JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

By abbylarios

3K 1.7K 1.3K

MADDIE regresa después de 8 años a casa, ella se fue huyendo de sus sentimientos y el regresar debería ser má... More

SINOPSIS
BIENVENIDA
EL DESAYUNO
EL MIRADOR
LA HABITACION DE JUEGOS
¿CITA?
EL LEGADO
LA FOTOGRAFIA
LA FUNDACION
COACHELLA
LA DECISION
CONSECUENCIAS
SOMOS RECUERDOS
BOOKTRAILER
VERANO JUNTOS
EL DOLOR DE UN TE AMO
LA NOCHE DE HALLOWEEN
LA INVITACION
NUEVA SOCIEDAD
DESEO DE AÑO NUEVO
¡BUEN PROVECHO!
¡HAGAMOS UN TRATO!
COMIDA DE AMIGOS
¡FELIZ CUMPLEAÑOS MADDIE!
¿QUE NOS ESTA PASANDO?
LEJOS DE TI, VENGANZA Y MENTIRAS
A ELLA LE GUSTAS
EXILED (HBD SANTIAGO)
ORGANIZADOR DE ANIVERSARIOS
BLANCAS MENTIRAS
MI MADRE ESTA VIVA
EL ENCUENTRO CON MAMÁ
HERIDAS
¿AMOR O DESEO?
¿MALOS ENTENDIDOS?
AL DESCUBIERTO
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
EL REGRESO
JUEGO DE VERDADES
RECUERDOS EN CENIZAS
CONFESION A UNA EXTRAÑA
SENTIMIENTOS MENOSPRECIADOS
CONSUMIDO DE AMOR
LA BELLA Y LA BESTIA
REUNION FAMILIAR
¿ESTA MUERTA?
PARO CARDIACO
UNA BALA POR TI
SU PIEL
¡FELIZ CUMPLEAÑOS MADDIE!
ENCHANTED
DE HOMBRE A HOMBRE
LA AZOTEA
FORMULA 1-FELIZ CUMPLEAÑOS SANTIAGO
SUBASTA DE CITAS
EL SECRETO DE MADDIE
CONTRA DEMANDA
EL JUICIO

ERICK

21 6 1
By abbylarios

SANTIAGO.

Desde el día del aniversario Maddie, junto a Mía y Polh quienes no se le han despegado, están tensos salen y entran de su casa apresurados.

Después de caer inconsciente, vi lo nerviosa que estaba bebe más café de lo común, y aunque se justificó diciendo que era la emoción no me lo creo, la conocía perfectamente que sabía lo preocupada que estaba, sin mencionar que tenía algo en mis manos que me dejaba muchas preguntas.

— ¿Santiago? Hola, ¿Sigues allí? —escucho la voz de Lexie.

—Lo siento ¿qué decías? —cuestiono sin apartar mi mirada de Maddie y sus secuaces.

— ¿Qué demonios sucede contigo? Has estado muy extraño —dice.

—Algo malo está pasando Lexie —respondo.

— ¿de qué hablas? —Pregunta interesada.

— ¿No te parece extraña la llegada de Polh? — cuestiono ella solo niega — ¿o la aparición del otro hombre en la subasta? —Insisto.

—Santiago ¿de qué demonios hablas? —cuestiona irritada.

—Sé que algo anda mal, Maddie ha estado extraña, desde la llegada de esos hombres, esta tensa, nerviosa, casi no ha ido a la empresa, mía y Polh no se le despegan y para colmo esta esto — digo enseñándole el cheque a Lexie.

—Es un cheque Santiago —Ve la parte trasera— intervengo.

Ella lo ve y le el recado "NOS VEREMOS PRONTO MI AMOR"

—Quizás solo es un admirador, ¿estas celoso? — pregunta

—Por Dios Lexie, es tu hermana y ¿no entiendes su comportamiento? —hablo irritado de explicarle todo. —Además mira el nombre es Erick Daurella ortega, español para ser especifico, trate de averiguar de él por no hay información concreta. Sin embargo, puedo jurarte que los tres se conocen desde antes. —explico.

—Ay Santiago, por favor para si ella se entera se molestará —advierte.

—No me importa Lexie, sé que no está bien y necesito saber que sucede algo nos están ocultando, algo grave y voy a averiguarlo —aseguro.

— ¿En serio crees eso? —cuestiona parándose a mi lado ambos observábamos a Maddie quien estaba en el jardín con Mía y Polh parecen que discuten sobre algo.

Su mirada se desvía y se encuentra con la nuestra, trata de disimular, sin embargo, Mía es muy obvia y se gira hacia nosotros.

No sabía que tramaban, pero lo averiguaría

MADDIE

Las ultimas dos semanas han sido un caos he tratado de localizar a Erick, pero no lo he logrado, desde esa noche no he vuelto a saber de él y eso me estresa, está jugando conmigo y al parecer va ganando.

Mi mirada se desvía hacia la casa y veo a Lexie y Santiago observándonos desde el balcón.

—Santiago y Lexie nos observan—digo.

Esto hace que Mia gire su cabeza directamente a ellos.

—Joder Mia, podría disimular. —regaño.

—Lo siento, fue un impulso. —se queja.

—lo siento, estoy alterada, entonces estamos de acuerdo con todo lo que hemos hablado verdad, ninguna palabra de esto a nadie más, ni una sola, entre menos sepan mejor. —digo.

—Quizás deberíamos entrar, ellos no dejan de observarnos —sugiere Polh.

—Tienes razón, mejor entremos —digo.

Empecemos a caminar hacia la casa.

Nos adentramos, en la sala ya estaba Lexie y Santiago, hablando sobre un caso o algo.

—¿Quieren un café? —cuestiona ella.

—Si gracias —dice Polh.

—Emilia, les traes un café por favor —pide ella.

—Y bien Polh ¿en dónde te estas hospedando? —cuestiona.

—En el Milán, Maddie me lo recomendó—dice sonriéndome.

—¿Por qué no se queda con nosotros, digo esta casa es muy grande —sugiere?

El me observa, Lexie no era tonta y yo tampoco al final de cuenta era abogada sabía qué hacer y decir.

—No, no quiero dar molestias, no estaré mucho tiempo por acá. —explica.

Mia se integró a la conversación para evitar que siguieran interrogando a Polh.

Entonces mi teléfono vibro, un mensaje llego.

"Te veo en una hora, ven sola" me buscabas, bien aquí me encontraras.

El imbécil no necesitaba remitente sabía perfectamente quien era.

—Lo siento, debo irme ocurrió algo en la empresa y debo encargarme —digo con nerviosismo.

—Te acompaño, luego me voy al hotel— No, no es necesario —intervengo rápido.

—¿Está todo bien? —cuestiona Lexie.

—sí, solo es un pequeño asunto y debo resolverlo yo misma. —explico con una sonrisa forzada.

—¿No quieres que te acompañemos? —cuestiona Mia.

—No, no es necesario, gracias por favor sigan hablando, los veo más tarde —digo en busca de mi bolso.

—Yo también debo retirarme, tengo una junta, nos vemos —dice Santiago desprendiéndose de los demás.

El sale antes que yo así que espero a que se vaya, para que no vea que camino tomare y arriesgarme a que me siga, sabía perfectamente que me notaba extraña y en cualquier momento podría meter sus narices en donde no debía y era lo que menos necesitaba.

Al pasar unos minutos empecé a conducir hacia el lugar en el que me había citado.

Era un café alejado de la ciudad, quizás a unos 45 minutos.

Finalmente llegue a lugar, estaba ubicado en un área boscosa, era silencioso.

Inhalé profundo un par de veces y empecé a caminar hacia la recepción.

—Hola, me esperan —digo nerviosa.

—¿Cuál es su nombre? —cuestiona el chico.

—Maddie Miller—digo.

—Sígame por favor —dice con media sonrisa.

Mientras avanzaba entre las mesas mis manos sudaban, me parecía increíble que después de 8 años finalmente lo tendría cara a cara.

—Por favor —me indica el chico.

Mi mirada cae sobre aquel hombre que tenía la mirada hacia la mesa, esa melena rubia que brilla más de lo común por los rayos del sol.

Al escuchar las palabras del chico levanta la mirada en su rostro a una sonrisa que a mi parecer es macabra.

Había olvidado la sensación y el escalofrió que provocaba en mí, esos ojos azules que se tornaban oscuros cuando la ira y el enojo lo consumían.

—Hola mi amor —es lo primero que dice.

—¿Qué quieres? —digo.

—Siéntate— demanda.

—No quiero —respondo.

—Bueno si no te sientas te puedes ir, pero...—¿Qué demonios quieres? —digo sentándome frente a él.

—Estabas buscándome ¿no? Bien aquí me tienes —dice con media sonrisa.

—¿A qué has venido? —cuestiono.

—¿Te sorprende? —cuestiona.

—Pensé que nunca más te vería —admito.

Sonríe irónicamente.

—¿Por qué? —cuestiona.

—¿Cuál es tu retorcido juego? —interrogo.

—Mírate, estas ansiosa ¿Por qué? ¿a caso me tienes miedo? —dice llevando su mano a mi mejilla.

Tomo su mano con la mía y la retiro bruscamente.

—Casi olvido lo hermosa que eres— dice bebiendo café.

—Dime ¿Qué quieres Erick? —cuestiono.

Observa unos segundos, esa mirada me pone nerviosa él lograba hacerlo con una simple mirada, me escanea muy bien y sonríe.

—Quiero lo que siempre he querido Maddison, a ti—confiesa finalmente.

—Estas demente, ¿Por qué me citaste aquí? —cuestiono molesta.

—Quería darte la oportunidad de que nos viéramos a solas —responde como si nada.

—Juegas conmigo ¿cierto? —cuestiono.

—No sería la primera vez, sabes lo que no tiendo es ¿Por qué estás tan asustada? ¿acaso tienes algún motivo para estarlo? —cuestiona jugueteando.

—No sé de qué hablas —respondo.

—No fuiste a verme y te extrañe tanto —viéndome maliciosamente.

—Si no me dirás nada coherente me iré —digo.

—Puedes irte, solo quería verte ya habrá tiempo para hablar —contesta.

—¿Qué? ¿te quedaras? —cuestiono aterrada.

—Sí, lo necesario hasta que obtenga lo que quiero. Ya sabes como soy mi amor—responde.

—No voy a seguir tu maldito juego Erick. —respondo tomando mi bolso para irme.

—No juego Maddison, ya deberías saberlo volverás a saber de mi cuando menos te lo esperes —anuncia.

Lo observo con pesadez estaba asustada ante sus palabras, tenerlo muy cerca hacia que mi cuerpo temblara.

—Nos veremos pronto mi amor —murmura mientras pasa a mi lado y tirando un beso.

Veo como tres hombres más lo custodian, mi corazón palpita a mil por horas.

¿Qué demonios iba hacer? ¿Cómo resolvería todo esto?

Regresé a casa, gracias a Dios Lexie no estaba ni nadie más, así que subí a mi habitación, necesitaba descansar, el estrés que esto me provocaba estaba sobre pasándome, Erick jugaba conmigo al gato y el rato y yo era el maldito ratón atrapada.

Me duche y me acosté, pensando en todo me quede dormida.

°°°°°°°°°°°°°°°

Despierto hoy tenía que ir a la oficina había descuidado el trabajo ya hace varios días y necesitaba poner en orden todo.

Salgo de bañarme me preparo para el trabajo, bajo para desayunar algo antes de irme para mi sorpresa el comedor está lleno, Lexie, adrián, Mia, Santiago, Ian y Polh.

Me adentro a él y los observo sorprendida.

—Buenos días Maddie, te estábamos esperando —dice Lexie.

—Buenos días—digo caminado al asiento cerca de Polh.

—¿Qué es esto? —susurro.

—No lo sé, Santiago me invito y Lexie a Mia. —explica en el mismo tono.

Justo en ese momento me di cuenta, Santiago sospechaba de algo y por eso hacia esto, si nos encara frente a todos no habrá manera de escapar o mentir.

—Buen provecho —dice Malia saliendo de aquella habitación.

—¿De dónde se conocen? —cuestiona Ian.

—Fuimos al mismo internado—responde Polh tranquilamente.

—Así que de allí se conocen —dice Adrián.

—¿Son muy buenos amigos? ¿no? —cuestiona Santiago.

Polh sonríe y me observa.

—Polh era mi novio —digo.

Todos se quedan sorprendido por la forma tan despreocupada en decirlo, incluso Polh con quien quedamos no decirle a nadie.

—¡Wow! Eso si no me lo esperaba —habla Lexie. —Tu apellido me suena de algún lugar —recalca dirigiéndose a él.

—Sí, lo imagino mi padre es el gobernador Andree D'Alsace —responde sin más.

—Claro por eso me sonaba, vaya hace mucho no te veíamos en los medios —dice ella.

—Me dedique a otras cosas, las cámaras y eso no es lo mío —responde sonriendo.

Él hablaba lo más tranquilo posible, quizás ya había comprendido lo que sucedía.

—Lamento interrumpir—Habla Arthur entrando.

Camina hacia a mí y me susurra.

—Afuera hay un joven, te busca —me hace saber.

—Ahora voy—digo.

Lamentablemente sabía perfectamente de quien se trataba.

—Me disculpo debo atender algo— digo levantándome.

Inhalo un par de veces antes de salir.

Tal cual lo imagine, era Erick quien estaba parado en el jardín esperándome. Me gire un par de veces para asegurarme que nadie nos viera.

—¿Qué demonios haces aquí? —alego.

—Te advertí que nos veríamos pronto. —aclara.

—Estas demente, vete de mi casa ¡ahora! —digo.

—¿No me ofrecerás ni un café? Me siento ofendido —bromea.

—¿Por qué no me dejas en paz? —interrogo.

—Vine por ti, así que sube al auto —ordena.

—No iré a ningún lado contigo maldito psicópata —encaro.

Sonríe, y me toma del brazo bruscamente y me lleva hacia él.

—Eres mía Maddie, que no se te olvide, así que vienes conmigo por las buenas, por las malas no te gustara —amenaza.

Como puedo me suelto de su agarre.

—Dije que no, lárgate y déjame en paz. —reniego.

Cierra los ojos y empuña las manos.

—Te dije que vinieras conmigo. —demanda— ¿crees que te libraras fácilmente de mí? Maldita perra, no he olvidado todo lo que me hiciste. —forcejea.

—Yo no te he hecho nada, estas enfermo, suéltame —me resisto.

Sus manos van directo a mi cuello y me recuesta sobre el auto.

Siento como mi respiración va perdiendo fuerza, lagrimas se van acumulando en mis ojos.

Su mirada enfebrecida y llena de ira no se aparta de mí.

—Maddie —escucho el grito de Lexie.

El al escuchar esto me suelta.

La inevitable tos parece una y otra vez.

—¿Quién demonios eres? —cuestiona ella.

—¿estás bien? —cuestiona llegando a mí.

—sí, si descuida Lexie vete—digo.

Quizás era tarde, entonces vi a Santiago tomando por el cuello a Erick. Tras el Ian.

Polh y Mia estaba viendo que yo estuviera bien, pero yo no podía pensar en nada más que Erick.

—Santiago déjalo, para Santiago. —grito.

Ian interviene para que lo suelte, finalmente lo hace.

—¿Qué te pasa imbécil? —cuestiona furioso.

Erick se carcajea.

—Ya déjalo Santiago —interviene Ian.

—Vaya no has perdido el tiempo —habla Erick dirigiéndose a mí.

—Erick por favor vete. —suplico.

—Ya te dije la condición para irme. —insiste

—¿Tú quién eres? —cuestiona Ian desconcentrado.

—¿Quieres saber quién soy? —cuestiona burlonamente.

—Ya basta, váyanse, no tiene por qué intervenir —exclamo.

—¿Cómo no vamos hacerlo? Tienes todo el cuello rojo, este infeliz te estaba asfixiando— habla molesto Santiago.

—¡Pobre Santiago! no tienes idea a quien defiendes —habla.

—Erick basta—grito.

Se acercaba a mí me tomaba del brazo con fuerza hacia él.

Entonces Ian se le va por encima y lo empuja contra su auto y le pega un golpe.

—Ian basta —intervengo.

Erick se levanta, y observa a cada uno de ellos.

—Es asombro Maddie, Ian y Santiago, Polh y Erick siempre te ha gustado el juego de tres ¿no? —habla.

—cierra la boca —intervengo.

—No— interrumpe Santiago —si eres hombre habla de una puta vez y dinos ¿quién carajos eres y que quieres? — habla molesto.

—Erick, por Dios —suplico.

—sube al auto conmigo y guardare silencio —demanda.

—Bien —accedo.

—¿Qué no? No iras con ese demente. —habla Mia.

—Maddie no lo hagas— suplica Polh.

—Vaya, pero si es mi mejor amigo. —dice caminado a Polh. —Tranquilo que ya llegara tu momento —le advierte. —sube —demanda.

—Entre todos y déjenme, iré con el —digo.

—¡No lo hagas! —toma mi mano Santiago.

Me suelto bruscamente.

—Déjenme decirles algo, ustedes no tienen ni idea de quién es Maddie ¿no es cierto? —se carcajea. —cuidado le gusta jugar de tres y más sin son mejores amigos —se dirige a Santiago e Ian.

Sube al auto junto conmigo, arranca y conduce para mi sorpresa y la de el tras nosotros va Santiago, Ian y Mia en sus autos, tratando de alcanzarlo, Erick los observa por el retrovisor y aumenta la velocidad, conduce hacia el paseo marítimo más lejano. Frena de golpe

—Bájate— demanda.

—¿Qué quieres? —cuestiono.

—Trate de hacerte entender por la buenas, pero parece que no entiendes, así que te advierto Maddie, no vas salirte con la tuya, mira a esos pobres infelices sienten la necesidad de protegerte pero que pasarían si sabe la clase de mujer que eres ¿te defenderían igual? —cuestiona. Tomándome del brazo con brutalidad.

Ian es el primero en bajarse, luego lo sigue Santiago, Mia y Polh van tras ellos.

—Aléjate imbécil —grita Ian.

El y Santiago se le van por encima a los golpes.

Mi toma el teléfono de Erick a quien se le ha caído, trato de separarlos, Polh hace lo mismo sin embargo es un sinfín de golpes entres tres hombres con cuerpo voluminosos e ira acumulada.

Finalmente lo logramos, Ian tiene el labio abierto, Santiago la ceja y Erick pare cristo.

—Ya basta—grito molesto.

—Vete Erick—demando.

—Esto no se quedará así Maddie— amenaza

—Imbécil ¿acaso no te parece suficiente? —amenaza Santiago.

—Ya por Dios —grito irritado.

—Nos veremos pronto mi amor —dice.

Se sube a su auto y se marcha a gran velocidad.

—Está todo listo, ahora solo debes hallar una forma de salir de esto— susurra Mia señalándome a Ian y Santiago quienes esperan una explicación.

—Vamos a casa necesitan que les limpien eso. —digo

—tu vienes conmigo —dice Santiago tomando mi mano.

Vamos en el mismo auto, su mirada fija al frente totalmente molesto, sigo pensando como carajos justifico todo, el que Erick me tomara por el cuello el que hablara de los triángulos amoroso, como justificara a Erick.

—¿No piensas decir nada? —cuestiona molesto.

—Al llegar a casa hablaremos, primero limpiare eso —digo.

Señalando la Erick en la ceja la cual deja caer una delgada línea de sangre, deslizándose por su rostro.

—Maddie no sé qué es lo que escondes, pero te juro que lo averiguare —me anuncia.

—No será necesario, pronto lo sabrás —digo.

Reniega varias veces, golpea el timón e inhala varias veces.

—No tienes ni idea de la rabia que sentí cuando vi que ese tipo tenía sus manos sobre ti, quería matarlo a golpes —habla estresado.

Escucho lo que dice, lo observo por unos segundos, lo veo afligido y me siento mal por ello, quizás debería hablar con la verdad, sabia lo mucho que ellos me querían, quizás podrían protegerme, entenderme y ayudarme.

—Nunca más Maddie, no quiero saber ni pensar que alguien te lástima, porque no podría soportarlo te juro que me volvería loco y lo mato — advierte.

Sus palabras me dejan en shock, si supiera la verdad iría a buscar a Erick y lo mataría a golpe y no podía permitirlo, no soportaría que sus manos llevaran sangren por mi culpa.

—Llegamos —dice bajando del auto.

Respiro varias antes de bajar, nos adentramos a la casa, Mia ya estaba curando la herida de Ian, Polh me esperaba con cosas para limpiar la herida de Santiago.

Se sienta y comienzo a limpiar su herida, siento lo tenso que esta, Lexie hace preguntas, Adrián es el más tranquilo y no porque no le importe si no porque ve lo mal que estoy.

—¿Quién demonios es? Ya dinos la verdad —cuestiona Santiago.

—Erick es...—El exnovio de Maddie, era mi mejor amigo, pero Maddie lo engaño conmigo, bueno ambos lo engañamos y esta resentido por eso — interrumpe Polh dando una explicación.

Todos guardan silencio, incluso nosotros tres. Santiago lo observa incrédulo.

—¿está obsesionado contigo? Porque la forma en la actúa no es normal —me hace saber.

—Si está obsesionado conmigo —digo.

—Es acoso, debes denunciarlo —sugiere Lexie.

—No, no es inofensivo. —digo.

—¿Inofensivo? Ese imbécil te tenia del cuello, Maddie por Dios —habla Ian.

—No volverá a pasar —digo.

—Claro que no, enviare a un par de hombres para que te cuiden —dice Santiago.

—No, no es necesario no hagan más drama del que ya hay —suplico.

—Escúchame bien Maddie, no me importa ya te dije que no dejare que nadie te haga daño ¿o hay algo más que no, nos has dicho? —cuestiona.

—Ya basta, déjala tranquila la estas hostigando, ya saben quién, así que no la molesten más. —interviene Polh —Esa herida ya está limpia, ven Maddie. —concluye tomando mi mano.

Salimos de la habitación y siento como todo dentro de mí se revuelve. Al llegar al jardin trato de respirar tranquila y dejar salir aquel ire que tenia retenido en mis pulmones.

—Anastasia—llama Santiago llegando a mí.

Polh se aleja al ver esto, está molesto por la situación y en algún punto yo también, aunque entendía que solo estaban preocupados.

—Si seguirás insistiendo pierdes tu tiempo. —advierto.

—Lo sé, solo quiero que tengas algo muy en claro, Maddie sea lo que sea que te esté pasando puedes decirnos, puedes decirme buscare la manera de ayudarte lo prometo, jamás dejaría que algo te suceda, quiero que entiendas que soy capaz de cualquier cosa con tal de verte tranquila, el hecho de que no podamos estar juntos no significa que no te amé, que no me preocupe, me importas y no me cabe en la cabeza que algo te suceda ¿lo entiendes? —termina aquello.

Yo solo asiento, sus brazos me rodean y lleva mi cabeza a su pecho.

—Lo que sea Maddie, puedes decirnos lo que sea —repite.

Me retiro de él y juro que tenía ganas de decirle todo, pero no sabía ni cómo empezar, no sabía cómo explicar todo, como hacerlo sin derrumbarme, sin avergonzarme sin sentirme despreciable, sin romper esa imagen perfecta de la buena Maddison Miller.



HOLAA!! LES DEJO EL NUEVO CAP, ESPERO LO DISFRUTEN TANTO COMO YO...

DEBO ADVERTILES QUE SE VIENEN MOMENTOS MUY, MUY CONTROVERSIALES, VAMOS A TENER EL CORAZON ROTO, FINALMENTE CONOCEREMOS EL SECRETO QUE NUESTRA MADDIE LLEVA GUARDANDO Y DEJENME DECIRLE TOMEN UN PAÑUELO Y UNA BOTELLA PARA LAS LAGRIMAS.

GRACIAS POR LEERME, NO OLVIDEN DEJAR SU ESTRELLITA Y SUS COMENTARIOS.

Continue Reading

You'll Also Like

5.1M 442K 82
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...
33K 401 1
Bienvenido al Club sex Red #1 en Bsdm 03/01/2021 #5 en poligamia 03/01/2021 ⚠️Contenido { BSDM }⚠️ BORRADOR CONTIENE FALTA ORTOGRÁFICAS
5.4K 840 21
[Cuarto Libro] Aramis Fenorel, loba clase X del siglo 19, hija mimada del rey lobo alpha Ronwer; y una de las almas más crueles, despiadadas y sinies...
2.9K 262 47
Amelia contó su historia, pero es hora de que conozcamos el punto de vista del resto de los personajes. ¿Qué sintió Rámses? ¿Qué pensó Fernando? ¿Qué...