Lo mismo era muy diferente a los ojos de Fu Zhiyu.
Si estuviera allí ahora, nunca habría salvado a Xie Ke en primer lugar. Sin mencionar la cuestión de si proteger a su amante o no, Xie Ke era actor. Solo cuando Fu Zhiyu estuvo en el espacio del Señor Dios supo que los actores eran diferentes de los datos indígenas como ellos. Tenían un sistema de protección y una de las funciones del sistema era muy importante: bloquear el dolor.
Xie Ke no saldría herida; Para él, el mundo entero básicamente no tenía sentido de la realidad, era como un juego. Teniendo esto en cuenta, ¿podría realmente tomar en serio la dedicación de Fu Zhiyu en ese momento?
Fu Zhiyu no creyó nada de lo que dijo Xie Ke. En cambio, se enojó por los eventos anteriores, como si Xie Ke le recordara lo estúpido que era en ese momento.
"Sal de aquí." Su rostro estaba frío mientras escupía algunas palabras con rigidez. Luego giró la cabeza y no quiso decirle más una palabra a Xie Ke.
"No saldré, no me iré, nunca más me iré". Xie Ke extendió la mano, como si quisiera tocar su rostro, pero al ver que Fu Zhiyu todavía estaba enojado, no se atrevió. Al final, solo sostuvo la esquina de su ropa, "Zhiyu, yo..."
Parecía querer decir algo, pero cada vez tenía más sudor frío en la frente. Fu Zhiyu miró sus labios cada vez más pálidos con algunas dudas en su corazón.
¿Xie Ke parecía débil?
Como confirmando los pensamientos de Fu Zhiyu, Xie Ke siguió sosteniendo la esquina de su ropa, pero su cabeza bajó más y más, y luego cayó, tendido en el suelo. Sin embargo, su mano todavía agarraba con fuerza la ropa de Fu Zhiyu, como si esta fuera la única conexión entre ellos.
Fu Zhiyu había estado hablando con Xie Ke pero recién ahora notó un leve olor a sangre en el aire. Cuando Xie Ke cayó, Fu Zhiyu también descubrió que había una marca empapada de sangre en su espalda que la armadura ya no podía ocultar.
¿Qué fue esto, pescar por lástima?
Fu Zhiyu se mostró cauteloso y no tocó a Xie Ke, simplemente le quitó la ropa. Pero Xie Ke cayó inconsciente frente a su cama ahora. Fu Zhiyu no podía despertarlo y no quería que Xie Ke se quedara aquí. Se levantó de la cama y sacó una caja del estante al lado de la cama que tenía un anillo. Sacó el anillo y se lo puso en el dedo, luego caminó hacia la ventana, pensó un rato e hizo un gesto especial de señal.
Después de esperar un rato, Fu Zhiyu vio un destello frente a sus ojos. Un hombre vestido de oscuro con una máscara en el rostro apareció frente a la ventana. Saludó a Fu Zhiyu y dijo: "Por favor, dé sus órdenes".
Fu Zhiyu señaló al hombre que estaba al lado de la cama y dijo: "Llévate a tu maestro y no dejes que vuelva aquí".
Por cierto, se quitó el anillo de la mano y lo metió en la ropa de Xie Ke con indiferencia.
El hombre de negro quedó desconcertado cuando escuchó las órdenes. Después de ver a Xie Ke, se sorprendió aún más. Parecía que no esperaba que Xie Ke estuviera aquí. Se movió con cuidado, pero Xie Ke parecía haberse desmayado realmente. Después de ser levantado por el hombre, ni siquiera gimió y se lo llevaron rápidamente.
El aire todavía estaba lleno de un leve olor a sangre. Ese anillo era el que Xie Ke había puesto en la caja de hematites roja antes de irse. A Fu Zhiyu no le importó al principio. Cuando se mudó a la residencia, naturalmente no podía dejar este tipo de cosas en el palacio, así que se las llevó junto con las cajas. Sólo entonces se dio cuenta de que el anillo no era normal.
Para ser precisos, era un anillo ornamental para el pulgar, hecho de jade verde imperial. Por supuesto, además de su propio valor, tenía un significado simbólico más importante.
Era el símbolo del dueño de la "Sombra", un regalo de Xie Lin a Xie Ke. Un equipo de asesinos cuidadosamente cultivados, en número pequeño, era la guardia de Xie Ke, lo que también era muy importante en el texto original.
Fu Zhiyu había leído el texto original e incluso sin la nota de Xie Ke, recordaba cómo usar el anillo.
No planeaba quedarse con las cosas de Xie Ke. Había perdido deliberadamente el anillo varias veces antes, pero los guardias de la sombra lo devolvieron y lo enviaron a la residencia. Era aburrido repetir este proceso, así que ahora se lo devolvió a Xie Ke.
Los sirvientes de la residencia no eran, estrictamente hablando, su propia gente. Fu Zhiyu no tenía la intención de hacerles saber demasiado. En medio de la noche, un hombre ensangrentado que vestía lo que parecía una armadura de general apareció en su habitación; Era anormal a primera vista. Tampoco había necesidad de molestar a Mingdao en ese momento.
Fu Zhiyu sabía que los guardias de las sombras estaban cerca de él, varios de ellos. Desde que Xie Ke le dio esto, naturalmente les había explicado la situación hace mucho tiempo. También sabían que a Fu Zihiyu no le agradaban y estaba muy interesado. No se atrevieron a acercarse demasiado, la mayoría permaneciendo fuera de la residencia.
Hoy fue una excepción. Lo que sea que hizo que Fu Zhiyu tomara la iniciativa de hacer un gesto de invocación, seguramente tenía que aparecer un guardia en la sombra.
La presencia de los guardias en la sombra normalmente tenía poca influencia sobre él. Cultivaba melones y acariciaba animales peludos todos los días. Cuando tenía tiempo libre, salía a sentarse en un restaurante y escuchar las palabras de diferentes narradores. No había nada que los demás no pudieran ver.
Lo único que había que esconder era la medicina, pero era fácil de hacer con un poco de cuidado. No pudieron encontrar nada desde tan lejos y todo lo hizo el Dr. Chen, no en la residencia.
Como esperaba Fu Zhiyu, el medicamento se vendió bien en Jiangnan. Sólo había sido subastado dos veces. Ahora estaba completamente fuera del mercado y vendido a varias familias. Fu Zhiyu también limitó la cantidad, proporcionando muy poco para la distribución externa. Sintió que el dinero ganado era casi suficiente; No era codicioso en esta área. El dinero también se guardó temporalmente en el banco de su tío menor, esperando que llegaran a Jiangnan.
Cuando el guardia de la sombra se llevó a Xie Ke, era casi el amanecer.
Con las orejas aguzadas, Rongrong fue a la habitación de Fu Zhiyu para hacer su habitual inspección solemne. Olfateó el área frente a la cama varias veces, luego se puso alerta y ladró tan fuerte que incluso Yuan Mingdao, que estaba desayunando, corrió hacia allí.
"¿Qué pasa, qué pasa?" Yuan Mingdao se olvidó de dejar los palillos y entró apresuradamente: "¿Pasó algo?"
El olor a sangre dejado por Xie Ke casi se había disipado. La nariz humana no era tan afilada como la del perro y ahora era imposible olerla.
Fu Zhiyu extendió la mano para ayudar a Yuan Mingdao a limpiarse los granos de arroz que le quedaban en la cara, acarició la cabeza de Rongrong y dijo: "No es nada. Vamos a desayunar, yo también tengo hambre".
El ejército no regresó a la capital hasta diez días después. Xie Ke, naturalmente, no estaba de acuerdo. Los habitantes de la capital se dispusieron a saludar al joven general pero después de buscarlo durante mucho tiempo no lo vieron. Las chicas escondieron todas las flores que habían preparado, haciendo que el rostro del general de mediana edad Xie Lin, que había regresado con la victoria, se pusiera un poco rígido.
Más tarde, hubo noticias de que Xie Ke resultó gravemente herido en la última batalla y su vida estaba en peligro. Los rumores eran tan serios que parecía que moriría en el siguiente segundo.
Esto fue un poco exagerado, pensó Fu Zhiyu, ¿cómo podía Xie Ke ser tan frágil?
Él no lo creía, pero la mayoría de la gente sí. Recientemente, los narradores de las casas de té y restaurantes dejaron de contar nuevas historias y sólo se centraron en las noticias de la familia Xie, diciendo que el talento del joven general Xie hacía que el cielo se pusiera celoso e implacable. Las niñas lloraron juntas, como si Xie Ke fuera su marido común.
Fu Zhiyu se sintió aburrido. Xie Ke debe haber tenido algo bajo la manga, engañando a la gente.
Pero cuando regresaba a su residencia, inexplicablemente lo detuvieron.
Esta vez no fue el imprudente Lu Linhai, sino Du Yin, que tenía un temperamento mucho más tranquilo. Fu Zhiyu no esperaba que hiciera algo así como bloquear a la gente en la calle.
Du Yin y Lu Linhai habían renunciado a sus puestos como guardias imperiales y habían comenzado a asumir algunas de las funciones de sus padres, y ahora eran generales militares adecuados.
Fu Zhiyu miró a Du Yin y preguntó cortésmente: "¿Qué quiere Lord Du?"
"Ven conmigo, cuéntame como si te lo suplicara, ve a verlo, solo echa un vistazo", dijo Du Yin. Parecía sentir que este tono era un poco imprudente, apretó los dientes y su voz se hizo más lenta, "Xie Ke... él... no se ha despertado en diez días".
"Puedes ir a buscar un médico, yo no soy médico", Fu Zhiyu parpadeó inocentemente y dijo: "Creo que Lord Du tiene prisa y ha encontrado a la persona equivocada".
"¡Todo el Hospital Imperial está ahí! No hay nada que puedan hacer", Du Yin se puso ansioso, "Está delirando y solo dice tu nombre, ¿qué puedo hacer?"
La expresión de Fu Zhiyu no cambió en absoluto cuando escuchó esto. Él no iba a ir. A Du Yin todavía le quedaba algo de presencia de ánimo y no hizo nada para llevárselo por la fuerza.
"... ¿Por qué lo odias tanto?" Du Yin solo pudo ver a Fu Zhiyu irse al final, diciéndole débilmente a su espalda: "Fue a la frontera por ti y luchó desesperadamente por ti. En la última batalla, resultó gravemente herido. Después de ganar la batalla, regresó desde la capital bárbara hasta aquí, solo para verte, sin descansar ni un momento, y ahora se está muriendo. ¿Por qué ni siquiera quieres verlo?
Lu Linhai y Du Yin vieron muy poco y su perspectiva era diferente. Era natural que dijeran estas cosas. Fu Zhiyu no miró hacia atrás, pero respondió fríamente: "¿Para mí? ¿Le pedí que hiciera esto? ¿Saqué algo de esto? Justicia propia".
Du Yin abrió la boca, pero no dijo nada.
Nunca lo hizo por mí, pensó Fu Zhiyu. Xie Ke era muy egoísta. No podía hacer mucho por sí mismo.
Se preguntó a qué estaba jugando Xie Ke ahora, fingiendo estar enfermo.
Al día siguiente, Fu Zhiyu fue al palacio para ver a la consorte Yun como de costumbre, justo a tiempo para encontrarse con el Dr. Chen, quien venía a controlarle el pulso de forma rutinaria. La consorte Yun conversó con él y mencionó a la familia Xie.
"... Todo el Hospital Imperial ha sido enviado allí y no pueden hacer nada", dijo la Consorte Yun. "El emperador estaba enojado y el Dr. Chen casi recibe una paliza. Esa familia Xie es realmente importante".
El Dr. Chen también se hizo eco: "El joven general Xie está gravemente enfermo y tiene heridas en todo el cuerpo. Especialmente en la espalda, donde la carne se está pudriendo. Si no fuera alguien que practicara artes marciales y tuviera buena salud, no duraría tanto tiempo. Si fuera otra persona, me temo que estaría muerto en tres días".
Fu Zhiyu frunció el ceño. Cuando el Dr. Chen miró su expresión, supo que su maestro no quería escuchar esto. Después de comprobar el pulso, se retiró rápidamente.
"Está fingiendo", le dijo Fu Zhiyu a la consorte Yun, "Madre consorte, no simpatices con él, este hombre es muy astuto".
"¿Dónde tengo tiempo para simpatizar con los demás? Es solo que los rumores afuera son tan feroces y la situación es tan grande, así que lo mencioné casualmente. No soy médico", la consorte Yun sonrió y sacudió la cabeza. "Pero hace algún tiempo, mi hermano me envió una carta y me mencionó a este hombre. Dijo que no esperaba que la guerra terminara tan pronto. Muchas caravanas han podido sobrevivir gracias a él y están llenas de gratitud. La gente común se preocupa por él".
Fu Zhiyu sabía que incluso si odiaba a Xie Ke, no quería negar los méritos de Xie Ke en este asunto.
Xie Ke era un gobernante natural. Quienes estaban en el poder no necesitaban sentimientos adicionales. Al igual que el emperador Qingyuan, Xie Ke podía desechar rápidamente aquellas cosas que pensaba que no eran tan importantes. En la vida anterior, personas de todo el mundo sintieron que Xie Ke hizo bien en matar a un tirano y hacer algo grandioso. Fu Zhiyu había aceptado este hecho desde hacía mucho tiempo. Pero Xie Ke dijo que lo había amado durante mucho tiempo era muy extraño y realmente no podía creerlo.
Fu Zhiyu bajó la cabeza, pensó en ello y tomó otro sorbo de té, con los ojos un poco perplejos.
Había pasado mucho tiempo pensando en estas cosas en el espacio del Señor Dios y finalmente descubrió algunos de los problemas entre él y Xie Ke.
Eran diferentes tipos de personas. Si Fu Zhiyu amaba a alguien, no podía ocultarlo. No podía aprender a ocultar su amor, quería mantener todas las cosas buenas frente al hombre que amaba para complacerlo. Pero Xie Ke no era así; Fu Zhiyu sintió que nunca podría amar a los demás en absoluto. Desde este punto de vista, no encajaban el uno con el otro.
Xie Ke era racional y egoísta por naturaleza, y Fu Zhiyu sintió que tenía una razón para creer que estaba mintiendo ahora.
Era un actor poderoso, ¿no? No sería tan frágil, debía estar fingiendo otra vez, y esta vez Fu Zhiyu no le creería.