—digamos que una persona te quiere volver a ver.
—¿una persona me quiere volver a ver? —lo miré confundida.
Bien, eso significa que me ha visto, ¿por qué después de un año quiere volver a hacerlo?, desde la muerte de mis papás no he visto a nadie en particular conocido.
—lo siento, la obra es muy importante para mi, tendrá que ser otro día, Jayden. —respondí lo mas normal y tranquila posible, no tenía ganas de discutir hoy.
—de acuerdo, entonces largate —murmuró lo suficiente alto para escucharlo.
—¿qué acabas de decir? —fruncí el seño mientras ladeaba la cabeza.
—¡QUE TE LARGUES!, maldita sea, si no quieres faltar a tu estupido ensayo entonces vete.
Su grito me sobresalto e hizo que me quedara paralizada por un momento.
«no llores… »
Oh, claro que NO lo haré.
Lo miré unos segundos directo a los ojos.
Tomo una gran bocanada de aire y pienso mis palabras. —oye tranquilizante un poco, ¿quieres?, para empezar tu me hablaste hace un momento de responsabilidad e intento ser responsable. En segundo lugar, tu me metiste a ese taller.
por ultimo... Antes tengo que comer ¿de acuerdo? Y no me hables de esa manera.
«muy bien »
Sus ojos se cierran con fuerza, algo frustrado y aprieta sus puños.
—no hay nada para comer, tenemos que ir de compras, si quieres… —su voz sonó algo más tranquila y supongo que lo de hace un momento fue algo de meditación para tranquilizarse.
—¿tenemos?, solo ve tú, no se me apetece salir a comprar contigo.
Si, no tengo ganas de salir con el, tal vez es algo grosero mi comportamiento pero no me importa.
«te estás comportando como él »
—solo tomo mi cartera y nos vamos, ve subiendo al auto.— contestó como siempre ignorando lo que yo había dicho.
—oye pero yo... —protesto y hace caso omiso mientras se va a no se donde, en busca de su cartera.
—listo la encontré, vámonos —espetó serio mientras se aproximaba a la puerta para salir.
***
Estamos en el súper, así es, al final le terminé acompañando.
—deberías comprarme un auto, siempre tengo que usar el autobús.
—¿ah si? Y ¿que auto quieres?
—¡UN FERRARI! —chillé, mientras que con mis manos formaba un volante imaginario y sonidos de motor con mi boca, solo intentaba relajar un poco las cosas.
—y es por eso que no te lo compro.— se encogió de hombros.
—ay, solo jugaba… Que malhumorado —susurro lo ultimo y el se da cuenta.
Meto mis manos en los jeans que llevo puestos, ya que hacia frío debido al aire acondicionado del súper.
—no somos millonarios como para comprarte un auto, sobre todo uno tan caro. No tienes edad y no sabes manejar —dice con un tono bastante molesto a mi parecer.
—¿a los cuantos años tuviste uno tú?
Nos dirijiamos al pasillo de pastas, mi hermano llevaba el carrito y yo iba a su lado.
—eso no importa, yo ahora tengo veintisiete y no lo tendrás — dijo serio ¿es qué nunca le podre sacar una sonrisa siquiera?
—pero Jay...
—no me digas Jay, Liah —me contestó mientras buscaba la pasta correcta por el estante.
—pero quiero un auto —Quería hacerlo enfadar, no enojar, por que se enciende.
Salimos de ese pasillo y me fui al pasillo de galletas y chucherías. El me siguió.
—no vayas a empezar, te pareces a esas niñas caprichosas que no dejan de molestar hasta que tienen lo que quieren.
—eso es claro, querido. —aventé una mano al aire con sutileza y sonrió mientras negaba con la cabeza —pero si alguna vez me roban por tener que ir en el autobús, caminando o en un taxi donde lo maneja un extraño… quedará en tu sucia consciencia.
—claro —rodó los ojos impaciente.
—¡no me hagas eso! —aprovecho que el esta un poco distraído para meter muchas cosas dulces en el carrito.
—¿de qué hablas? —preguntó extrañado, mientras se acomoda el saco de su traje.
—rodarme los ojos, lo odio. Ojala estuviera christian grey aquí y te azote. —rio.
—es que si estas loca —se encogió de hombros —espera... Y tu ¿como sabes eso de los azotes?
—pues... Yo... Internet, lo leí.
—pero no puedes leer esos libros aún, son para adultos.
—pff yo no los leí. Yo leí ese dato en internet —respondí nerviosa mientras jugaba ahora con mis dedos.
—aja claro, ahora tendré que ver los libros que lees.
—no seas exagerado y dime ¿quien es esa persona que me quiere volver a ver ah?
—cambiar el tema conmigo no funciona.
—no trato de cambiar el tema, es que enserio quiero saber —dije exasperada mientras rechinaba los dientes, enserio que este me desespera demasiado.
—no te lo diré, bien ahora... —supongo que revisó su lista mental —solo nos faltan ingredientes para la salsa.
—sabias que Colton tiene auto.
—Liah —alargo la "ah" mientras se llevaba las manos a la cara ya algo fastidiado.
—¿qué? —chillé.
Se detuvo para después mirarme a los ojos. —tu amigo tiene auto por que sus padres no lo quieren.
—no, no, no— negué repetidamente con la cabeza —el tiene auto por que sus papás lo quieren.
—pues como yo no soy tu padre y no te quiero, no te lo puedo dar.
—ah... —agache la cabeza y me dispuse a ver mis manos.
ME RINDO, es imposible socializar con el ¿no se preguntará si sus comentarios me hacen sentir mal?
—era broma, lo que trataba de decirte es que a tu amigo le dan lo que quieren y no se gana las cosas. Yo tuve que trabajar para tener mi propio auto ¿sabías?, nuestros padres no me los regalaban a montones.
—pues... tus bromas no me hacen gracia.
—las tuyas tampoco y si quieres tu auto ganatelo, claro puedes conseguirte un empleo fácil como niñera, paseando perros, ayudarme en unas cosas yo que se.
—¿eso es un si?
—eso es un tal vez no —rió —tienes que demostrar que lo mereces, esfuerzate, modera tu conducta, ayuda con la limpieza, por que tu —alargo el "u" —eres peor que cinco chicos juntos.
Bien, por lo menos logré que riera un poco.
—¿qué es lo que pretendes que sea?
—yo solo quiero que seas responsable, educada y cosas así Liah.
—¿quieres que sea yo? —sonrió divertida —... Si soy responsable y educada.
—lo dice quien se le hace tarde para ir a la escuela y quien dice groserías en francés, ¿crees que no te he escuchado?
—solo práctico mi acento.
***
Estamos en casa mientras mi hermano cocina, yo le paso los ingredientes como ayudante y buena persona. No la verdad es que he decidido portarme bien, en realidad quiero un auto.
—debes aprender a hacerte de comer.
—se hacer sándwich y atún, con eso yo puedo sobrevivir.
—si claro.
—oye ¿te puedo hacer una pregunta?
—dime.
Pensé un momento nerviosa, no se por que me pongo así ¡es mi hermano! ¿qué tan malo puede ser hacerle una pregunta?, pero es qué nunca se sabe como va a reaccionar ¡agg! Como odio esto.
—dime, Liah —insiste.
—mmh... Pues yo... ¿qué sentiste cuando nuestros papás murieron?
La mirada de Jayden se torno dura y fría.
Si dicen los ojos son la puerta del alma de las personas yo no veo absolutamente nada y me asusta.
—hey, te hablo —digo nerviosa, aunque de cierta forma me da miedo que me vaya a responder de mala forma.
—mucho odio y... ahora no me arruines la comida y guarda silencio mejor.
—¡¿cómo?! —chillé sin creer lo que escuchaba —¿qué no te arruine la comida?, te lo pregunto por que tu siempre intentas hacerme sentir bien con ellos y ahora resulta que soy yo quien te pone de malas por hacerte una tonta y estúpida pregunta.
—Liah, entiendeme —dijo mientras apagaba el asador de la estufa.
—¡NO JAYDEN!, ES QUE NUNCA SE TE PUEDE ENTENDER ¡NO SABES COMO ODIO TODO ESTO!
me fui a mi habitación a paso rápido y me encerré.
—Hey —espetó mi hermano mientras tocaba la puerta.
Omito esa voz tan molesta y tomo una mochila donde deposito ropa cómoda y dinero.
Abro la puerta de golpe provocando que respingara.
—¿qué haces? ¿a donde vas?
—a mi ensayo, quedate con tu comida.
—pero Liah...
—Liah nada, consiguete una novia. A mi dejame en paz.
—¿no vas a comer?
—comprare un sándwich por allá yo que se, no quiero comer.— hablaba mientras caminaba hacia la puerta y este me seguía.
—últimamente no comes nada.
—últimamente si no te das cuenta es por ti, siempre terminamos peleando que me quita el apetito.
—te vas a enfermar.
—pues será por tu culpa.
Cruzo la puerta y la cierro tan fuerte que creo que golpee a Jayden con ella.
Busco el número de Colton en mis contactos y decido llamarlo.
Al segundo timbre contesta.
—Hey Colton, ¿qué haces?
—estoy con una chica ahora mismo, Liah ¿qué ocurre? —susurró.
—pues yo... Nada —rio —diviertete —cuelgo.
—oh, la pelinegra. No se nada de ella desde aquel incidente del beso, le llamaré. —digo para mis adentros.
Marqué su numero y espere a que contestara, pero no lo hizo. Llame por segunda vez y contestó al tercer timbre.
—¿Alex?
—hola ¿qué ocurre?
—es lo que me pregunto yo ¿qué ocurre?, no se nada de ti desde la escuela.
—oh, es que necesitaba pensar.
—¿pensar?, ¿pensar qué? —pregunté curiosa —¿te pasa algo? —esta vez mi voz sonó algo preocupada.
—muchas cosas ¿qué es lo que quieres Liah? —me responde con un tono bastante molesto.
—escuchame, no se que es lo que te ocurre y trato de ayudarte pero si tu me hablas de esa manera yo no puedo ¿me entiendes?, si no quieres hablar solo dímelo, pero tengo suficiente con tener un hermano bipolar como para que me hables de esa forma alex y quiero decirte que estoy harta que todo el mundo me trate tan mal.
—l-lo siento, es solo que... No se.
—¿te parece bien si nos vemos en mi clase de teatro?
—si, te alcanzo allá.
—bien y tu tranquila.
—si, Nos vemos en un rato Liah. —terminó la llamada.
Mientras camino por la calle para tomar el autobús un auto se orilla y me va siguiendo al paso.
¡Dios mio!, ¿que no entiende?
Bajaron la ventanilla.
***
Holaaa, disculpen si no he actualizado pero no he tenidooo naadaaa de tiempo, si tiene muchas faltas de ortografía o así fue por que no lo edite enserio perdón pero ya ahora si tratare de actualizar cada sábado :D, este sabado no cuenta por que me voy al cumpleaños de mi mejor amiga y es el mio Por eso actualizo hoy.
Pd. Mañanaaaa es mi cumpleaañoooos!!!!! :D :D <3 :D :D
Pd2. No se olviden de votar y comentar enserio los quiero mucho, gracias por leer.
Atte. L. Y :D