<< Amity se despide de todo lo que conoció en Gravesfield, para dar paso a algo nuevo en su vida >>
Amity tuvo su última sesión en el rincón de lectura y su último día trabajando en la biblioteca, en realidad.
Había llevado a Luz y todas sus cosas para dar su última lectura a sus niños, leyéndoles los últimos capítulos de 'La Buena Bruja Azura'.
Llevaban casi un mes con esa lectura para que el libro terminará justamente en esta sesión.
Su flujo de oyentes variaba en las sesiones, a veces tenía menos, a veces más.
Pero desde que empezó a leerles sobre Azura, el tamaño de su audiencia se volvió constante y definitivamente rompió otro récord ese último día.
Se divirtieron mucho en esa ocasión, la lectura como siempre fue entretenida y un final digno fue el que concluyó toda la historia de Azura y sus múltiples aventuras mágicas.
Al finalizar, organizaron un pequeño convivio con los niños, Luz y Amity repartieron algunos snacks mientras platicaban y jugaban con ellos.
En general, fue una tarde encantadora.
Pero terminó demasiado rápido.
Muchos de los niños llevaron cartas de despedida para la señorita Blight y muchos de ellos no querían irse cuando sus padres llegaban a recogerlos.
Amity recibió muchos abrazos esa tarde, aguantando las lágrimas por despedirse por última vez de ellos.
Lo bueno es que Luz seguía ahí, apoyándola cuando lo necesitaba.
Cuando al fin los niños se habían ido, Amity y Luz regresaron a la pequeña sala para ordenar y limpiar, de nuevo, por última vez.
Un silencio se había instalado mientras acomodaban las cosas en su lugar, Amity un poco perdida dentro de su cabeza, recordando los viejos tiempos.
Después del rincón de lectura, tocaba el turno de su despacho privado, donde siempre se celebraba el 'Club de Lectura Azura'.
Amity tuvo que recoger sus cosas ese mismo día.
Mientras empezaban a juntar las cosas, el jefe bibliotecario entró en la habitación.
—¡Felicidades Amity! — le dijo captando la atención de ambas chicas, —el Rincón de Lectura ha sido todo un éxito, la demanda de libros solicitados por niños ha aumentado considerablemente en los últimos meses—.
—Gracias, me alegra saber que mi esfuerzo dio resultados— le contestó Amity acercándose a donde se encontraba su jefe.
—Es una lástima que te tengas que ir, ojalá aparecieran más jóvenes con iniciativas como la tuya para esta pobre y olvidada biblioteca de Gravesfield— dijo ofreciendo un abrazo a Amity, quien obviamente lo correspondió.
—Gracias a usted, por darme la oportunidad y por darme este espacio, las cosas difícilmente hubieran salido bien de lo contrario— le dijo Amity separándose.
—No agradezcas, ya has hecho mucho por este lugar— le mencionó mientras Luz se acercaba tímidamente y también daba un abrazo al bibliotecario jefe.
—En fin, ¡mucha suerte a ambas! Van a empezar una nueva y muy importante etapa. Espero que les vaya muy bien— les deseó mientras salía de nuevo para dejarlas terminar.
—¿Todo bien, Ams? — preguntó Luz después de unos momentos.
—Si... sólo hay que llevar todo al auto— dijo Amity regresando a recoger cosas.
Luz trataba de distraer a Amity con su conversación, pero Amity no estaba triste, simplemente un poco melancólica, había sido un buen tiempo el invertido dentro de estas paredes.
Cuando finalmente tenían todas sus cosas metidas en cajas y dejando el despacho limpio, salieron tomadas de la mano para guardar sus cosas en 'Ghost'.
Metieron las cajas en el maletero y se montaron.
Amity veía cómo la biblioteca se alejaba lentamente de su vista, conforme el auto avanzaba.
En silencio agradeció tantos momentos inolvidables, tristes y felices, y que definitivamente se quedarían con ella por siempre.
. . .
Había llegado el día.
Hoy tenía que dejar Gravesfield y la casa de su Abue para mudarse a New Haven y comenzar una nueva etapa en su vida.
Amity se esforzó en tener la mayoría de sus cosas empacadas desde un día antes.
Subiría todo a su auto, para después pasar por Luz e irse.
Hunter y Willow compartirían vehículo, y todos saldrían al mismo tiempo de 'La Casa Búho' como ahora llamaban a la residencia Noceda.
Ese era el plan.
Bajó y desayunó como siempre con su Abue.
Aunque, analizándolo un poco más, era la última vez que lo haría, por lo menos en un tiempo.
En cuánto termino, empezó a bajar sus cosas para guardarlas en el automóvil.
Después de la dura labor, Amity cerró su cofre.
No se llevaba la gran cosa, seguramente mucho de lo que ocuparía lo iría comprando, eventualmente.
—¡Mittens, no te olvides de los tulipanes! — le dijo su Abue saliendo de la casa con las flores en cuestión y una maceta.
Cierto, faltaba plantar los tulipanes.
Amity alcanzó a su Abue para tomar las cosas y guardarlas también.
Luego ambas regresaron a la casa.
Amity revisó todo dos veces, y estaba segura de que ya no le faltaba nada.
También en silencio se despidió de la que fue su habitación durante casi un año.
Acariciando un poco la pared recordando tanto, salió y cerró la puerta.
Bajó las escaleras y encontró a su Abue en la sala.
—¿Todo listo, Mittens? — preguntó ella en cuanto la vio.
—Si Abue— fue su respuesta, aunque, de pronto recordó algo.
Algo importante.
—Bien, pues vámonos, deben estar esperándonos con Luz— le dijo su Abue empezando a tomar su bolso.
Pero antes de salir Amity se acercó a su Abue.
—Abue... ¿por qué papá y tú se distanciaron tanto tiempo? — la pregunta que Amity había suprimido tanto tiempo, una de la que casi se había olvidado por completo, pero que sinceramente quería solucionar.
Ante eso su Abue la miró pasmada, definitivamente no se esperaba el cuestionamiento de parte de Amity.
Los ojos ámbar de pronto reflejaban culpa.
Su Abue bajó la mirada y metió la mano en su bolso, sacando una fotografía.
—Tu abuelo murió poco antes de que tú nacieras, él estaba emocionado por conocerte, aunque nunca lo pudo hacer. Alador era muy apegado a su padre, lo admiraba— dijo mientras miraba tristemente la fotografía —lo amaba, como yo. Cuando él murió, algo se derrumbó en su mundo. Traté de brindarle apoyo, tu madre igual— explicó ahora mirando a Amity —y cuando pensamos que estaba mejor, quiso llevarme con ustedes, para que todos viviéramos juntos. Ellos tenían que volver para hacerse cargo de la empresa—.
Amity escuchaba todo atentamente, un nudo formándose en su garganta.
—Pero no quise irme...este lugar— luego señaló la casa —guarda tantos recuerdos, Amity. Es algo que construí junto con él, yo... no podía simplemente irme. Esta es 'mi' casa— luego regresó la mirada a Amity —el día que tus padres se enteraron de lo de Luz, hablé con ellos y por fin aclaramos todo esto—.
Su Abue comenzó a derramar lágrimas, pero nunca bajó la mirada de la de Amity.
—Lamento que pasaran una infancia tan solitaria, tus hermanos y tú. Alador admitió que por muchos años la muerte de su padre le siguió afectando y que se refugió en el trabajo, olvidándose por completo que tenía unos hijos que lo necesitaban—.
Amity soltó un sollozo, pero siguió escuchando a su Abue.
—Tu madre me aseguró que se esforzó en cuidarlos, pero que muchas veces el estrés de la empresa la superaba— su Abue negó con la cabeza para sí misma —no supe nada de eso hasta ese día. Se comprometieron a cambiar...— volvió a ver a Amity —...pero fueron años, ustedes merecían más... debí darme cuenta antes... debí irme desde el principio con ustedes— ahora era su Abue quien sollozaba.
Amity se acercó para abrazar a su Abue.
—No lo sabías, no te culpes— le dijo Amity apretando su agarre y respirando hondo para poder hablar —cada uno hizo lo mejor que pudo, está bien... Edric...Emira...yo, todos estamos bien—.
Ambas se abrazaron llorando tendido durante un rato, soltando un problema que ambas no sabían que necesitaban solucionar.
. . .
Era ya tarde, el sol estaba en lo alto en el cielo.
Y el 'Hexsquad' estaba completo en el patio trasero de 'La Casa Búho'.
Luz y Amity, en específico, estaban terminando de plantar los tulipanes en una maceta, bajo la supervisión de Hunter y Willow.
—Creo que están listos— dijo Luz enderezándose, había estado agachada un buen rato.
Hunter se acercó para inspeccionarlos.
—Buen trabajo... para alguien que nunca toca las plantas— le dijo a su hermana bromeando.
—Oye, no le hables así a mi novia— replicó Amity juguetonamente mientras se enderezaba también.
—¡Dirás esposa! — medio gritó Gus quien estaba a unos metros de ellos señalando su dedo anular.
Amity y Luz se sonrojaron, pero no negaron nada.
—Bien, entonces un poco de agua para finalizar— dijo Willow acercándose, había ido a buscar un recipiente con agua para regar la maceta.
Amity lo tomó y trató de esparcir el agua uniformemente.
En ese momento Camila decidió salir.
—¡Oh que bonitos se ven! — dijo observando a las flores en cuestión —¿pueden quedarse dentro? — preguntó a Willow.
—Si, realmente sólo hay que cuidarlos y regarlos para que se mantengan vivos y poco a poco puedan crecer— explicó Willow.
—Excelente, Hunter ¿puedes llevarlos a la sala?, en la esquina de la pared de la tele, junto a la mesita de los retratos— le indicó mientras Hunter levantaba la maceta sin problemas y volvía a entrar.
—¿Ya terminaron? — preguntó Eda saliendo afuera —entren para refrescarse, hace un calor del demonio allá afuera— les dijo para volver a entrar.
Nadie discutió y todos regresaron adentro.
Una vez adentro su Abue las llamó, a Amity y Luz, apartándolas un poco del resto de gente que se congregaba en la sala.
—¿Puedo ver ambos anillos? — les pidió.
Amity sonrió con fuerza mostrando con orgullo su mano y Luz se sonrojó, pero también estiró su mano.
Su Abue tomó cada una de las manos, observando atentamente los acabados de ambos anillos.
—Me alegra que todo haya salido bien con ustedes... ambas han crecido mucho... tuve suerte de conocerlas desde pequeñas, era una locura imaginar que ambas terminarían juntas, que siquiera se conocerían— se rio un poco.
Amity miraba a su Abue con profundo cariño y ya la estaba empezando a extrañar.
Luz por su parte estaba un poco divertida, aunque también le afectaba el saber que pronto se irían.
—Supongo que debo darte la bienvenida a la familia Blight, Luz— le dijo mientras la jalaba a un abrazo —gracias por hacer feliz a Amity—.
Luz devolvió el abrazo —no es un favor, lo hago con gusto Sra. Blight, no me agradezca— replicó ella.
Amity ya no quería llorar hoy.
Separándose de Luz, después abrazó a Amity —tu abuelo estaría muy orgulloso de ti, tanto o más de lo que ya lo estoy yo— le susurró.
Amity empezó a lagrimear, pero nunca perdió su sonrisa, —regresaré a verte en cuanto pueda— prometió tratando de no sollozar.
Se soltaron y su Abue las dejó solas, regresando con el grupo.
Sintió cómo Luz la jaló a un abrazo, permitiéndole recomponerse un poco.
Amity se relajó en los brazos de Luz y respiró hondo varias veces para calmarse.
Después de unos momentos, Luz tomó su mano y la besó, entre sus dedos, cerca de su anillo.
—Ya es hora de irnos— le dijo suavemente.
. . .
Ya habían subido las cosas que faltaban, ya se habían despedido, todo estaba listo.
Estaban justo frente a la casa.
Su Abue estaba tratando de calmar a Gus, quien estaba llorando hacia rato, viendo a sus amigos partir.
Hunter y Willow irían en 'Flapjack' y Luz y Amity en 'Ghost'.
Luz ya estaba en el asiento del conductor y Amity estaba a punto se subir cuando Eda y Camila se acercaron.
—Con cuidado chicas, y avísenos cuando lleguen allá— les dijo Camila.
—Si mamá— respondió Luz desde dentro.
—Y por favor, aprendan a ponerle seguro a la puerta— replicó Eda fingiendo que no estaba a punto de llorar.
Todas se rieron húmedamente ante la broma.
—Cuida a Luz, por favor Amity— le dijo Eda en voz baja.
Amity asintió con determinación, subiendo por fin al auto.
Hunter arrancó y su auto se puso en marcha, ellas debían seguirlo todo el trayecto.
Así que Luz arrancó el motor y empezó a manejar justo detrás de él.
Luz tocó el claxon a manera de despedida y Amity les hizo una seña, mientras el auto se ponía en marcha.
Pronto dejaron atrás la casa y Gravesfield.
Luz entrelazó su mano con la de Amity durante todo el trayecto.
Amity miró el horizonte, la tarde cayendo, las estrellas empezaban a aparecer.
Estaban bien, ahora Amity estaba tranquila.
Se alejaron aquella tarde de Gravesfield, dejando atrás un montón de historias, un par de fotografías en la casa Blight de unas elegantes Amity y Luz listas para ir al baile de graduación y una maceta de tulipanes rojos recién plantada en 'La Casa Búho'.
Pero no sería la última vez que estarían ahí.
Eventualmente regresarían.
Y Gus estaría ahí, contándoles alguna loca historia sobre Cosmic Frontier.
Camila estaría ahí, con su característico apoyo y una comida exquisita.
Eda estaría ahí con sus típicas burlas sosteniendo a un King más gordo.
Su Abue estaría ahí queriendo saber cómo le había ido en el nuevo lugar.
Y una maceta de tulipanes rojos, que estarían creciendo poco a poco, día a día, mostrándoles que el tiempo puede hacer grandes cambios, que el tiempo las hizo crecer, que eventualmente se volverían más grandes y más fuertes, pero que en el proceso debían aprender...
Aprender a ser.
FINAL DEL ARCO 2