Las "..." significan los pensamientos de Hermione. Sólo de ella, porque el ff está hecho desde su punto de vista.
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Chapter One
...
Harry, Ron, Hermione y Ginny estaban sentados en un compartimento del Expreso de Hogwarts. Hermione, que estaba sentada al lado de Ginny, y tenía delante a Harry, parecía que no estaba muy contenta.
-¿Qué te pasa, Hermione? No has hablado en todo el viaje -dijo Ron.
-No me encuentro bien -mintió-. Últimamente siempre estoy así.
Hermione sabía que esa era la única manera de que Ronald Weasley no la agobiará con preguntas bobas e impertinentes.
-¿Qué tal te fueron los TIMOS? -preguntó Ginny-. No me lo digas, no me lo digas -dijo entusiasmada-. Todo Extraordinario.
-No era difícil de adivinar -argumentó Ron-. Hubiera sido extraño si no hubiese sido así.
A Hermione no le gustaba que sólo la trataran como una sabelotodo, y que encima se metieran con ella por ese motivo. A veces se sentía harta de ofrecer la misma imagen, y más que sus propios amigos se lo recordaran.
-Entonces, si no era difícil adivinarlo -dijo en tono de enfado-. ¿Para qué me lo preguntas, Ginny? Si tú misma te has contestado. De verdad que no tengo ganas de hablar.
Se volvió hacia la ventanilla, pero no miraba el inmenso prado que se extendía fuera, sino que estaba mirando el reflejo de Harry, el cual, simplemente, se limitó a sonreírle.
...
El viaje en el tren, no había resultado muy agradable. En ese momento se encontraba en uno de los carruajes con Ron, Ginny y Luna, estas últimas habían sido nombradas prefectas de quinto curso de sus respectivas casas. Hermione no se podía creer como Luna Lovegood había sido escogida para ser prefecta, pero después de la elección de Ron, cualquier cosa ya le resultaba creíble.
-Por cierto, Ginny -habló Luna Lovegood-. ¿Qué tal te va con Dean Thomas?
-Bien -contestó sin entusiasmo-. Aunque estoy pensando en darnos un tiempo. Últimamente discutimos por tonterías.
-Pues más vale que le dejes -soltó Ron-. A mí no me gusta que...
-Ya lo sabemos, Ron -interrumpió Hermione-. Para ti, no hay otro como Harry para tu hermana. Lo sabemos, así que por favor, no nos agobies.
-Hermione, en serio¿qué te pasa? -preguntó Ginny que parecía molesta por el comentario-. No creo que te encuentres mal. ¿Es que no van bien las cosas con Viktor Krum?
La cara de Ron era de gran sorpresa.
-¿Viktor Krum¿Estás con Viktor Krum?
-Eso era un secreto, Ginny -dijo Hermione enviándole una mirada asesina-. A lo mejor también quieres que yo cuente varias cosas sobre ti.
-Lo siento, Hermione, hablé sin pensar, de verdad.
-¿Estás con Viktor Krum o no? -preguntó Ron.
-No, claro que no.
"Ginny siempre tan sutil... Esto era simplemente lo que me faltaba. Ron agobiándome a todas horas para sonsacarme cosas de Viktor. Este mes va a ser sofocante. Bueno, Ginny, creo que ha llegado el momento de dejar de ser tan buena amiga. Yo también tengo sentimientos"
...
Para suerte de Hermione, al llegar al Gran Comedor, perdió de vista a Ginny. Ron que iba a su lado, no dejaba de preguntarle cosas sobre Viktor Krum.
-Ron, por favor, no voy a decirte nada.
Dislumbró a Harry sentado, que les guardaba un par de sitios a su lado. Hermione se dio prisa en llegar, y se sentó al lado izquierdo, a su derecha tenía a Neville.
-Hola, Neville -saludó, y luego giró su cara hacia Harry-. ¿Con quién has venido en los carruajes?
-Con Neville, con Dean y con Seamus. Y tú¿ya te encuentras bien? No creo que te doliera nada, yo diría que estás...
"¿Que estoy qué?"
-Harry sabías que Hermione había estado saliendo con Viktor Krum -interrumpió Ron.
"Oh, no. Si es que todos los Weasley no saben quedarse callados. Almenos Harry resulta más maduro que Ron¿no?"
-Bueno¿y qué? -se limitó a decir Harry-. Ni que Hermione no fuera guapa para que no pueda salir con nadie.
-¿Qué! -exclamó Ron-. Pero es nuestra amiga, debemos protegerla de tipos...
-Ron, por favor, es nuestra amiga, no nuestra hermana pequeña a la que debamos espantarle sus novios. Ella no es Ginny, Ron.
Ron se giró y se puso a hablar con la persona que tenía al lado, Katie Bell.
-Gracias, Harry -dijo Hermione-. Esperaba que alguien le hiciera callar.
-Silencio, por favor -la voz de Dumbledore inundó la sala-. Bienvenidos un año más a...
Dumbledore dio un discurso parecido al año anterior, en el cual decía que se habían de mantener unidos, y como al fin el Ministerio había confirmado el retorno de Voldemort, también pudo hablar sobre ello. Veinte minutos después, el Sombrero Seleccionador hizo su trabajo, y colocó a los pocos niños que había en sus respectivas casas. Hermione se dio cuenta de que, seguramente, muchos magos no habrían querido enviar a sus hijos a Hogwarts por considerar peligroso separarlos de ellos.
"Pero ellos no saben" se dijo Hermione "que mientras Dumbledore esté aquí, este es el lugar más seguro"
...
Harry, Ron y Hermione estaban sentados delante de la chimenea.
-Bueno, Hermione -dijo Ron- ¿Y cuándo ibas a contarnos que habías estado con Krum?
"Y otra vez. Este niño no se cansa"
-El día que madurases lo suficiente como para no agobiarme con cosas de este tipo. Es decir, de aquí treinta años. Pero has tenido suerte de que Ginny hablara más de la cuenta.
-¿Qué tal tus vacaciones, Harry? -preguntó Ron cambiando de tema como si nada-. ¿Qué tal te han tratado tus tíos?
-Como siempre. Como cada año. Y las vuestras¿qué tal han sido?
-Han estado bien, Fred y George están ganando muchos galeones con su tienda de artículos de broma, Bill está en casa por fin. Charlie aún no, pero hemos estado casi todos al completo.
-¿Y tú, Herms?
-Yo...
"Un momento. ¿Me acaba de llamar Herms¿Desde cuando Harry me llama Herms? No es que no me gusté, pero es que se me hace raro. No sé..."
-Bien, he estado en Alemania con mis padres.
-¿Desde cuando la llamas Herms? -preguntó Ron.
"Este niño siempre tan oportuno. ¿Cuándo madurarás Ronald Weasley?"
-Bueno, me pareció más corto, y más cariñoso, somos amigos desde hace tiempo. -Giró la vista hacia Hermione-. ¿Te molesta que te llame Herms?
-No claro que no. Bueno chicos -dijo levantándose-, mañana es el primer día y no pienso dormirme así que buenas noches-
...
Hermione llegó a la habitación, Lavender Brown y Pavarti Patil estaban sentadas en el suelo cuchicheando acerca de chicos. "Cómo si no hubiera nada más importante en la vida" se dijo a sí misma. Algo en su compotamiento la hizo fijarse más en lo que estaban haciendo.
-¿Qué estáis escondiendo? -preguntó curiosa.
-Nada. Cosas de chicas -contestó Lavender sin mirarla.
Hermione no quería abusar de su condición de prefecta, pero si ocultaban algo es que seguramente debería estar prohibido "Y a mí que me importa lo que hagan". Fue a su baúl y sacó su pijama, y su cepillo de dientes y se fue a los lavabos.
Al regresar lo hizo sigilosamente, sentía curiosidad. Abrió la puerta de golpe, y allí estaban comparando diferentes pociones de amor que habían comprado.
-¿Eso era lo que no queríais que viera? Sabéis que está prohibido.
-Lo sabemos Hermione Granger, pero a veces si no tienes una pequeña ayudita, es difícil conquistar al chico que te gusta -dijo Pavarti Patil.
-Si al chico no le gustas, no le gustas y punto. Lo que vais a hacer con el chico que sea es muy ruin.
-Chicos -aclaró Lavender- dos chicos.
-Peor aún. Me estaís poniendo en bandeja quitaros todo eso, además de... -Hermione se quedó en silencio-. Por hoy es igual, es el primer día y paso de estar llamando la atención... Pero si mañana lo vuelvo a ver, os lo quito. Por cierto -añadió- ¿para quién son?
-Gracias, Hermione. En cuanto para quien son... - Pavarti miró a Lavender, y esta negó con la cabeza-. Seguro que te das cuenta cuando pase. Serás la primera.
-Claro. Seré la única que sepa que lo habéis conseguido con pociones de amor.
Hermione se metió en la cama, sin la menor preocupación por los pobres chicos que iban a ser víctimas de los planes de Lavender y Pavarti.