<< Amity se dirige a Industrias Blight, debe tener una conversación con sus padres >>
Amity estaba preparándose para salir.
Ya había conseguido un taxi que la llevara directamente a Industrias Blight.
Su Abue también se extrañó ante el viaje tan repentino que haría Amity.
Cuestión aún más sospechosa, porque sus padres no la habían contactado como siempre lo hacían.
Amity se excusó diciendo simplemente que era una conversación rápida para afinar algunos detalles sobre la universidad, cosa que técnicamente no era mentira.
Nerviosa ante la conversación tan importante que tendría, se despidió de su Abue y montó en el taxi, que prontamente arrancó alejándola momentáneamente de Gravesfield.
. . .
Después de un par de horas de camino, llegó al edificio que alojaba la empresa familiar.
Bajó y pagó su taxi, para después entrar, las puertas principales de cristal reflejando su rostro preocupado.
Una vez dentro, se dirigió directamente al ascensor del fondo del primer piso.
No era la primera vez que estaba en las oficinas centrales, ya sabía el camino a las oficinas de sus padres.
Sin embargo, cuando llegó al piso más alto, se desvió del camino directamente a los baños de esa parte de las oficinas.
No había mucho movimiento por los pasillos, según observó mientras se dirigía a su destino.
Cuando al fin la puerta de los baños se presentó frente a ella, entró rápidamente.
Notó de inmediato que estaban vacíos, lo cual agradeció bastante.
Se paró frente al gran espejo de los lavabos, sosteniéndose de la barra.
Su mirada un poco perdida.
Estaba muy nerviosa, necesitaba un minuto.
Suspiró tratando de calmarse, para luego levantar la mirada.
Su maquillaje estaba perfecto, su cabello también.
¡Vamos!, incluso se vistió formal para la ocasión.
Ella tenía esto, era por Luz, y... también por sí misma.
Hoy no se presentaba como 'Mittens' o Amity simplemente.
Hoy era Amity Blight, una joven que estaba decidiendo su futuro y tomando las responsabilidades que le correspondían con aquella decisión.
Ya no era más una niña temerosa.
Con este pequeño discurso motivacional para sí misma, se enderezó y salió de los baños, dirigiéndose a la recepción principal de Industrias Blight.
Llegó pasados unos minutos, la recepción de estilo moderno no había cambiado en los últimos años, Amity la recordaba tal como ahora se presentaba ante sus ojos.
Se acercó al área de recepción, el secretario de sus padres era quien coordinaba las visitas.
En cuanto vio a Amity, la reconoció.
—Señorita Blight, buenos días— saludó sorprendido.
—Hola Steve— saludó Amity de manera informal.
Steve llevaba trabajando ya varios años en este puesto, se conocían de hace tiempo.
—¿Mis padres están ocupados?
—Bueno la Sra. Blight está ahora mismo en una reunión de inversores, no sé cuánto tiempo tarde. Pero el Sr. Blight está desocupado ahora mismo— explicó él —¿no me avisaste que vendrías o sí? — preguntó con un tono más bajo de voz y preocupado.
Amity ofreció una sonrisa tranquilizadora —no Steve, no te preocupes, ni siquiera saben que estoy aquí— miró en dirección a la oficina de su padre, bueno, era ahora o nunca —entraré a la oficina de papá, ¿de acuerdo? — le avisó.
—Claro, adelante Amity— afirmó Steve antes de volver a trabajar con su computador.
Amity se dirigió a la oficina de su padre y abrió lentamente la puerta.
Vio a su padre muy concentrado, sus lentes de montura cuadrada sobre su nariz, leyendo algunos papeles y tomando notas.
—Hola papá— se presentó mientras entraba y cerraba la puerta detrás de ella.
Alador elevó la mirada en su dirección, —Mittens, ¿qué haces aquí? — preguntó dejando sus papeles en el escritorio mientras se quitaba los lentes, levantándose de su asiento y acercándose a Amity para saludarla, un beso leve en la mejilla.
—Bueno, digamos que tengo un asunto de la universidad que tratar contigo y con mamá— explicó ella acercándose a tomar asiento en una de las sillas ejecutivas que tenía Alador del otro lado de su escritorio.
Su padre regresó a su asiento, dirigiéndole una mirada intrigada.
—Pero como mamá está ocupada, supongo que hablaré contigo primero...— empezó Amity su relato.
Fueron quince minutos en los que explicó la confusión de las cosas con Luz y cómo es que se habían metido en este problema.
Además de mencionar su deseo de cambiarse a Yale.
Su padre no se había molestado, simplemente la miraba pensativo.
—... y es por eso que vine hoy, necesitaba avisarles antes de hacer cualquier movimiento— terminó de explicar ella.
—Pero... ¿seguirías en la especialidad que habías escogido en un principio? — fue lo único que preguntó su padre.
—Si, en la misma especialidad— dijo ella.
Un momento después sonó una pequeña notificación en el celular de su padre.
Alador miró la pantalla por un momento para después levantarse de su asiento.
Amity mirándolo expectante.
—¿Quieres ir a almorzar algo?, supongo que el camino fue largo, podemos seguir hablando afuera— ofreció él.
Amity lo miró detenidamente tratando de captar algo fuera de lo normal.
Pero no, su padre actuaba con normalidad, como si no estuvieran tratando un tema importante.
—Si, seguro— contestó ella poniéndose de pie.
Salieron de la oficina, Amity dejándose guiar por su papá.
Todo el camino lo vio pensativo, pero no hablaron hasta que se sentaron en una cafetería a unas cuadras del edificio de Industrias Blight.
—¿De verdad quieres tanto a Luz? — preguntó Alador de repente.
Amity casi se ahoga con su capuchino.
Respiró profundo para eliminar la sensación antes de responder.
—Por supuesto, ella es...— pensó en todos los adjetivos que describirían perfectamente a Luz, pero no podría decirlos todos en voz alta, el día no le alcanzaría —...definitivamente algo— terminó por decir.
Sabía que una sonrisa tonta y enamorada estaba adornando su cara, pero no le importaba, porque era algo que genuinamente sentía.
—Además, es realmente inteligente, consiguió una beca, 80% de sus gastos cubiertos por la universidad— mencionó ella orgullosa.
Alador le devolvió una mirada entre divertida y sorprendida.
—¡Vaya! Eso es grandioso, felicítala de mi parte, por favor— le dijo antes de sorber su propio café —bueno, yo no tengo ningún problema con tu cambio— se encogió de hombros —después de todo, Yale es también una buena universidad—.
—¿De verdad? — preguntó Amity incrédula, honestamente, pensó que le costaría convencer a sus padres.
Aunque bueno, aun no hablaba con su madre.
—Si, si es lo que quieres, supongo que está bien. Aunque primero debes decirle a tu madre— dijo él.
Amity dirigió una mirada agradecida a su padre, antes de responder —sí, lo sé—.
Después de eso su conversación fue a otros temas.
Los gemelos, su Abue, la vida de la misma Amity.
Era extraño para ella hablar tan abiertamente con su padre, pero debía admitir que aprendió mucho de él en este breve tiempo de calidad.
Pero debían volver a las oficinas, a Amity le faltaba tener una conversación con su madre.
Así que, después de pagar la cuenta, regresaron a las oficinas de Industrias Blight.
<< Si, porque tomó todo un capítulo abordar la parte de Odalia, que es la siguiente.
Me quiero tomar un momento para agradecerles, no puedo creer la cantidad de lecturas que ya tiene este proyecto.
¡Nos vemos! :D >>