Las reglas de la casa

由 valuvalenvali

750K 29.9K 4.3K

Los padres de Charlotte planearon la luna de miel durante meses, pero se siente culpables al dejar a su única... 更多

1. La boda.
2. Primeras impresiones.
3. Despedida.
4. Bajo el mismo techo.
5. No es mi niñero.
6. Sapo de otro pozo.
7. Fiesta - parte I
8. Fiesta - Parte II
9. Fiebre de sábado por la tarde.
10. 7 minutos en el paraíso.
11. Culpabilidad.
12. Amigas locas y vasos rotos.
13. Leyendas urbanas.
15. Parque de diversiones.
16. Pasado y sentimientos.
17. Fiesta sorpresa.
18. Celos y peleas.
19. Feliz cumpleaños invasor.
20. Niñernovio.
Nota.
21. Después de clases.
22. Para todo hay una segunda vez.
23. No es solo sexo.
24. Ocho años no son nada.
25. Liam.
26. Corazón roto.
27. Harry celoso.
28. ¿Verdad o reto?
29. No todo es color de rosa.
30. Demasiado bueno.
31. Final.
Epilogo.
Especial San Valentin.
Nota ❤️
¡Premios Wattys! 😄
✨ ¡Segunda parte is coming! ✨
Segunda parte en mi perfil 🖤

14. Harry divertido.

19.7K 899 237
由 valuvalenvali

Capítulo catorce.

13.00 pm. Día 10.

Atravesamos la puerta del instituto, el día volvía a estar nublado y bajo en temperatura. Pero no me molestaba este clima. Todo lo contrario.
Louise vendría a casa. Ally tenía otros planes esta tarde, así que no contábamos con ella hoy.
El coche de Harry me esperaba fuera. Esto se me estaba haciendo costumbre.

—Hola, Harry —saludó amigablemente mi amiga.

—Hola, Louise —sonrió.

—¿Como estás?

—Muy bien, ¿Y tú?

—Bien, gracias.

Cuando llegamos a mi casa, comimos y sacamos nuestra tarea. De literatura, nuevamente. Aunque no me quejaba, siempre había sido mi asignatura favorita.

—¿Que es lo que tienen que hacer está vez?

—Buscar citas que nos gusten —contestó Louise.

El toma mi hoja y la lee.

—¡Hey! ¿Que crees qué haces?

—"Se separaron. Ella tomó el camino de la izquierda. El, el de la derecha. Pero se olvidaron de algo. El mundo, es redondo."

—Es buena, ¿cómo no se me ocurrió? —habla mi amiga consigo misma mientras golpea su frente en busca de inspiración.

Le quité la hoja a Harry y seguí escribiendo.

Pasamos buena parte de la tarde hablando en mi cuarto y riéndonos de fotos graciosas que la gente colgaba en Twitter.

Tanta conversación me había secado la garganta, bajé a la cocina en busca de algo para beber. Saqué la jarra de jugo de la nevera y me estiré todo lo que mi pequeño cuerpo me permitía para llegar a los vasos, aunque eso parecía no ser suficiente. ¿A quién se le ocurre guardarlos en un tapete inalcanzable?
Harry apareció por la puerta y no tardo ni un sólo segundo en burlarse de mi. Le enseñé el dedo del medio y se acercó a ayudarme.
Puso una de sus manos en mi cintura y se estiró para alcanzarlo, apoyando su cuerpo sobre el mío.

—L-lo siento.

—Ahm, gracias por el vaso —aclaré mi garganta.

—Podrías decirle a tu novio que deje de hacerte marcas en el cuello, ¿No crees? —sonrió.

Por instinto me llevé la mano al lugar, la bandita había desaparecido.

—Ya no es mi novio. Y no es lo que piensas, solo...me golpeé, si.

—Charlie.

Charlie, Charlie, Charlie. No era bueno cuando mi apodo salía de sus labios.

—¿Si?

—¿Vamos a seguir fingiendo que no sabemos lo que pasó?

Era sumamente consciente de que mi cara se transfiguró en ese momento. Pero mi mueca de horror no se aproximaba nada a lo que estaba sintiendo por dentro.

—¿De qué hablas?

—La otra noche, en la casa de Niall.

—¿Qué con eso?

—¿Podrías actuar de forma madura alguna vez?

—Bien —me rendí— ¿Acaso el asunto te preocupa o al besarme te has enamorado de mi?

—No.

—Entonces olvídalo.

—Quería asegurarme de qué pensabas igual. No significo nada para mi.

Me regañé a mi misma por escupir esas palabras; cuando bien sabía que yo no podía olvidarlo. Y en el fondo, escucharlo a él contestar qué tal cosa no tenía importancia, me dolió. Desconocía el motivo. O prefería ignorarlo.

—¿Quién te lo dijo?

—¿Que eras tú? —asentí— Mika lo dio a entender. De todas formas, no necesitaba que alguien lo haga. Eras la única que podría haber actuado de esa manera allí dentro. Y la vez qué... —se cortó— la noche después de la fiesta de Pablo, tú me besaste. Los besos eran los mismos, tus labios... Podría decir que sabia que eras tú desde que entraste al cuarto, solo que me costaba creerlo.

Asentí. ¿Qué se supone que debía decirle? Tragué saliva y me troné los dedos, cosa que hacia cuando estaba nerviosa. Muy nerviosa.
Él se estaba confesando. Y hablaba por los dos.
Ambos sabíamos quién era quién en esa habitación. Y sin embargo, todo fluyó.

—También sabía que eras tú. —fue lo único que salió de mis labios. El sonrío.

—Y para que sepas, mentí cuando dije que no había significado nada para mi.

Dicho eso salió de la cocina, dejándome allí. Sonriendo como una idiota.

Vuelvo a mi habitación. Louise se encontraba acostada en mi cama usando el celular. Levanta la vista y me pregunta porque había tardado. Le cuento, y se pone a saltar y a gritar como loca. La callé de un golpe seco con la almohada, haciéndola caer en el colchón, rebotando entre risas.

—No hagas un escándalo.

—Esta bien, olvidaba que no te gusta —puso los ojos en blanco— Por cierto, un tal Niall te ha enviado un mensaje.

Tomo el celular entre mis manos y leo lo que había puesto. Era una invitación a ir con ellos al cine. Le dije que si, que Louise iría conmigo.
Me respondió que ya había salido de su casa y venía en camino. No tuvimos demasiado tiempo de arreglarnos, así que solo tomamos nuestras cosas y bajamos cuando escuchamos la bocina proveniente de la calle.

Corrimos hacia la puerta y nos chocamos con Harry, nos miró confundido. Al parecer no sabia que estábamos incluidas en su salida.

—¿A dónde van?

—Al cine. —contesté.

Sonrió y negó con la cabeza. Supongo que le hacía gracia que sus amigos me invitasen sin consultarle.
Harry se subió a su coche y nosotras al de Niall. Lo saludé a él y a Zayn en cuanto nos encontrábamos dentro y se los presenté oficialmente a mi amiga.
En cuánto llegamos al shopping, subimos directamente al último piso, dónde estaban las salas de cine y el patio de comidas. Zayn fue a sacar las entradas y nosotros esperamos allí.

Para cuando la película terminó, comenzamos a dar vueltas sin saber bien qué hacer. Niall vio la pista de patinaje y nos arrastró hacia ella. Zayn se negaba a subir y lo mismo mi amiga, que le tenía terror.
El moreno propuso que nosotros patinásemos y que ellos tomaran algo en Starbucks, nos encontraríamos allí a la salida.

—Harry, ¿tú vas a patinar, verdad? —preguntó Niall y este se encogió de hombros.

No podía creer que Harry lo haría.
Pagamos y nos sentamos en uno de los bancos para que nos den nuestros patines.

—¿Cuál es tu talla, linda? —preguntó el chico que nos atendía.

—35 —dije y Harry se rió, lo miré advirtiéndole que se callara.

—Que pie pequeño. Vamos a buscar algo.

Unos minutos después volvió con unos patines totalmente blancos y me ayudó a colocármelos.
Nunca antes había hecho esto, así que estaba emocionada.
En cuanto entré en la pista, me caí. Y Harry volvió a reírse de mi.

—¿Quieres dejar de reírte y ayudarme?

Me extendió sus manos y tomé ambas, se sentían suaves y calientes. Varoniles.
Una vez de pie, no me soltó, me enseñó como debía moverme y equilibrarme.
Niall parecía ser todo un experto, estaba coqueteando con una chica mientras daba vueltas y bromeaba.

Harry me soltó, quedándose a mi lado.

—No me sueltes. —le pedí.

—No lo haré.

Sonrío y volvió a tomar mi mano, me deslizó por toda la pista a toda velocidad. Yo no paraba de reír e intentaba no chocarme con nadie.
Nos divertíamos. Harry estaba actuando de la manera que a mi me gustaba, no de forma seria e irritable.
Estábamos pasándola tan bien que no me di cuenta de que el tiempo se había acabado, ni de las ampollas que tenía en los pies.
Devolvimos los patines y nos colocamos nuestras zapatillas, que se sentían raras ahora.

Caminamos hasta Starbucks y buscamos a los chicos. Niall fue a sentarse con ellos.

—¿Que vas a pedir? —me preguntó Harry.

—Mmm, un chocolate caliente y una dona, son riquísimas.

Se acercó a la caja y una chica tomó nuestro pedido. Saqué algunos billetes para pagar, pero se negó rotundamente a pesar de que insistí en hacerlo. ¿Y ahora que le pasaba?

Uno de los chicos detrás de la barra nos entregó nuestras cosas y fuimos a sentarnos.

—Harry, ¿Nos acompañas a comprar el regalo de Patrick? Volveremos enseguida. —habló Zayn. Él asintió y se llevó su capuccino para beberlo en el camino.

—Es tierno. —dice mi amiga.

—¿Que cosa?

—El nombre.

No entiendo de que habla. Sigo su mirada, que recae en mi vaso.

Koala.

Sonrío al ver la letra con marcador negro dibujando el plástico trasparente.

Los chicos regresaron y decidimos volver. Dejamos a Louise en su casa antes de ir a la mía.
Cenamos con Harry, los dos solos. Y extrañamente, después de todo lo que había pasado, no resultó incomodo. Incluso parecía haberse creado cierta burbuja de confianza entre nosotros. Como si ahora nos consideramos más cercanos. Harry hacia chistes o se atrevía a contarme cosas sobre el.

Esa noche me dormí pensando en el, otra vez.

繼續閱讀

You'll Also Like

27.6K 1.8K 25
Este amor comenzo a surgir cuando dos hermanos les ocurrio algo que no esperaban que pasara. si quieres saber que fue lee el cuento UwU
412K 41.7K 106
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
6.5K 397 23
Segunda parte de "¿Primos?" Luego de que descubrieran su relación que había entre ellos, Lucy la mandaron a otro país separando así a los enamorados...
23.2K 2.1K 37
la pesadilla estaba con su pandilla, planeando un robo como siempre lo han hecho. pero nadie pensó que aquel monocromático cambiará su vida. y nadi...