Shen Wenjun pasó por la comisaría. Como Xie Han estaba durmiendo en ese momento, Shen Wenjun dejó los abrigos con uno de los colegas de Xie Han y le pidió que se los pasara a Xie Han.
Sólo después de despertarse, Xie Han descubrió que Shen Wenjun le había traído algo. Al principio todavía estaba medio dormido, así que no fue hasta que desempacó sus abrigos que se dio cuenta...
Esperar. ¿Shen Wenjun había revisado su armario?
Xie Han revisó apresuradamente los abrigos que Shen Wenjun le había traído. El abrigo que había usado para guardar la caja del anillo no estaba allí. Ese había sido colgado en la parte trasera del armario, por lo que Shen Wenjun no necesariamente habría encontrado nada...
Si Shen Wenjun encontró el anillo, debería haber dicho algo, ¿verdad?
Pero Xie Han no tendría tiempo de volver a casa por un tiempo.
Xie Han quería preguntar. Sacó su teléfono y le escribió un mensaje de texto a Shen Wenjun, pero de alguna manera no se atrevió a presionar enviar.
Un colega lo llamó. Xie Han dejó de lado sus preocupaciones por el momento y volvió a trabajar.
La investigación de un caso era a menudo una tarea difícil, larga y compleja, aunque tediosa.
No fue tan fácil y simple como lo hacían parecer algunos dramas y películas.
Pasaron tres días más antes de que Xie Han finalmente encontrara tiempo para regresar a casa a pasar la noche.
Mientras estaba en casa, revisó su armario. Se agachó y estudió los residuos de polvo en la base del armario y en la barra del armario.
Sacó el pesado abrigo que había estado colgado en el fondo de su armario. Cuando lo estudió... mm, el hangar había sido cambiado.
Xie Han metió la mano en el bolsillo y sacó la caja del anillo. Abrió la caja y miró dentro.
Aún allí.
Entonces, ¿Shen Wenjun había encontrado la caja del anillo? ¿O no? ¿La había abierto? ¿O no?
Shen Wenjun no había dicho nada al respecto en los últimos días.
No, esto no iba a funcionar. Xie Han no había dormido bien en mucho tiempo. Le dolía tanto la cabeza que sentía como si su cráneo estuviera a punto de abrirse.
No podía pensar con claridad.
Guardó el anillo en un cajón, se dio una ducha rápida y se fue a la cama.
Su cuerpo estaba tan pesado por la fatiga que se quedó dormido tan pronto como su cabeza tocó la almohada.
Xie Han soñaba con sus días de escuela secundaria.
Soñó con el día en que recibieron sus cartas de identificación de sexo secundario.
Abrió su sobre.
Los resultados-
Beta .
Xie Han no se sorprendió. Las glándulas de secreción de feromonas de muchos de sus compañeros ya habían comenzado a madurar. Muchos estudiantes ya habían podido decir que eran alfa antes de que se les emitieran sus cartas de identificación oficiales.
Pero Xie Han nunca había podido detectar feromonas como lo hacían sus compañeros de clase.
Así que pensó que probablemente era un beta y, como era de esperar, lo era. Se sintió un poco decepcionado por eso. Sus buenos amigos eran todos alfa, y él era un beta...
Hace mucho tiempo, los alfa habían sido gobernantes naturales, mientras que los beta eran vistos como plebeyos. Incluso en la sociedad moderna persisten algunos estereotipos y presunciones basados en el sexo secundario que son difíciles de evitar.
Xie Han se giró y vio que su compañero de escritorio Shen Wenjun estaba mirando su propia carta de identificación con una expresión extremadamente amarga en su rostro.
El corazón de Xie Han latía fuertemente en su pecho.
Shen Wenjun no intentaba ocultar sus resultados. Xie Han solo tuvo que mirar hacia abajo para ver la palabra "omega" impresa en la carta de Shen Wenjun.
¿Eh? ¿Omega?
¡¿Mal omega?!
Xie Han se quedó inmóvil. Aunque siempre supo que la madre de Shen Wenjun era un omega, también sabía que todos los hermanos mayores de Shen Wenjun eran alfa. Había pensado que Shen Wenjun sin duda también se presentaría como un alfa.
Pensó en la clase de biología y recordó que la probabilidad de que un macho alfa y una hembra omega concibieran un macho omega era extremadamente baja...
En ese momento, sus compañeros de clase se acercaron. Uno preguntó: "Shen Wenjun, ¿cuál es tu sexo secundario? Tu expresión es tan desagradable. No puede ser que seas un omega, ¿verdad?".
Shen Wenjun ocultó su carta de identificación, pero luego dijo descaradamente: "Así es. Soy un omega. ¿Qué pasa?".
Los chicos agrupados a su alrededor se negaron al principio a creerle. Armaron un escándalo por nada. Después de descubrir que Shen Wenjun había dicho la verdad, no pudieron evitar sentirse incómodos y avergonzados.
Dos tercios de sus compañeros de clase se habían presentado como alfa.
La mitad de ellos inmediatamente comenzaron a perseguir a Shen Wenjun, ya sea confesándole en la cara o escribiéndole una carta de amor. Todos ellos fueron abatidos sumariamente.
Muchos de los compañeros de clase con los que Shen Wenjun se había llevado bien anteriormente ya ni siquiera podían ser considerados sus amigos después de que salió a la luz su condición de omega. Shen Wenjun, que siempre había sido algo sombrío, se puso aún más de mal humor.
Fue entonces cuando Xie Han comenzó a alegrarse por su condición de beta. Shen Wenjun no necesitaba tenerle miedo y podía permitirle entrar en su vida sin miedo.
Xie Han recordó un evento muy común.
Una tarde, después de la escuela, caminaban por un pequeño camino de camino a casa. Shen Wenjun se había quejado: "Dime, ¿por qué los alfas son tan repugnantes? ¿Tienen la cabeza llena de nada más que sexo? Me dicen que se excitan tan pronto como huelen mis feromonas y directamente me piden que tenga sexo con ellos. Incluso asumiré que aceptaré. ¿Para qué me toman?
Xie Han había tarareado distraídamente su acuerdo.
Pero de repente una inmensa culpa había explotado en su corazón.
Los alfa podrían usar sus feromonas como excusa para su naturaleza bestial. ¿Pero qué pasa con Xie Han?
Era un beta que no podía detectar feromonas.
No podía oler las feromonas de Shen Wenjun en absoluto.
Entonces, ¿por qué se sonrojaría, por qué se le aceleraría el corazón con solo una palabra, una mirada o un toque de Shen Wenjun? Cuando vio a Shen Wenjun en celo, su mente también se llenó de pensamientos lujuriosos y francamente sucios.
Comenzó como algo que sucedería de vez en cuando.
Luego con frecuencia.
Luego diariamente.
Algunos alfa decían que los omegas masculinos no eran diferentes de las mujeres.
Pero Xie Han no pudo percibir las tentadoras feromonas de Shen Wenjun. Para él, Shen Wenjun era sólo un chico normal. Un chico muy en forma y físicamente capacitado.
Entonces, ¿cómo podía albergar esos pensamientos hacia su amigo de la infancia?
Xie Han también soñó con su primera vez.
Había sido en la casa de Shen Wenjun, mientras sus padres no estaban en casa. Habían podido participar en esos actos juveniles en completo secreto. Hasta el día de hoy, los padres de Shen Wenjun no conocían el lado más íntimo de su relación.
La cara de Shen Wenjun se puso completamente roja durante el acto. Cerró los ojos y se negó a mirar a Xie Han.
Xie Han había investigado con anticipación, pero cuando llegó el momento de poner en práctica lo que había aprendido, todavía estaba nervioso por hacer un mal trabajo y lastimar a Shen Wenjun. Nunca tendría otra oportunidad si se quedaba corto ahora.
Su corazón se había acelerado como si estuviera a punto de salirse de su pecho. Aunque trató de controlar sus nervios, las yemas de sus dedos todavía temblaban.
Shen Wenjun también había temblado.
Xie Han había usado esas manos temblorosas para acariciar las pantorrillas y rodillas de Shen Wenjun. Se detuvo allí y dobló los dedos, golpeando suavemente como si buscara entrar por una puerta prohibida. Su voz era cálida y ronca cuando dijo con voz áspera: "... ábrete un poco".
La leyenda decía que las civilizaciones antiguas alguna vez sacrificaron omegas puros y hermosos para apaciguar a los dioses.
Entonces... con sus acciones, ¿Xie Han estaba saboreando y profanando el cuerpo sagrado colocado sobre el altar?
Xie Han se despertó abruptamente. La alarma que él mismo se había activado estaba sonando.
Sólo llevaba un par de pantalones. La parte superior de su cuerpo estaba desnuda y se había despertado con el sudor manchando cada centímetro de su piel.
Ya era de mañana.
El sol apenas comenzaba a salir.
Se vistió con cuidado y caminó de puntillas para no despertar a Shen Wenjun. Pero justo cuando salía de la sala de estar para buscar comida en el refrigerador, vio a Shen Wenjun arrastrando los pies en pijama.
Parecía que Shen Wenjun no había estado durmiendo bien. Tenía bolsas oscuras debajo de los ojos y su complexión no era muy buena. Tenía una expresión que parecía implicar que tenía algo que decir y, sin embargo, no dijo nada.
Basándose casi únicamente en la intuición, Xie Han supuso que esto se debía a la caja del anillo. Shen Wenjun no estaba contento con el anillo. Pero Xie Han podría descartar la posibilidad de que Shen Wenjun no estuviera contento con la intención de Xie Han de proponerle matrimonio. A juzgar por el olvido de Shen Wenjun, no podría haber adivinado las verdaderas intenciones de Xie Han.
Shen Wenjun siguió vacilando. Las preguntas que quería hacer permanecían alojadas en su garganta.
Había pensado mucho durante los últimos días. ¿Por qué Xie Han no le había hablado del anillo? ¿Eran demasiado obvios sus celos y su deseo de monopolizar a Xie Han? Pero eran sólo amigos, no amantes. ¿Qué derecho tenía Shen Wenjun a meter las narices en las relaciones de Xie Han?
Además.
Xie Han todavía tenía el anillo. Eso tenía que significar que la propuesta no había tenido éxito, ¿verdad?
Ese pensamiento le dio a Shen Wenjun algo de alivio, pero también algo de ansiedad. ¿Podría Xie Han haber estado esperando a que se aceptara su propuesta antes de decírselo a Shen Wenjun?
No había ninguna ley que estableciera que Xie Han tuviera que contarle a Shen Wenjun cada detalle de su vida personal.
Entonces, ¿por qué Shen Wenjun estaba tan molesto?
Había decidido esperar y ver. Quería ver exactamente cuándo Xie Han se sinceraría.
Shen Wenjun sacó pan, huevos y tocino del refrigerador y dijo: "Yo cocinaré. Toma asiento. ¿Cómo va el caso?".
Xie Han permaneció congelada en su lugar por un segundo. Luego dijo: "Hemos atrapado a un gran sospechoso. Creo que es casi seguro que es él".
Le contó a Shen Wenjun sobre el caso, que en realidad no era tan complicado.
Shen Wenjun había ido a la escena del crimen. Sabía que la víctima era una estudiante de secundaria, una mujer omega. En ese momento había dos sospechosos. Una beta, una alfa. La beta era su exnovio, desde antes se presentaba como omega. Y el alfa era su novia actual.
Según la evaluación de los hechos por parte de Xie Han, la víctima no pudo resistir sus instintos básicos de estar con un alfa después de presentarse como un omega. Ella rechazó a la beta que la había estado cortejando y, como resultado, fue asesinada.
"Podría haber sido el alfa, ¿verdad?" Preguntó Shen Wenjun. "Tal vez la chica estaba decidida a quedarse con el beta, por lo que perdió el control y la mató".
"Creo que la beta es el sospechoso más probable", dijo Xie Han. "Si lo hubieras conocido, probablemente sentirías lo mismo".
Xie Han había estado seguro de su conclusión desde que vio por primera vez esa versión beta. Podía entender a ese chico demasiado bien.
Él había estado en el lugar de ese chico antes.
Mientras observaba a Shen Wenjun freír algunos huevos para él, Xie Han pensó para sí mismo que no era tan justo y honrado como Shen Wenjun pensaba que era.
También había oscuridad escondida dentro de su naturaleza.
Cuando los celos de Shen Wenjun comenzaron a ser cada vez más frecuentes, Xie Han había luchado por controlar su creciente ansiedad y celos. No podía aceptar la idea de que Shen Wenjun estuviera con nadie más, ya fuera hombre o mujer, alfa o beta.
Los alfa, con su capacidad de exudar feromonas, naturalmente tenían la ventaja a la hora de atraer a Shen Wenjun.
Xie Han en realidad había avivado las llamas de la aversión de Shen Wenjun hacia los alfa.
Y se había hecho una vasectomía.
No había nacido infértil.
Shen Wenjun sirvió la tostada, los huevos y el tocino. Llevó dos porciones a la mesa y tomó asiento, preparándose para comer.
Casi sin darse cuenta, Xie Han preguntó: "¿Encontraste la caja del anillo en el bolsillo de mi abrigo?"
Shen Wenjun se puso tenso. De hecho, había imaginado las circunstancias bajo las cuales Xie Han podría confesarse con él antes, pero cuando ese momento realmente sucedió, todavía se quedó paralizado.
Sólo pudo emitir un murmullo conciso. "¿Eh?"
Después de que volvió a sus sentidos, Shen Wenjun continuó con voz tensa: "Sólo te acordaste de contármelo después de que lo encontré, ¿eh? ¿Cuándo conseguiste novia? Ni siquiera me avisaste. "
Hizo una pausa y luego añadió: "No es bueno que hagas ese tipo de cosas conmigo cuando ya tienes novia, ¿verdad?".
Xie Han dijo con calma: "No tengo novia. Planeaba proponerte matrimonio en tu cumpleaños. Preparé el anillo para eso".