Capítulo 47
Colgó el teléfono y dio un profundo suspiro. No estaba seguro si lo que había hecho sería bueno o no, sin embargo estaba dispuesto a hacer lo que su cabeza marcaba como correcto. No permitiría que Zayn abandonara a Liam de esa manera por un simple malentendido.
Se sentó lentamente sobre la cama sintiendo como si su abdomen se desgarraba, ya no era un dolor simple, se había incrementado en las últimas horas y Louis comenzaba a sentir mucha preocupación. Poco a poco fue poniéndose de pie, cerraba los ojos fuertemente ante el dolor y evitaba emitir cualquier quejido.
Miró a su alrededor, realmente no había mucho en esa habitación que tuvieran que llevarse. Tomó la chaqueta que había estado usando para cubrir su ropa ensangrentada y se la colocó encima. Habían pasado las últimas 48 horas sin tomar un simple baño, su rostro llevaba una corta barba y su piel lucía muy reseca.
Su móvil se encontraba sobre la mesa de noche. Le mantuvo la mirada por algunos segundos, a pesar de que Harry le había ordenado deshacerse de él, pensó que tal vez sería muy necesario, pues era ahí donde tenía todos sus contactos personales. Caminó lentamente hasta el aparato y apretó un botón para encender la pantalla, no tenía más del 3 % de batería. Dio un respiro y pensó durante algunos segundos, no podía dejar algo tan importante, pero tampoco podía permitir que Harry se diera cuenta de que lo llevaba. Un móvil en esa situación era muy peligroso, pues era una manera de localizarlos vía el GPS. Lo metió en el bolsillo interno que contenía la chaqueta y se dio media vuelta para salir de la habitación.
Comenzó a caminar de manera muy lenta dirigiéndose a la salida del hotel. Le costaba demasiado trabajo caminar, sin embargo su orgullo era más importante que su salud, no pediría ayuda al rizado, no se mostraría débil frente a éste.
Era una mierda, se sentía extremadamente mal, no tanto físicamente, sino sentimental. Las palabras de Zayn vagaban por su mente como un maldito virus. Quería dejar de pensar en eso y olvidar el asunto, quería poder volver a hablar con Harry como si no hubieran tenido ninguna discusión, pero le era imposible, él sabía que tenía razón en estar molesto, y que esta vez era responsabilidad del rizado pedirle perdón. Lo merecía, merecía un "lo siento".
Y es que toda esa situación le frustraba demasiado, él lo estaba dejando todo por algo que probablemente ni siquiera valía la pena, es decir, Harry era un asesino, ¿por qué habría de tener algún valor?
Llegó hasta la salida del lugar, su respiración se encontraba muy agitada, no era un lugar muy grande, pero para Louis haber tenido que caminar por el pasillo sin ningún apoyo había sido demasiado agotador. Miró a Zayn y a Harry a lo lejos, estaban recargados contra un automóvil que yacía estacionado en la acera de enfrente. El moreno fumaba un cigarrillo mientras que el menor le daba palmaditas en la espalda y mencionaba algunas palabras.
De pronto Harry se encontró con Louis y rápidamente corrió hacia él para ayudarlo a mantenerse de pie, a él le importaba una mierda el orgullo, no fingiría no querer a Louis por una estúpida pelea.
—¿Por qué has venido hasta acá tú solo? —Le preguntó mientras intentaba sostenerlo por la cintura.
Louis dio un paso hacia atrás, rechazando la ayuda del chico. —Han dicho que nos tenemos que ir ya, no hay tiempo que perder.
Sintió un nudo en la garganta tras ese rechazo y a pesar de eso no se dio por vencido. —Pero no, amor. Recuerda que estás débil y no pue...
Interrumpió secamente. —Si estoy aquí es porque puedo solo. —Le dijo—. No soy un maldito lisiado, puedo caminar perfectamente. —Mintió.
Harry no pudo decir nada más. Le mantuvo la mirada a Louis, esperando a que éste dijera alguna otra cosa. Realmente no quería molestarse, no en esa situación, no cuando sus vidas estaban tendiendo de un hilo y debían mantenerse más unidos que nunca.
Zayn tiró el cigarro al suelo y lo aplastó con su zapato para apagarlo, continuaba sosteniendo la bolsa negra que llevaba desde que había llegado. Se acercó hacia los chicos, después de hablar en privado con Harry se sentía más tranquilo y comenzaba a arrepentirse por lo que le había dicho a Louis. —¿Nos vamos? —Preguntó. Ninguno de los chicos respondió, se notaba un ambiente demasiado tenso. Rodó los ojos y suspiró—. Chicos, ¿están listos para irnos?
—No me queda otra opción, ¿cierto? —Mencionó Louis con una actitud arrogante. El frio en la ciudad sólo provocaba que sus huesos dolieran aún más. Era de madrugada y la calle estaba totalmente vacía—. Ya vámonos, he dejado las llaves de la habitación en la puerta, no ha quedado nada de nosotros ahí adentro.
El moreno se dio cuenta que la actitud de Louis había sido provocada por sus palabras, debía arreglar las cosas, Harry era su amigo y no podía hacerle lo que había hecho. —Oye, Louis, lo que he dicho hace rato lo hice con la cabeza caliente. —Habló mirándolo directamente, no intentaba ser amable, pero tampoco grosero, simplemente quería que las cosas entre ellos quedaran neutrales—. Es sólo que me calentó mucho que hablaras de Liam, no me gusta que nadie se meta en mi relación, ni que me digan lo que debo de hacer. Harry no tenía nada qué ver en todo eso.
No quiso escuchar aquellas palabras. —Igual no has dicho nada de él que no sea verdad. —Los miraba con superioridad, como si sintiera que tanto Zayn como Harry estuvieran por debajo de él—. Así como a ti no te gusta que yo me meta en tu relación, a mí tampoco. Así que no vengas a tratar de reparar algo que no tiene nada qué ver contigo.
—Sí tiene qué ver, porque he sido yo el que ha provocado que te molestes con Harry. Realmente lo siento.
El rizado escuchaba cabizbajo. No quería estar molesto con Louis, realmente en esos momentos lo único que necesitaba era que arreglaran las cosas. Estaban a punto de pasar por una situación muy difícil y se necesitaban el uno al otro.
—¿No me digas? —Fingió sorpresa—. ¿Has sido tú quien lo ha obligado a meterse con Aldo? —No podía sacar eso de su cabeza. Sabía desde antes que Harry había estado con ese chico, pero haberlo escuchado de su boca había sido demasiado. Sentía unos malditos celos que lo mataban y no sabía con quién estaba más molesto, si con Harry por haber hecho eso, o consigo mismo por no haber sabido cómo enamorarlo lo suficiente para que le fuera totalmente fiel.
Zayn no respondió, desvió su mirada y negó con su cabeza. No quería complicar más las cosas, pero Louis lo sacaba de todas sus casillas, era un imbécil. —¿Te vas a poner así por un simple polvo que tuvo que echar con ese idiota? —Preguntó—. ¿Realmente te sientes tan poca cosa como para pensar que Harry lo escogería a él antes que a ti?
Las palabras del moreno habían sido como un puñetazo en el abdomen. Tenía razón, él estaba molesto exactamente por lo que éste decía. En esos momentos se sentía tan poca cosa que le afectaba demasiado saber que Harry podía cambiarlo por Aldo. Era comprensible, Louis era demasiado débil en esos momentos, no podía ayudar en nada e incluso por su falta de movimiento llegaba a ser una carga más para esos chicos. —Deja de meterse Zayn, que no eres nadie para opinar sobre las relaciones. —Tomó una actitud a la defensiva—. Mírate, eres un maldito cobarde que huye de lo que realmente ama. ¿A qué le tienes miedo? ¿A Aldo o a lo que Liam te ha hecho sentir cuando lo viste con ese hijo de puta?
—Deténganse de una maldita vez. —Intervino el rizado cuando se dio cuenta de que la situación podía salirse de control. Se colocó frente a ellos y arrebató la bolsa que el moreno sostenía. Sacó un par de armas y se las entregó a cada uno—. Creo que no es necesario explicar para qué necesitaremos esto. —Les dijo tomando el mando del asunto. Miró a Zayn—. Tú iras enfrente, yo atrás, cubriremos a Louis. No quiero errores, Zayn, podemos con esto y con mucho más. —Después miró al mayor—. ¿Recuerdas aquella vez que te enseñé cómo usar una de estas? —Mostró un arma—. Pues ahora es el momento en donde debes poner en práctica todo lo que dije esa tarde. Este es el momento donde si llegan a encontrarnos, nuestra vida se definirá en cuestión de segundos, así que más vale que sepas cómo defenderte con eso. Pase lo que pase no te detengas, corre sin mirar atrás, sin importar cualquier cosa, sólo concéntrate en salvarte a ti mismo.
Las palabras del rizado le asustaban, nunca se había imaginado en una situación parecida. Tenía que enfrentar todo con la cabeza en alto. Mantenía en arma en su mano derecha, la miró y tragó saliva, podía con eso. —De acuerdo.
Zayn sonrió con malicia al mismo tiempo que quitaba el seguro a su pistola. Era experto usando ese tipo de armas, no tenía miedo alguno, incluso llegaba a sentir excitación ante las situaciones de riesgo. Le gustaba sentir la adrenalina correr por su cuerpo. —Tenemos que llegar al muelle y a partir de ahí comenzará la diversión —Sus ojos se iluminaron, miró a Harry y éste le devolvió la sonrisa—. Salir del país por el océano sin ser detectados por la guardia costera, o mucho peor, por la gente de Aldo... que estoy casi seguro que ya están cubriendo los puertos de todo el país.
—¿Y después de salir de Londres qué sigue?
Zayn estuvo a punto de responder, Harry intervino. —Cuando lleguemos a Francia tú podrás irte a donde quieras. —Le dijo regresando un poco de la mierda que Louis recién le había tirado—. Si tan cansado estás de mí, debes de pensarte más en irte o no con nosotros a Europa del Este, allá las cosas se pondrán muy calientes y no sé si serás capaz de soportarlas. Yo quiero que te vengas conmigo, pero tú, ¿tú que quieres?
—¿Entonces así es como termina todo? —Preguntó el mayor sin mostrar un solo sentimiento en su rostro—. De acuerdo, Harry. Si lo que querías era que te rogara, estabas muy equivocado.
Realmente no esperaba esa respuesta de parte de Louis, él no podía mandar a la mierda todo lo suyo en cuestión de minutos. —¿Estás seguro? —Trató de mostrarse estable. Louis no respondió, únicamente negó con la cabeza mientras desviaba su mirada—. Bueno, entonces no hay nada más que decir. Nos vamos. —Miró al moreno, éste se notaba muy incómodo con la situación—. ¿Listo, Zayn?
—¿Estás bien? —Preguntó refiriéndose a lo que ocurría con Louis.
—Mejor que nunca. Es sólo hay algo aquí adentro que me palpita con mucha fuerza cada que Louis está cerca y no sé por qué. —Se tocó el pecho, justo donde yacía el corazón—. Creo que es tan buen doctor que cuando se lo arrancó a su novia muerta, me lo implantó con todo el amor que ella sentía por él, y ahora es por eso que yo no puedo dejar de quererlo sin importar que sea un maldito hijo de puta que lastima más de lo que da amor. —Habló fuerte y mirando a su amigo, Louis había escuchado esas palabras con claridad—. Pero no importa, los sicarios no aman ni son amados, debo aprender a dejar de romper reglas. Ahora vámonos.
Zayn se encogió de hombros y le dio una sonrisa. Asintió. —Entonces vámonos, no hay tiempo que perder.
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Louis miraba hacia todos lados, sentía muchos nervios y el tiempo comenzaba a aplastarlo. Habían llegado al muelle unos minutos atrás y aún no había ninguna señal de Liam. Zayn parecía muy apurado en irse, sin embargo debían esperar a que llegara el bote con el hombre que había aceptado sacarlos de país clandestinamente por unas cuantas miles de libras.
Había un silencio extremadamente incómodo. Ninguno de los chicos hablaba, se encontraban parados sobre el muelle, Louis estaba levemente separado de los otros dos. Las últimas palabras dichas por el rizado antes de salir del hotel vagaban por su cabeza. No quería dejarlo, pero tampoco quería soportar esa situación por el resto de su vida. Llevaba en sus manos un arma cargada, que aunque ya lo habían enseñado cómo usarla, él estaba seguro de que nunca tendría el valor de dispararla, aun su vida corriendo peligro.
Sentía su cabeza palpitar, necesitaba sentarse, pues toda su fuerza la había agotado en el camino hacia el muelle. Comenzaba a sentirse muy mareado y las náuseas amenazaban con hacerlo vomitar. Todos los huesos le dolían, él sabía que tenía que dejar su estúpida actitud arrogante y pedir ayuda, pues estaba seguro de que no pasaría mucho tiempo para que dejara de mantenerse de pie por sí mismo.
El sol comenzaba a salir, eran casi las 5:30 de la mañana y pronto todo ese lugar se llenaría de pescadores listos para hacer su trabajo diario. Ese sería su momento perfecto para irse, tendrían que aprovechar la cantidad de personas presentes para distraer a la guardia costera y no lucir muy sospechosos.
Harry miraba constantemente a Louis, quería hablarle y fingir que no había pasado nada, sin embargo conocía el orgullo del chico y sabía a la perfección que eso les impediría arreglarse. Tendría que pedirle perdón si quería solucionar las cosas, pero algo dentro de él realmente dudaba en si seguir juntos o no era la mejor opción. Tal vez él debía seguir el ejemplo del moreno y olvidarse del amor.
Zayn sacó un cigarrillo y lo prendió en su boca para comenzar a inhalarlo. Estaba más callado que nunca, abrazaba su propio cuerpo intentando agarrar un poco de calor y exhalaba el humo. Había guardado su arma en la parte trasera de su pantalón.
—¿Tardará mucho en llegar? —Preguntó el rizado refiriéndose al bote en donde se irían, él también moría de frio y quería irse lo más pronto posible.
El moreno se encogió de hombros y fumó un par de veces más. —Supongo que no, he quedado con él a la hora en la que los pescadores comienzan a trabajar. —Miró el reloj que yacía en su muñeca—. Quedan 20 minutos, no creo que tarde.
—De acuerdo. —Le dijo dándole una corta sonrisa. Miró una vez más al mayor y notó las expresiones de dolor que éste hacía con tan sólo respirar. Éste sujetaba con fuerza el arma que Harry le había entregado tiempo atrás, cerraba los ojos constantemente y tensaba todos sus músculos al hacer el más mínimo movimiento, era demasiado notorio su dolor—. Deberías guardar eso... —Mencionó el rizado acercándose hacia él y señalando la pistola—. Si alguien te la ve puede llamar a la policía. Ocúltala en tu chaqueta.
Louis hizo lo que éste le pedía y desvió la mirada. —Realmente no quiero tener esto conmigo, me pone muy nervioso.
—Dámela entonces. —Llegó hasta el mayor y extendió su mano—. ¿O te pone más nervioso que sea yo quién la lleve? Porque si es por eso, siento decirte que aquí tengo otra. —Sacó el arma que guardaba en el mismo lugar que el moreno y se la mostró con una sonrisa. Louis no le respondió, comenzaba a sentirse tan mal que ni siquiera era capaz de hablar—. ¿Estás bien? —Lo sostuvo por la espalda.
Zayn también había notado lo débil que Louis parecía. Se acercó hacia los chicos y ayudó a Harry a mantenerlo de pie. —Tal vez él no se encuentre lo suficientemente bien para viajar, Harry. —Miró a su amigo con preocupación—. Viajaremos en una lancha de alta velocidad, será muy arriesgado que Louis se suba.
—Será un riesgo demasiado necesario. —Mencionó Harry mientras poco a poco iban sentando a Louis en el muelle—. No me iré tranquilo si lo dejamos aquí, sabes que Aldo no tardaría en encontrarlo.
Negó con la cabeza, sabía que Harry tenía razón, tendrían que tomar ese riesgo, no había otra opción.
—Mierda... —Susurró el mayor con un hilo de voz al mismo tiempo que doblaba su cuerpo por el dolor. Realmente ya no soportaba más. Cuando respiraba era cuando más dolor sentía y eso sólo significaba una cosa—. Harry, perdón, pero deben de llevarme a un hospital. —Les dijo, había aguantado todo lo que su cuerpo le había permitido, sin embargo había llegado a un punto en el que si no se atendía podría tener consecuencias irreparables.
Miró a Zayn con preocupación, no podían hacer eso. —Tranquilo, dime qué es lo que te duele.
—No puedo respirar bien... —Su voz se escuchaba entrecortada—. Probablemente se me ha soltado una costilla.
Zayn estuvo a punto de decir algo cuando miró un automóvil estacionarse justamente frente al lugar del muelle en donde ellos se encontraban. Sintió un calambre y su corazón se aceleró, eran las 5 de la mañana, nadie debía ir a ese lugar en esas horas.
Harry elevó la vista y de igual manera miró el automóvil. —¿Quién es? —Preguntó tragando saliva, al instante sacó el arma de su pantalón y apuntó directamente hacia el auto, Zayn hizo lo mismo.
Liam bajó del automóvil y los miró extrañado. Había conducido a toda velocidad hacia ese lugar después de la llamada de Louis.
—¡¿Liam!? —Preguntó el moreno y miró al rizado, totalmente sorprendido—. ¿¡Qué mierda estás haciendo aquí?! —Parecía muy alterado.
Estuvo por responder cuando se dio cuenta que Louis yacía sobre el piso doblado de dolor, corrió hasta ellos y se hincó frente a su amigo para comenzar a examinarlo. —¿¡Qué le ha pasado!?
Harry y Zayn bajaron sus armas.
Louis abrió los ojos y sonrió débilmente. —Un doctor, por fin. —Dijo, sintió demasiada tranquilidad al darse cuenta de que su amigo había alcanzado a llegar.
—¿Qué ha pasado? —Volvió a preguntar y esta vez elevó su mirada encontrándose con Zayn, ambos sintieron un nudo formarse en sus gargantas.
—Dice que se le ha soltado una costilla. —No tenía ni idea de lo que podía estar pasando con Louis. En cierta manera sentía demasiado alivio de que Liam se hubiera aparecido en ese lugar, él podría ayudar a Louis.
—¿Tiene rota alguna costilla?
—Sí, lleva dos días sin poder moverse mucho, él antes ha dicho que tenía varias costillas rotas.
—Mierda. —Le desabrochó la chaqueta con mucho cuidado y levantó apenas un poco su camisa para analizar su abdomen. Louis se encontraba extremadamente hinchado de esa zona, tenía una fractura obvia—. Necesitamos colocarle un drenaje en el pecho para poder sacarle la sangre que probablemente es lo que no le permite respirar. Harry, ¿por qué mierda no han ido a un hospital?
—¡No podíamos! —Entró en pánico, Louis cada vez se movía menos—. ¡Liam, haz algo, no sé, cualquier cosa! ¡Mantenlo consciente!
—¡Tranquilízate, quieres! —Pensó en algo que pudiera hacer estando en ese lugar, no había mucho, tenían que ir a un hospital.
Zayn miraba al castaño y respiraba agitadamente, su cabeza comenzaba a alterarse demasiado, temblaba a sobremanera por mirarlo ahí, estaba convencido de que algo malo sucedería. —¿¡Liam, qué haces aquí!? —Gritó dejando de lado la situación de Louis. Liam no respondió—. ¡Mierda!
De un segundo a otro, comenzaron a llegar decenas de camionetas cargadas con hombres armados. En menos de un segundo ya los tenían totalmente rodeados. Todo pasó demasiado rápido, ni siquiera habían podido darse cuenta de dónde habían salido.
Harry miró a Zayn, alterado. Tomó su arma y la cargó apuntando hacia las camionetas. —¿¡Qué mierda!? —Se puso de pie ágilmente y se colocó frente a Louis para cubrirlo.
—¿¡A quién le has dicho que estábamos aquí!? —Gritó el moreno y de igual manera apuntó con su arma. Sus manos temblaban y le era imposible apuntar hacia un lugar fijo—. ¡MALDITA SEA, LIAM, QUÉ HAS HECHO!
Liam sintió demasiado miedo. Se puso de pie y se colocó tras los chicos. —¡Yo no he dicho nada!
Pronto los hombres comenzaron a bajar de las camionetas, todos apuntaban hacia los chicos. Eran decenas y decenas de éstos, les sería imposible salir de esa situación.
—¡ERES UN MALDITO TRAÍDOR! —Todo colgaba de un hilo, las esperanzas habían desaparecido por completo, estaban muertos.
—¡ZAYN, TE JURO QUE YO NO HE DICHO NADA A NADIE! —Volvió a decirle, había entrado en pánico.
Aldo bajó de una camioneta y los miró con una enorme sonrisa. Se acercó hacia los chicos escoltado por 5 hombres tras él, no habían bajado ningún arma. —¡Qué sorpresa! —Les dijo—.Ya los extrañaba mucho.
Harry respiraba agitadamente, su corazón latía con demasiada fuerza. En ese momento la adrenalina no era suficiente para darle valor. Sabía que Louis estaba tendido en el piso y que necesitaba hospitalización urgente. Mantenía su dedo sobre el gatillo y apuntaba a Aldo directamente. Se rindió, no le quedaba otra opción. —Está bien, adelante. —Dejó el arma sobre el suelo y elevó sus manos al aire—. Tómanos a nosotros, pero deja a Liam y a Louis en paz, te lo ruego. —Lo miró con los ojos llorosos.
—Ellos no tienen nada qué ver aquí, Aldo. Dile a tus hombres que dejen de apuntarlos. —Mencionó el moreno sin dejar de apuntar al chico—. Por favor, a ellos no los toques. —Ya no quedaba otra opción que suplicar.
El italiano comenzó a reír escandalosamente. —Oh, qué tiernos... —Susurró y mantuvo la mirada sobre Liam—. Gracias, lindura. Tu información me ha servido demasiado... si no hubiera sido por ti, tal vez nunca habría dado con este par.
Zayn miró a Liam con los ojos muy abiertos. Su pecho se desgarró tras esas palabras. —¿Qué? —Sintió sus ojos cristalizarse. Cambió su dirección al apuntar, esta vez la pistola iba dirigida directamente hacia Liam.
—Yo no le he dicho nada, te lo juro por Dios.
—Oh, vamos, Liam. No le queda mucho tiempo de vida, dile la verdad de una vez. —Quería torturarlos mentalmente antes de matarlos. Quería desgarrarles el alma en sus últimos minutos de vida—. Cuéntale lo bien que la hemos pasado juntos...
Louis dio un gran respiro y reunió todas las fuerzas que le quedaban. Se puso de pie y abrazó al rizado por la espalda.
—No va a pasar nada... —Le susurró Harry.
—Perdón... —Respondió Louis—, perdón por no saber amarte de la manera correcta...
—Liam, ven para acá. —Mencionó Aldo extendiendo su mano hacia el chico, Zayn no había dejado de apuntarlo—. Ven aquí en este momento.
—¡Vete a la mierda, maldito hijo de puta! —Le gritó el castaño y miró hacia su novio—. Zayn créeme, yo no le he dicho nada, mucho menos he hecho algo con él.
El chico sacó su arma y al instante apuntó hacia Zayn. —¡Ven para acá o ahora mismo le vuelo la cabeza a tu noviecito! —Se había cansado, tenía que dejar en claro que él tenía todo el poder.
No pudo hacer otra cosa y el terror lo obligó a ir hasta el chico. Sentía el piso del cráneo palpitarle, todo se le nublaba. Tenía tanto miedo que incluso llegaba a pensar que se trataba de una horrible pesadilla. —¡Por favor, no le hagas nada! —Rogó.
Aldo lo tomó de la cintura y le dio media vuelta para que la espalda del chico quedara recargada contra su pecho y éste mirara hacia enfrente. Colocó su arma sobre la cien de Liam y sonrió. —¿Él es tu novio, Zayn?
—No le hagas nada, maldito. Déjalo en paz, te lo ruego, no le hagas nada. —Bajó su arma colocándola sobre el piso. Él también se estaba rindiendo—. Aldo, por favor, a él no lo toques, por favor. Mátame a mí, pero a Liam no lo toques. —Las lágrimas de desesperación comenzaron a descender por sus mejillas.
—Harry... —Decía Louis al rizado con un tono de voz demasiado bajo. Estaba recargado contra su cuello por la espalda—. Recuerda lo que te dije ayer, tenlo en cuenta siempre.
No entendía, no lo recordaba. —Shhh, tranquilo, amor. Todo estará bien.
—Recuérdalo siempre... Siempre, Harry. No borres esas palabras de tu cabeza.
Aldo cargó el arma. —Tal vez debo de darles una lección para demostrarles que conmigo no se juega.
—¡ALDO, NO! —Gritó el moreno, ya no soportaba más.
De pronto un disparo se escuchó. La cabeza de Zayn se nubló por completo, y su garganta se cerró. Aldo no podía haberle disparado a Liam, no podía, no podía matarlo, no lo había hecho. Su corazón poco a poco fue debilitándose, no podía ver muy bien. Bajó su mirada hacia su pecho y colocó su mano sobre ésta. Estaba chorreando sangre, Aldo no le había disparado a Liam, sino a él.
—¡No! —El castaño corrió hasta Zayn e intentó ayudarle a mantenerse de pie, éste al instante cayó de rodillas. Mantenía la boca entreabierta y sus ojos se cerraban constantemente. Le habían disparado muy cerca del corazón.
Harry no podía creer lo que estaba pasando. Parpadeó un par de veces, estaba tan asombrado que incluso no podía moverse.
—¿Él quería fingir estar muerto, no? Mejor ayudémoslo a que sea real. —Dijo el italiano y caminó hasta Liam para tomarlo del brazo con fuerza. Le apuntaba a la nuca esta vez—. Vámonos. Déjalo, sabes que está muerto. —Zayn había cerrado los ojos y se había dejado caer por completo.
Dio sus últimos suspiros de vida, no podía ver nada, pero notaba cerca la presencia de Liam. Juntó toda su fuerza para hablar y le dedicó sus últimas palabras. —Todo esto ha valido la pena porque te he conocido. Gracias por amarme...
—No, Zayn, no, aguanta. Vas a estar bien. —Le rogaba, lo tenía abrazado a su cuerpo, se había llenado las manos y la ropa de la sangre del moreno—. ¡Te ruego que no me dejes! ¡Te prohíbo dejarme! —Lloraba como loco, sus palabras apenas se entendían.
—¡VÁMONOS, MALDITA SEA! —Gritó Aldo una vez más. Dos hombres se acercaron hasta Liam y lo separaron del cuerpo de Zayn a la fuerza.
Varios hombres rodearon a Louis y a Harry para llevarlos con ellos. Habían disparado un arma y el lugar no tardaría en llenarse de policías. Harry no fue capaz ni siquiera de defenderse, seguía en estado de shock tras ver a su amigo morir frente a sus ojos.
Louis tampoco se opuso, no le quedaban fuerzas. Miró una última vez al rizado, éste negaba con su cabeza, tenía los ojos empapados de lágrimas y un puchero en la boca. Existía una enorme posibilidad de que esos fueran sus últimos minutos juntos. —¡Nos vemos allá arriba, mi amor! —Gritó apuntando hacia el cielo.
Harry negó con su cabeza y sonrió enormemente. Ni esos momentos dejaría que su sentido del humor bizarro desapareciera. —¡Más bien allá abajo!
Louis sonrió, sus ojos se llenaron de lágrimas. Los hombres de Aldo los llevaban a las camionetas con mucha violencia, sin embargo en sus cabezas sólo existían ellos dos. —Donde sea, pero contigo. Si tú te rompes, yo me rompo.
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"It's been a long day, without you my friend. Oh I'll tell you all about it when I see you again, when I see you again"
—Vale xx