Ella sólo se sentó en la camilla mientras al mismo tiempo se preguntaba por qué, otros problemas a lo largo de su vida ya había tenido, pero este sin duda era el peor, haber estado a punto de alcanzar la felicidad y al estar en la puerta tener que dejarlo ir... pero creo que aún no entienden esta historia, esta historia no comienza así, esta historia empezó mucho antes, mucho antes de estas lágrimas y este dolor, pero dejaré que ella se los cuente...
Mi nombre es Gimena Castillo, tengo 17 años, nací en Lima un 13 de Setiembre, sin lujos ni ostentaciones empezó mi vida, como ya saben la gente dice que el número 13 es de mala suerte sin embargo yo no creo en eso de hecho amo ese número, lo que otros consideran como desgracia yo lo veo como buena suerte, talves ese fue el motivo de su amor, mi inclinación de volver lo malo en oportunidades y de convertir los problemas en algo bueno.... pero altoo!!! antes que sigan leyendo esta historia les quiero advertir que ésta no es la típica historia del final de ensueño, no es lo que yo quise pero es lo que tenía que suceder y si esperaban eso lamento decepcionarlos, pero no crean que en mi historia no hay felicidad porque si la hay y hoy se los contaré...
Mi madre murió cuando nací, complicaciones de parto y todo eso, no pude conocerla y los únicos recuerdos que tengo de ella son fotos, pero la veo, la veo cada vez que cierro mis ojos y siento que ella me ayuda, que está cuidandome, vivo con mi padre y mi madrastra, una mujer mentirosa, malgastadora y llena de apariencias, quiere que la gente piense que somos la familia perfecta con la vida perfecta pero a pesar de eso no me trata tan mal siempre, de hecho cuando está de buen humor hasta me compra ropa o vamos a la peluquería juntas... en fin por otro lado mi padre es un buen papá aunque creo que su único error fue casarse con otra mujer ya que tener madrastra no es algo fácil, él es muy trabajador y hace lo que sea porque nunca falte nada en la mesa, siempre trata de unirnos, su sueño es que algún día quiera tanto a esa señora como si fuera mi madre pero eso jamás pasará, pero además de vivir con la madrastra y mi papá tengo un medio hermano llamado Sergio y un perro llamado Tuti, me llevo más con el perro que con mi hermano es muy fastidioso y agarra todo lo que es mío a pesar de ser hombre y cuando no cumplo su capricho llora tan fuerte que en toda la cuadra se escucha, por eso trato en lo posible estar fuera de mi casa, mi padre no está, la madrastra es falsa y aprovechadora, mi hermano es un niño muy engreído y mi perro... es quien a pesar de no hablar me entiende, salgo de casa y voy directo a la Universidad, luego voy a caminar, a pasear, a veces salgo con amigos pero mayormente quiero estar sola y esa es mi vida. Aunque lo bueno es que a pesar de todo eso siento que la vida me tiene algo mejor, siento que algo bueno y nuevo vendrá sólo es cuestión de esperar, a veces las oportunidades estan a la vuelta de la esquina y sé que algún día mi vida será mejor de lo que es ahora.
Lo que no sabía Gimena es que su vida estaba a punto de cambiar más rápido de lo que ella imaginaba, y no sólo la de ella...