Gianna.
En mi vida hay tres personas que para mi son importantes, mis hermanos Agustín y Renato y mi mejor amiga.
Por ellos haría lo que sea, porque se de sobra que ellos tambien lo harían por mi.
-Si por Renato eres capaz de casarte, yo quiero pastel cada Dia por el resto de mi vida.
-Agustín, estás celoso? -Pregunte con sorna a mi hermano mientras subíamos en el ascensor hasta la empresa.
-Yo... pfff, claro que no! Y de ese menos. Yo soy mas guapo.
-Como digas hermanito.
-Me darás pastel entonces?
-No! Te volverás diabético.
-Anda Gia! Seria un diabético sexy!
Me reí a carcajadas con su ocurrencia y salimos al piso cuando las puertas se abrieron.
-Jamas lo dudaría. Pero tu esposa me mata si engordas.
-Simonetta está loca. Y un día de estos nos volverá iguales a Alex y a mi.
-Si puede empeorarte le daré a ella un trofeo.
-Hey! -Se quejo justo cuando abri la puerta de la oficina de Alfonso -
Y justo como pensé, ahí estaba el,con el cabello revuelto revisando montañas de papeles.
-La quiebra te sienta mal... -Dije sentandome frente a mi padre-Pareces loco.
-El sarcasmo no te trae nada bueno.
-Debatible pero, no vine a hablar de eso.
Agustín abrió la puerta en ese justo momento, llegó con su sonrisa marca acme sentandose a mi lado.
Alfonso nos miraba a los dos alternativamente.
-Ustedes traman algo.
-Padre, que bien nos conoces... -Afirmo mi hermano- juraria que crecimos contigo, ah no, esa fue la nana.
-Agustín! ... De donde sacaron ese sarcasmo eterno? Su madre no era asi.
-Entonces de la Abuelita... -Propuse sin dejar de sonreír, por su lado mi hermano no paraba de reírse-
-Que es lo que quieren? Diganlo de una vez, tengo cosas que hacer.
-Tengo una propuesta para ti.
-Habla ya, vamos...
-Estuve pensando lo que me dijiste y... Bueno, deduje que si podías decidir por mi yo podía hacerlo por ti.
-De que hablas?
-Fácil, yo hago lo que quieres y tu lo que yo quiera.
-Y que es lo que quieres Gianna?
-Palace Publicity. Si mi marido nos va a sacar de la quiebra entonces la empresa me pertenece a mi y a mis hermanos, de lo contrario olvidate de todo.
Mi padre me miraba fijamente, la tensión podía cortarse con tijeras en el aire.
-Tu que sabes de dirigir una compañía de este tamaño? -Me cuestionó-
-De pronto más que tu, de cualquier forma yo no fui quien llevó a una multinacional a depender de la caridad dos veces.
Sus ojos cambiaron a sorpresa y después miraron con odio a mi hermano. Oh si padre! Lo sé todo.
-Sabes que es cierto...-Segui-Soy tu última esperanza, es eso o vender y ni asi pagarías todas las deudas que tienes.
-Gianna, hija, la empresa es mia.
-Por cuánto tiempo después de que los acreedores vengan por ti?
-Es mucho lo que pides Gia, que das a cambio?
-La solución... me voy a casar con un desconocido, salvare la compañía y te voy a mantener, que más quieres?
-La presidencia...
-Sueña ... Has hecho un desastre todos estos años... no dejare que lo hagas de nuevo.
-Entonces que hare?
-Porque no te quedas en casa a tejer eh? Te puedo regalar la mecedora.
-Esa estuvo buena... -Reconoció Agustin que había permanecido en silencio -
Le sonreí antes de volver la mirada desafiante a mi padre, estaba acorralado, de no aceptar en menos de un mes estaría en la calle, lo supe en cuanto mi hermano me mostró el balance general del último trimestre.
-Y bien? Que dices?
- Aceptaré con una condición ...
-Crees que estás en posición de poner condiciones?
-Dejame hablar.
-Bien...
-Si acepto, por ningun motivo le devolveras la dirección de Palace a Renato. Se quedara entre Agustín y tu. Y quiero seguir trabajando aquí.
Mire a mi hermano, yo quería a mi familia conmigo, pero en cuanto todo estuviera a mi nombre me aseguraría de que fuera así. Agustín asintió levemente como leyendo mis pensamientos.
-Y bien... Tu tienes la última palabra Gia...
Mire a mi padre mientras un nudo se formaba en mi garganta y me comprimia el corazón.
Respire profundamente cerrando los ojos, para cuando los volví a abrir algo de valor salio de mis cuerdas vocales...
-¿Acepto? -Dije dudosa-
-Gianna... tienes que estar segura de lo que estas haciendo hija... Si o no...
-Si! Esta bien... ya te dije que acepto.
-Excelente... hablaré con tu prometido.
-Ok, pero escuchame bien, el mismo día de mi boda firmaras el traspaso.
-Tienes mi palabra.
Mi vida por la vida de la empresa,ese era el trato y por una absurda razón había dicho que si. Seria capaz de seguir diciéndolo en un altar?
Bueno... estaba dispuesta a averiguarlo.
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Nicolás.
No se que esperaba, tal vez que su hija se negara rotundamente a casarse por conveniencia y me sacara a mi de este dilema, pero sin duda no contaba con recibir una llamada de Alfonso ese mismo día.
-Diga...-Contesté aun pensando que se había equivocado al marcar-
-Nicolás que gusto, no sabia si te encontraría...
-Aun no salgo de la oficina Alfonso, tu entenderas...
-Por supuesto es solo que... hable con Gianna, está dispuesta a casarse contigo...
"Esta dispuesta a casarse contigo"
La frase se repetía en mi cabeza una y otra vez sin detenerse.
-Como?
-Si, lo pensó mejor y esta de acuerdo.
-No la coaccionaste de ninguna manera, o si?
-No fue ella la coaccionada, creeme.
-Ahora de que hablas?
-De nada que importe, solo quiero que me digas cuando quieres conocer a mi hija...
Me quede pensando, no quería este matrimonio pero yo lo había aceptado, mi deber como Pacioli era cumplirlo.
-Hay una cena en el Museo de las Flores mañana en la noche... te parece a las 9pm?
-Si, fuimos requeridos... no te preocupes querido yerno, seremos puntuales.
La voz del hombre era tensa a pesar de la aparente emocion.
-No espero otra cosa... hasta entonces...
Colgue sin esperar respuesta y tome las llaves de mi Astón Martin, mi unico y verdadero amor ... Necesitaba despejarme y conocía a la persona adecuada para hacerlo...
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Fin de capitulo...
Les gusta?
Un poco del punto de vista de Nicolas...
Ya se conocerán en el próximo Cap.
Gracias por leer! Saludines :*