<< Prom Night: Primera Parte >>
Las últimas semanas del semestre habían pasado demasiado rápido, entre exámenes y el cierre de otras actividades.
Y por fin había llegado el día del baile de graduación.
Todavía era temprano, pero Amity ya había preparado su outfit para la noche.
De nuevo había conseguido un vestido a juego con el traje que llevaría Luz.
Se encontraba perdida en sus pensamientos sobre la noche, cuando escuchó el timbre de la puerta.
Se asomó desde su ventana en el segundo piso y pudo distinguir al cartero que se alejaba para continuar con su trabajo.
La carta de la universidad había llegado.
Bajó rápidamente las escaleras, encontrando a su Abue a medio camino.
—Mittens, tu carta— le dijo ella tendiéndole un sobre con el logo de Yale visible.
Amity la tomó con manos temblorosas.
Todo su futuro se definiría con la respuesta que contenía.
Pero contrario a lo que esperaba su Abue, no la abrió.
Se quedó estática, viendo la carta, cómo si pudiera saltar y matarla en cualquier momento.
—¿No la vas a abrir? — preguntó su Abue esperando alguna reacción de su nieta.
Amity había tomado una decisión al respecto hace un tiempo.
—No, voy a esperar para abrirla junto con Luz— le dijo, por fin reaccionando.
Su Abue la vio sonriendo con complicidad —está bien, Mittens—.
Y después de un momento agregó —¿vas a querer que te ayude a peinarte? —.
Amity la miró sorprendida —¿como cuando era una niña? — preguntó sonriendo con cariño —si por favor—.
Su Abue subió las escaleras junto con ella para discutir cuál sería la opción ideal para esa noche.
. . .
En la tarde Amity se estaba comenzando a vestir, faltaban un par de horas para que Luz, junto con Hunter y Willow pasaran por ella.
Hunter tenía un nuevo automóvil, regalo de parte de sus madres.
Aunque bueno, era técnicamente de Luz y de Hunter, pero a Luz no le gustaba manejar.
Estaba a punto de meterse en su vestido nuevo, cuando escuchó un motor ruidoso fuera de la casa.
Confundida, tomó algo más cómodo para ponerse momentáneamente, y se asomó por la ventana.
Una grúa con plataforma se había estacionado frente a la residencia Blight.
Bajó las escaleras para encontrar la puerta de la entrada entreabierta.
Salió afuera y pudo ver cómo la plataforma bajaba lentamente con un automóvil cubierto con una manta gris.
Y a su Abue con celular en mano y hablando con el operador de la grúa.
—¿Abue? — preguntó Amity acercándose.
—¡Mittens! Tus padres apenas me están avisando, es un presente de su parte— le comentó mientras la grúa terminaba con su labor.
Una vez que el automóvil estuvo sobre la calle, el operador quitó la manta que cubría el vehículo e hizo entrega de las llaves a Amity.
—Felicidades, señorita Blight— le dijo, para volver a subir, confirmar la entrega con su supervisor y marcharse.
Amity veía anonadada el automóvil, un poco más sport que los de sus hermanos, en color blanco reluciente.
Amity sabía conducir, lo básico, pero sabía.
Sus hermanos se habían encargado de darle algunas lecciones.
—Vamos Mittens o se te hará tarde— le dijo su Abue sacándola de su estupor.
Amity asintió y regresaron adentro.
. . .
El espejo reflejaba a Amity dándose unos toques finales de maquillaje.
La verdad, estaba bastante satisfecha con su imagen hoy.
Quería verse bien, después de todo era su último día en Hexside.
Luego su atención se desvió a cierta carta que había llegado en la mañana.
¿Cuál sería la respuesta?, ¿seguiría junto a sus amigos o tendría que resignarse a estar en una universidad diferente?
Mientras pensaba en ello escuchó que un motor se apagaba afuera.
Los chicos habían llegado.
Guardó el sobre en una bolsa de mano que llevaría para la ocasión y bajó las escaleras.
Encontró a Luz abrazando a su Abue en un saludo y... ¿sosteniendo un ramo de flores?
En cuanto terminó, dirigió su mirada directamente a la menor Blight.
Un brillo especial adornaba sus ojos, pero Amity no sabía si era la iluminación o algo más.
Vestida en su traje negro, hecho a la medida, una camisa a juego con el vestido de Amity y el cabello peinado hacia atrás, como en aquella ocasión cuando le presentó a sus padres.
Luz se veía simplemente hermosa.
Se acercó lentamente a Amity mirándola con una sonrisa suave, hizo una pequeña reverencia y tomó su mano izquierda para depositar un suave beso en el dorso.
—Te ves preciosa esta noche Amity— le dijo para después ofrecerle las flores, un pequeño ramo de tulipanes rojos.
Aunque en esta ocasión su sonrojo no la molestó, Amity sentía que el corazón se le iba a salir del pecho.
Probablemente tenía la sonrisa más grande y enamorada jamás vista en su rostro, pero no le importaba si era su persona favorita quien la provocaba.
—Tú no te queda atrás, batata— dijo con cariño, tomando las flores con una mano y subiendo la otra hacia el rostro de Luz, quien lo volteó un poco para besar la pálida mano de Amity que sostenía su mejilla.
Un destello del flash de una cámara interrumpió un poco el momento.
—Oh lo siento, tenía activado el 'flash'— se disculpó su Abue con cámara en mano.
Ambas se separaron divertidas.
—Gracias por los tulipanes Luz, están hermosos— le dijo Amity dándole un rápido beso en la mejilla a su novia.
—De nada, batata. Aunque Willow me dijo que si querías podías intentar plantarlos, son flores que quedan muy bien en una maceta o en un jardín— le mencionó.
—Quizás quieras ayudarme a plantarlos— contestó Amity, Luz simplemente le dedico una sonrisa divertida mientras ella buscaba un jarrón para dejarlos en agua.
Cuando regresó a la sala vio que Luz le estaba ayudando a su Abue con la cámara.
—Si, creo que sólo necesitaba cambiar esa configuración— dijo Luz enfocando hacia Amity y dando un 'click', y en efecto, el 'flash' ya no había salido.
Miró atentamente en su dirección, mientras regresaba la cámara a su Abue.
—Gracias Luz, pero vienen sus amigos, ¿no?, diles que bajen, haremos una pequeña sesión de fotos antes de que se vayan a su compromiso— la instó su Abue a que les hablara a Hunter y Willow.
Luz rio un poco y salió de la casa para momentos después regresar seguida de su hermano y de Willow.
Se tomaron tantas fotos como su Abue consideró necesarias para una noche tan especial.
. . .
Antes de irse, Amity se despidió de su Abue.
La encontró cerca de la ventana de la cocina, con una fotografía en la mano.
—¿Todo bien Abue? — preguntó justo detrás de ella.
—Si— contestó ella dando media vuelta —sólo recordando viejos tiempos... diviértete Amity, probablemente me encuentres durmiendo, a mi edad ya no es sano quedarse despierta tan tarde, pero estás en buenas manos— le dijo guiñándole un ojo en complicidad.
Amity rio de buen humor —bien, de todas formas, trataré de regresar temprano, ¡nos vemos! — se despidió tomando en el camino las llaves de su nuevo auto y finalmente cerrando la puerta principal.
Se acercó a Luz quien había salido antes.
—Así es que este— dijo Luz pasando una mano por el acabado reluciente del auto —está genial— concluyó.
Willow y Hunter mencionaron que se adelantarían, dejando a Luz y a Amity.
Después de todo, ahora tenían otro medio de transporte.
Sin embargo, a Hunter se le notaban las ganas de querer conducir el nuevo vehículo.
—Entonces, ¿nos vamos? — dijo tendiéndole las llaves.
Luz asintió dándole un beso en la mejilla.
Le abrió la puerta del copiloto y montó el lado del conductor.
Arrancando el motor Luz preguntó —¿y ya le escogiste algún nombre? —.
—No... aunque no lo sé, ¿qué nombre le puedes poner a un auto? — preguntó Amity con curiosidad.
—Bueno, mientras no seas como los Clawthorne poniendo nombres, creo que cualquier nombre está bien— dijo Luz con tono burlón.
Amity la miró interrogante con una ceja alzada.
—Hunter le puso 'Flapjack' al auto nuevo— contestó ella resoplando divertida —y se quejaba de Eda—.
Amity trató de aguantar la risita que quería escaparse ella.
—Pero es tu auto también, ¿por qué no lo nombraste tú?
—Lo intenté, pero por votos ganó el de Hunter.
Amity se extrañó ante eso, —y ¿cuál fue tu sugerencia? —.
—Bueno, considerando que el primero de Eda se llamó 'Hooty', quería que fuera algo relacionado con búhos, yo propuse 'Owlbert'— contestó Luz como si fuera lo más obvio del mundo.
Aquí Amity ya no pudo retener la carcajada.
—¡Oh vamos! No era tan malo— dijo Luz avergonzada, aunque se estaba riendo también.
—Bueno querida, te recuerdo que tú también tienes el apellido Clawthorne— respondió Amity recuperándose de su ataque de risa,—...considerando que llegó de la nada, que es blanco y que representa una especie de culpa pasada, no lo sé... ¿tal vez 'ghost'? —.
—Bueno, te concedo esa, me parece un nombre excelente— admitió Luz.
No pasó mucho para que llegaran a Hexside.
El cielo estrellado y la luna llena de esa noche predecían una agradable velada.
<< ¡Nos vemos en el siguiente! ;) >>