Se quedó dormido durante el resto de viaje de camino a casa, estaba demasiado agotado, cansando de tanto martirizarse y culparse por lo ocurrido, no sabía que le había pasado a Luhan con su padrastro y la verdad es que ya no tenía tantas ganas de saberlo. Sólo quería llegar a su casa, descansar y comenzar el entrenamiento ya que tenía un motivo de peso para darle la mayor de sus palizas al equipo contrario. Había errado y lo sabía, pero la victoria limpiaría parte de su pecado, la humillación pública a la que sometería a todo el instituto limpiaría parte de su culpabilidad aunque no por hacerlo se justificaba lo que le hizo a Luhan.
- Señorito, hemos llegado- la voz del chofer lo sacó de sus sueños.
Abrió los ojos molesto, seguía cansado pero su cama era mucho mejor que el coche.
Salió del auto y se metió en su casa en dirección a su cuarto. Su cuerpo tambaleaba de un lugar a otros mientras sus piernas luchaban por levantarse del suelo para dar otro paso más. Abrió la puerta con esfuerzo y se quitó la camisa tirándola al suelo, arrastró las piernas hasta la cama tirándose de golpe, quería quitarse los zapatos pero en menos tiempo de lo que creyó posible se había quedado dormido.
Se despertó a causa de la asfixia, le costaba respirar, algo oprimía su pecho ahogándolo. Abrió los ojos casi jadeando pero al intentar incorporarse un peso se lo impidió. Se giró a mirar que tenía encima cuando se le congeló la sangre.
Con su pelo castaño acariciando su pecho sin ropa, su pequeño cuerpo abrazándolo como una almohada, su aliento golpeando su piel con su respiración calmada marcando su ritmo cardiaco. Inconscientemente su mano viajó hasta su cabello por atracción, para apartarlo y dejar ver el rostro que ya conocía perfectamente y era el culpable de su agotamiento físico y mental.
- Lu~... - murmuró cuando su rostro se vio liberado del pelo.
El chico se removió como un niño con el contacto de su piel, volviendo a ocultar su rostro en su pecho.
- ~Un minuto mas mama~... - se quejó entre sueños.
"¿Qué haces aquí Luhan?" se preguntó con los ojos fijos en el chico.
No lo comprendía, giró el rostro hacia el reloj que tenía en la mesita confirmando que efectivamente era la hora en la que Luhan solía estar en su casa, lo cual significaba que había faltado a clases y al entrenamiento ese día.
- ¡Joder!- gritó llevándose las manos a la cabeza.
Su grito hizo que Luhan alzara la cabeza desorientado buscando algo por todos los lados. En cuanto sus ojos se toparon con los de Kai, descendió viendo la posición en la que se encontraba y como si el cuerpo del capitán fuera una granada, saltó para alejarse de él con tanta fuerza que terminó cayendo de la cama de espaldas.
- ¡Auchhh!- se quejó cuando se escuchó el golpe de su espalda contra la madera que cubría el suelo del cuarto de Kai.
Kai se arrastró por la cama hasta el borde donde se calló el presidente del club de matemáticas y desde ella se quedó observándolo en el suelo. Había sido gracioso la forma en la que se había caído y tenía que admitirlo.
- ¡Aishhh! Duele... duele...- dijo acariciándose las nalgas que aterrizaron en el suelo.
- Jajajjajja ¿quién te manda saltar como un gato?-
- ¿Y por qué despiertas a la gente de ese modo?
- ¿Y por qué te cuelas en el cuarto de la gente dormida?
- ¿Y por qué la gente duerme como un cadáver cuando tiene compromisos?
- ¿Por qué esa gente decide cuando tiene sus compromisos?-sonrió Kai apoyando el codo sobre la cama y su rostro descansó sobre la mano mirando a Luhan en el suelo.
- Pues... pues... - se quedó sin palabras molesto.
Kai lo miraba divertido cuando no le hacía ninguna gracia, le dolía el culo por el golpe mientras el imbécil del capitán sonreía tan relajado. Se levantó del suelo echando aire con furia. Comenzó a quitarse la camisa.
- Venga, terminemos ya con esto ¿Qué tengo que hacer por los días que no estuviste?
- ¿Cómo?- preguntó sorprendido
- Faltaste dos días, estoy seguro que querrás que pague por ello, no quiero sorpresas mas adelante Kai.
No podía creerse lo que Luhan le decía allí parado con la frente en alto, todavía no le había pedido nada y ya estaba entregándose ¿Por qué?
- ¿Por qué haces esto Luhan?- preguntó cediendo a sus dudas.
Los ojos del chico se abrieron sorprendido ante la pregunta, parecía confuso achicando los ojos hacia el capitán como si no hubiera comprendido bien a qué se refería.
- ¿Qué?¿Cómo?- respondió algo desorientado.
- ¿Por qué vienes aquí sin quejarte?¿Por qué no luchas?¿Por qué no intentas justificar tus acciones del pasa...?
- ¿Y de qué serviría?- lo interrumpió molesto -¿Es que acaso me pediste explicaciones? No, simplemente diste por hecho que soy una puta y me chantajeaste usando a las personas que mas me importan Kai-se cruzó los brazos sobre su pecho molesto- Lo que me pase me importa poco, como viste no es que tenga mucho ángel o santo pero... ¿lo que les pase a ellos? Eso es otra cosa.
- Ellos ni siquiera saben que te acuestas conmigo para salvar su futuro, nadie te agradecerá lo que haces Luhan na...
- ¡Yo... !- le gritó con el corazón acelerado.
Luhan no comprendía que le estaba ocurriendo al capitán. Le arruina la nueva vida que le había regalado su madre, le arruina sus amistades, echa por tierra sus planes de conseguir a Sehun, amenaza a sus amigos y después de hacer todo eso, después de haberle destrozado por dentro y llevarlo hasta sus límites ¿es cuando se le ocurría preguntar el por qué?
- Con que lo sepa yo me basta Kai, no necesito el mérito de otros, no necesito la opinión de otros, yo hago las cosas para satisfacerme a mí mismo, no a la gente. ¡Así...!- tragó con dificultad- Así es como yo pago por mis errores Capitán.
Se sentó sobre la cama removiéndose el pelo molesto. Era irritante, era irritante ahora que sabía que se escondía tras el pasado de Luhan.
- Tus errores...- murmuró.
- Sí, mis errores Capitán ya hago penitencia por ellos, arggg a demás no sé a que viene eso ahora, quiero irme pronto a casa así que terminemos con esto-dijo subiendo sobre la cama y gateando hasta colarse entre las piernas del capitán.
- Luhan~...
El chico no lo dejó terminar capturando su labio inferior entre sus dientes de manera sensual mientras sus manos se deslizaban sobre su pecho reptando por su piel hasta terminar enroscado en su cuello, su cuerpo se pegó al del cuerpo del capitán.
- Calla...-susurró sobre sus labios.
En ese momento a Luhan no le importaba acostarse con Kai, era mejor que escuchar sus preguntas sin sentido o dejar que lo cabreara, era mucho mejor a que recabase en su pasado y le hiciera recordar su dolor, al menos sólo era una persona a la que tenía que besar y tocar, era un chantaje pero no era una violación, podía tomar la decisión de negarse y enfrentar las consecuencias en cualquier momento, o la de huir, pero tomó la más fácil.
Succionó su labio inferior antes de apoderarse de su boca posicionándose lentamente sobre el capitán, terminando a horcajadas sobre sus piernas. Sus manos buscaron su pelo para perderse en él, peinándolo con sus dedos sin romper con el beso, pero Kai estaba tenso y no respondía con la brutalidad de siempre por alguna razón que desconocía y eso lo asustó un poco, haciendo que se separase.
- Kai ¿te pasa algo?
Su voz sonaba temerosa y eso le hizo sentirse más culpable al capitán que dudaba si contarle a Luhan que había descubierto toda la verdad, no sabía si contarle su plan para vengarse de lo que le habían hecho, es posible que el se negara a apoyarlo para no abrir cicatrices.
Miró a Luhan a los ojos viendo su preocupación en el, con sus manos aún enredadas en su pelo impaciente. Si no fuera por el chantaje, incluso parecerían una pareja haciendo el amor por la forma tan sexy en la que el chico se había colocado, en la que le tocaba...
"¿Sexy?" pensó de repente.
Aquella palabra lo sorprendió haciendo que girase la mirada a otra parte ¿Desde cuándo había visto a Luhan de manera sexy? El lo calentaba antes, era fogoso y pasional en la cama y tan sumiso que lo descontrolaba pero... nunca vio sus acciones como sexys.
- ¿En qué piensas cuando haces esto?
- ¿Qué?
- Pregunto ¿Cómo puedes hacer esto con alguien que te arruinó la vida? Digo... ¿cómo puedes excitarte... ¿Cómo puedes besarme?¿Cómo puedes...?
- Sehun~-lo interrumpió. Kai se giró a mirarlo confuso -Es lo mismo que hacíamos antes que me chantajearas, tu piensas que Kyungsoo y yo en Sehun, tenéis la misma complexión, la misma altura, casi el mismo peinado.
La respuesta le dolió más de lo que esperaba pero la aceptó, era normal, tenía que aferrarse de alguna manera a algo para cumplir con lo que lo ordenaba y quien si no la persona que amaba, pero aun así le dolía. Él era mejor que Sehun, mucho mejor que él en todas las cosas pero ese idiota no le daba tregua siempre intentando destacar, llegando de la nada e intentando quitarle aquello que se había ganado no por dinero, había trabajado para tener el puesto de capitán y todos lo sabían.
Apretó la mandíbula sintiéndose molesto pero al mirarle los ojos de confusión a Luhan se fue calmando poco a poco ¿por qué molestarse?¿para qué cabrearse? Le mostraría a Luhan que era mejor que Sehun, le demostraría por qué lo llamaban capitán y lo respetaban, le mostraría que el también podía protegerlo y no solo eso, se vengaría de quienes le hicieron daño. Decidió guardar el secreto de su venganza en su nombre pero Luhan tendría que admitir que era mejor que Sehun porque no pararía hasta que lo supiera.
Rodeó la cintura con sus manos tirando de su cuerpo hasta el suyo, una mano abandonó su cintura cuando sus cuerpos estuvieron pegados, ignorando la sorpresa de Luhan ante su respuesta, se deslizó hasta su nuca atrayendo los labios de Luhan hasta los suyos.
El beso se profundizó y un suave gruñido bramó de su pecho cuando el presidente le correspondió al beso, retorciéndose entre sus brazos para pegarse mas. De un rápido movimiento se giró para dejar a Luhan sobre la cama y el encima rompiendo con el beso.
- Kai~- abrió los ojos sorprendido ante la rapidez.
El capitán retomó el beso de nuevo, las yemas de sus dedos se deslizaban sobre el cuerpo de Luhan causándole un hormigueo extraño allí donde lo tocaban. Con una pierna el capitán fue abriéndose paso entre las piernas de Luhan con cuidado hasta posicionarse en medio de ellas. Abandonó el sabor de su boca en un leve jadeo dirigiendo el rumbo de sus besos sobre la fina capa de piel de su cuello, raspándola con sus labios para luego lamer el camino de venas que llevaba a su clavícula que mordió delicadamente, provocando los gemidos de Luhan que arqueó la espalda ante la sensación.
- Ohhh~... - gimió aferrándose a la manta de la cama con los ojos cerrados.
Sonrió ante ese sonido deslizando sus besos hacia su hombro mordiéndolo... besándolo... lamiéndolo. Retrocedió ante sus pasos para regresar al cuello mientras sus manos se teletransportaba hasta la hebilla de su cinturón. Se deshizo de el rápidamente y rompiendo con sus besos por su piel se alejó poniéndose de rodillas sobre la cama entre las piernas abiertas de Luhan.
Poco... a poco... comenzó a deslizar la prenda junto con sus boxers del cuerpo de Luhan, observando como el corazón de Luhan comenzaba a latir con bajo su pecho, él lo miraba sorprendido hasta sentir que la prenda salió por sus piernas dejándolo desnudo frente a él.
Lo agarró de las caderas y lo atrajo hasta su cuerpo, colocando las manos en su lumbar lo obligó a alzar las caderas contra las suyas, inclinó el cuerpo ligeramente sobre el suyo besando su tripa, su lengua jugó con el agujero de su ombligo, mordió su piel... ascendió hasta llegar a sus pezones tomándolo con la lengua, rodeando la aureola con su lengua, intercambiando uno con otro.
Las caricias, la delicadeza con la que lo estaba tratando Kai lo desconcertaban y al mismo tiempo lo bloqueaban. Su cuerpo respondía de sus deseos, le dolían los nudillos de aferrarse a la manta y buscó el cabello del capitán con desesperación. Sentía un nudo en su tripa, se enredaba mas... y más... allí donde tocaba Kai con tanto cuidado ardía.
A él no lo habían tratado nunca con tanta delicadeza, era extraño, nuevo, confuso. La imagen de Sehun se distorsionaba con cada mordisco sobre su piel y se asustaba pero con otra caricia volvía a tomar la imagen de Sehun.
- Ohh... Sehun~-gimió perdido en sus pensamientos.
Aquello no resultó nada agradable al capitán que se detuvo de golpe. Alzó el rostro observando a Luhan jadeando, la respiración entrecortada y el cuerpo temblando bajo el suyo.
El no era Sehun, era Kai, era el Capitán gruñó por dentro cabreado que Luhan lo tuviera en su cabeza, es él que lo salvaría no Sehun.
Buscó el comienzo de sus pantalones y pronto se libró de él haciendo que sus miembros chocaran cuando empujó su cuerpo contra el del presidente. Su mano se deslizó agarrando su trasero, masajeándolo antes que con un dedo buscara su entrada.
El interior ya estaba húmedo, caliente, palpitante, su carne se cerraba sobre su dedo de forma tan deliciosa que el capitán se aventuró a ir sumando otro... y otro dedos mas para dilatarlo. Luhan se aferraba su cuerpo perdido entre jadeos y gemidos del roce incesante de sus miembros acariciándose al tiempo que sus dedos invadían su zona mas íntima.
- Métemelo... métemela ya...- gimió casi desesperado mientras se apartaba del capitán y se ponía a cuatro patas- Por favor... -lo tentó abriendo más las piernas y con una mano apartaba las nalgas incitándolo.
Se relamió el labio inconscientemente, si alguna vez pensó que Luhan no era sexy, estaba mas que ciego. Se colocó entre las piernas agarrando sus caderas, buscó su entrada y al posicionarse lentamente fue empujando hacia su interior envolviéndose de su humedad gruñendo por la forma en la que lo apretaba dentro.
- Dios... Luhan, estás tan.... -No terminó la frase para moverse con fuerza el labio por el placer.
Siempre lo había penetrado de forma bruta y salvaje, no se paró a disfrutar con calma. Al igual que un helado, comer rápido producía jaqueca pero lento y con calma, provocaba un orgasmo en el paladar, un orgasmo semejante al que sufriría en pocos minutos si no se movía.
Las caderas de Luhan se movieron contra su cuerpo auto-penetrándose la primera vez... la segunda... escuchó el golpe seco de sus nalgas contra su pelvis animándolo a seguir, a agarrar las caderas de Luhan y atraerlo contra su miembro más rápido, aumentando el ritmo gradualmente hasta volverse un ritmo frenético y salvaje.
El cuerpo sudoroso del presidente se balanceaba de delante a atrás en rápidas estocadas, su entrada estaba incendiada con la fricción que hacía al rozarse su entrada con su miembro, su corazón bombardeaba la sangre con fuerza, su miembro estaba endurecido por culpa del placer. Se llevó las manos inconsciente hacia el para acariciarlo.
- Ah~... ah~.... Mas...- gimió Luhan.
No podía creerse lo que estaba pidiendo pero se sentía en otro mundo, así era como Sehun lo trataría, con esa delicadeza, con esa pasión, no había rastros del capitán salvaje, parecía haber desaparecido del cuarto. Se alzó sin romper la penetración, continuando con el movimiento de sus caderas y su mano sobre su miembro.
- Besame... besame...- pidió girando ligeramente la cara.
El capitán obedeció capturando sus labios, empujando con mas fuerza en su interior sintiendo el orgasmo cercano, sus lenguas jugaron la una con la otra, enredándose, la saliva de ambos mezclándose con tanta elegancia que le daba un aire aún más erótico.
- Ooh~ Me corro... me corro- gimió Luhan cerrando los ojos con fuerza y la mirada alzada al cielo.
Aumentó la profundidad de la penetración de golpe, aumentó el ritmo rápido para poder correrse junto a el. Segundos después, el semen de Luhan salía disparado y se sentía lleno por dentro cuando Kai gruñó como un animal salvaje tras su oreja, quedándose exhasuto.
Los dos se tumbaron sobre la cama para recuperar el ritmo normal de su respiración, sus cuerpos estaban sudorosos, rojos por culpa de la actividad que acababan de realizar y destrozados.
- Ven...
Se levantó de la cama desnudo y extendió la mano a Luhan que lo miró confuso, aún estaba agotado por lo que ocurrió antes.
- ¿A dónde? Pero si estoy cansado...
- ¿No dijiste que me pagarías por mis días ausente?- le sonrió de forma malvada.
Se mordió el labio inferior irritado, por un segundo había bajado la guardia por culpa de un buen sexo, pero tenía que recordar que con Kai nunca se bajaba la guardia o podría pasarte factura. Semejante a tentar a un león hambriento, es posible que te ataque o no, pero lo mas seguro es que si te atacaría.
Gateó hasta el otro borde de la cama ignorando la mano que Kai le ofrecía y se puso en pie.
- ¿Qué quieres?- preguntó molesto, y enseguida se avergonzó al sentir como el líquido que Kai derramó en él se deslizaba por sus piernas.
Se miró avergonzado y salió corriendo al cuarto de baño de Kai con el rostro rojo. Casi siempre se levantaba cuando Kai dormía para irse sin ser visto, se duchaba en el otro cuarto antes de abandonar la casa de los Kims pero ahora Kai lo vio.
- ¡Luhan!- lo siguió hasta el cuarto de baño.
- ¡No me mires!- gritó metiéndose dentro de la bañera abrazándose a si mismo.
La imagen mental de Sehun se había destruido en su cabeza en cuanto sintió el semen abandonando su cuerpo y ver la cara del capitán fijo en su rostro, la imagen de alguien que lo cuidaba, alguien que le importaba, que no lo veía como un puto cuando lo hacía el amor se había desvanecido de su mente dejando a Kai. Aquel que pensaba que era lo peor del mundo, su cerebro gritó que lo miraba como aquellos que pensaba que eran sus compañeros, que le haría gracia verlo cubierto con su semen, el capitán no debería haber estado despierto.
Se abrazó dentro de la bañera ocultando su rostro entre sus piernas como si así se hiciera invisible ante los ojos de cualquiera.
- Luhan~...- escuchó la voz del capitán antes que su sombra apareciera tras la mampara de la bañera.
- ¡No entres...! Tengo... tengo que ducharme primero.
Dudó unos segundos si meterse o no, quiso darle su espacio pero sabía que Luhan estaría sufriendo una crisis ¿Lo había pasado así siempre que se acostaban? El siempre estaba dormido para saberlo, cuando se despertaba Luhan se había marchado.
Pero sabía que Luhan no era así, al menos no debería, tenía cicatrices sin curar y debía mostrarle que a nadie le importaba su pasado, y mucho menos a él.
Abrió la mampara y se metió dentro de la ducha con Luhan, encendió el agua y comenzó a lavarse como si nada pasara.
- Estás en mi casa y en mi ducha te lo recuerdo- dijo como si nada - A demás tienes que pagarme los días retrasados pero no tengo tiempo de estar en la cama por horas así que tendrás que ayudarme con los entrenamientos- le dijo como si nada.
- ¿Qué?
La voz del capitán había penetrado su cerebro quitándolo de su ensoñación con el agua fría que comenzó a mojarlo. Se puso en pie para estar cerca la altura del capitán.
- ¿Qué dijiste?¿Sabes que soy el presidente del club de matemáticas?¿Tienes idea del trabajo que eso conlleva?
- Me importa poco, puedes pedirle al vicepresidente y al resto que lo haga, yo necesito ayuda con el entrenamiento, he faltado Luhan tengo que entrenar el triple que todos por ello...
- Esperaaaa... espera espera... ¿qué?- dijo apartándose el pelo mojado para mirar al capitán sin la cortina de agua corriendo por su rostro - Sabes bien que no puedo pedir ayuda al vicepresidente, me prohibiste acercarme a DO, te lo recuerdo.
- Mientras yo entrene y gane ese miserable partido puedes pedir ayuda a quien te dé la real gana- le señaló con el dedo -Pero vas a organizarme el entrenamiento en cuanto salgamos de la ducha, iremos a entrenar a las canchas del vecindario más tarde y solo después te podrás ir a casa.
- Pero... pero... ¿Podré hablar con DO?- respondió incrédulo.
- Dije que puedes hacer lo que quieras mientras me organices el entrenamiento ¿es que no oyes? Pero pobre de ti si pierdo el partido.
- Pero... pero...
Agarró un bote de gel mientras Luhan se quejaba y le puso sobre su cabeza mojada y comenzó a frotar haciendo demasiada espuma haciendo que entrara dentro de su ojo.
- ¡Imbécil!- gritó el chico apartando la mano del capitán de su cuerpo- Me has puesto espuma en el ojo.
- Jajajajjajajja pareces un afroamericano de los ochenta con ese afro de espuma- se rio al ver la cantidad de espuma que hizo en pocos segundos.
El presidente se limpiaba los ojos con la muñeca como un niño mientras el agua eliminaba la espuma. Cuando consiguió ver miró al chico que tenía de frente con los ojos achicados. Agarró algo de espuma que quedaba de su cabeza y se lo puso en la cara al capitán haciendo que dejara de reírse de golpe.
- Ja Ja ¿A que ya no da gracia verdad?- respondió dándole la espalda mientras se lavaba la cabeza sin ayuda.
Si, Luhan era realmente orgulloso e irritable admitió Kai con media sonrisa, pero al menos no temblaba ni se asustaba como hacía unos pocos segundos. Cogió gel y empezó a enjabonarse el también haciendo caso omiso a que estaba con alguien mas.
Cuando terminaron se secaron y se vistieron mientras Kai le contaba a Luhan lo que quería conseguir con el entrenamiento. Al tiempo que el presidente tomaba apuntes en el ordenador del capitán, éste realizaba unas llamadas al equipo para avisar que había llegado y lo que descubrió del equipo contrario, hablaba alejado de Luhan para que no se enterase de quienes eran el equipo contrario por el que lo iba a entrenar a él y al resto del equipo, dos capitanes pensaban mejor que uno. Tras la llamada al equipo, realizó otra llamada para asegurar que Luhan dejara de ser molestado en el instituto, esa misma noche nadie más abriría la boca sobre el asunto.
Al terminar de preparar las cosas, salieron a las canchas donde jugaron durante unas horas, horas en las que Kai tuvo que admitir que el presidente era realmente bueno, tanto como Sehun y él. Se movía con agilidad aprovechando su estatura corta, sus pasos eran decididos y esquivaba al contrario de manera magistral a base de distracciones, tenía precisión tirando y fallaba pocas veces, se sorprendió de no haber jugado antes contra él.
- ¿No has vuelto a jugar desde que saliste de tu antiguo instituto?- le preguntó sin aire cuando terminaron el uno contra uno, se había hecho de noche.
- Si había jugado con Sehun- respondió el presidente tirado en el suelo sin aire - es tan bueno como tu por cierto, ahora comprendo porque la rivalidad.
- No hay ninguna rivalidad, soy mejor y punto- soltó molesto agarrando la pelota.-Te veo mañana sin falta en el gimnasio a la hora de entrenar.
Luhan se levantó de golpe del suelo.
- ¡¿Estás loco?!- dijo asustado- No puedo pisar el gimnasio, ni siquiera puedo pisar la cafetería sin que me molesten, es como... es...- dijo nervioso buscando las palabras correctas. Comenzaba a sentir la presión en su pecho, igual a como cuando te vas a meter en problemas-como saltar a la jaula de un león hambriento... eso... eso.... -dijo señalándolo- me estás pidiendo que salte a la jaula de leones y me niego, no, absolutamente no.
- Aparecerás mañana en el gimnasio Luhan y no hay más que hablar. El capitán se enfermó y necesito que veas a los jugadores, escogí a quienes jugarán pero puede haberse pasado algo por alto y...
- ¡Que lo haga Sehun!- gritó negando con la cabeza -Te lo dije es tan bueno como tu Kai... por favor... por favorrr...
No era solo meterse en la jaula de leones, era revivir el pasado, era revivir el dolor, el gimnasio donde pasó tantas horas de su vida, el lugar donde marcaron su vida, el lugar donde puso sus sueños y esperanzas y el lugar donde se lo rompieron. No podía, el siempre esperaba a Sehun a la salida del entrenamiento, pero pocas veces se metía y si se metía no había gente para no sentirse indefenso pero ahora Kai le pedía algo cruel, algo doloroso ¿Por qué la había tomado con él?
- Lo siento Luhan, es una orden- dijo dando media vuelta para su casa.
- ¡¿Por qué me haces esto?!- corrió hacia Kai agarrándole de la mano - Hice todo lo que me pediste, hago todo lo que quieres Kai... no me obligues.... Por favor... te lo suplico- se puso de rodillas desesperado.
Miedo, era el sentimiento más potente que lo ahogaba, lo asfixiaba, no quería mas recuerdos, no quería que el pasado volviera, no quería sentirse intimidado, no creía poder aguantar con ello mucho tiempo más.
- ¿Prefieres follar conmigo a ir a ayudarme en el entrenamiento?- le preguntó achicando los ojos.
- ¡No!¡Joder prefiero no follar contigo... ni con nadie!- gritó removiéndose el pelo nervioso- Solo... pídeme otra cosa ¿no? No digo... no digo que no haré lo que pides... solo otra cosa ¿si?
- ¿Le tienes miedo al gimnasio?- sabía la respuesta, pero quería ver si Luhan le contaba la verdad.
El presidente negó con la cabeza.
- ¿A los jugadores?
Negó de nuevo.
- Ellos... no quiero estar con ellos si puedo evitarlo, ya lo vistes, pueden atacarme de nuevo Kai.
- No lo harán, se los ordenaré. Problema resuelto ¿algún otro motivo?
El presidente movía la cabeza con desesperación buscando una excusa razonable sin mencionar el pasado, pero nada se le ocurría, nada pasaba por su cabeza.
- Por favor...
Le rompió el alma verlo de aquella manera frente a el a punto de llorar de la desesperación, pálido como un papel implorando que no lo llevara al gimnasio y sabía perfectamente el por qué pero... poco a poco tenía que borrar los malos recuerdos del presidente o jamás podría seguir adelante, si lo dejaba estar, Luhan temería los gimnasios por el resto de su vida, y acababa de comprender que era el lugar donde mejor se debería sentir. Era como si una bailarina profesional le temiera a los escenarios y se conformara con coser tutus en una tienda.
Se deshizo de su mano y rodeó su cuerpo haciendo que el chico apoyara las manos en el suelo derrotado.
- Quiero verte puntual, no me hagas esperar.
- Por favor...- su voz se rompió al igual que sus lágrimas.
Se mordió el labio para que el capitán no lo escuchara llorar, se quedó en silencio hasta que ya no escuchó sus pisadas alejándose y soltó el dolor que llevaba dentro.
- ¿Por qué Kai?... ¿Tanto te herí por no darte a DO?- lloró abrazándose a su mismo de rodillas en el suelo-¿Por qué tienes que arruinarme la vida...? Snifff... sniff... ¿Por qué?
Se había quedado oculto observando a Luhan desde lejos, estaba llorando... ahora sabía que sus lágrimas no habían sido nunca falsas, lo había herido de verdad desde el comienzo, sus suplicas venían de su corazón, se golpeó la cabeza molesto consigo mismo.
- Pienso arreglarte Luhan...- Murmuró antes de regresar a casa.
***
Que Kai dijera lo que le diera la gana, Luhan no pensaba presentarse al gimnasio, si tenía que recibir un golpe por ello lo recibiría. Desde que se despertó temprano, fue al instituto ocultándose de los ojos de los demás pero algo había cambiado en la gente, ahora eran ellos los que apartaban la mirada cuando el los miraba, sabía que algo andaba mal y lo confirmó en cuanto entró en clase y las chicas que antes se juntaban intentando ligar con él se acercaron hasta su pupitre.
- Emm... Luhan...- dijo una de ellas.
Miró a todos lados buscando a la persona a la que hablaban hasta que se dio cuenta que era el único Luhan, se señaló.
- ¿Me hablas a mi?
La chica asintió.
- ¿Qué quiere?- preguntó inseguro.
- Verás... daré una fiesta después del partido de los chicos... era por si querías pasarte.
- No gracias- negó seguro volviendo hacia su mochila para sacar sus cosas.
- Pero allí estarán todos, será una fiesta con todos y...
- Dije que no me interesa gracias- negó sin mirar a la chica.
- Lu...
- Enserio ¿qué os pasa?¿Ya no me tenéis asco?¿Ya no soy repulsivo?¿Una puta?¿Una escoria?- las preguntó irritado.
Las chicas bajaron la cabeza, gesto que sorprendió al presidente dejándolo mas confundido.
- Lo siento Luhan, debíamos haber imaginado que no eras tú el de la foto y te juzgamos rápido con todo....
En ese momento el profesor entró en clase y tuvieron que cortar la conversación. Do llegó un poco mas tarde. A la hora de la comida se encerró como siempre en el club esperando a que Kai no lo viera en todo el día y pudiera escapar del instituto antes del entrenamiento.
Cuando volvieron a clases Luhan seguía sintiendo el aura extraña que circulaba a su alrededor, nadie lo había insultado todavía, ni empujado... quería volver a casa. Do volvió corriendo de la cafetería y parecía emocionado, cuando intentó hablar con él, pero el profesor llegó frenando su alegría. ¿Qué les pasaba a todos?
Comenzó a cronometrar los segundos para irse, preparando lentamente su mochila para salir corriendo, cada minuto... segundo... milésima, y cuando la campana sonó, como un corredor profesional, recogió sus cosas como un rayo. Saltó de su silla alzando la mano en una despedida antes de correr hacia la puerta que abrió y...
- Hola Luhan- la cara de Kai de frente lo dejó petrificado.
Kyungsoo se levantó de golpe de la silla al verlo y corrió hacia su amigo.
- ¿Qué haces aquí Kai?- preguntó el moreno agarrando a Luhan para tirarlo hacia él - No creas que porque se resolvió lo de las fotos vas a poder acercarte a él con todo lo que le hiciste.
- ¿Qué?- se agachó a mirar a Do confuso-¿Cómo?
- Ainshhh....- chistó el capitán de mal humor - No tengo tiempo para esto, vámos.
Le arrebató a Luhan de sus manos y tiró de este por los pasillos pese a los gritos del presidente por que lo dejara.
- ¡No quiero Kai!¡Suéltame!¡Ayuda!- gritaba intentando salvarse.
Jamás pensó que Luhan pudiera comportarse de aquella forma, no parecía el chico reservado que no deseaba que nadie supiera de él, estaba en pánico gritando a pleno pulmón. Tiró con fuerza de él empotrándolo contra la pared del pasillo con todos los del pasillo mirándolos.
- Grita todo lo que desees, nadie se atreverá a llevarle la contraria al Capitán- lo amenazó antes de agarrarlo de una mano, agacharse un poco y colgarlo sobre su hombro como un saco de patatas.
- ¡No Kai!- gritó golpeando su espalda con sus puños. Miró angustiado a la gente que fingía no escucharlo, apartándose del camino del capitán, su vista viajó hacia Do que lo observaba asustado-¡Do por favor!¡Te lo suplico no quiero ir con el!¡No quiero! Dile a Sehun que....
De golpe el capitán se detuvo. Tenía sus piernas bien sujetas sobre su pecho y habló en bajo solo para ellos dos lo escucharan.
- Si terminas esa frase prometo contarle a tu amigo lo que sientes por su novio- lo amenazó antes de volver a caminar.
El corazón del presidente latía con fuerza, con furia, estaba cabreado, nervioso, asustado, horrorizado, petrificado, de nuevo se sentía como en el pasado, pidiendo la ayuda de alguien y todos dándole la espalda, todos ignorando su voz, todos haciendo oídos sordos ante sus problemas, nadie pensaba ayudarlo ¿Por qué no lo comprendía ya? La felicidad y la tranquilidad no estaban hechas para él.
Pronto comenzó a escuchar el ruido de silbatos y pelotas tras él. Cerró los ojos con fuerza agarrando con fuerza la tela que cubría la espalda del capitán.
- ¿Por qué has tardado tanto?- escuchó la voz de uno de los jugadores hacia el capitán.
- Tenía que recoger a una persona.
Se agachó un poco para dejar a Luhan en el suelo. Este seguía temblando no quería hacerlo, no quería verse débil pero era algo superior al el, el miedo no lo dejaba actuar con claridad, no le dejaba alzar su máscara de fortaleza. No abrió los ojos hasta que escuchó su voz.
- ¿Luhan?- de golpe miró a dónde provenía la voz.
"Sehun..." gritó su cerebro.
- ¡Tú cabrón!- gritó Sehun nada más ver el estado de palidez de Luhan y avanzó hacia el capitán dispuesto a golpearlo.
- ¡Sehun!- gritó Luhan corriendo hacia el sin pensarlo.
Saltó sobre su cuerpo abrazándose con fuerza a su cintura y ocultando su rostro en su pecho. No podía evitarlo tenía miedo, estaba asustado y Sehun era el único punto de apoyo que tenía. Todos los jugadores detuvieron su entrenamiento mirando la escena.
- Lu estás... estás temblando- el subcapitán lo abrazó.
- Sácame de aquí, no quiero estar aquí, te lo suplico, no quiero, por favor... por favor- imploró con miedo sin soltarlo.
- ¿Qué le hiciste Kai?- gruñó Sehun mirándolo con rabia sin soltar a su amigo.
- No le hice nada, solo lo traje para que cumpla con un trabajo que me prometió.
- No te creo.
Apretó los dientes observando a Sehun con el presidente en sus brazos, oculto como un niño pequeño, era él quien lo estaba ayudando, aunque fuera una terapia de choque pero era lo mejor para Luhan. Se acercó a ellos y agarró de la mochila del presidente tirando de él hacia atrás para separarlo de Sehun.
- ¡No lo toques!- gritó Sehun casi tirándose sobre el capitán pero sus amigos lo agarraron enseguida.
- ¡Cálmate Sehun!- lo tranquilizó Tao.
- ¿Es que no lo ven? Está asustado, algo tiene que haberle hecho... y te juro que te arrepentirás como le hayas puesto una mano encima, te lo puedo asegurar.
Deseo cerrarle la boca a Sehun de un golpe ¿el que sabía de Luhan? No sabía nada, actuaba como si fuera su protector cuando era el que mas daño le hacía con su cercanía, él era mas dañino que estar en el gimnasio y Luhan aún no se daba cuenta.
- Abre los ojos Luhan- le ordenó mirándolo con rabia, pero no obedeció -¡Dije que los abras!
Tragó con dificultad antes de abrirlos lentamente.
- Míralos a todos- volvió a ordenar- te sabrás la cara de todos, tomarás nota de todo lo que hagan durante el entrenamiento, incluso de mí si es que deseas salir de aquí ¿queda claro?
Luhan no respondió, solo se mordió el labio nervioso sin mirar al capitán.
- ¡¿Queda claro?!- le gritó.
- Hijo de puta, no lo grites- Sehun se alteró intentando soltarse de su amigos.
- Lo... lo... entiendo-asintió finalmente.
Kris se acercó a el capitán frunciendo el ceño.
- ¿Qué es esto Kai?- señaló a Luhan.
- El será el entrenador de apoyo, el nuestro ha enfermado pero si descansa, para el partido estará bien.
- ¡¿Qué?!- gritaron al unísono todos.
- Me niego, esta mariquita no sabe nada de baloncesto ¿En qué estás pensando?- se rió Kris haciendo que los demás también se riesen.
El presidente bajó la cabeza con el rostro rojo, estaba cabreado, pero el miedo seguía estando potente bajo su piel.
Kai se dio cuenta que habían herido el orgullo de Luhan por la forma en la que cerraba las manos en puño.
- ¿Quieres salir pronto de aquí Luhan?- le preguntó mirándolo.
Lo miró con los ojos brillantes y asintió como un niño.
- Si encestas tres veces en contra de Kris, te irás nada más tomes los datos... no tendrás que esperar al final del entrenamiento.
- Jajjajajjajajajjaj No jodas capitán- se rio señalando a Luhan-¿Tres veces?¿Contra mi?
¿Irse antes?¿No tendría que aguantar todas las horas allí?¿Podría escapar así de fácil? Miró a Kai esperando ver la trampa pero Kai lo miraba con la ceja alzada.
- Lo tomas, o lo dejas.
- Deja de bromear capitán- se rio Kris- ese enano no podrá hacer nada contra mi, soy el tercer mejor jugador y lo sabes.
- ¿Qué pretendes Kai?- preguntó Sehun confundido.
- Le estoy dando una vía de escape, necesito un entrenador y Sehun sabes que el sabe jugar bien, no puedo supervisaros mientras entrenamos o no podré centrarme en entrenar yo también, sin el entrenador necesito de alguien que sepa jugar para hacerlo.
- ¿Sólo tres?- preguntó de repente Luhan.
Kai volvió a mirarlo y lo vio respirando con calma mientras alzaba tres dedos temblorosos al aire.
- ¿Sólo tres.... Y podré tomar nota e irme?
- Tomar nota hoy, mañana volverás... pero te doy permiso a que traigas a cualquier amigo que desees mientras entrenamos.
Aquella sugerencia le llegó como un balde de agua fría en pleno desierto. Se irguió de golpe quitándose la mochila deprisa y tirándola al suelo. Se paró frente a Kai más animado.
- ¿Podré traer a mi equipo de matemáticas para hacer los trabajos aquí?- lo preguntó esperando respuesta.
No tendría que estar solo, nada le pasaría si DO, Xiumin y los demás estaban con él, nadie lo tocaría, nadie lo acosaría, no viviría ese pánico que le tenía porque no estaría solo, y Sehun, Tao y Lay estarían allí también.
- Si podrás, siempre y cuando no interrumpáis el entrenamiento, estéis en silencio y tomes los datos que necesito.
- ¡Vale!- gritó corriendo hacia la pista ignorando a los jugadores que lo miraban como si hubiera perdido la cabeza. Agarró la pelota y se colocó en el centro de las canchas -Listo.
Kris lo miró como si fuera un espécimen raro de la naturaleza para luego mirar a Kai.
- Será una broma ¿cierto?
- No, y si pierdes aceptaréis que no escogí mal.
- ¡Ja! ¿Y si pierdes tu?- sonrió Kris.
El capitán se giró a mirar a los demás jugadores.
- Te cederé mi puesto de capitán- sonrió seguro.
- ¡Dije que vamos!- gritó Luhan a los contrincantes.
Su cuerpo le pedía a gritos escapar cuanto antes y eso aumentaba la adrenalina que tenía dentro de por sí.
Después que se colocaran en sus puestos frente uno del otro, todo pasó rápido. Solo pasaron cinco segundos desde que Kai pitó hasta que se escuchó el sonido del marcador. No supieron cómo Luhan pasó la pelota entre las piernas de Kris mientras el lo esquivaba a una lado para volver a recuperar la pelota tras el bote, tampoco vieron cómo corrió botando la pelota hasta el aro ni cómo saltó para encestar con su corta altura.
- Uno cero- sonrió el capitán.
- E...eso... eso fue suerte- declaró Kris agarrando la pelota. Se colocó para comenzar de nuevo.
Esta vez fueron diez segundos, diez segundos en el que Kris avanzó con la pelota, Luhan pareció atacarlo, Kris se defendió esquivando la mano del presidente que intentaba taponar la pelota que sujetaba con ambas manos, avanzó rápidamente hacia el aro con Luhan tras él, cuando estuvo seguro se detuvo inclinando medio cuerpo y lanzó al aro, pero como el viento, el presidente no se paró a detener su lanzamiento, pasó corriendo a su lado mientras el jugador se posicionaba y cuando Kris se dio cuenta de sus intenciones, este ya estaba delante saltando para bloquear su lanzamiento con un tapón antes que entrara en el aro. La pelota cambió la dirección por el bloqueo, Luhan la siguió ignorando la sorpresa en la que se encontraba Kris, agarró la pelota regresando a medio campo para tener su turno y nada mas llegar, lanzó marcando un triple.
- Dos cero jajajjaja- se rio el capitán cruzando los brazos feliz de ver la escena.
- Esto se pone serio mariquita- gritó Kris agarrando la pelota -esto ya es personal.
Esta vez fueron solo tres segundos. El presidente tenía la pelota, era su turno, en cuanto el capitán pitó, de un rápido movimiento fingió correr al lado derecho haciendo que kris se moviera, se dio la vuelta rápidamente y lanzó sin siquiera moverse aprovechando la distracción que le hizo al jugador. Otro triple.
- Tres cero- susurró el presidente feliz de si mismo.
- ¡Tres cero Kris!- gritó el capitán.
Kai comenzó a aplaudir mientras se reía.
- Por cierto chicos, se me olvidó la parte en la que os decía que el capitán nunca se equivoca en sus decisiones cierto- se acercó a Luhan mirando a sus amigos - No te sientas mal Kris... pero si no podéis ganarnos a Sehun ni a mí, tampoco a otro capitán.
- ¿Cómo?
Puso la mano sobre el hombro de Luhan que respiraba para calmarse.
- Luhan fue capitán durante tres años seguidos en su antiguo instituto, por eso lo escogí, ahora... ¡Mover vuestros putos traseros, veinte vueltas a las canchas ya ya ya ya!- gritó dando grandes palmadas a un ritmo que pudieran seguir- Tu también subcapitán- miró a Sehun de forma retadora.
Sehun lo miró unos segundos y luego a Luhan, no deseaba moverse pero Tao comenzó a empujarlo y Lay con él haciéndose que se moviera al ritmo con los demás.
Cuando el capitán iba a ponerse a correr notó la mano de Luhan sobre su muñeca.
- Podré irme ¿verdad?- lo miró con miedo.
- Toma nota y podrás irte- asintió antes de salir corriendo.
Lo dio alejarse y se quedó mirándolo unos segundos.
- Gracias...-susurró antes de ir a por su mochila.
Se sentó en los banquillos sacando su cuaderno de notas cuando Do entró en el gimnasio corriendo hacia su amigo, tras é iba Xiumin. Cuando llegó a su lado lo abrazó con una mano ya que la otra todavía estaba malherida.
- ¿Estás bien?¿No te hizo nada?- preguntó preocupado.
- Estoy bien- mintió- sólo tengo que tomar notas de su entrenamiento y podré irme- dijo alzando el cuaderno hacia sus amigos.
- Estábamos preocupados - dijo Xiumin desde atrás.
Cuando su amigo dejó de abrazarlo, se sentó a su lado alzando la mano para saludar a su novio que lo estaba mirando mientras corría con los demás jugadores.
- Es... es solo un trato que le decía y tenía que cumplir... siento haberlos preocupado... Me...- dijo con miedo.
No quería quedarse solo, aún con Sehun frente a él entrenando, sentía como si alguien pudiera secuestrarlo por atrás, como si pudieran aprovechar una distracción para amarrarlo y arrastrarlo hasta los cambiadores como en el pasado.
Recordaba estar entrenando solo en el gimnasio cuando todo pasó rápido, estaba agotado y se sentó un momento a beber agua cuando unas manos salieron desde atrás, taparon sus ojos, ataron sus manos y lo arrastraron hacia los cambiadores. El recuerdo lo hizo estremecerse.
- ¿Te pasa algo?- preguntó Xiumin sacándolo de su ensoñación.
- No... nada...- mintió mordiéndose el labio con fuerza. Miró a su amigo indeciso pero no tenía opción- ¿Me esperaríais hasta que terminara?
- Claro- sonrió Xiumin.
- Por supuesto- gritó DO- para eso vinimos, además tenemos que comentarte cosas del club ahora que me quitarán esta maldita venda.
De repente se cayó y miró a Luhan con la cara ladeada.
- ¿Un trato con el capitán?- preguntó frunciendo el ceño-¿Es por eso que las verdaderas fotos del chico que se parecía a ti aparecieron?
- ¿Cómo?... - no comprendía -¿Qué chico?¿Que fotos?¿De qué hablas?
Xiumin se acercó sacando su móvil y enseñó a Luhan un mensaje en el que aparecía la foto de un chico que se parecía mucho a él, demasiado podría decir que sería su hermano si no estaba cien por cien seguro que no tenía hermanos.
Su amigo movió la imagen con su dedo y la siguiente foto aparecía el chico con otros jugadores besándose.
- Al parecer las imágenes eran de este chico, es un actor porno gay de china. La imagen venía con un mensaje del capitán.
Abrió los ojos en grande, eso era mentira, esas fotos eran suyas, había sido él lo sabía, era su pasado, su mancha, su lastre, no de aquel desconocido que se asemejaba a él ¿Qué estaba pasando?
Agarró el móvil de su amigo casi arrebatándoselo con fuerza de las manos y movió la pantalla pasando las fotos hasta el mensaje del capitán.
"La persona que me mandó estas fotos y me aseguró que era Luhan me las pagará, pero el capitán siempre encuentra la verdad y como veis no es él, sabré quien es el culpable por la forma en la que se trate a Luhan a partir de mañana, y cuando lo atrape convertiré su vida en un infierno"
- Al parecer hicieron que el capitán se equivocara contigo y está cabreado buscando al responsable- dijo Do- es lo que te iba a contar cuando salí de la cafetería.
Aquello era mentira, era Kai, él fue quien buscó su pasado, era él que había publicado las fotos, era él quien lo chantajeaba con ellas y las grabaciones. Era mentira pero... su pecho se sentía como si estuviera librándose de unas cadenas que aprisionaba su cuerpo amarrándolo al dolor constante y al miedo.
Miró a las canchas donde el capitán corría con el móvil fuertemente apretado en las manos.
"¿Por qué has mentido capitán?" pensó con el corazón liberándose de parte de su miedo.
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¡¡¡¡AVISO A LECTORES!!
Ya lo dije en cuatro capítulos o cinco atrás pero lo repito de nuevo aquí.
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Leo todos los comentarios (Twitter, Facebook, privados o con hagstags #JD2 o #JugueteDeDos XD si os tengo vigiladas a todas las lectoras) y alguna vez leo que visitáis la página todos los días y a todas horas para saber si actualizaré o no... ¿Por qué? Si no lo anuncio, no actualizaré, no me preocupéis imaginándoos pendientes de la actualización todos los días, me hace sentir muy mal de verdad porque si no puedo actualizar, por mas peticiones o suplicas... no puedo, la inspiración no viene, las ideas no aparecen, no sé si me comprendéis L
Sobre el capítulo...
¡¡KIRA PUSO LEEEEEMOOOOONNN!!!!¡¡¡AHHHHH!!!
¡¡¡YA NO ACOSARÁN A LUHAN WAAAAAAOOOOO!!!
¡¡¡LUHAN SE VÉ ULTRA SEXY JUGANDO WAAAAAAAAA!!
Ya voy ahorrando vuestras expresiones jajajajaja ¿Qué os pareció el capítulo? El capitán es orgulloso, no esperaréis que le pida perdón a Luhan ¿verdad? jajajajaja el jamás admitirá su error a menos que.... :D esta preciosa escritora lo presione ¿Qué me decís?¿Queréis ver a Kai pidiendo perdón a Luhan por.... Volver a meter la pata? Jajajjajja alguno pensará ¿Qué coño hará esta maldita de nuevo?¿Quiere matarme a sustos? Bueno ya veremos.
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