Capitulo 11

144 8 0
                                    

Nicolás...

-Tu comentario ha sido cuando poco, desagradable. No entiendo como es que Gianna no te lo dijo.

-Porque estoy diciendo la verdad.

-No.

-Vamos hijo, no vas a decirme que has llegado a sentir algo por una Palacetti, eso seria como traicionar a tu padre, a toda tu familia.

-Por supuesto que no siento nada por ella. Simplemente me limito a decirte que tu comportamiento esta noche fue bastante... Corriente.

El rostro de mi madre mientras hablabamos en mi despacho después de la cena de compromiso se mantuvo impasible, pero se bien que mis palabras le dolieron, si algo no podías criticarle era precisamente su comportamiento en sociedad.

-Esta discusión ha terminado. -Dijo y salio de la estancia-

Me recosté del asiento y me llevé las manos al rostro. Con los ojos cerrados podía recordar claramente la mirada vacía de Gianna.

Durante la cena su timidez fue evidente, aunque trataba de ocultarlo, sus respuestas estaban faltas de emoción, o sarcasmo... Incluso evitaba discutir conmigo.
Jamas habría pensado que las palabras de mi madre la afectarían a ese punto.

Y mucho menos llegó a pasarme por la mente que me molestaría verla de esa forma. Prefería indudablemente sus respuestas mordaces a sus pensamientos silenciosos.

Y lo peor era que no había podido hablar a solas con ella después de que volvimos al comedor.

-Cada que entro ultimamente estas pensativo... Que es lo que pasa?

-Que haces aquí Cristina?

-No quiero molestar, solo me gustaría tener contigo una conversación civilizada -La mirada de Cristina era maliciosa, gatuna... Me crispaba los nervios.

-Sabes hacer algo así?

-Oh vamos Nicolás! No me vas a decir que estas enojado por lo que le dijo tu madre a esa gata.

-No te atrevas a repetir eso si quieres que te siga dirigiendo la palabra -Dije repentinamente furioso con ella por hablar de esa forma de Gianna.

-Bueno disculpame por comentar lo obvio.

-Por favor Cristina, ¡vete, antes de que te saque yo mismo!.

-Nico, Nico, Nico, creo que has encontrado por fin a la mujer que te hará pagar por todo lo que has hecho.

-Vete! -Grite levantándome a la vez que golpeaba el escritorio.

-Ya, esta bien, me voy. Sólo espero que mañana en tu boda... Bueno, ojalá que no te arrepientas de este contrato en particular

Dijo riendo a carcajadas antes de irse.

Santo Dios! Nunca soporte a esa mujer.

Salí de mi despacho con rumbo a la habitación... Casarme, tener una familia... Las dos cosas que siempre juré que nunca haría.

¿En verdad iba a hacerlo? ¿Que sería de nuestro matrimonio? ¿De convivir cada día? Tal vez podría descubrir lo que esconden sus maravillosos ojos, quizás algún día tendría la suficiente confianza en mi como para contarme sus mas dolorosos recuerdos, los más felices, sus miedos y sus sueños.

Sin darme cuenta había sonreido, ¿En que rayos estaba pensando? Nuestro matrimonio era nada más que un acuerdo, un contrato, tal como lo dijo Cristina... Una vil negociación.... Entonces, ¿ Porqué parecía ser más que eso?

¿Acepto? (Borrador)Där berättelser lever. Upptäck nu