Poisonous Rose (Larry Stylinson)

Capítulo 42

Capítulo 42

Intentó moverse y al instante se vio obligado a detenerse gracias al dolor tan grande que sentía en su abdomen. Quería levantarse para mirarse frente al espejo y asegurarse de que al menos su apariencia no delatara lo mal que estaba su situación en esos momentos.

No estaba enojado con Harry por la manera en la que se había ido, estaba más bien confundido. No entendía por qué éste había salido huyendo de la habitación al escuchar sobre su padre, tampoco comprendía cómo era que no deseaba conocer a la familia de la persona que ahora significaba su vida.

Tenía que pensar muy bien las cosas que le diría a su padre, no podía simplemente decirle lo que había pasado. Inventaría cualquier historia un poco menos grave a la realidad, tenía que conseguir que el hombre aceptara sacarlos del país ese mismo día. De igual manera le pediría ayuda para Liam y Zayn, porque estaba seguro de que ellos estarían exactamente en la misma situación que él tenía con Harry.

Se acomodó en la cama con la espalda recargada a la cabecera y tocó su rostro para asegurarse de que no tuviera sangre seca en ninguna zona. Su estómago rugía y comenzaba a sentir esa especie de nauseas que indicaban la necesidad de alimentos.

No estaba preocupado, realmente no sentía preocupación en lo más mínimo, estaba convencido de que saldría muy fácil de esa situación, que su padre los sacaría de ahí y en un futuro recordarían esos días como algo loco que les tocó vivir.

Quiso alcanzar su móvil para llamar a Harry y hacer que recapacitara, sin embargo apenas lo intentó la puerta de la habitación fue golpeada.

-¿Sí? -Preguntó volviendo a recargar su espalda a la cabecera. Pensó que se trataría de Harry y sonrió automáticamente-. Pasa, amor.

La puerta se abrió y apareció su padre mirándolo con las cejas alzadas. -No sabía que me querías tanto. -Mencionó y se adentró al lugar cerrando la puerta tras él.

Su piel se tornó completamente colorada y bajó la mirada. -Lo siento, he pensado que eras otra persona. -Susurró.

El oficial Tomlinson lo miraba con expresión seria, incluso podía llegar a parecer molesto. Negaba con su cabeza al mismo tiempo que dejaba salir un suspiro. -Espero que estés contento por cómo te han dejado. -Le dijo y después desvió su mirada para analizar la habitación-. Supongo que era así como querías estar, moribundo en una habitación de hotel barato.

No quiso responder a las provocaciones de su padre, en esos momentos él las tenía todas de perder, tenía que ser amable y convincente para poder obtener lo que necesitaba con facilidad. -¿Cómo has logrado saber en qué habitación me encontraba? Pensé que llamarías cuando estuvieras aquí para que yo saliera.

Se encogió de hombros. -No hay muchas habitaciones en este hotel de cuarta, hijo. Además soy consciente de las estrategias que utilizan las personas como tu amigo, dar un nombre falso en todos los lugares a donde asiste.

-No es mi amigo. -Mencionó mirándolo a los ojos, tenía que comenzar por dejar las cosas claras-. Es mi novio, padre.

Alzó las cejas con ironía y desvió su mirada, caminó hacia la ventana. -¿Qué esperas conseguir con eso? ¿Que me alegre de que has logrado conseguir una diversión momentánea que probablemente sólo te da un placer sexual?

-No es una diversión. -Afirmó-. No es algo que tú puedas llegar a comprender algún día, en realidad.

Su padre se volvió a mirarlo. -Hablando de ese delincuente, ¿dónde está? Necesito verle la cara.

Tardó en responder, sentía un dolor terrible en la nariz y el coraje que su padre le estaba provocando únicamente agrandaba el dolor. -Ha tenido que salir.