— Sip the gossip, drink 'til you choke. — Elizabeth cerró sus ojos, bufando suavemente.
Era la decimoquinta vez que intentaba hacer aquel giro, y, aún así, nada. Había tenido clase con Mamen aquella mañana, y le había dado algún consejo sobre como hacer aquellos giros que tenía la canción, pero aún así, no le salía. Tenían el pase de micros en unos minutos, y debía clavarlo.
Se acercó al ordenador y volvió a poner la canción desde el principio, equivocándose, de nuevo, en la misma parte. Quiso mandarlo todo a la mierda e irse de allí, pero debía seguir intentándolo. Miró hacia la cámara que había en aquel box y suspiró. Seguro que, si la estaban grabando, muchos se estarían riendo de ella y de sus intentos en vano.
— ¿Se puede?
Elizabeth sonrió hacia la puerta y Chiara entró, fundiéndose en un abrazo con la rubia. Ambas sonrieron y Chiara se sentó en una silla, mientras que su novia le explicaba lo que le pasaba con la canción.
— ¿Por qué no intentas relajar la garganta? — La rubia sonrió suavemente, recordando como Chiara le dijo exactamente lo mismo en la primera gala, cuando aún casi no hablaban entre ellas. La inglesa pareció darse cuenta de lo mismo, pues también sonrió, acercándose a ella.— Intenta... — Chiara tomó la barbilla de Elizabeth y la bajó un poco, exactamente igual que hicieron meses atrás.
Solo que, esta vez, Elizabeth no se resistió a la tentación y besó a la contraria, notando la sonrisa de esta contra sus labios. La pelinegra apoyó sus manos en el cuello de Elizabeth y profundizó algo más el beso, para, unos momentos después, separarse.
— Debes ensayar...— Susurró Chiara, acariciando el cuello de la rubia, la cual suspiró, asintiendo.
— Si, es verdad.— Ambas sonrieron y la mayor le robó un último beso, para después separarse de ella.
— ¿Quieres intentarlo? — Elizabeth asintió suavemente.
Y así se pasaron los minutos restantes hasta el pase de micros, con Chiara tratando de ayudar a Elizabeth con su nota y la rubia agradeciéndole a todos los dioses el haber conocido a alguien como la menorquina.
...
El pase de micros fue bastante bien en general, aunque Ruslana no estaba demasiado contenta con su canción. Y, por ello, ahora estaban Ruslana, Elizabeth y Chiara en un box, con la pelirroja entre los brazos de Elizabeth, mientras ambas la consolaba.
Chiara trató de irse, pues pensó que Ruslana preferiría estar sola con Elizabeth, pero la pelirroja la frenó, diciéndole que "En el fondo te he cogido un poco de cariño, guiri". La pelinegra no pudo evitar sonreir y volvió a sentarse al otro lado de Ruslana, dejando a la pelirroja en medio de ambas.
Y en Twitter mucha gente empezó a decir cosas como "Donde están los que dijeron que Ruslana y Elizabeth en el fondo se odiaban?" o "Ruslana callando bocas a todos los que la enemistaban con Chiara".
— Es que siempre me dan lo mismo.— Susurró Ruslana, la cual estaba de bajón por la presión que sentía.— Son canciones complicadas de baile, y como soy demasiado autoexigente no paro hasta que me salen perfectas, y llevo así casi todas las semanas y no puedo más.— Susurró con una lágrima deslizándose por su mejilla.
— Estás bajo mucha presión, pelirroja, pero debes entender que eres una persona humana y tienes tus límites.— Respondió Elizabeth, notando como Ruslana sollozaba de manera baja, sin querer llamar mucho la atención.
Elizabeth compartió una mirada con su novia, ambas estaban preocupadas por la situación de la pelirroja y no tenían muy claro qué debían decirle para ayudarle a salir de aquel círculo. Sabían que Ruslana estaba teniendo uno de los concursos más duros y que lo estaba sacando todo adelante, por lo que entendían perfectamente su frustración.
La pelinegra llevó su mano a la espalda de Ruslana y se la acarició suavemente, tratando de ayudar a que esta se calmase. La rubia mordió su labio inferior, sin saber muy bien lo que decir a su mejor amiga.
— Mira el lado bueno, Rus.— Le dijo Chiara, llamando la atención de ambas.— Si te ponen temas así es porque te ven capacitada para hacerlo, porque eres una chica de 10, tienes un talento increíble y nos das a todos cien mil vueltas.— Ruslana miró a Chiara con una sonrisa, a pesar de sus ojos llorosos.
— Has confesado que soy la mejor.— Se burló la pelirroja, haciendo reir a Elizabeth y viendo como Chiara rodaba los ojos con gracia.
— Tú has confesado que me tienes cariño.— Contraatacó la inglesa, mientras la rubia acariciaba el brazo de Ruslana.
— Solo he dicho un poco de cariño, no te flipes tanto, guiri. — Chiara le sacó la lengua y Ruslana le hizo lo mismo, para después ambas reir, mientras Elizabeth miraba a Chiara con una sonrisa.
Le tenía muchísima admiración a su novia. Le admiraba por lo buena que era animando a la gente, como con tan solo unas palabras era capaz de hacer sonreír a cualquiera, como siempre trataba de ayudar a todo el mundo (aunque se alguien que le hubiese amenazado de muerte muchas veces, es decir, Ruslana), y como siempre estaba para todos.
Mientras Chiara y Ruslana se vacilaban mutuamente, Elizabeth no podía parar de pensar en el momento en el que entró a la academia. La primera vez que vio a Chiara, la primera vez que habló con ella. Desde los primeros días de la segunda fase de los castings se fijó en que era una chica muy alegre y empática, que hablaba con todo el mundo como si les conociese desde siempre.
Y eso le llamó la atención. Pero fue entrar en el casting final y dejó de verla tanto, pues se fijó en otras personas, con quienes conectó más, ya que con la menorquina no había hablado nunca. Pero, una especie de felicidad llegó a su interior cuando vio que Chiara había pasado a la gala 0, y más aún cuando ambas pasaron aquella gala y entraron a la academia.
La quería. Estaba enamorada de ella. Cada día veía cosas que le hacían tenerlo más claro.
— Seguro que está pensando en ti.— Susurró Ruslana hacia Chiara, al ver como Elizabeth se habia quedado mirando hacia un punto fijo. Fue entonces cuando la rubia reaccionó, golpeando el hombro de la pelirroja.— ¡Oye! ¡Naiara dijo que si una de las dos estábamos mal no podíamos vacilarnos hasta que no estuviesemos mejor!
— Exacto, vacilarnos. — Afirmó Elizabeth, escuchando la risa de Chiara.— No dijo nada de que no podría pegarte.
— ¡Se lo voy a decir a Naiara! — Exclamó Ruslana, imitando a una niña pequeña.
— ¡Chivata!
— ¡Idiota!
— Madre mía.— Susurró Chiara riendo mientras negaba, viendo como Ruslana salía corriendo del box gritando el nombre de Naiara, y Elizabeth salió detrás de ella, corriendo también.
...
La noche del viernes, como todas las noches anteriores, cuando todos ya se habían ido a dormir, los conocidos como "Radio Patio" volvieron a reunirse en la cocina, cada uno con su té en manos, mientras hablaban de como Bea había descubierto que no era heterosexual.
Cuando la chica terminó su historia, Álvaro y Elizabeth no podían parar de reir, por el como Bea la había contado. Le daba ese tono cómico a todas las situaciones y hacían reir a ambos, tal vez incluso demasiado fuerte.
— Fuck, pensé que había un fantasma o algo. — Murmuró Chiara llegando a la cocina, poniendo una mano en su pecho al ver a los tres sentados allí.
— Perdona amor, nos hemos reido demasiado alto.— Susurró Elizabeth, mientras Bea y Álvaro compartieron una mirada alzando ambas cejas al escuchar el apodo por el que la rubia había llamado a su novia.
— Don't worry, solo os he escuchado porque me he levantado al baño, no me podía dormir. — Respondió Chiara sonriendo suavemente mientras miraba a Elizabeth.
— ¿Quieres quedarte con nosotros? — Propuso Álvaro, ofreciéndole una silla a Chiara, poniendo aquella silla al lado de Elizabeth.— Somos Radio Patio, pero podemos aceptar a una persona más.
— ¿Radio Patio? — Preguntó Chiara, confundida, sentándose en la silla que el chico le había dado.
— Álvaro, que ella también es medio guiri.— Le aclaró Bea, y Álvaro asintió, explicándole, igual que hizo con Elizabeth, lo que era "Radio Patio"
— Oh ya, entiendo.— Afirmó Chiara, aunque no había entendido mucho.— Bueno, no entiendo.— Bea empezó a reirse al ver la cara de confusión de Chiara, y se lo explicó de nuevo, algo más simplemente.— Ahora si, básicamente, os gustan los chismes, ¿no?
Bea no pudo evitar reir al ver la forma en la que Chiara decía el conjunto de letras "ch". Le hacía gracia su pronunciación, lo mismo le pasaba cuando Elizabeth pronunciaba la doble "r".
— ¿Me das tila? — Preguntó Chiara hacia su novia, mientras Bea le decía a Álvaro el por qué se reía.
— No es tila, eh.— Aclaró Elizabeth, estirándole la taza a Chiara, mientras Álvaro y Bea se unían a la conversación.
— Me da igual, te, tila, malabumba, da igual.— La rubia rió ante las palabras de su novia, escuchando como Bea y Álvaro también reían, y Bea tuvo que secarse una lágrima que se le caía de la risa.
— Elizabeth, ¿puedes decir el trabalenguas de "El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado"?
— ¿Perdón? — Preguntó la rubia con los ojos abiertos, haciendo a Bea reír y repetirle el trabalenguas.— El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado
Bea empezó a reírse al notar el como Elizabeth decía las doble "r". Elizabeth miró a Chiara, la cual también estaba riendo y se cruzó de brazos, haciéndose la ofendida. La pelinegra la abrazó con fuerza y dejó un corto beso sobre sus labios, haciendo sonreír a Elizabeth.
— Que fácil se te quita el enfado a ti, ¿no? — Se burló Álvaro, viendo como Elizabeth le hacía una peineta.
— Vete a por tu Amapola anda.— Álvaro enrojeció al entender la referencia de Elizabeth y las otras tres chicas rieron.
Se pasaron un rato más hablando sobre cualquier cosa, Chiara contó el como se había dado cuenta ella de que era lesbiana y de paso contó como fue la primera vez que se dio un beso con alguien y como tuvo que separarse pues le había hecho cosquillas.
...
Elizabeth estaba en la terraza, en el sofá, mirando hacia el frente, con una taza de café en manos. Estaba sola, era un sábado después de comer, pero desde que se fue Violeta había pasado de no estar nunca sola a estar varias veces al día sola.
¿Por qué? Tampoco es que le molestase, pero antes casi siempre estaba o con Violeta o con Chiara, pero ahora la pelinegra estaba pasando más tiempo con su mejor amigo, Martin. Ruslana pasaba mucho tiempo con Juanjo, pues era su mejor amigo, y Naiara con Lucas, pues también eran mejores amigos, aunque la rubia tenía ciertas dudas de los sentimientos de su mejor amiga hacia el uruguayo.
Por ello, estaba sola en la terraza, esperando que fuese la hora del segundo pase de micros. Mentiría si dijera que no echaba de menos a Violeta, la echaba mucho de menos, pero era lógico, ¿cierto? era su mayor apoyo allí dentro, sin contar a Chiara, a pesar de tener a Ruslana y a Naiara, pues con Violeta era diferente, con ella se entendía de una manera que nadie más la entendía.
Y le dolía que ya no estuviese allí. Sin poder evitarlo y por primera vez desde hacía un par de días sus ojos se llenaron de lágrimas mientras pensaba en momentos que había pasado con Violeta. Suspiró suavemente, con la respiración entrecortada, y apoyó su taza en la mesa para después llevar sus manos temblorosas a sus lagrimales, cerrando sus ojos y tratando de no llorar más.
Su primer bajón estando sola. Se sentía extraña, era extraño no tener un hombro sobre el que llorar cuando estuviera así, pero en cierto punto, agradecía que así fuera. No quería preocupar a nadie por un bajón como ese. Suspiró de nuevo, notando como su respiración temblaba, y bajó su mano para recostarse en el sofá y mirar hacia el techo.
Rezaba por volver a las primeras semanas de programa, a la navidad, a cuando tuvieron la guerra de los pintalabios, cuando todos estaban aún ahí dentro y nadie se había ido, a la ilusión del primer reparto de temas y de la primera gala... deseaba volver a todo eso, pero poco a poco la gente iba siendo expulsada del programa, y con ello cada vez quedaban menos ahí dentro.
Y se notaba, claro que se notaba. Se notaba la falta, se notaba la pérdida de ruido, la pérdida de entusiasmo.
— Babe! — Elizabeth limpió sus lágrimas con velocidad cuando escuchó la voz de Chiara desde la puerta de la terraza. — Ruslana, Naiara y yo llevamos buscándote un rato, no sabíamos donde...—Chiara dejó de hablar al acercarse a Elizabeth y ver el rostro de esta. — Are you ok? — Preguntó preocupada, sentándose al lado de su novia.
— Si, sí, estoy bien, en serio.— Mintió la menor, mirando hacia Chiara, fingiendo su mejor sonrisa.
— Sabes que se te da muy mal mentirme, ¿verdad?— Elizabeth hizo una mueca y apartó su mirada, sintiendo una mano sobre su pierna.— Puedes contar conmigo si te sientes mal, una relación no se trata de estar solo en los buenos momentos, sino también en los malos, amor... — Susurró la pelinegra, acariciando la pierna de la menor.— Por favor, no te cierres...
Con esas palabras de Chiara, Elizabeth recordó la promesa que le hizo a Violeta, la promesa que le hizo de no volver a cerrarse con Chiara, la promesa que le hizo de hablar con ella las cosas. Tragó en seco y, de nuevo con lágrimas en los ojos, miró hacia Chiara.
— Es solo que... la echo de menos.— Susurró Elizabeth, alzando ambos hombros.— Muchas veces me siento sola aquí y... no es tu culpa porque es normal que quieras estar con Martin pero... no se, como que siento mucho que ella ya no está aquí y... joder.— Rió suavemente, secando sus lágrimas.
— Ay, amor...— Murmuró Chiara, abrazando a su novia con fuerza.— No quiero que estés sola ni te sientas así, si te sientes así búscame, aunque esté con Martin, puedes venir con nosotros, a Martin le caes muy bien.— Elizabeth sonrió suavemente mirando hacia Chiara.— No quiero que te sientas sola estando aquí, Liz.— Chiara apartó un mechón del rostro de la menor, acariciando su mejilla en el proceso.— Y si tienes un bajón búscame, a mí, a Ruslana o a Naiara, o a cualquiera, pero no lo tengas sola. Siempre es mejor tener un hombro sobre el que llorar, ¿vale?
Y, de nuevo, Elizabeth agradeció a todos los dioses el haberla juntado con Chiara, dándose cuenta del bien que la pelinegra le hacía, era como si al fin su angel de la guardia hubiese bajado a la tierra, convertido en Chiara, para sanar todas las heridas que sus ex relaciones le habían causado.
Chiara era ese ángel de la guarda que no sabía que necesitaba hasta que la tuvo delante.
...
HOLAAAAA
Estas semanitas posiblemente pasen más rápido porque quiero llegar a lo interesante ajsjajjsajsaj
SE AVECINA GALA 8 YA
Esto va muy rápido en verdad
Os traigo una pregunta un poco random JAJAJAJ
Si esto no fuese un fanfic y fuese OT de verdad,
¿De todas las actuaciones de Elizabeth cual creéis que hubiese sido vuestra favorita? La que va a hacer en la gala 8 incluida
No se, me da curiosidad saber esto AJJAJAJ
¿Queréis que en los capítulos que quedan os haga una pregunta de este estilo? es decir, una pregunta de este estilo imaginando que esto hubiese sido un OT real JAJAJAJ estoy delulu, dejenme.
Besis de fresis
¡Nos leemos!