Poisonous Rose (Larry Stylinson)

Capítulo 48

CANCIÓN: HEROE

INTERPRETE: ENRIQUE IGLESIAS.

Capítulo 48

Abrió los ojos de pronto y al instante dejó salir un gran gemido provocado por todo el dolor que sentía.  Por cada vez que respiraba, un dolor extremo atravesaba todo su pecho, tenía los motivos suficientes para estar seguro de que su fractura se había agravado lo suficiente para tener que ser hospitalizado de urgencia si no quería morir.

Intentó moverse y le fue imposible, no sólo por su lesión, sino también por las sogas que lo mantenían amarrado por la cintura y los pies a una silla. Miró a su alrededor, estaba completamente solo en aquella habitación. No reconocía el lugar, nunca antes había estado ahí.

Su pulso se encontraba muy acelerado, no había nadie con él, ni siquiera Liam y Harry. El pánico que sentía ya era demasiado para permitirle pensar con inteligencia. Quería gritar, pero con tan sólo abrir la mandíbula era suficiente para que el dolor pudiera desmallarlo. Llevaba sangre por toda la cara, no recordaba que lo hubiesen golpeado, pero claramente lo habían hecho.

Colocó su mano sobre su abdomen para intentar analizarse por sí mismo. Sintió un bulto enorme justo en la costilla izquierda, era de ahí de donde venía todo el dolor.

Cerró los ojos y respiró hondo para intentar tranquilizarse. Ya habían pasado demasiadas cosas malas para que él continuara teniendo fe en que podrían escapar. Ya no tenían ninguna esperanza, su tiempo junto con Harry se había terminado, pero no su tiempo de vida.

Ya había muerto una persona, y Louis no permitiría que nadie más muriera a causa de ese amor que parecía maldito. Él tenía la solución en sus manos, sin embargo la había estado retrasando por cobardía, por egoísmo absoluto. No quería dejar de ver a Harry, pero sabía que tenía que hacerlo, no existía futuro juntos.

Volvió a respirar profundamente, apretó sus ojos con fuerza y decidió terminar con todo de una buena vez. Metió su mano izquierda lentamente a su chaqueta, yendo directamente hacia el bolsillo interno donde había guardado su móvil. Sabía que tenía que actuar rápido porque en cualquier momento podría aparecerse alguien en esa habitación, sin embargo apenas podía moverse y sostener el móvil en su mano.

Miró la pantalla de su teléfono, tenía el 1 % de batería. Sintió mucho miedo a no poder hacer nada con tan poca carga, pero no se detuvo. Al instante marcó el número de su padre y al finalizar, débilmente colocó el móvil sobre su oreja. Esperó a que respondieran, no tenía ni idea de la hora que era, pero rogaba en su interior porque su padre cogiera la llamada.

La forma de moverse de Louis lo hacía lucir como si continuase dormido, como si estuviera inconsciente o con una sobredosis de drogas. Hacía lo posible por mantener sus ojos abiertos, se movía muy lentamente y se balanceaba en la silla al no ser capaz de mantener el equilibrio.

—¿Louis, hijo? —Escuchó la voz de su padre. Nunca había sentido tanta felicidad al escuchar a ese hombre—. ¿¡Dónde mierda estás metido!?  —Intentó responder, pero no podía mencionar palabra alguna. Estaba tan lastimado físicamente que no podía si quiera hablar. Sintió mucha desesperación, esa era su única oportunidad de salir vivo—. ¿Louis? ¿Estás ahí?

 Juntó todas sus fuerzas y pronunció: —De acuerdo... —Era difícil de comprender, su voz estaba hecha hilo—. Acepto, te entregaré a Harry... —Le dijo y de pronto el dolor de sus costillas no fue nada comparado con el que sentía en el corazón.