I can taste the danger but I don't wanna run.
Hawaii, 2019.
Durante la mañana del día siguiente, Jo invitó a Louis a conocer a su pareja, quien finalmente resultó llamarse Nicole. Era muy guapa, no tanto como Jo pero hacían una pareja preciosa. Decidieron comer juntos en el restaurante del hotel y pasado el medio día ambas se fueron.
Niall estaba distante, sumido en sus pensamientos, parecía molesto por todo lo sucedido; por primera vez en mucho tiempo él mismo se sentía frustrado. No quería verse como el loco por el que todos lo tomaban.
De hecho era hipócrita por parte de Louis apoyar esa poco cordura sabiendo que Harry existía. De todas formas había sido culpa suya que ahora Niall supiera de él; soportaría las consecuencias.
— ¿Harás algo hoy?- preguntó entrando en su habitación sin pedir permiso.
— No. He estado dándole vueltas a un par de cosas, creo que me tomaré unos días fuera de los laboratorios y de cualquier estudio sobre este lugar.- se sinceró el rubio jugueteando con el móvil entre sus manos.
— Eso está bien. Podrías haber venido con Jo y Nicole, son geniales.
— Sí, otro día.
— Oye, yo me voy a ir a la playa, hace un día increíble. Si no vas a ir a ningún sitio al menos sal a la piscina, que te de un poco el sol.- sugirió antes de emprender camino hacia la puerta de nuevo.
Niall asintió y no dijo nada. Sin más dilación, Louis pasó por su habitación para coger la cámara de fotos, una toalla y su mochila. Salió emocionado del hotel, era tan absurdo como cierto, pero ya se había aceptado a sí mismo que las aventuras están para vivirlas.
El caminó resultó mucho más largo de lo normal, la playa parecía no llegar nunca. Cuando el sonido de las olas se escuchó cercano fue cuando volvió a sentir el miedo atacar sus piernas, que temblaban por obvios motivos.
Como siempre, todo estaba en calma en esta zona, no había absolutamente nadie, cosa que por otro lado no entendía; no había visto lugar más precioso. Más mágico.
Dejó la mochila en unas rocas cercanas a la arena y comenzó a caminar sobre ellas hasta que no pudo acceder a la siguiente sin mojarse.
Espero paciente durante unos minutos, esta vez no lo llamó. Apareció de la nada frente a él con los ojos brillantes y agradecimiento en su mirada.
— Es la tercera vez que vienes desde que sabes que soy real.
— No tengo nada que hacer y aún necesito respuestas. Esto es increíble; tú, quiero decir. He aceptado que no te estoy imaginando, pero todavía no puedo creerlo.
— Es complicado. ¿Qué has traído ahí?- preguntó señalando la mochila que Louis había dejado en la orilla.
Éste se levantó y fue a buscarla. Al principio Harry pensó que se iría, pero esperó antes de decir nada que lo tachara de ansioso.
Volvió esta vez con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro y Harry como si fuera su relejo, lo imitó. Louis nunca había sonreído.
— Te he traido snacks. Supuse que comerías peces, pero a veces esto no está nada mal. ¿Te gusta?- sacó dos paquetes de la mochila y le tiró uno que agarró al vuelo.
— Sí, Jo trae cosas a veces. Pero con los peces subsisto bien- comenzó a comer con lentitud mientras examinaba a Louis con detalle.—. ¿Qué es eso? ¿Una cámara?
— Ah, ¿esto?- preguntó señalando el objeto que sobresalía de su maleta.—. Sí, había pensado en hacerte algu-
— No vas a hacerme fotos, cualquiera podría verlas.
— No tengo intención de enseñárselas a nadie...-susurró cohibido ante la mirada fría que Harry le dedicaba en esos momentos.
— Tú no confías en mí, yo tampoco confío en ti. No todavía.
Louis asintió lentamente, aunque en realidad tenía ganas de gritarle. No quería publicar las fotos ni mostrarlas por el mundo. Sólo quería mirar su rostro cada noche y admirar lo mágico y real que era.
Pero nunca admitiría eso.
— Está bien. ¿Puedo preguntarte algo?- Harry asintió y se acercó a la roca para dejar sobre ella el paquete de snacks. Louis se estremeció al sentir el brazo mojado sobre su pierna.—. Cuando te ahogaste, ¿qué fue exactamente lo que pasó?
El gesto de Harry se volvió serio y decepcionado, quizá no era la pregunta que esperaba. Sobretodo porque recordarlo erizaba su piel. Era una pesadilla que revivió durante los primeros años cada vez que se sumergía en el mar.
— No fue justo aquí, fue más allá en la playa. Una sirena me llamó, ni si quiera tuve tiempo de asimilar lo que veía. Fue todo demasiado rápido, de repente estaba en el agua, me tomó de los hombros y me hundió con ella.
— ¿Estabas solo?
— Sí, vine a Hawaii con unos amigos, sólo tenia dieciséis años.- su voz se rompio ante los recuerdos. Era demasiado doloroso.
— Debió ser horrible. Lo siento mucho.
— Ahogarse lo es. Sientes la falta de aire hasta que todo tu organismo está lleno de agua, después simplemente pierdes la consciencia. Convertirse fue mucho peor.
Louis comenzó a sentirse mal, culpable por algo a lo que no estaba ligado. Pero ver el rostro de Harry cada vez lucir más triste lo lastimaba; técnicamente estaban hablando de cómo murió.
— Bueno, olvidémoslo aunque sea por un rato. Tengo más preguntas- comentó con una sonrisa forzada en el rostro para cambiar el estado de ánimo de aquel hombre y lo consiguió, puesto que Harry nuevamente imitó el feliz gesto de su cara.—. ¿Te gusta ser una sirena?
— No estaría mal que lo llamases tritón.- murmuró dejando escapar una leve risa.
— Es lo mismo. ¿Te gusta?
— Sí, te acostumbras. No puedo ser humano de nuevo, ¿para qué pensarlo?
Se alejó de la roca y echó su cuerpo hacia atrás dejando su cola en la superficie. Brillaba en demasía bajo los rayos del sol y Louis se quedó sin habla durante unos segundos.
— ¿Pero querrías?
— No- admitió y volvió a hundir la cola en el mar.—. Ven a nadar.
Louis buscó su mirada al instante, cada segundo que pasaba se acostumbraba más a ver la magia que Harry desprendía.
Pero nunca serían segundos suficientes.
— No. Tú no confías en mí, yo tampoco confío en ti. No todavía.- citó las mismas palabras que Harry le había dicho antes y éste escondió una sonrisa en la comisura de su boca.
— Anoche entraste en el mar, dijiste que hoy lo harías.
— Yo no dije eso. De todas formas esta falta de confianza me hace recordar que puedes ahogarme en cualquier momento.- confesó con una pizca de diversión en su voz.
Ambos sonreían mientras disfrutaban de un silencio cálido y tranquilo. Para nada incómodo.
Harry observaba detenidamente los rasgos de Louis. Sus facciones eran pequeñas y sus ojos lucían más tranquilos que antes. Podría admirarlo por horas y econtrar arte en cada poro de su piel.
Louis cada vez se veían más envuelto de magia, se sentía poderoso formando parte de algo tan imposible e increíble. Podía sentir el peligro, pero no quería huir.
— ¿Me dejas tu cámara de fotos?
Louis frunció el ceño y la tomó con cuidado de su mochila. Estiró el brazo con desconfianza hasta que las manos escamosas de Harry la alcanzaron.
— No la rompas, aún no te he hecho fotos.- bromeó riendo con delicadeza.
De repente, flash. Harry lo había fotografiado con una sonrisa en la cara, una de verdad, una que no había sido forzada.
— ¿Qué haces?
— Fotos. Sonríe otra vez, tienes muchas arruguitas bajo los ojos, es lindo.
— No es lindo, es horrible. Dámela.- exigió incorporándose, volvió a sentarse cuando sintió que se caía.
— Vamos, ven a nadar.
— No sé si te has dado cuenta, pero no me dejo coaccionar por hermosas criaturas.
— ¿Por eso quieres hacerme fotos? ¿Crees que soy hermoso?
Louis al instante dejó atrás su estúpido enfado y dio paso a un tierno gesto. Asintió timidamente viendo antes sus ojos cómo Harry volvía a tomar otra foto, fotografías que querría guardarse para él.
Sólo quería mirar su rostro cada noche y admirar lo precioso y diferente a cualquier otro ser humano que había visto.
Pero tampoco nunca admitiría eso.
— ¿No entrarás a nadar entonces?
— Quizá mañana tengamos más confianza, ¿no crees? Yo sabré que tú no me ahogarás y tú que yo nunca le enseñaría tus fotos a nadie.
Harry asintió rendido y le entregó la cámara de vuelta. Dudó unos segundos sobre lo que estaba apunto de sugerir, pero finalmente lo hizo.
— Eso significa que volverás. ¿Me traerías una copia de alguna de las fotos que he hecho? Tengo algunas cosas que me ha traído Jo guardadas debajo de unas rocas...
— Claro. Ahora tengo que irme. Adiós Harry.- se despidió poniéndose en pie dispuesto a volver a la orilla.
Lo vio alejarse con su maleta colgada del hombro. Era pequeñito y se veía muy tierno caminando hacia la entrada del bosque.
— Adiós Louis.- susurró casi inaudible.
Una vez desapareció de la vista de Harry, éste suspiró y se hundió en el mar.
Cuando llegó al hotel, las voces de Niall y Jo lo sorprendieron, parecían discutir sobre algo importante. En cuanto Jo lo vio llegar, corrió hacia él y empezó a gritar desesperada.
— Tiene que pedir permiso a la científica de Honolulu para eso, Louis. Dile que no puede interferir así por que sí en un hábitat que ya está estudiada.
— ¿Se puede saber qué pasa?
— No te metas en esto, es algo de trabajo.- musitó Niall expresando su enfado.
— Puede meterse porque le he pedido opinión, puede que Louis no sea biólogo pero es una persona con dos dedos de frente, cosa que dudo de ti.
Jo y Niall se dedicaron miradas de puro odio, probablemente hubieran estado discutiendo durante bastante rato hasta que Louis llegó, quien por cierto no sabía con certeza lo que ocurría.
— Dijiste que tomarías unos días de descanso, nada de trabajo.
— Pero he tenido una idea brillante y Jo se opone; es mi trabajo no el suyo.
— Sigo aquí. Quiere poner cámaras en el lago para estudiar a los animales. Ha sido la peor coartada que ha encontrado para seguir buscando eso que viste.
Todo en Louis se congeló. Si colocaban cámaras en el lago descubrirían a Harry y pondría en peligro tanto su hogar como a su persona. Intentó mantenerse en calma y no hacer un gesto fuera de lugar.
— No puedes hacer eso, Niall. Ya habíamos solucionado ese tema, te estás obsesionando.
— ¡Déjalo de una vez! Es un mero estudio, sois vosotros los que estáis llevando esto a un extremo.
— Es la zona más natural de todas las islas. Deshabitada y pura. No puedes alterar la vida de los animales ahora.- explicó Jo fuera de sí.
—Dejadme en paz. Voy a pedir permiso a la científica de Honolulu, a diferencia de vosotros, entenderán que un estudió no acabará con nadie.
Salió del hotel sin mirar atrás, dando tumbos y dispuesto a llevarse cualquier cosa por delante para descubrir lo que había detrás de todo eso.
Su obsesión era tan grande y poderosa que deshizo el plan de pasar días de descanso sólo cuando una estúpida pero ingeniosa idea se pasó por su mente.
Jo y Louis se miraron detenidamente con el miedo en sus ojos.
Harry tenía que abandonar su hogar.
#Pregunta ¿Pertenecen a HSLCM?
♦ Dedicación a las bebitas Alejandraaguilera50 y Lootsin_Poolt_Larry.