Una mañana mas rodeada de arboles, solo arboles, habían pasado ya varios días desde que deje Lothlórien, llevaba puesto mi vestido blanco hasta los pies, con mangas de ¾ de largo, usaba mis botas marrones, sola en el bosque, solo mis flechas, arco, espada y una linda y afilada daga para emergencias a la cual yo llamaba Altaira, que significaba la estrella más brillante, es similas a la luz de Eärendil, la estrella mas preciada de Lorien, pero esta es una daga . Fue un regalo de Galadriel en mi primer cumpleaños en Lothlórien. Tenía que seguir adelante en dirección a Rivendel, la verdad no se para que, se que se celebrara un concilio en el por parte de Lord Elrond y habrá representantes de cada raza y reino para decidir el destino del gran Anillo Único, pero sigo sin entender el porqué yo, siendo una humana, representaría a los elfos de Lothlórien, dirijo su ejército pero solo eso era como para que Haldir estuviera hoy en mi lugar, bueno, escuchare las noticias y las llevare a Lothlórien y preguntare después.
Galadriel me dijo que tenia que llagar dos días antes, la verdad no sé porque, si hoy no veo Rivendel me regresare, es mucho tiempo caminando y con poca comida, no aguantaría mucho, el pan de Lembas no es todo, necesitaba algo de carne, solía cazar de vez en cuando, pero en lugares que yo conocía. Tenía hambre y en el bosque no hay de mucho, siervos, venados, ardillas, zorros y conejos, podría cazar uno y cocinarlo, mi padre me enseño cómo pero nunca lo he hecho sola, siempre con un poco de ayuda de mi padre y mis hermanos que solían acompañarme a cazar, cazábamos conejos, jabalíes, cuando era necesario pero yo era pequeña, bueno no tanto, ya sabía usar mi arco así que lo suficiente grande para cazar.
Seguía caminando por el bosque nostálgica hasta que algo me hizo reaccionar. Sentí algo frio entre mis pies, era agua, había llegado a un riachuelo el cual seguí rio arriba sin importar lo mojadas que estaban mis botas. Llegue a un lago muy hermoso, me hinque en el pasto junto a él y me lave la cara ya me sentía un poco más fresca, por así decirlo, por la posición del sol pude deducir que era medio día, no me di cuenta del tiempo y tenía hambre , un chapoteo me hizo salir de nuevo de mis pensamientos , era un pez, una trucha, se me ocurrió que podía pescar una, busque una loma o roca alta para subir y la encontré al lado del lago, subí en ella y podía ver las truchas en el agua "bien" dije para mis adentro y saque la cuerda elfica que Galadriel me dio antes de partir, saque una flecha de mi carcaj e hice un pequeño pero fuerte amarre con un extremo de la cuerda en el encoque y tome mi arco para tensarlo y poder pescar, coloque el otro extremo de la cuerda en la roca y la pise con fuerza y con la flecha en el arco lo tense y fije mi objetivo, una trucha a la orilla del lago, apunte y...
--Si- dije después de lograr mi objetivo, tome con cuidado la soga y me acerque a la orilla y con cuidado y rapidez saque a la trucha del agua y la deje en el pasto lejos del agua, retire la flecha y corte su cabeza con la misma, en un tronco caído le saque las espinas y las guarde en una bolso y extraje todo el aceite en un pequeño frasco, era muy útil en ocasiones, y me deshice de lo demás. Prendí como pude fuego y comencé a cocinar el pescado, mientras avivaba el fuego me saque las botas y las puse a secar, saque mi cantimplora donde tenía un poco de agua, observe que de entre las rocas de la montaña caía agua limpia y filtrada por las rocas, tome un poco entre mis manos y tome de ella, ahora sí, me sentía mejor, abrí mi cantimplora y la llene de agua para el camino. Me senté en el pasto y el pescado ya estaba cocinado, lo comí empalado, para disfrutar, la verdad ya me había cansado del pan de lembas, la carne también forma parte de una dieta equilibrada, Galadriel me enseño como una madre y maestra.
Termine de comer esa deliciosa trucha, me puse mis botas ya secas y continúe con mi viaje, guarde todo y seguí hacia Rivendel, me oriente y seguí caminando. Ya tenía mas fuerzas y energías así que esta vez, para acelerar el paso decidí correr.
Estaba pasando por el bosque, el cielo se había nublado, los arboles estaban sin hojas, comenzaba a hacer frio, mas a lo lejos, el bosque comenzó a tomar vida, el césped era verde y algunos árboles tenían hojas presentía que ya estaba llegando a Rivendel.
Ya había avanzado bastante durante las últimas horas, faltaban al menos unas dos horas para el ocaso, no vi nada, solo arboles y algunos animales silvestres, en total habían sido tres días caminando y ya lo había dicho, no pensaba seguir mucho, encima, sola, yo sola con mis armas, me fio bien de ellas, ya lo había decidido, si no veía Rivendel me regresaría.
Hasta que por fin lo vi, Una hermosa arquitectura elfica rodeada de unas cascadas, se reflejaba el sol en ellas, era tan hermoso, corrí nuevamente hacia la entrada y ahí me encontré con Lord Elrond.
--Aiya ____, Maara tulda coanyanna.
Bien este es el primer capitulo del fan-fic, legolas y tu, la continuacion y adaptacion del libro anterios, espero que les guste y que sigan apoyando tanto a la autora original como a mi.
Si no hubo problema... imagen de Altaira en multimedia.