Historia crossover vinculadas:
El Último Espíritu e Itsuka Legacy
La batalla de los 70.000 soldados: Una visión ineludible (1/3).
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Estallidos mágicos, gritos de guerra y sangre a chorros, es lo único que pude verse dentro del páramo que sirve de frontera con Albion y Tristain; una horda de enemigos, 1 decena de barcos voladores, así como el armamento militar suficiente como para exterminar con felicidad a un reino completo.
En medio de esto se encuentra Saito y su fiel espada Derf, los cuales luchan de una forma desesperada, en contra la locura de ejercicio que no deja de aparecer; detrás de este, una pelinegra de ojos escarlata, despedaza todas las tropas que la enfrentan, aunque de poco le sirve, dado su desventaja numérica.
BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM
HIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAA
SAITO...
Una bola gigante de fuego golpea a Saito que de inmediato sale despedido por los aires.
(Imagen simbólica).
Akane: ¡¿Por qué haces esto...?! Le acabas de dar la espalda a tu nación, a tu pueblo, al ser que dices amar...
¡¡¡ERES UNA MALNACIDA HENRRIETA...!!!
¡¡¡NO MERECES EL TRONO!!! -reclamó llena de odio, mientras destroza a unos ogros.
Henrrieta: Saito no me ama... ¿Por qué sería considerada con él...? Además, Joseph posee la fuerza necesaria para someter a todos los que se le pongan...
¡ES MEJOR ESTAR EN MANOS DEL DIABLO, QUE EN SU CAMINO! -exclamó, mientras ve a Akane desde el palco del barco.
(Imagen simbólica).
Akane: Que bonita armadura, lástima que tú seas una cobarde y te ocultes tras...
KIIIIIIAAAAAAAAGGGGHHH -gritó de forma desgarrada, mientras un espadazo golpea su brazo derecho.
Jejejeje
TE DESCUIDASTE IDIOTA ARROGANTE...
De entre la infantería surge un joven rubio, el cual tiene un ojo azul y otro rosa; demás de una vestimenta blanca y capa cobalto.
(Imagen simbólica).
Akane: Cobarde, atacarme por la espalda, y te atreves a portar esa vestimenta y escudo de caballero... ¡¿Quién eres?! -preguntó con enojo, mientras se sujeta el brazo.
Saito: Eres un traidor, Julio -interrumpió de forma áspera.
Julio: Saito-kun, no es traición cuando yo no estuve jamás de su lado... Solo fueron un par de herramientas para lograr mis metas; creo que no merece la pena que te explique, pues ambos morirán aquí -respondió, mientras se aleja lentamente tras las tropas.
MÁTENLOS RÁPIDAMENTE...
NO PROLONGUEMOS SU MISERIA...
JAJAJAJAJAJAJAJAJA...
Agonizantes y llenos de heridas, tanto Saito como Akane vislumbran su final...
FUEGO...
Miles de flechas y rayos de fuego se dirigen hacia Saito y Akane; quienes están abatidos en medio de la sangrienta pradera.
(Imagen simbólica).
SAITO...
AKANE...
NO LOS DEJAREMOS MORIR...
Delante de ellos 2 aparece Tabitha y Marina, las cuales liberan su poder mágico.
(Imagen simbólica).
DRAGÓN DE HIELO...
TEMPESTAD MAGNÉTICA...
Saito: ¡¿Qué hacen aquí?! -preguntó enojado y muy asustado.
Akane: ¡Son demasiados ataques, no podrán con esto! -replicó con desesperación.
BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM
Una tormenta de fuego y metal cae sobre los 4; mientras que, el hielo y magia eléctrica de ambas féminas termina desapareciendo.
JAJAJAJAJAJA
¿CREÍSTE QUE SALVARLAS A TU MADRE...?
De forma telepática, un hombre de cabello y barba azul le habla a Tabitha; quien apenas lo ve, estruja los dientes.
Tabitha: Joseph... -dijo frustrada.
Joseph: Nunca tuviste oportunidad sobrina, eres una fracasada como tu padre -expresó, mientras agita su varita.
NOOOOOOOOOOOOOO...
SAITO, SAITO KU-KÚ... DESPIERTA...
Agh...
Dentro de una habitación, puede verse a un joven pelinegro bañado en sudor; el cual ve hacia todas partes, de forma desesperada.
Saito: Solo fue una pesadilla -dijo aliviado.
???: Al fin pude despertarte Ku-Kú -expresó feliz, una joven peliazul desnuda.
(Imagen simbólica).
Saito: ...
AAAAAAAGGGGGGHHHH
En el comedor de la academia, Tabitha y sus 2 amigas bajan los cubiertos debido al fuerte grito que resuena en todo el lugar.
Marina: Ese es Saito -dijo.
Akane: Pero... ¿Por qué gritó así? -preguntó.
Tabitha: Tengo una idea de cuál podrían ser la razón de su sorpresa -respondió de forma tranquila.
¿POR QUÉ CORRES HERMANO MAYOR?
ESTÁS DESNUDA...
PONTE ALGO DE ROPA, QUIÉN QUIERA QUE SEAS...
NO SEAS GROSERO, SOY IRU KU-KÚ...
Ya en el patio, la joven que aún sigue detrás de Saito, salta muy alto para aterrizar frente a este, dejándolo muy sonrojado.
(Imagen simbólica).
Iru Ku-Kú: ¿Por qué huyes...? Yo cuidaba de ti mientras mi Onee-sama desayunaba; eres muy grosero, hermano mayor -replicó muy seria y algo enojada.
Saito: Esos ojos... ¿Acaso...? -preguntó, antes que una jabalina de hielo pasada a su lado.
SAITO...
Una voz monótona, pero muy molesta hace estremecer al pelinegro; quien se estremece al instante, además de sudar frío.
Caminando lentamente hacia Saito, Tabitha lo pasa de largo para darle un golpe cómico a la joven; la cual saca la lengua de manera juguetona, para después lanzarse sobre ella y darle un abrazo muy amigable.
Iru Ku-Kú: Hermana mayor, que feliz estoy de verte Ku-Kú -dijo feliz.
Tabitha: ¿Por qué estás desnuda Sylphid, es que no te dije que debes vestirte cuando no seas un dragón? -preguntó seria.
Marina y Akane: ¡¿SYLPHID?! -gritaron con gran asombro.
Tabitha: Así es, ella es mi familiar, el dragón que siempre me acompaña puede cambiar a una forma humana -respondió mientras que la joven peliazul se transforma en dragón.
(Imagen simbólica).
Saito: Sabía que había visto esos ojos... -dijo más aliviado.
Akane: Saito, aún tienes pesadillas -susurró con algo de preocupación.
Cerca de las 4 de la tarde, Marina y Tabitha entrenan juntas, mientras que un grupo de 20 estudiantes las observan; al otro lado, se puede ver a Akane sentada al lado de Saito, el cual solo mira hacia el suelo.
Akane: Déjame entender esto, tú tienes unas visiones de una gran batalla en el páramo de Albion; pero al señor no se le ocurrió hablar conmigo o Marina, ya pasado 7 meses desde que llegamos a este lugar... ¡Y aún sigues sin confiar en nosotras! -replicó enojada.
Saito: No es eso, pero si Tabitha se entera de esto podría hacer algo imprudente; además, no sé si esto sea una visión o no -respondió.
Akane: Pues te doy ese punto, aunque debes contarme todo a detalle para prepararnos lo mejor posible -expresó, viendo con simpatía a Saito.
Sin más que decirse, ambos se levantan para ir con sus amigas y novia respectivamente.
★Castillo de Joseph en Galia.
En una habitación vieja y algo maltratada, la presencia de una mujer demacrada, con una muñeca de trapo, un ropón azul que se halla profundamente dormida, remarca mucho la triste atmósfera; al otro lado, Henrrieta y un joven rubio, observan a la mujer con algo de recelo, sobre todo de la pelimorada quien se muestra hostil con su sola presencia.
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Henrrieta: Así que esa es la madre de quién me arrebató mi felicidad -dijo sería.
Julio: Así es, ella es la madre de Tabitha, una duquesa y antigua reina de Galia -respondió con algo de indiferencia.
Henrrieta: Como quisiera matarla y llevarle el cadáver a esa estúpida -expresó de forma despectiva.
Joseph: Desde cuando la reina de Tristain, es tan sádica... Jajajaja, paciencia que pronto lo que he planeado se hará realidad; tu reino y Galia se unirán en una nación -respondió de forma orgullosa.
Henrrieta: Mientras cumplas tu promesa de matar a Saito y a esa entrometida, jamás voy a perdonarle su insolencia -manifestó de un modo resentido.
Joseph: Julio es mi mano derecha, él matará a ambos y te traerá los cadáveres; estamos a días de lanzar el ataque final... Te suplico de la forma más atenta que seas paciente... -dijo muy tranquilo.
Henrrieta: ¿Cuándo comenzaremos con este plan? -preguntó.
Joseph: Lleva a tus mejores soldados, junto a los que consideres una plaga para atacar las fronteras de Albion; en este punto, Sheffield ya habrá intoxicado el agua con el anillo del espíritu del lago, volviendo zombies a todos los que la beban... Aquí, acabaremos con las posibles amenazas que atenten en contra de la unión de nuestras naciones... -argumentó, alzando los brazos al cielo.
Henrrieta: Es un buen plan, pero que hay de Julio... ¿Hará lo mismo? -preguntó.
Julio: Claro que sí... Yo confío plenamente en el rey Joseph... Así que estaré en el campo de batalla -interrumpió con voz solemne.
Henrrieta: Siendo así, estaré presente en esa batalla, quiero ver la cara de esa estúpida al saber que morirá y cuando ella muera, Saito será mío -respondió feliz.
Luego de esta plática ambos sale del castillo, dejando solo a Joseph con la peliceleste, que sigue dormida; viendo a la nada, este genera una esfera roja, la cual baila en su mano, sin previo aviso esta estalla violentamente.
JAJAJAJA
ESTE PODER ES ASOMBROSO, NO SOLO SOY INVULNERABLE A LA MAGIA DEL VACÍO...
¡¡¡TAMBIÉN PUEDO ABSORBERLA...!!!
???: Mi amor... Debes tener más cuidado con esa magia, aún no la dominas... -interrumpió una mujer voluptuosa de ojos lila oscuro.
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Joseph: Discúlpame Sheffield, no pude evitar emocionarme -respondió de forma cálida.
???: ¡¿Quieres dejarte de idioteces...?! Dijiste que si me unia a ti mataría a Saito y Tabitha, si yo no soy feliz...
¡¡¡ELLOS NO LO SERÁN!!! -exclamó agresiva, una chica de cabello rosa.
Joseph: Tranquila Louise, sabes bien que soy un hombre de palabra... ¿Acaso no eliminé a tu asquerosa familia? -preguntó de modo un poco tétrico.
Louise: Se lo merecían, siempre me trataron como basura, como una inútil; ahora que yo soy la nueva soberana de esas tierras... -dijo, mientras se despoja de su varita y hace unas poses con sus manos.
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Sheffield: Tranquila niña, aún no dominas el poder que te dimos, luego que te quitaron la magia del vacío quedaste indefensa; pero tu nuevo poder oscuro te será muy útil, ya que es la contra de tu antigua magia -explicó con algo de simpatía.
Louise: ¿Y qué haremos con ese par...? Creo que compartir los reinos es una tontería, no sería viable tener 3 gobernantes -manifestó, mientras se acerca al rey.
Joseph: Esos 2 ya están muertos, de eso no te preocupes Louise... Recuerda que siempre la pieza sacrificable en un juego de ajedrez son los peones... Jajajaja -respondió alegre.
Jajajaja
Louise: Es verdad -expresó más feliz.
Joseph: De todos modos, preparemos a todas las tropas que mandaremos; debemos matar a esas chicas... Sobre todo a Akane, tiene una fuerza y destreza bélica de temer; no quiero que intervenga, así que morirá -respondió.
Sheffield: En una semana será el fin de todas las comarcas en Tristain, pues Henrrieta nos hizo el favor de reclutar a cada guerrero con talento en la batalla; la verdad, es patético la forma en la que los convencí, todos esos van a la batalla por "honor", pero que idiotas son esos nobles, morir por esa razón -argumentó de forma burlona.
Jajajajajaja
Joseph: Vámonos, tenemos mucho que hacer antes de la incursión a Albion -respondió.
★2 días antes de la batalla de Albion...
En un páramo, puede verse a Akane con una gran sonrisa, mientras que tendida sobre los pastizales que colindan con un lago, aparece Marina la cual jadea por aire; por su parte, a la sombra de un árbol cercano está Saito y la peliceleste de gafas, la cual le recita un libro mientras le regala miradas coquetas.
Saito: Que bella historia, aunque es triste el desenlace entre Ivaldi y Luu -expresó de un modo nostálgico.
Tabitha: El libro de los recuerdos me lo leía mi madre cuando era pequeña, yo también pensaba lo mismo hasta que un día ella me explicó el significado oculto:
*Tú historia de amor puede ser una tragedia, algo doloroso si lo permites; pues depende en gran parte de ti y de tu pareja...
Si trabajan juntos, nada es imposible, tú eres su apoyo, así como él lo será para ti...
Yo no creía en esas palabras, pues estuve en completa soledad por años hasta que conocí a Álex y Junior; verlo a él tan enamorado de esa chica de cabello blanco, la cual sentía lo mismo por él, pese a ser mayor... Eso me dio esperanza -respondió alegre.
Saito: Pensé que sería yo él... -manifestó con algo de celos, antes de ser silenciado por un beso.
Tabitha: A eso iba amor, tú derretiste todo el hielo que había en mi corazón, me amaste a mi sobre todas las demás -respondió, viendo con afecto a su novio.
Saito: Te amo mi bella princesa -susurró.
Tabitha: Una princesa sin reino... -respondió con tristeza.
Saito: No me importa, eres la mujer a la que amo y seas princesa o no, siempre te amaré Charlotte/Tabitha -reiteró, para luego besar sus labios de forma suave.
OIGAN, ALGUIEN VIENE...
Señalando al horizonte, Marina salta encima de Akane para poder ver mejor; a lo lejos, la silueta de una mujer se acerca lentamente.
Saito: No puede ser... -dijo impactado.
Akane: Es la chica de cabello rosa -intervino.
Tabitha: Es Cattleya -expresó con asombro.
Marina: Se ve muy mal, está llena de sangre y heridas -manifestó asustada.
Sin poder dar un paso más, la fémina solo se desploma pesadamente; ante esto, Marina y los demás corren en su auxilio.
Marina: Oye chica... ¿Estás bien? -preguntó.
Cattleya: Es una trampa... Ya vienen... Todos van a morir... -balbuceó, para luego caer en los brazos de Marina y desmayarse.
Continuará...