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Chapter Eight

Escasos minutos después, los seis llegaron al séptimo piso. Pasaron, rápidamente, tres veces por delante del trozo de pared vacía que había en frente del tapiz, en el cual Barnabás el Chiflado intentaba enseñar ballet a los trolls. La puerta de entrada de la sala no se hizo esperar, Hermione fue quién la abrió e hizo pasar a todos, Luna seguía conduciendo con la varita el cuerpo flotante de Ron. Cuando Hermione cerró la puerta, se sorprendió al ver que la estancia era muy parecida a la Sala Común de Gryffindor con ciertos toques verdes y azules.

- No está mal -dijo Draco-. Al menos hay algún rincón que se parece a Slytherin.

Draco cogió a Ginny de la mano y fueron a sentarse al sofá más próximo.

- Pues si sigue tan fría y húmeda, mejor que no haya ningún trozo que se le parezca -comentó Harry sin pensar.

- ¿Qué? -preguntó Draco levantándose del sofá- ¿Qué acabas de decir?

- ¿Que quiere un trozo de cereza? -dijo Hermione esperando que Draco creyera la tontería que se acababa de inventar.

- Buena, Granger, pero lo he oído perfectamente.

- ¿Entonces por qué preguntas? Me haces gastar ingenio tontamente.

- Tienes razón -dijo Draco mientras de reojo miraba a Ginny-. No tengo ganas, ni fuerzas de pelearme con vosotros. He tenido que aguantar los golpes de Weasley para que confiara en mí. Y no quiero recibir una paliza de Potter- soltó el apellido lo menos despreciativamente que pudo y volvió al sofá con Ginny, la cual había cogido un botiquín para curar las heridas de Draco.

Hermione ayudó a Luna a poner el cuerpo de Ron en un sofá cerca de la chimenea, recuperó su varita y dejo a la pareja allí. Volvió con Harry que estaba sentado en un sillón cerca de Draco y Ginny, y se sentó en el reposabrazos izquierdo.

- Bueno, Ginny... ¿Cuando nos lo ibas a contar? -preguntó Hermione echando una mirada a Luna- Me prometiste que...

- Lo sé. Luna nos descubrió, Draco y yo habíamos quedado y nos la encontramos, no se lo pude negar. Quería guardar el secreto. Hasta convencí a Draco... para que no publicara a los cuatro vientos que estaba saliendo conmigo...

- No creo que Malfoy esté deseando decir que sale con una Weasley -soltó Harry que no confiaba mucho en él.

- ¡Harry! -gritó Ginny- ¿Cómo puedes decir eso¿No basta con que se haya dejado pegar por Ron?

- Tienes seis hermanos. ¿Va a dejarse pegar por todos?

- Y qué quieres que haga, Potter -contestó Draco-. Si aun así, ni tú crees que vaya en serio.

- ¿Y cómo voy a creer a una persona que se ha pasado años despreciándonos! Insultándome a mí, a Hermione, a tu familia -dijo dirigiéndose a Ginny-, a Dumbledore, a Hagrid... Hasta a mis padres... Yo no puedo estar seguro de que esto sea cierto. ¿Tu padre no estará removiéndose en su celda de Azkaban, Malfoy?

- ¡Sí, debe estarlo! - Draco se levantó del sofá y se acercó hasta donde estaba Harry-. Porque le pedí a Dumbledore que protegiera a mi familia. Mi madre está a salvo, pero -Draco parecía bastante afectado- mi padre se ha opuesto, prefiere morir antes que ser como Snape. ¿Y sabes qué, Potter?