Obito, racionalmente, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, no podía simplemente acechar a una amiga como un espeluznante pervertido -lo cual, en retrospectiva, luego de hacerlo por primera vez y que los pensamientos lujuriosos empiecen a joderlo cada cierto tiempo, era-, buscando el momento "justo" para decirle que no siente nada por ella, pero cada vez que intentaba hacerlo, su boca se trababa -y su corazón dolía tanto- y no podía ni siquiera acercarse a Jin a una distancia en donde lo notara porque se quedaba helado y tieso como piedra, por lo que solo podía tragarse sus palabras y observarla desde lejos como un maldito acosador.
Quizás no podía decirle esas crueles palabras de rechazo porque eran mentira, Obito si sentía algo por Jin, pero Obito no cree que esté lo suficientemente limpio ni sea lo suficientemente digno como para decir que lo que siente por Jin es "amor" -Pensándolo detenidamente, ¿Él realmente había amado a alguien alguna vez? Lo que sentía por Rin, que lo llevó a destruir el mismo mundo, no podía llamarse exactamente amor, era más una enferma obsesión y dependencia extrema- y no un mero deseo provocado por haber tenido relaciones con ella o por los celos mezquinos de querer tenerla como suya -tener algo que realmente sea suyo, esperar que alguien realmente lo ame, que realmente sea visible en los ojos de alguien no solo por conexiones sanguíneas y responsabilidad, un mero compañero de equipo/amigo o una pieza útil a la cual sacar provecho. Obito anhelaba secreta y profundamente ese sentimiento de pertenencia-.
Sabía que estaba mal, realmente lo sabía, pero no podía arrepentirse del todo cuando estaba descubriendo cosas que antes ignoraba con su filtro de "amiga" y "niña" en Jin.
Mientras más la observaba, más podía darse cuenta de pequeñas cosas que antes no.
Jin adoraba el café con leche, pero no le gustaba el chocolate con alto porcentaje de cacao por ser muy "amargo", adoraba los tés frutales y azucarados, mientras que haría adorables caras graciosa al tomar cosas con mucho limón, pero adoraría las ensaladas con tanto limón que su cara estaría toda arrugada -adorable-.
También era bastante desordenada, al contrario de lo que creía anteriormente, Jin dentro de su propio desorden se encontraba a sí misma, los empleados que hacían la limpieza en la casa siempre pondrían expresión de dolor al entrar en su habitación, lo que lo hacía reír ligeramente, porque ciertamente Jin era un desastre viviente, Obito sospecha que la única razón por la que no ha creado sellos de orden, es porque los sirvientes lo harían por ella.
Y Jin es una dormilona profunda, fácilmente podría dormir doce horas seguidas o incluso dieciséis, ella no dormía, ella invernaba.
Ni hablar de su terquedad a la hora de hacer sellos, Kakashi, Rin y Shizune tendrían que arrastrarla -en contra de su voluntad, pateando y gritando mientras se aferra a todo lo posible que alcances sus manos o piernas- del laboratorio y prácticamente casi atarla a su cama para que descansara o a la silla, para que comiera algo. En esas ocasiones, sus palabras mezclarían español y el lenguaje estándar de las naciones elementales confundiendo a todos con su perora desorganizada, lo que se le haría muy adorable.
Era divertido como Jin pasaría de protestar energéticamente que no necesitaría dormir, para luego caer en coma durante doce horas seguidas, sin despertarse ni siquiera cuando Kakashi o alguien entre en su habitación o se escuchen estruendos de Sakumo-san dándole una paliza a Kakashi -para su deleite y satisfacción, era divertido ver al prodigio morder polvo una y otra vez- en nombre del entrenamiento, para luego despertarse y volver querer a dormir. A Obito le resultaba tierno como ella haría un esfuerzo casi sobrehumano para separarse de su cama y, si Kakashi no la sacara de un pie, ella seguramente seguiría pasando de largo sin comer nada.
Entonces, Jin pondría alguna patética excusa como que la cama y ella ahora estaban casadas, que las sábanas la habían aceptado como una más de las suyas y que era su deber permanecer en ellas u otras bobadas y tonterías por el estilo.
O, por el contrario, si nadie va a interrumpir su invernación, Jin estaría fácilmente unas dos horas despierta haciendo nada y luego se levantaría por fin a comer algo.
Obito sabía que estas cosas podrían considerarse "defectos" de Jin, pero de alguna manera retorcida, Obito lo encontraba adorable como Jin podría ser tan fuerte, independiente y valiente, pero a la vez podría llegar a ser tan dependiente e indefensa, como podría mostrar claramente todos sus puntos débiles a las personas que quiere, sabiendo que podrían lastimarla al conocer sus defectos, pero aun así, era tan adorablemente confiada en que nadie utilizaría esto a su favor para sacarle provecho y luego desecharla o manipularla.
Él podría pasar toda una tarde diciendo pequeñas cosas que ha descubierto de Jin durante estos días de observarla desde la distancia -Obito era un shinobi que era extremadamente atento y minucioso a la hora de buscar información, en solo un día de observación podría descifrar la personalidad completa de una persona, ni hablar de días continuos de observación hacia alguien sin interrupciones u otras preocupaciones-, pero ese no era el tema principal.
El tema principal es que se había descontrolado ligeramente al ver como esos dos parásitos querían poner sus asquerosas manos sobre Jin, con la miserable excusa de "ayudarle" a poner bloqueador solar con sus indignas manos y recorrer su pálido y suave cuerpo perfecto, pero Kakashi los detuvo oportunamente con sus celos de hermano.
No era normal que el perdiera los estribos fácilmente... bueno, eso era mentira, pero después de volverse "Madara", incluso si perdía los estribos, su mierda ardería lento, por lo que no cometería errores de novatos como dejar escapar su aura asesina tan fácilmente, aun así, en esta situación cometió ese estúpido error al no poder controlar sus celos y rabia, agrietando ligeramente el árbol desde que estaba escondido, haciendo que su adorable Jin se preocupara y pusiera alerta.
Kakashi no se había dado cuenta de él, por supuesto que no lo haría, ni siquiera en su primera vida se dio cuenta de cómo lo observaba cada vez que iba a dejar sus flores en la tumba de Rin o como se quedaba lloriqueando frente a la piedra conmemorativa. Para ser el mejor Shinobi de rastreo y persecución, Kakashi no era muy bueno para encontrar a personas que no querían ser encontradas como él.
Entonces, los miró empezar a jugar vóley en la superficie y no pudo evitar admirar la concentración de Jin en el balón, ignorando todo lo demás y centrando sus ojos en el balón con una concentración admirable, sus ojos rojos fijos en como Jin tenía una adorable cara de concentración mientras el agua goteaba de su cuerpo semi desnudo en ese bonito bikini húmedo que se pegaba tan bien a su cuerpo, luego de que ella se sumergiera en la piscina tras la pelota tras un golpe particularmente fuerte.
Obito tragó en seco ligeramente al ver el cuerpo de Jin en ese bonito bikini que traía, ella estaba de perfil a él, una de sus largas y firmes piernas más adelante que la otra, dejando a la vista un poco de sus regordetes muslos a sus ojos sedientos que la miraban con atención, sus brazos hacia arriba intentando calcular donde caería la pelota próximamente, intentando golpear la pelota con la punta de sus bonitos y largos dedos delicados para darle un pase a Kakashi y que este anotara puntos.
Pero no era eso lo que ponía ligeramente nervioso a Obito, no, lo que realmente le ponía nervioso es como él podía ver las gotas de agua correr lentamente por su cuerpo curvilíneo, adentrarse en la curvatura de su redondo trasero en forma de corazón y perderse entre sus regordetes y lechosos muslos húmedos, la forma en que sus grandes pechos se veían particularmente redondos y exquisitos en esa tela de colores blancos, azules y rosados, sus ojos pegados en como la tela apretaba ligeramente la grasa se su trasero, hundiéndose suavemente en su entrepierna o como sus pequeños pezones duros por el agua fría se marcaban ligeramente en la tela de su bikini, haciéndolo tragar saliva mientras su respiración se volvía pesada.
Jin se veía muy bonita, pero también condenadamente sexy.
Él realmente lo intentó, pero sus ojos estaban pegados en el cuerpecito de Jin y lo sexy que se veía, inconscientemente su Sharingan activado mientras grababa en su cerebro la forma en que sus senos rebotarían al saltar, levantando ligeramente la tela de su top, mostrando unos milímetros más de la suave y tersa piel de sus senos, como la grasa de su bonito y lleno trasero temblaría cuando sus pies absorbieran el impacto de la caída, amortiguándola y la forma en que sus regordetes y suaves muslos se sacudirían ligeramente, tensándose y apretándose, sus músculos revoloteando ligeramente. Sus ojos no pudieron perder como sus labios regordetes y ligeramente rojizos se entreabrirían suavemente, sacando su pequeña lengua rosada de sus regordetes labios en una mueca de concentración, la ligera forma en que frunciría el ceño, como su nariz se arrugaría ligeramente, sus mejillas sonrojadas dándole un toque encantador a su bonito rostro...
Jin, ella... era demasiado para su propio bien.
Obito podía sentir su corazón latir contra su pecho y la sangre recorrer todo su cuerpo.
Jin no sabe cuánto tiempo estuvieron jugando vóley, los hermanos realmente eran competitivos con respecto a ganar, por lo que tanto Kakashi como ella tuvieron que ponerse las pilas para jugar mientras limitaban su fuerza para, a saber tú, no terminar accidentalmente rompiéndoles el cráneo a los hermanos civiles de un pelotazo mal calibrad. Realmente era difícil estar conteniéndote e intentar ganar mientras jugabas contra los civiles, inconscientemente, se estaban viviendo obligados a practicar control de chakra y fuerza, por lo que Jin ya podía ver a Kakashi sudar debajo de su traje de neopreno. Eso le pasa por no aceptar llevar un simple short como la mayoría de los hombres.
Cuando les dio hambre, volvieron a comer un poco más, los hermanos sabían que los ninjas comían mucho más que los civiles, puesto que cuando fueron al Maid café, Jin realmente no se contuvo y comió plato tras plato, aunque no fue un Naruto o un Goku comiendo desordenadamente, podría decirse que fue una especie de Hinata, que se comió educadamente 46 platos de ramen, solo que Jin probó todo el menú de dulces y se los repitió en más de una ocasión, así que realmente ellos estaban preparados para que Kakashi tuviera igual o más apetito que ella.
Los tres se aplicaron más bloqueador solar nuevamente y esta vez, sí se metieron a la piscina para nadar, el calor era bastante fuerte y, si no aprovecharan la piscina cuando a eso vinieron, solo estarían desperdiciando su dinero, así que incluso jugaron a algunos juegos más de piscina a los que se unieron otras personas al ver cuánto se divertía su grupo.
Jugaron a Marco-polo, fue injusto que Kakashi usara sus habilidades ninjas para atraparlos a todos, pero también fue injusto que ella no pudiera evitar atraparlos a todos, porque al igual que Kakashi, ella era una shinobi e incluso con los ojos vendados, su sentido de la audición, tacto y percepción del espacio eran mucho mejores que las de los civiles, por no decir monstruosos a comparación de civiles no entrenados.
Luego jugaron al balón prisionero, en donde Kakashi y ella tuvieron que retenerse bastante para no abusar de todos los concursantes al no dejarles si quiera una oportunidad de atrapar el balón. En este punto, había una gran cantidad de personas y niños que no conocían jugando con ellos, como si fuesen una especie de pequeña multitud o un viaje escolar, lo que inevitablemente hacía que Jin recordase como en los paseos de verano al final de año de cada curso, iban a la piscina padres y alumnos para divertirse juntos, al igual que el maestro jefe.
Jin no pudo evitar sentirse un poco nostálgica al ver la multitud de adultos, niños y adolescentes jugando pacifica e inofensivamente entre sí.
También jugaron a la búsqueda del tesoro cuando se aburrieron de jugar al balón prisionero, fue divertido ver las cosas que se designaron como "tesoros", había desde anillos y aros, hasta alguien dejó un gato de cerámica, Jin ni siquiera sabe en qué clase de situación uno traería un gato de cerámica a la piscina, pero fue divertido encontrarlo.
Y al final, cuando ya estaban más cansados, hicieron una competencias de saltos a la piscina, dos personas trajeron cámaras, así que incluso fotografiaron los saltos y hubo una "competencia oficial" de saltos -de alguna manera estos civiles locos encontraron una manera de traer parlantes como una especie de evento oficial-, fue increíblemente divertido ver como las personas podrían hacer tantos saltos distintos en tan variadas posiciones, aunque debe admitir que Kakashi y ella fueron los más engreídos a la hora de hacer un salto en conjunto, puede que no ganaron, pero fue divertido ver como alguien sacó de la nada orejas de perro, se ató un chaleco a la cintura y saltó como si fuera un perro y ganó.
La cosa más random y absurda que le pasó en su vida, pero Jin no puede negar que fue divertido y se murió de la risa al ver a la persona saltar como un perro.
Cuando ya se estaba haciendo tarde y todos estaban cansados, la gran multitud de personas que se unieron a ellos para jugar, se fue dispersando lentamente y finalmente su grupo decidió que habían tenido suficiente por el día, puesto que ya estaba oscureciendo ligeramente y decidieron retirarse del lugar, pero aun querían estar juntos un poco más, incluso si Kakashi lo negaba, a él mismo le había caído bien estos dos energéticos y divertidos hermanos. Por supuesto, Kakashi no estaría tan reacio a aceptar este hecho, si no fuese porque ambos son dos jodidos pervertidos y le tienen ganas a su hermanita.
-y a él, Kakashi puede jurar que sintió más de una ocasión que intentaron manosearlo-.
—¿Qué tal si vamos al Maid café de antes para comer algo? —sugirió Sora y Atsushi asintió rápidamente.
—¡Y esta vez, nosotros pagaremos! —habló decididamente el chico de cabellera azul y Jin suspiró ligeramente con una sonrisa pequeña—. Pero tengan consideración con nuestras billeteras, por favor —agregó Atsushi recordando como Jin prácticamente arrasó con los dulces del lugar.
—Por supuesto —sonrió Jin ligeramente divertida y los cuatros se dirigieron al Maids café.
Para su sorpresa, estaba un poco lleno, pero aun así consiguieron espacio para cuatro y conversaron dentro del maid café despreocupadamente, algunas cosas sobre el trabajo de los hermanos, algunas actuaciones graciosas, incidentes divertidos, cosas de la vida, alguno que otro consejo de cocina entra varias cosas más.
Kakashi observando el lugar al que lo habían traído con bastante interés y posando, de vez en cuando, sus ojos en los diversos trajes de Maid que había, apreciando como cada traje tenía algo que lo hacía diferente y personal, como una marca de cada chica que atendía en esos bonitos vestidos de Maids un poco cortos, Kakashi no puedo evitar notar el particular interés de Jin por los zapatos de las camareras.
Anotándolo mentalmente, Kakashi deicidio que para su próximo cumpleaños le regalaría algunos zapatos parecidos, quizás tendría que preguntarles a las amables camareras que atendían este lugar, estaba bastante seguro que ellas no se negarían en algo tan pequeño como eso.
—El día de hoy fue muy divertido —sonrió Sora estirándose y sintiendo sus huesos estallar, Kakashi y Jin los acompañaron a casa puesto que ya era bastante tarde y que los condenen si les pasaba algo a los dos civiles luego de estar con ellos durante toda una tarde, no solo serían los principales sospechosos, sino que también sentirían una enorme culpa y responsabilidad por lo sucedido.
—Es cierto, hace tiempo que no me divertía tanto —Jin sonrió felizmente.
—Siempre a vuestro servicio —Atsushi hizo una ligera reverencia y besó el dorso de la mano de Jin con galantería, Kakashi le dio un golpe en la cabeza— ¿Celoso, primor?
—Vuelve a decirme así y quizás te quedes sin dientes —habló amablemente Kakashi.
—Je, todos me aman —se pavoneó el chico de cabellos azules.
—Sí, sí, lo que digas —Sora rodó sus ojos divertida—. Buenas noches, Jin-chan, Kakashi-kun, espero que tengan una muy bonita tarde y gracias por venirnos a dejar.
—Igualmente —los hermanastros se despidieron y desaparecieron en un rápido shunshin hacia su hogar.
—Hoy fue bastante divertido —habló Jin a Kakashi el cual asintió.
—Ciertamente, aunque no me agrada mucho que sean tan pervertidos —Kakashi rodó los ojos ligeramente, pero no había un mordisco real en su acción, haciendo que Jin riera ligeramente.
Hermano tsundere.
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Obito cachondo y reprimido? Por supuesto, ahora de está volviendo yandere realmente, espiando la como un clásico ~