The Few That Remain – Hayley Williams ft Save your Goals.
I see you ready, set, go, With unqualified pride, orders of your disguise explode. Watch us double up on those who try to intimidate unaware eyes, Fabrications of a buster living within a lie. If you come back you'll have to (get, get, get, get, get) Through all of us, We are the spark, That once would ignite a pilot light, Burning deep in your heart, the start. Of making yourself out to be bigger than you really are.
Estaba atada en una lápida con las manos de Mar en mi espalda y ambas compartíamos ese maldito silencio.
-"Solo iremos por un helado, amor... cierra los ojos" –imité el tono de voz de Zayn mientras trataba de desatarme.
- Tú al menos estás sentada –dijo Mar quien estaba boca abajo y miraba hacia la puerta del cementerio.
- ¿Cómo llegaste tú aquí? –pregunté mientras me movía.
- Me dijo que querías hablar conmigo sobre no sé qué cosas de la patineta que te regalé –respondió.
- ¿La negra?
- Sí, esa... -dijo ella mientras suspiraba y yo me quedaba quieta. Era cierto, la maldita zorra me había regalado una negra bastante buena al principio cuando no sabía que era por parte de ella la usé por tres días seguido sin parar. Pero cuando me enteré de que ella me la había regalado la dejé en el garaje, aunque la extrañaba. Me movía demasiado fácil en ella.
- Gracias por dármela, aunque no sé qué motivos tenías –dije encogiéndome de hombros.
- Solo quería compensar todos esos detalles que se armaron cuando te fuiste a Nueva York –rodé los ojos y suspiré.
- Ya no importa, Zayn está bien conmigo –mencioné- bueno hasta que me desate y tenga que ir a patearle el trasero.
Escuché la risa de ella-. ¿Siempre eres así de tierna con él? –preguntó.
-Es parte de mi trabajo como su novia, amarlo intensamente y regañarlo cuando se debe –expliqué mientras volteaba a verla. Ella estaba cansada de estar en esa posición.
- ¿Quieres algo de ayuda? –pregunté y ella asintió. Me moví un poco haciéndola girar y estar boca arriba y con sus brazos arriba de su cabeza- ¿Mejor?
- Sí, gracias –dijo con media sonrisa.
Nos quedamos un rato más en silencio, no sabía exactamente qué decirle, no era muy amiga mía, sino que era la amiga de mi novio.
-¿Quieres a mi novio? –se me salió preguntarle, ella rió bajito y yo solo torcí lo boca.
- Es un buen tipo, ¿Por qué? –preguntó y yo me encogí de hombros.
- En realidad no tengo idea de qué tema hablar contigo, me resultas vagamente interesante y no me gusta intimar con las amigas de mi novio.
- ¿Es eso o no estás acostumbrada a que tu novio tenga amigas? –preguntó, la chica sabía leer mi pensamiento.
- Sí, supongo que es eso.
- ¿Celos? –preguntó de nuevo y yo meneé la cabeza divagando en su respuesta.
- No creo, bueno, es mi novio y él solo tu amigo –dije encogiéndome de hombros. Aunque la realidad es que sí sentía un poco de celos. Era extraño que yo le dijera: "¿Salimos al cine?" y él me contestara: "Claro, pero recuerda que más tarde prometí a Mar enseñarle a usar su Ipad".
- Sí, supongo que no tienes motivo para sospechar y eso –dijo ella muy segura y yo también sonreí.
- ¿Qué es lo que más te gusta de él? –preguntó y yo me quedé seria, en realidad no sabía con exactitud.
- No lo sé, tal vez su sonrisa o la forma en que me mira, como me procura y cómo me hace ver que a pesar de ser pareja, sigue siendo mi mejor amigo y que aún nos podemos pelear por una chupeta como niños –reí.
- Es genial cuando eso pasa, ¿también te ha quitado tu pedazo de pizza cuando tú conservas justo esa parte al final? –preguntó y yo reí.
- Cuando guardas un chocolate hasta el final y resulta que cuando tú lo buscas él ya se lo comió –ella asintió y ambas soltamos la carcajada.
- Me contó lo de la mancha en tu cama –dijo roja por la risa y yo reí aún más fuerte.
- El muy idiota sabe ser cruel conmigo –dije y ambas reímos- ¿alguna vez te hizo una broma pesada? –pregunté.
- Sí –dijo mientras se levantaba la blusa por la espalda-. Le pedí me acompañara a hacerme un tatuaje y a él se le ocurrió poner esta frase: "Inserte su moneda aquí para que su muñeca baile" –reí- ahora todas las personas quieren insertar su moneda.
- ¿Bailas? –pregunté.
- No sé, ¿tienes una moneda? –pregunté y miré mis jeans.
- Si puedo sacarla te haré bailar –dije y ella negó apresuradamente.
- No sé hacerlo –respondió.
- ¿Quieres que te enseñe? –pregunté y ella me miró confundida- Tranquila no muerdo –sonreí y ella se movió- A las tres nos paramos, ¿si? –ella asintió- una, dos... tres –dije y ambas nos paramos, pero quedamos espalda con espalda.
- Gira –pedí y ambas quedamos de frente con las manos entrelazadas- Es la posición más incómoda en la que he estado en mi vida –dije y ella se sonrojó- Bien, finjamos que te agrado y me agradas.
- A mí si me agradas, tienes tus ratos de perra maldita, pero me agradas –anunció.
- Tú no eres tan peor –dije y ambas reímos- Bueno... ¿quieres cantar algo y comenzar a bailar?
- Soy terrible –dijo y yo suspiré.
- Bueno, cantaré yo... I was a Little girl... alone in my Little world who dream bout a Little home to live...
...
-Es lo más tierno que hemos hecho, gracias –dijo Mar y yo solo giré sobre mi misma.
-De nada –dije mirando el cielo estrellado-. ¿Irás a ver mis pinturas pronto? –pregunté y ella asintió.
- Claro amiga... -respondió y yo sonreí.
- Sabes Mar... no eres tan mala después de todo, puede que Zayn tenga razón en cuanto a ti.
- ¿Sí? –dijo ella con media sonrisa.
- No te ilusiones... aun te odio –dije y ella rió.
- ¿Sigo siendo una perra desgraciada?
- sí –dije y ella solo bufó- una perra desgraciada que si se porta bien conmigo, tal vez considere en seguir viendo una vez que estemos desatadas.
- ¿Amigas? –preguntó.
- Aliadas –respondí.
...
Zayn-.
-Esto nunca pasó Mar Blinker –amenacé mientras me alejaba de ella realmente rápido.
-¡Claro que pasó Zayn! –me dijo ella escupiendo las palabras como si a ella también le doliera.
- Pero Scarlett, si se entera de lo que pasó entre nosotros, no solo me matará a mí, sino que te matará a ti y todo se destruirá –gruñí y ella apretó los puños.
- ¿Y qué quieres que haga? –preguntó- ¿Qué olvide lo que siento por ti?
- Tienes que hacerlo, porque es justo lo que yo estoy haciendo contigo –respondí y sus ojos se llenaron de lágrimas- No hagas esto más difícil Mar... -dije enjugando sus lágrimas con mis pulgares- no puedo... es... ella es...
- Lo sé –dijo ella llorando- sé que la amas pero...
- Sh... -dije y la besé de nuevo, acallando su dolor, o hiriéndola más, no lo sé, lo único que necesitaba era que ella se callara y a mi me dejara pensar.
- No más –susurré y ella asintió levemente- no más.