Hola. Me llamo Sara, tengo 15 años y vivo en Madrid. Mis "padres" me dejaron, recién nacida, en un centro de adopción. Lo de mis "padres" lo digo entre comillas, ya que no los tomo como mis padres. Vale, ellos son los que me trajeron a este mundo, pero me abandonaron y eso no lo voy a perdonar nunca. No quiero saber nada de ellos.
Hace un año que me escapé de ese centro. Ahora vivo en una biblioteca abandonada. Se pusieron a construirla, pero ya que no tenían dinero suficiente, lo tuvieron que dejar. No vivo sola, vivo con más gente. Yo soy la más pequeña, después hay una chica de 16 años, de hecho, es mi mejor amiga. Después esta un chico que tiene 18 años. Con él no me hablo mucho, pero es majo.
Se podría decir que me gano la vida cantando y tocando la guitarra. La guitarra me la compraron los primeros padres que me adoptaron. Además de comprármela, me consiguieron un profe particular que me enseño a tocar la guitarra y el piano. La verdad es que de todos los padres que me han adoptado, ellos fueron los mejores. Me daban todo lo que quería, y si necesitaba ayuda o algún consejo, ellos siempre estaban ahí, hasta un día, que tuvieron un accidente cuando venían para recogerme del colegio, y fallecieron. Ellos eran las únicas personas a las que las tomaba como padres.