Así como Yuya había llegado, también había llegado Daniel. Y ninguno de los dos sabía que estaban a punto de irrumpir en el amor de Guillermo y Samuel.
Se habían presentado y se habían sentado juntos.
Mientras tanto, Luzu quería enamorar a Lana, en verdad le gustaba esa chica, y haría todo por conseguirla.
Por otro lado de la historia, ybes algo que jamás alguien (o tal vez si) pensó que pasaría. Rubén y Mangel llegaban a las siete de la mañana en punto para ir a los vestidores, donde a esa hora el grupo de fútbol estaría practicándo mientras que ellos mantenían una relación (no amorosa pero sí sexual) a escondidas de todos. No porque ellos quisieran, si no porque Mangel no quería, no quería que el chico más heterosexual de la escuela superan que se echaba a su mejor amigo.
Pero ahí estaban, solos ellos dos.
-Oh, si nene, así -gemía Rubén.
-Rubén, Rubén -gemía Mangel al ritmo de sus embestidas.
Mangel terminó por correrse y cayó al lado de Rubén.
-Oye, mira como quedó mi brazo después de eso.
-Tenemos que parar -le dijo Mangel.
-¿Que dices?
-Tengo novia.
-Sí, y eso lo hace más divertido.
-Creo que es injusto para ella.
Rubén agachó la mirada, casi quiso llorar, aunque había sido él quien le había dicho que solo sexo y nada más.
En eso, entraron Guillermo y Samuel con los dos chicos nuevos; les estaban dando un recorrido.
-¿No dijiste que no habría nadie? -le dijo Mangel, nervioso.
-Sí, no hay nadie a las siete. Tardaste mucho en correte.
Salieron lo más deprisa que pudieron sin que ninguno de ellos se diera cuenta.
-Y aquí son los vestidores, sólo los usaran si juegan fútbol -explicó Samuel.
-¿Tú juegas fútbol? -le preguntó Yuya.
-Es el mejor jugador del equipo -le contestó Guille.
Samuel le sonrió y continuaron en el camino. Lo que Guillermo notaba mucho (y cuando digo mucho es mucho) era que Daniel no lo dejaba de mirar. Siempre mantenía la mirada en él y no la apartaba, empezaba a sentirse acosado.
Cuando por fin tuvo tiempo de estar a solas con Samuel, se desahogó.
-¡Ese chico no paraba de mirarme! -le dijo Guille. Le besó y Samuel lo rodeó con sus brazos.
-Bueno, si te hace algo, se las verá conmigo.
Guillermo le sonrió, volvió a besarlo, lento, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, amaba besarlo y más con los ojos cerrados. Era su adicción.
De nuevo en clase, Frank se sentó con Mangel, este sintió la mirada de su compañero y se puso nervioso.
-¿Qué?
-Nada.
-¿Entonces, Frank? Me estás penetrando con la mirada.
Frank le apartó la vista. Mangel pensaba que alguien lo había visto y que le irían con el chisme a su novia. Pero nadie lo había visto, la mente de Magel Estaña jugando con él, son los efectos de hacer algo a escondidas.
El día pasó, Guillermo se subió al Mercedes de Samuel y se fueron juntos.
-Creo que ellos dos esconden algo -le dijo Yuya a Daniel.
-Creo que sí.
-Y voy a averiguar qué es.
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Lo siento por el cap. Corto :c pero es que no fluyo hoy la inspiración :v prometo compensarlos mañana