No había tal cosa en su vida anterior. Yuan Lu vio a Yuan Mingdao por primera vez practicando artes marciales en el patio exterior, golpeando y luchando contra las sombras. Llevaba el pelo corto y vestía una camisa fina. Su figura era obviamente masculina y muy atlética. No importa qué, él no podía ser tomado por una niña.
En esta vida, el joven corazón de Yuan Lu fue gravemente herido por esta "hermosa hermanita". Su pobre primer amor terminó tan pronto como comenzó, y él lloró, afligido. De vez en cuando, giraba la cabeza para mirar a Yuan Mingdao. Cuando obtuvo el permiso, extendió la mano y tocó los duros músculos pectorales de Yuan Mingdao, y luego lloró aún más severamente.
En ese momento, los adultos también se acercaron desde el pabellón y después de que todos saludaron a Fu Zhiyu de acuerdo con las reglas, se relajaron.
"Aquí no hay forasteros, no tengas miedo. Zhiyu no es una persona que se adhiere a la etiqueta". Yuan Jiangxing caminó hacia adelante. Era un general, estacionado en la frontera durante mucho tiempo, alto y de piel oscura. Estiró la mano y le dio unas palmaditas en el hombro a su hija, reconfortándola: "No te pongas nerviosa".
Como hermana mayor, Yuan Xi no era tan joven como Yuan Lu y recordaba el pasado. Ella le sonrió amistosamente a Fu Zhiyu y dijo: "Ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos".
Fu Zhiyu también le sonrió, sacó una bolsa de tela de su manga, se la entregó a Yuan Xi y dijo: "Traje un regalo para la hermana Xi. Es una daga del palacio. Quedó de la dinastía anterior. Es una antigüedad rara. Aunque es descortés darle a una chica un arma así, a nuestra familia no le importan los convencionalismos. Esta daga corta el hierro como el barro, es diestra y ligera, y es muy adecuada para ti.
Yuan Xi echó un vistazo y se enamoró de la espada en el acto. Le gustó tanto que no pudo dejarlo. Ella agradeció a Fu Zhiyu y se apartó para probar la daga.
Fu Zhiyu también preparó regalos para los demás, pero Yuan Jiangwen se acercó en ese momento y recogió a su hijo que gemía como un perro. Yuan Jiangwen era delgado, tenía bigotes y tenía una personalidad cordial. Se rió audazmente, saludó a Fu Zhiyu y dijo: "No le des un regalo a Yuan Lu por el momento. Con él así, no escuchará ni una palabra. Entra y siéntate un rato.
Fu Zhiyu llevó a Yuan Mingdao, quien no sabía qué expresión debería poner, adentro, y saludó a sus dos tías. Poco después, vio que el viejo maestro Yuan y la anciana señora Yuan se acercaban.
"¡Practiqué afuera con la señora por un tiempo, me puse todo sudoroso y cómodo! ¡Es un día tan agradable!"
El viejo maestro Yuan se rió a carcajadas tan pronto como entró, con el rostro sonrojado y lleno de energía. Fu Zhiyu lo miró a la cara; de hecho, fue mucho mejor que la última vez que lo vio. Parecía que los dulces de piñones que había enviado eran algo efectivos.
La tía mayor se tapó la boca y sonrió: "Esta vez vuelvo, papá y mamá se ven mucho mejor. Estoy feliz de verlo".
"Creo que es solo que, si comes lo suficiente y comes más carne, tu cuerpo naturalmente mejorará". La anciana Sra. Yuan movió los hombros, se sentó, tocó la fruta en la mesa y luego educó a la habitación llena de niños con su propia lógica: "Cocinaré sola más tarde y haré una mesa de platos. ¡Todos comen más! Solo comiendo más gozarás de buena salud como yo".
En ese momento, todos en la sala se echaron a reír. Todos conocían la práctica habitual de la anciana Sra. Yuan y comenzaron a recordar los eventos anteriores. El ambiente era muy relajado, e incluso el llanto de Yuan Lu se distrajo, siguiendo a otros comiendo y riendo.
Las dos cajas grandes de pasteles que Fu Zhiyu se desvió para comprar también fueron útiles en este momento y fueron compartidas por todos mientras conversaban.
Los dos tíos, Yuan Jiangxing y Yuan Jiangwen, eran habladores. Uno habló de su experiencia en la frontera. El pequeño pueblo que custodiaba estaba comparativamente tranquilo. Estaba en el lado oeste de la frontera, en la frontera con Jing.
Para ser justos, Fu Qingyan era realmente bueno gobernando Jilin, y Jing era originalmente un país pequeño con un ejército débil. Con los años tuvo una vaga tendencia a ser cada vez más sumiso y no se atrevía a causar problemas en la frontera.
El lugar era muy tranquilo y era donde los dos países comerciaban entre sí. La gente era sencilla, el emperador estaba lejos y Yuan Jiangxing vivía allí como un monarca local. La vida no era mala, pero estaba lejos de casa y no podía regresar a la capital para ver a sus padres sin la llamada del emperador.
En cuanto a Yuan Jiangwen, que era un comerciante que viajaba por todo el mundo, era aún más interesante. También fue elocuente. Cuando habló sobre la gente en el sur de Xinjiang comiendo casualmente los lichis que eran más caros que el oro en la capital, todos no pudieron evitar reírse. Yuan Mingdao también escuchó con atención, sintiéndose como si estuviera en un entorno inmersivo.
Aunque Fu Zhiyu vino hoy para discutir algunos asuntos, prefirió pasar el tiempo haciendo estas cosas aparentemente sin sentido con su familia. Para él, estas eran las cosas realmente importantes en la vida.
Después del almuerzo, les dijo a sus dos tíos que tenía algo de qué hablar con ellos.
Cuando los dos tíos se quedaron solos con él, no estaban tan animados como lo habían estado en la mañana.
Yuan Jiangwen tomó asiento, suspiró y dijo: "Cuando estaba en el sur de Xinjiang, siempre pensaba en Wanyun. Cuando era joven, leyó un libro y pensó que el sur de Xinjiang estaba lleno de flores y era cálido durante las cuatro estaciones, no tan frío como la capital. Soñaba con ir allí con su familia. De hecho, el sur de Xinjiang no es tan bueno como pensaba, pero..."
No siguió y sacó una horquilla de su manga, con unas flores finas hechas de cristales rosas, muy hermosas.
"Compré esto en el sur de Xinjiang. Aunque no tiene valor en comparación con las cosas del palacio, fue hecho a medida para ella por una tía artesana en el sur de Xinjiang. Miró el pequeño retrato de Wanyun que traje y dijo que una mujer tan hermosa necesitaba usar una horquilla hermosa", Yuan Jiangwen se la entregó a Fu Zhiyu y dijo: "Cuando regreses al palacio, tráele esto. He estado pensando que sería bueno que Wanyun no fuera tan hermosa. Tal vez hubiera tenido una vida más tranquila".
Yuan Jiangxing no dijo nada y solo escuchó; su rostro no se veía muy bien.
Fu Zhiyu sabía que su tío mayor había golpeado al emperador y tenía miedo de volver a enojarse y correr para vencer al emperador una vez más. Tomó la horquilla y dijo: "También quiero que mamá salga y conozca a todos".
"¡¿Es posible?!" Yuan Jiangxing se emocionó cuando lo escuchó, se puso de pie con un grito y dudó de nuevo, "Pero ella es la Consorte Imperial..."
Fu Zhiyu sabía que, de acuerdo con las reglas del palacio, la posición de consorte Yun solo le permitía abandonar el palacio por un día cuando estaba de luto por sus padres.
No fue difícil para sus padres tener la oportunidad de visitar el palacio de vez en cuando, pero fue casi imposible para el resto de la familia. Yuan Jiangxing estaba a punto de irse poco después de su interrogatorio. Yuan Jiangwen no pudo quedarse por mucho tiempo debido a su negocio. Aunque el futuro por delante de ellos era largo, los últimos años fueron difíciles. Fu Zhiyu realmente no podía ignorar los deseos de su madre.
"Quiero sacar a la Madre Consorte del palacio, solo por unas horas".
"El emperador no estará de acuerdo..." Yuan Jiangxing reaccionó tan pronto como escuchó estas palabras, y su voz bajó repentinamente, "¿Estás planeando sacar a la hermana del palacio sin permiso?"
Fu Zhiyu lo consoló: "No te preocupes, estará bien. Si algo sucede, asumiré la responsabilidad".
"No estamos preocupados por esto", los dos se miraron y se calmaron juntos. "¿Necesitamos hacer algo?"
"No lo haces", dijo Fu Zhiyu. "Es solo que incluso si mamá sale, no puede quedarse por mucho tiempo. Enviaré una carta a la familia por adelantado. Esté preparado y no acepte visitas en ese momento".
"Eso es natural", respondió Yuan Jiangxing, y luego miró a Fu Zhiyu con sorpresa como si acabara de darse cuenta de algo, "Espera, Zhiyu, ¿estás... tu cerebro está bien?"
Después de que ambos regresaron, rápidamente se enteraron de lo que sucedió en el Palacio Liuli, y no se atrevieron a mencionarlo por la mañana, por temor a pinchar la herida de Fu Zhiyu. Fu Zhiyu también se comportó muy tranquilamente, luciendo muy diferente a antes.
Fu Zhiyu sonrió y dijo: "En primer lugar, no tuve ningún problema, solo estaba fingiendo".
Hablando de esto, también se puso serio y dijo: "Le conté a mis tíos sobre este asunto, y no solo es mi intención sino también la de la Madre Consorte".
Le tomó algún tiempo explicarles claramente los eventos recientes a los dos. Naturalmente, no dijo nada sobre su renacimiento. Solo dijo que el palacio era realmente un lugar caníbal. Después de atravesar la Puerta de los Fantasmas, descubrió que era extremadamente inadecuada para él y su madre consorte. Quería salir de ese apuro, y cuanto antes mejor.
"Estás planeando irte", dijo Yuan Jiangwen con emoción. "Comparado con esta idea, volver a casa por unas horas no es nada".
Después de que Yuan Jiangxing terminó de escuchar, se veía muy feliz. Extendió la mano y palmeó vigorosamente a Fu Zhiyu en el hombro, diciendo con una gran sonrisa: "¡Debería haberse hecho hace mucho tiempo! Esta es la mejor noticia que he escuchado en mucho tiempo".
Realmente no fue tan fácil escapar con su madre y Mingdao. No fue difícil salir del palacio, pero la dificultad era cómo evitar las secuelas después de dejar el palacio y proteger a la familia Yuan; de lo contrario, Fu Zhiyu no esperaría hasta ahora.
No había una manera fácil de hacerlo. Era imposible fingir ser secuestrado. El emperador los perseguiría hasta el final. Lo que Fu Zhiyu quería era desaparecer, no escapar.
Era aún más imposible usar al Dr. Chen para fingir la muerte. La muerte de la Noble Consorte Imperial fue un evento importante, y todo el Hospital Imperial estaría involucrado. La muerte era mucho más difícil de fingir que la enfermedad. Incluso si te salieras con la tuya en el examen del Hospital Imperial, el cuerpo de la Consorte Imperial estaría estrictamente protegido. Después de sellar el ataúd, sería llevado directamente al mausoleo imperial para su entierro. Nunca habría una posibilidad de que alguien lo arrebatara. Aunque Fu Zhiyu era más fuerte ahora, el asunto de irrumpir en el mausoleo imperial era demasiado importante. Fue imposible.
Actualmente estaba solo y no tenía mucho poder. Era un hecho seguro que no podía convertirse en emperador. Su madre consorte no era el tipo de persona sin nombre en el palacio que podría desaparecer y a nadie le importaría. La fuga iba a ser muy difícil.
Después de pensarlo, solo sintió que tenía que esperar la oportunidad de actuar.
Según la idea de Fu Zhiyu, quería escapar mientras el palacio imperial estaba en caos, cuando nadie debería tener tiempo para prestar atención al Palacio Liuli y sería mucho más fácil crear la ilusión correspondiente.
Debido al método de entrenamiento del emperador Qingyuan, en su vida anterior, su transición al trono estaba destinada a ser bastante tranquila. Unos siete u ocho años a partir de ahora, el Príncipe Heredero estaba tan desesperado por abrirse camino hacia el trono que todo el palacio estaba en caos, pero no pasó mucho tiempo antes de que Fu Zhiyu lo desalojara con sus tropas.
Fu Lingxiao fue asesinado por el mismo Yuan Mingdao, y la cimitarra de media luna penetró su pecho, vengando el derramamiento de sangre de la familia Yuan.
Pero esta vez no hubo necesidad de esperar siete u ocho años, ni Fu Zhiyu pudo esperar tanto. En su vida anterior, Fu Zhiyu fue reprimido y golpeado por el Príncipe Heredero durante mucho tiempo. Fu Lingxiao básicamente no sintió ninguna amenaza y naturalmente estaba dispuesta a esperar; no fue hasta más tarde que sintió una cierta sensación de crisis.
Pero esta vez, Fu Rongye era una amenaza, y era mucho más maduro que Fu Zhiyu, quien solía ser bastante ignorante en ese entonces. Con la situación de ojo por ojo entre el Príncipe Heredero y el Tercer Príncipe, era naturalmente predecible que todas estas cosas explotarían de antemano.
No importaba lo bien que se cuidara el emperador Qingyuan, estaba tan ocupado todos los días que su cuerpo colapsaría en los próximos años; además, el Príncipe Heredero no pudo resistirse a ayudarlo a seguir su camino al final. El emperador Qingyuan tuvo tantos hijos y consortes, pero pocos de ellos fueron sinceros con él, esperando su muerte temprana.
La decisión de Fu Zhiyu de no hacerle nada al emperador ya era su última bondad. Después de todo, ahora se consideraba que estaba protegido por Fu Qingyan. Pero pensando en los pecados sufridos por su madre antes, nunca podría obligarse a ayudar a este hombre. Esperaba, observaba la dinámica, se preparaba y buscaba oportunidades, luego actuaba cuando tenía la oportunidad.
Pero antes de que todo esosucediera, Fu Zhiyu también quería encontrar una manera de dejar que su madretomara un respiro de aire fresco. Aunqueen verdad era arriesgado, si no te arriesgabas por aquellos que te importaban,¿cuál era el punto de renacer?