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Continuación...
—Abuelita. — escucho como el pálido llamaba a la mujer una vez entraron al departamento.
Se sentía nervioso, esa mañana Yoongi le había invitado a almorzar con su abuelita y parecía que Taemin buscaba siempre excusas para que ambos pudieran quedarse solos, porque como la vez pasada, este día tampoco pudo acompañarles.
—¿Yoonie, llegaste? — escucho la voz de la mujer que apareció de una habitación. — Cariño no me dijiste que tendríamos visitas, estoy desarreglada. — se quejó.
—Estas preciosa abuela. — sonrió acercándose a la anciana y tomándola del brazo para ayudarla. — el es Jimin.
—Asi que es él. — sonrió acercándose. — Hola Jimin, soy Taeyeon.
—Mucho gusto. — Jimin sonrió haciendo una reverencia a la anciana que le sonrió.
— Me da mucho gusto conocer a los amigos de Yoongini, tienes hambre? He preparado el almuerzo.
—Claro, necesita ayuda en algo?
— No cariño, siéntete como en casa. Iré a la cocina. — sonrió y paso de ellos para irse.
—Tu abuela es muy linda. — Jimin sonrió cuando estuvieron en la habitación del pálido. Su habitación era pequeña, pero muy acogedora y la cama con peluches de Kumamon había sido sin duda su parte favorita.
—Sip.— Yoongi se recostó a su lado. — ¿Quieres adelantar la tarea?
—Yoon es viernes. — se quejo el castaño.
—Mejor así no tienes pendiente nada el fin de semana. — sonrió mirándole.
—Pero no tengo nada que hacer de todas formas. — hizo un puchero.
— ¿Qué te parece salir?
—¿Min Yoongi me está invitando a una cita?. — se acomodo para mirarle, vio como las mejillas del palido se tornaron rosas y no pudo evitar sonreír.
—Sueñas. — se volteo para mirar el techo.
"Si" fue la respuesta en su cabeza de Jimin..
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Era fin de semana y Jimin se encontraba frente a la puerta del departamento de Yoongi, quien por supuesto que le había invitado a salir y ahora se encontraba nervioso.
Él debia ser quien invitará al pálido a salir, pero se acobardo a última hora y al final habían planeado una salida junto con Taemin quién por supuesto había cancelado a última hora.
Tocó el timbre nervioso, su padre le había prestado el auto y bueno, Jimin había hecho una reservación en uno de los restaurantes que estaba en uno de los hoteles de su papá.
La puerta se abrió dejando ver a Min Yoongi tan jodidamente precioso que sintió como el aire abandonaba sus pulmones.
L
levaba unos pantalones azul oscuro y una camisa blanca básica, pero el podía ponerse una bolsa en la cabeza y se verían aún precioso.
Relamió sus labios y lo miró al rostro, Yoongi estaba sonrojado nuevamente.
—¿Nos vamos? — pregunto el pálido y Jimin asíntio.
Una vez en el auto y con la música que sonaba a lo bajo, puso el auto en marcha y por primera vez dijo lo que pensaba.
—Te ves muy guapo Hyung.
—¿No me veo muy simple?. — dijo mirándose. — Creo que te ves muy elegante.
—Hyung, tú puedes estar con el cabello revuelto recién despertado y aún así te verías guapo. — comentó, por supuesto que lo dijo sin mirarle ya que estaba atento al camino, pero en realidad ese fue su pretexto, estaba muriendo de nervios .
—Gracias Jiminie. — sonrió mirando por la ventana.
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—¿Que quieres hacer ahora Hyung?. — pregunto Jimin luego de que salieron del cine.
Había bastante gente por lo que terminó tomando su mano, el pálido no se apartó y siguieron caminando de esa forma.
Jimin sentía que se derretía y que su mano sudaba y que probablemente a Yoongi le daría asco y se alejaría, pero no lo hizo. Incluso cuando tuvo que ir al baño cuando salió volvió a tomarlo de la mano y Jimin no pudo estar más feliz.
—¿Quieres comer? Tengo hambre. — sonrió.
—Si, pero te quiero llevar a uno de los restaurantes en el edificio de papá la comida es deliciosa. — lo miró y vio como el rubio aparto un poco la mirada con una mueca.
—Bueno. — lo vio rascar su nuca. — Quería invitarte a cenar pero no creo que me alcancé para uno de esos lugares. — lo miró, Jimin sintió su corazón tan acelerado que podría salirse de su lugar y unirse al de Yoongi.
— Ya has comprado las entradas del cine, me toca a mí. — sonrió mirando a su Hyung mientras apretó la pálida mano. — ¿Si? La próxima iremos a dónde tú quieras.
— Bien. — le regaló una media sonrisa y salieron del lugar.
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La comida en el restaurante definí era deliciosa, pero ver el rostro de Yoongi fue aún mejor.
Cuándo terminaron de cenar terminaron yendo de regreso a casa del pálido en donde esté se despidió de él con un beso en la mejilla y luego entro rápidamente al departamento dejando a Jimin completamente en otro mundo.
Continuará ....
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Tengo hambre 😭