Llevo una hora sentada pensando en lo que me había dicho grace suspiro y toca mi puerta
—aurora perdóname, no lo hice con malas intenciones, pero ese tal Duncan es muy persuasivo-
No le respondo y vuelve a los minutos a pedirme perdón. La escuchó resoplar al ver que no le respondo y por último vuelve
—oaky aurora, prometo que si me abre te haré el desayuno por un mes y créeme que estoy sufriendo desde ya— abro la puerta y alzo las cejas
—un mes sin faltar un día me harás el desayuno— me sonríe y me abraza
—de verdad lo siento, ¿podemos dejarlo solo una semana?— la tomó por los hombros
—así como tuviste palabra para él, tienes que tener palabra para mí grace— refunfuña y me pone ojos de gatito herido
—pliiiiiiisssss!— juntando sus manos chasqueo la lengua
—NO—
Terminamos riendo y tomo las flores y recojo la nota, al voltearla me doy cuanta qué hay un número de teléfono +896437799975 niego ni loca que este lo llamaría grace lo ve
—¿vas a llamarlo?— la miró con incredulidad
—no haré algo así— ella me da una media sonrisa
—aurora, te has dado cuenta que pese a que te tuvo y te le ofreciste él sigue detrás de ti? Tal vez quiere más que...— me muerdo el labio inferior sin saber porque me aterran tanto las relaciones
—no lo llamaré, así quiera casarse conmigo— ella grita con la almohada en su boca
—ERES TAN TERCA, no siempre una mujer tiene oportunidades así, viste esas flores son demasiadas costosas— la miró con risa y le preguntó
—¿como sabes que son tan costosas?— ella abre la laptop y busca: luna flowers las flores de esa tienda son carísimas y si me pago mil dólares solo para hablarte no quiero imaginarme todo el dinero que debe tener en su cuenta mamasita, digo que está es tu oportunidad— niego
—después de dos semanas es este hombre aparece, que loco— nos reímos y nos disponemos a dormir, no quería seguir dándole vueltas al asunto.
Al día siguiente nos levantamos grace cumple su promesa y hace el desayuno quemado y al final lo tiramos y comemos Corn Flakes y vamos a la universidad.
Estudio para ser una gran abogada mientras que grace quiere ser maestra de deportes dice que es más fácil y hay menos letras, siempre me da risa cuando pienso en eso.
Al final de las clases nos reunimos para el desayuno más tarde y nos ponemos al día, pero siento una ligera molestia en mi vientre bajo y las ganas de vomitar empiezan aumentar trato de no pensar en lo que sucede en mi vida obviando que sigo teniendo recuerdos Duncan, por lo menos recuerdo su nombre y que tiene tantos tatuajes en el cuerpo y otras cosas más que no quiero recordar.
Mientras hablamos britanny viene con su pareja drake y al acercarse a nosotras deja caer una bebida sobre grace y pide disculpa, pero mi amiga casi se le va encima y trato de detenerla junto a drake pongo la mano en mi cabeza creo que ese nivel de estrés me golpeó muy fuerte y siento que empiezo a sentirme mal escucho la voz a lo lejos de grace quien me mira junto a más alumnos llorando, desesperada tratando de levantarme.
—¡hmm! ¿Qué pasó?— abro los ojos lentamente y la enfermera me mira sonriendo
—ya has despertado Aurora, vaya susto— grace en ese mismo momento entra y al verme me abraza, me quejo y me pide perdón secando sus lágrimas.
La enfermera se acerca a mí
—veamos— acerca una luz a mis ojos creo que es una prueba de nervios craneales y revisa mi garganta
—estás deshidratada, necesitas muchos líquidos, pero de igual forma tienes que ir al hospital y hacerte estos exámenes que te indicaré y traerlos en tres días- resoplo y veo la cara de preocupación de grace que sostiene mi mano.
Al cabo de un tiempo llega el director la enfermera habla con él y me dice que me dará varios días libres para que descanse, pero a grace le da una mala mirada, ella bufa y él sale.
Grace pidió un taxi y nos fuimos a casa. Al llegar necesito ir al baño rápidamente y vomito hasta más no poder ella me sostiene el cabello y cuando termino y me lavo la boca salgo, pero su cara es muy seria
—aurora, ¿usaste protección con Duncan?— no se que decirle me quedo pasmada sin recordar nada
—supongo que él...— ella se levanta enojada de la cama
—¿supones dices aurora? ¡Dios mío como olvidé hablarte de la protección! ¿Cuantos días faltan para tu regla?— tomo mi teléfono y mis padres me llaman preocupados y les contesto, le explico todo y me piden que me cuide y que no haga cosas incorrectas, cuelgo la llamada y reviso mi calendario menstrual, pero mis ojos se agrandan
—tengo dos semanas y cuatro días de retraso— digo temblando y la cara de grace es demasiado seria
—mañana mismo vamos con el doctor, dame la tarjeta con el número de Duncan—me niego rotundamente
—¿sabes lo qué pasará si en Harvard se dan cuenta que estás embarazada? Te van a quitar la beca y vas a tener que irte de este país para donde tus padres con un bebé sin papá el claro ejemplo que ellos no te han dado, así que dame el número ahora— nunca antes la había visto tan estresada y enojada, pero yo sentía que el mundo se me venía encima y cuando le doy la tarjeta y llama al número, la operadora dice que ese número no existe.
Busca en su laptop en facebook y en todas las redes sociales el nombre de él, pero ninguno es con su foto y yo no logro recordar su apellido ni nada más.
Grace esta muy preocupada, pero yo más se acerca a mí y toma mis mano en las de ella
—sea lo que sea, si mañana vamos al doctor y estás embarazada ¿que quieres hacer?— se derraman las lágrimas por mi rostro
—no me digas eso por favor—gimoteo y ella me abraza
—todo me pasa por bruta y tonta, como es posible que nunca aprenda— ella me consuela y me dice que no soy ni la última ni la primera, aunque sabe que es algo fuerte y que si fuera ella estaría buscando el lugar más alto para suicidarse y al final ríe tratando de animarme.