Se quedó tirado en el suelo, no tenía cómo levantarse, las fuerzas necesarias para mover sus músculos se habían evaporado, las órdenes que su cerebro tenía que mandar a su cerebro para que sus terminaciones nerviosas movieran sus músculos... no llegaban. Quería que su cerebro actuara con rapidez, que le diera una solución, algo con lo que escapar pero seguía perdido en el miedo, parecía inútil, se sentía inútil mientras arrastraba sus piernas hasta su pecho y hundía su rostro sobre ellas abrazándose, las lágrimas finalmente lo abordaron.
***
Caminó hacia la salida del instituto feliz, por fin comenzaba a sentirse satisfecho después de semanas observando a Luhan salirse con la suya.
Se tomó su tiempo viendo como ese pequeño traidor se escondía tras las faldas de Sehun y Kyungsoo, un lugar donde no podía tocarlo, un lugar donde no era capaz de actuar racionalmente, por eso había decidido cambiar de estrategia si quería vengarse de Luhan, tenía que separarlo de sus guardaespaldas, quería que sufriera en silencio como él lo había hecho, quería que sintiera lo mismo que sintió cuando no tuvo a nadie a su lado para contarle cómo se sentía cuando se dio cuenta que amaba de verdad a Kyungsoo y la había cagado hasta el fondo.
El no era Sehun, no tenían nada que ver el uno con el otro, no podía actuar como él para traerlo de vuelta, no podía doblegarse, a él le gustaba ser posesivo, a él le gustaba que su pareja fuera solo suya y no se acercara a nadie, no sabía mostrar el cariño ni la delicadeza necesaria para decir las cosas, no sabía cómo decir lo que de verdad sentía porque ni siquiera el mismo era capaz de darse cuenta a tiempo de lo que quería, pero eso no lo convertía en el monstruo que Luhan le había transformado a los ojos de Kyungsoo, eso no le daba derecho a Luhan de culparle por sus propias trampas. Ahora estaba cabreado, su sangre hervía, le dolía el corazón por tanta ira acumulada, su cerebro chirriaba de forma molesta siempre que pensaba en ese desgraciado.
Volvió a su casa dispuesto a esperar a Luhan, esta vez cumpliría con sus condiciones porque el precio a pagar era más alto. Sehun, sabía que para Luhan su propia vida no valía nada ¿Qué podía valer la vida de alguien que se abre las piernas con cualquiera? Por eso no le importaba que se vengara, por eso no temblaba ante sus amenazas así que tenía que buscar algo que valorase más que su propio bienestar ¿y qué mejor que las únicas personas que cuidaban de él?
Llegó a casa, comió algo antes de subir a su cuarto, se quitó la camisa y se tiró sobre la cama para dormir, estaba cansado de tanto entrenamiento y deseaba estar fresco antes de la llegada de Luhan, porque pensaba disfrutar de toda la frustración acumulada sobre su cuerpo toda la noche y los días que venían antes de hundirle en la más profunda de las oscuridades.
- ¡Despierta imbécil!- escuchó un grito antes que algo estampara contra su cara.
Se despertó de golpe confundido, buscando el lugar donde provenía el golpe... la voz y se encontró a su invitado parado frente a su cama con los brazos cruzados sobre su pecho.
- Aquí estoy, así que dejarás en paz a Sehun... y a DO- dijo con la cabeza en alto.
No pensaba mostrarle que había estado llorando hasta que ya no le quedó ni una gota de lágrima en el cuerpo. Lo odiaba, detestaba al capitán pero no podía decir nada, porque sabía que él lo había traicionado también, sabía lo que le hizo perfectamente y no necesitaba de nadie para recordárselo, lo usó para salvarse del odio de Sehun, lo usó para no quedarse solo porque no le quedaba ninguna alternativa. Podría sentirse peor si Kai no hubiera sido un cabrón que recabara en su pasado, entonces puede que se hubiera arrepentido, se hubiera sentido como una mierda pero... Kai no había sido así, él había tocado una parte de su vida que deseaba con desesperación olvidar.
- Mmm... No sabía que estabas tan impaciente de estar en mis brazos- se mofó mientras se masajeaba el rostro medio dormido.
- Son las once de la noche imbécil- le soltó- terminemos ya con esto quiero volver a mi casa.
Soltó la mochila que llevaba en el suelo, aún no había regresado a casa, como siempre prefería estar en la calle que en su propia casa, pero quería terminar con eso rápido porque su cuerpo estaba suplicándolo que no le obligara a pasar por lo mismo. No quería que nadie lo forzara, no quería hacerlo con alguien que le repugnaba y odiaba, con alguien que lo veía como un objeto sexual.
Necesitó pasar a una tienda y comprar algo de alcohol para calmarse, luego meterse caramelos de menta a puñados para eliminar el olor antes de llegar a la casa y encontrarse al imbécil durmiendo tranquilamente.
Se quitó la camisa tirándola en un lado del cuarto y se quedó parado frente a la cama del capitán con las manos cruzadas.
Kai se quedó callado unos largos minutos observando al chico que tenía de frente ¿Qué se había creído?¿Es que acaso no comprendía su posición? Se sentó cómodamente sobre la cama con una pierna estirada y la otra atraída hacia su pecho desnudo. Las sábanas sólo le cubrían hasta la cintura dejando al descubierto su torso desnudo y su pelo despeinado.
- ¿Quieres terminar ya con esto?- se rio- ¿Me ves con cara de imbécil como para dejártelo tan fácil?- escupió con rabia.
Se mordió el labio inferior con fuerza evitando responder, no le convenía abrir la bocaza que tenía en su posición. Tragó con dificultad mientras giraba el rostro a otro lado.
- A demás no sé qué prisas tienes, sólo soy uno, es menos trabajo que lo que hacías antes ¿no?- sonrió mirándolo con desdén- Creo que hasta te estoy haciendo un favor.
- ¡Cállate!- se enfrentó a el con el pecho desbocado- ¡Tu no sabes nada de mí así que cierra el pico!
El capitán echó a reírse mientras aplaudía con fuerza de manera cínica.
- ¡Bravo!¡Bravo! Luhan... una escena muy emotiva, digna de un Oscar te lo aseguro- lo señaló- Es una pena que no sea ni Sehun ni kyungsoo para creerme tus patrañas. Recuerda que yo te conozco perfectamente, eres el chico que se abrió de piernas conmigo mientras decía amar a Sehun, eres el chico que traicionó a su mejor amigo para quedarse con su novio, eres el chico que maquino todo un escenario para conseguir su propósito, eres el chico que le hizo creer a su amigo que yo era el chico perfecto sólo para librarte de él... ¿me equivoco?
Su rostro se puso pálido, su cabeza temblaba mientras miraba a otro punto del cuarto. Sí era el, era todo eso lo sabía, había sido un cerdo, un animal sólo por conseguir a Sehun... sólo para conseguir a alguien que lo protegiera justamente de aquello que le estaba pasando. Dolor... vergüenza... llanto... traición, deseaba dejar atrás todo eso, todo ese infierno y comenzar de nuevo, necesitaba a alguien que le hiciera empezar de nuevo.
- ¿Qué pasa?¿No vas a responder? Tal vez porque sabes que tengo razón. Al principio me preguntaba qué clase de persona puede hacer todo eso, pero ahora lo veo... alguien que fue capaz de seducir a sus compañeros de equipo, tirárselos a todos, alguien incluso capaz de seducir a su propio padrastro... de veras que eres una basura. ¿Crees que te dejaría estar cerca de Kyungsoo tras saber eso?
Su mirada se clavó sobre el capitán como un misil, sus palabras lo golpearon, dio dos pasos atrás casi dispuesto a salir corriendo pero la mirada amenazante de Kai le decía que le costaría caro si lo hacía, el cuerpo del capitán se había tensado dispuesto a salir tras él si se atrevía a irse.
- Yo... yo no... yo no hice todo esto- respondió temblando.
- ¿No?- se inclinó hacia la mesita al lado de su enorme cama. Abrió uno de los cajones y sacó una grabadora tirándola a los pies de la cama frente a Luhan- No es lo mismo que dicen de ti en tu antigua ciudad.
Dudó unos segundos antes de caminar hacia el aparato y agarrarlo, le dio al play para sentir como sus venas se congelaban.
"¿Luhan? El era de esos que aparentaban ser amables con todos para quitarte a tu pareja, la verdad es que era despreciable"
"Aprovechaba su puesto de capitán para seducir a los demás con la excusa de entrenar hasta tarde"
"He escuchado que su madre lo encontró con su esposo en su cuarto y por eso se divorciaron"
"Yo me enteré al irme a la sala de profesores que el señor de la limpieza fue quien los pilló en el vestuario, el resto del equipo se escapó pero Luhan no, intentó seducirlo a el también por eso lo expulsaron a el"
Cada voz era una bala, cada acusación penetraba bajo su piel arrancando su carne, quemando su piel mientras se introducía bajo ella para dañar sus órganos en busca de su corazón y perforarlo sin piedad.
Rabia, fuego, ira... agarró el aparato y lo estampó contra la pared con un grito de impotencia. Todas aquellas voces, todos aquellos comentario, tuvo que soportarlo por semanas, a él no lo expulsaron, se fue por sí mismo porque ya no lo soportaba más y su madre... su madre... ¿Cómo podían seguir igual?¿Por qué?
De nuevo quería llorar, las palabras que le dijo Do en la cafetería ya no tenían efecto en él, lo hacían sentir culpable, lo hacían sentir sucio, no podía seguir con aquello.
- ¡TODO ESO SON MENTIRAS!- gritó desgarrándose la garganta mientras las lágrimas invadían su mejilla- ¡MIENTEN!¡MIENTEN!- su cuerpo había comenzado a temblar con más fuerza.
- ¿Mienten? Yo mismo fui quien grabó eso la semana pasado, ahhh y tengo más por si no lo sabías... todas y cada una de ellas van a circular por el instituto mañana sin falta.
- No... no... no.... Te lo suplico Kai no... por favor- actuó por instinto subiendo sobre la cama casi arrastrándose hacia Kai- no... por favor... con las fotos, con las fotos ya... ya es suficiente ellos ya me odian, ya me detestan ya sienten... por favor... por favor... Sehun podría... no Kai...- agachó la cabeza sobre la cama juntando las manos a súplica.
Se sorprendió de la actitud de Luhan, hacía un rato parecía que lo golpearía por haberlo obligado a ir a casa, su altanería apestaba en todo su cuarto como siempre, pero ahora, ahora parecía doblegarse y someterse, casi daba pena aquella actitud, pero no caería en su engaño.
- ¿Por favor?- soltó aire de golpe- ¿Por qué tendría yo que hacerte un favor a ti? ¿Tu me lo hiciste en algún momento?- le recriminó- No me seas hipócrita Luhan.
- Haré todo... todo... por favor no muestres eso... mienten de verdad pero ellos... Sehun... Do... ellos podrían creerlo y Dios... no quiero perderlos- imploró.
Estaría solo, solo de nuevo como antes ¿Por qué Kai le hacía eso? Ya estaba sufriendo el acoso, ya estaba pagando por traicionarlo ¿Es que no era suficiente?¿Por qué deseaba herirlo más?¿Por qué deseaba hundir su vida de esa forma?
Con fuerza, el Capitán agarró un mechón de pelo entre sus manos alzando su rostro con fuerza hasta conseguir que Luhan lo mirase, tenía el rostro cubierto de lágrimas y se mordía los labios para evitar seguir llorando.
- ¿Todo lo que yo quiera?- sonrió mirándolo. Inclinó su rostro hasta tenerlo de frente- entonces comienza por lo que has venido, cada día que me dejes satisfecho será un retraso a la publicación de las grabaciones. ¿Comprendes? Si faltas un solo día, al siguiente la grabación estará circulando por todo el instituto sin importar cuanto supliques. ¿Queda claro?
Luhan asintió rápidamente con miedo mientras su respiración comenzaba a controlarse. Haría cualquier cosa para evitar que otras personas pensaran mal de él y aún más, que los pocos amigos que tenía dejaran de apoyarlo.
- ¿Y a qué estás esperando?- lo fulminó con la mirada soltando su pelo e inclinándose hacia atrás hasta apoyar sus codos sobre la cama-¿Debo darte clases?
Negó rápidamente agachando la cabeza hasta los pantalones del capitán, aún estaba nervioso y sus manos fallaban en desabrochar el cinturón, intentó darse prisa con miedo a que se molestara por su patosidad. En cuanto bajó los pantalones se encontró con el miembro de Kai dormido, lo sujetó con una mano posicionándose entre sus piernas y se lo metió en la boca, acariciándola al mismo tiempo desde la base.
Su boca se movió intentando avivar el miembro de Kai pero le comenzaba a resultar difícil, ya no era como antes, ahora le tenía miedo, no podía ponerle el entusiasmo de antes.
Un fuerte dolor cruzó su cuero cabelludo apartándolo a la fuerza de lo que así.
- Si vas a ser un inútil mejor déjalo- le espetó el capitán mientras movía a un lado de la cama para sentarse sobre la orilla buscando sus zapatos – Deseo que me excites no que me duermas.
Su corazón se detuvo, no, Kai no se podía ir. Rápidamente corrió a abrazarse a su espalda, tenía que centrarse, era su futuro el que se jugaba, sus amigos, tenía que dejar de lado cualquier pensamiento, pensó en la única persona a la que amaba, pensó en Sehun protegiéndolo, pensó en la forma en la que lo consolaba... se centró en el subcapitán, en su imagen cerrando los ojos.
Casi tenían el mismo cuerpo, la misma forma, la misma altura, el corte de pelo se asemejaba, podía ser él.
- Déjame volver a intentarlo....- murmuró de forma sensual posando sus labios tras su oreja antes de depositar un beso- ... quiero complacerte... capitán.
No era débil... no lo era.
Sus labios buscaron el cuello del capitán mientras una de sus manos se colaban desde atrás sobre su torso desnudo, recorriendo su piel con suavidad. Su lengua saboreó la piel... algo salado pero no lo suficiente para resultar desagradable. Aferró parte de su carne entre sus labios tirando levemente, luego sus dientes jugaron con la sensibilidad del lugar.
Cerró los ojos por el nuevo intento de Luhan, lo estaba besando con más calma que antes, sus manos ya no temblaban tanto, su respiración se había calmado y ya era incluso erótico, pero no lo suficiente, entonces lo sintió moverse sobre la cama para pronto visualizar su cuerpo frente a él. Bajó lentamente de frente poniéndose a cuatro patas y como un gato avanzó hasta estar entre sus piernas.
- Eso está mejor...- murmuró cuando sintió la lengua de Luhan relamer lentamente la base de su miembro arrastrándola sobre la piel sensible hasta la punta -...mmmm... - gimió agarrándolo del pelo.
Al sentir esa aprobación volvió a lamer el miembro de Kai de nuevo esta vez deteniendo su lengua en la punta, donde juntó los labios y poco a poco fue bajando introduciéndolo dentro de su boca. Estaba caliente y aún flácida pero no como antes. Con una mano jugó con la parte más baja mientras chupaba con vehemencia... acariciaba... mojaba, empapaba... envolvía el miembro de Kai con todo tipo de sensaciones.
El capitán se agarró con más fuerza a su pelo cuando su erección ya palpitaba reclamando por más. Capturó la barbilla de Luhan alzándolo para que lo mirase.
- Ya... no quiero correrme todavía- lo avisó.
Luhan se mordió el labio obediente mientras asentía. Se levantó del suelo quitándose los pantalones intentando ignorar las miradas de Kai sobre su cuerpo. Cuando las prendas cayeron caminó con tranquilidad hacia el capitán, separó las piernas montando sobre él alzó ligeramente las caderas para introducirse los dedos y prepararse el mismo pero una mano le detuvo.
- Estás aquí para darme a mi placer- alzó una ceja Kai.
- Pero...
Se calló al ver como lo miraba y asintió, aferrando la erección del capitán guiándolo hasta su entrada. Cuando movió sus caderas de forma lenta hacia abajo se sintió morir, le dolía, escocía, su cuerpo lo rechazaba con fuerza. Sus caderas temblaron como aquel que no desea ser herido y sus músculos pidieron alejarse, quería gritar pero antes de tener tiempo el capitán lo agarró de las caderas y lo penetró con fuerza haciendo que gritase.
Sus uñas se clavaron en sus hombros cuando el miembro del capitán lo taladró por dentro con potencia, una descarga de dolor recorrió su columna vertebral arqueándolo con fuerza.
- ¡Aaahhhhh!....- una lágrima se escapó de sus ojos.
Kai lo ignoró y volvió a embestirlo de nuevo con fuerza, cada vez con mas rapidez, aumentando el ritmo observando el rostro de Luhan, el rostro de dolor, mordiéndose el labio, temblando bajo sus manos mientras su cuerpo botaba sobre el suyo.
El ritmo se intensificó, su erección comenzaba a tensarse, Luhan se abrazó a su cuerpo cuando el quemazón empezó a humedecerse para aliviar algo del dolor que sentía, los gritos comenzaban a ser gemidos, las descargas eléctricas por sus nervios se disipaban, su cuerpo estaba cediendo, comenzaba a dejarse dominar por su verdugo.
- Mmmm... Estás tan apretado....- gimió sin parar de embestirlo.
Luhan se abrazó con más fuerza al cuerpo de Kai, lo sentía endurecerse dentro de él, estaba a punto de correrse, el ritmo comenzó a ser frenético, el ruido de sus cuerpo chocando inundaron el cuarto, el sudor recorría su cuerpo, los gemidos lo dejaban ronco hasta que sintió el líquido caliente recorrer su interior.
- Así me gusta... que seas obediente, ganaste un día más- susurró a ras de su oreja mientras le acariciaba el pelo ya que este tenía el rostro oculto en su cuello.
Tenía la respiración agitada y el sueño venía poco a poco, estaba agotado, no por lo que acabara de hacer con Kai, estaba agotado de todo, de estar alerta todo el día, de las amenazas, de huir, de temer, su cuerpo se resentía con él.
Las manos de Kai lo separaron ligeramente para que lo mirase a la cara aún sentado a horcajadas sobre él.
- No te duermas, aún no quedé satisfecho- sonrió perversamente- es muy pronto para todo lo que me debes ¿No crees Luhan?
- Pero...
El capitán se giró con él sobre su cuerpo rompiendo con la penetración, para que Luhan terminara con la espalda sobre la cama y el encima, disfrutó del rostro de sorpresa del pequeño antes de inclinarse hasta que sus labios se aferraron a su cuello.
- Kai, déjame descansar- se quejó intentando separarlo empujando sus hombros.
Le agarró de las muñecas con fuerza empotrándolas contra la cama al separarse de su piel y fulminar a Luhan con la mirada.
- Ten cuidado con lo que haces Luhan, no deseas irritarme ¿verdad?- lo amenazó.
Su rostro se tornó pálido y asintió, abandonando las fuerzas que poseía para luchar contra l situación.
- Buen chico- se inclinó de nuevo a jugar con su cuerpo.
-
***
No tenía fuerzas para caminar, le dolía el cuerpo entero al levantarse de la cama, se sentía sucio, se sentía basura pero al menos nadie podría verlo, ahora si se parecía a todo lo que dijeron de él, un cualquiera, un vendido, un puto... acababa de vender su cuerpo a Kai por guardar su secreto. No pensaba llorar mas, lo había hecho la noche anterior, suplicando al capitán que lo dejara ir pero sus lágrimas no eran efectivas con él así que comenzaría a ahorrarlas.
Se metió en la ducha del cuarto de invitados a mitad de la noche para no despertar al Capitán y tras terminar se fue sin hacer ruido.
Al día siguiente no acudió al instituto, Sehun y Do lo llamaron pero les dijo que se sentía enfermo para acudir, no deseaba decirles que no era capaz de levantarse de la cama. Cuando el reloj de la pared marcó la hora en la que sabía que Kai salía de entrenar, fue a su casa ya que a él no podía engañarlo o sería el mas perjudicado.
Dos días pasaron inmóvil en su casa. Solo salía en la tarde para regresar cuando al capitán le apetecía dejarlo libre y nada más llegar se encerraba en el cuarto para dormir. Su madre pronto comenzó a sospechar.
- Luhan... cariño ¿Estás bien?
- Si mama, estoy muy bien ¿Por qué?- respondió levantándose de la cama.
Era el tercer día en casa, pero que su madre apareciera en el cuarto lo dejaba sin excusas para faltar de nuevo. Tenía que acudir al instituto sin la protección de sus amigos, es más, tendría que acudir sin ningún amigo con el que hablar.
- Hace dos días que no vas al instituto Luhan- le dijo su madre sentándose sobre la cama.
- Había pillado resfriado Mama, hoy regreso, no te preocupes- mintió levantándose de la cama- ¿Ves? Ya estoy mucho mejor de verdad, no te preocupes.
- ¿Estás seguro? Puedo llevarte al médico.
- ¡No! No hace falta Mama, estoy mucho mejor, de... de verdad estoy mejor- mintió caminando hacia la puerta- Voy a ducharme que llegaré tarde.
Huyó de su madre hacia la ducha, no se cambiaba frente a ella desde que se mudaron, desde lo ocurrido con su marido no era capaz de verla a la cara y se sentía incómodo en la casa constantemente al igual que ella.
Ese desgraciado había hecho mucho más que marcarle la vida, había arruinado la buena relación que tenía con su madre.
Por un tiempo sintió que no tenía nada, sin amigos, sin familia, sin nadie con quien hablar porque todos se imaginaban lo peor de él, hasta que se cambió de ciudad donde no solo era presidente del club de matemáticas, también tenía amigos que lo hablaban y era popular entre las chicas, al menos hasta que se involucrara con el capitán.
***
Llegó temprano y fue directamente al club de matemáticas para hacer el papeleo de los días que no estuvo, Xiumin y los demás integrantes llegaron para ayudarlo pero les dijo que podía solo, el papeleo lo ayudaba a desconectar. Do llegó también.
- Hola Lu ¿Qué tal te encuentras?- preguntó.
- Bien... ya me siento mejor- asintió recogiendo las cosas para irse a clase- Emmm... Do... quería decirte que a partir de ahora estaré muy ocupado con la organización del club, que no hice papeleo en todo este tiempo y es posible que no pueda volver a comer con vosotros ni quedar en un tiempo, deberías descansar tu mano este tiempo- sonrió mirándole el brazo vendado- Sehun debe cuidarte para que te recuperes ¿si?
- Pero... Lu.... La gente... ellos te... - se quejó con los ojos abiertos.
Sabía que amigo era acosado constantemente, Sehun se lo había dicho, él podía verlo, es más, pensaron que se quedó en casa para descansar del acoso y los mintió para que no se preocupara, por esa razón no fueron a verlo.
- No pasa nada, además estaré en el club todos los días ajetreado y aquí no entra nadie que me moleste así que estaré bien ¿no crees?
Aquello si era cierto, todos en el club lo respetaban y lo cuidan independientemente de lo que dijeran de él, nadie había sacado el tema, evitaban cualquier tema del exterior que no tuviera que ver con los números y temas como ellos decían algo frikis.
Do asintió bajando la cabeza.
- Venga vamos a clase ya que llevo demasiado con el papeleo.
Caminaron por los pasillos hasta la clase cuando aparecieron algunos jugadores de baloncesto y entre ellos Kai riéndose hasta que lo vieron de frente.
- Eyyyy... Lu... te echamos de menos- soltó sonriente uno de ellos mientras le guiñaba el ojo- ya hacía falta un culo disponible por estos pasillos.
- Ve... vete a clase Do, cre-creo que olvidé algo en el club- pidió con la mirada fija en el capitán con miedo a que lo reclamase algo – Ahora voy, no llegaré tarde- se excusó antes de salir corriendo.
Fue corriendo en dirección al club de matemáticas para encerrarse dentro.
Estaba nervioso, le latía el corazón con fuerza, no había incumplido, no se dejó proteger por Do, Kai no tenía por qué estar enfadado.
- N-no... no hice nada... Lu... relájate... cálmate...- intentó controlar su respiración.
Se quedó dentro unos minutos antes de salir fuera pero por sorpresa se encontró a Kai frente a la puerta.
- Has vuelto- sonrió de forma maliciosa.
- N-no po... ejem ejem- se aclaró la garganta para sonar mas seguro- No podía quedarme en cama eternamente ¿verdad?- lo enfrentó.
- Cierto... ayer no fui tan duro como dejarte sin fuerzas para acudir hoy- se burló acercándose a él- Ahora con Do...
- Sólo caminábamos a clase, ya le dije que no podría estar con ellos mas Kai, no incumplí nada, no-no lo metí en mis problemas yo no...
- Lo sé- se rio alzando la mano y posándola sobre su cabeza- Sé que no irías contra mí ahora Lu, solo vine a decirte...- inclinó el rostro hasta estar al lado de su oreja derecha- que esta noche de te quedas a dormir en casa.
- Pero... es viernes Kai, tengo cosas que hacer, debo revisar papeles organizar cosas, soy el presidente del club de matemáticas y por si no lo sabías llevamos casi toda la contabilidad de este mísero instituto y...
- Tus problemas no me interesan. Llévate tus cosas y estudias cuando duerma- le reclamó enderezándose – Mañana tengo que salir a entrenar fuera con el equipo hasta el domingo así que te liberarás un día, tengo que aprovechar ¿No crees?
Quiso insultarlo pero forzó una sonrisa de obediencia.
- Como mande, capitán- soltó con ironía dando media vuelta- imbécil- susurró para que no pudiera escucharlo.
Se fue a clase corriendo para continuar las lecciones.
A la hora de la comida se quedó solo encerrado en el club mientras los demás se dirigían a la cafetería. Comió ahogando la soledad en el papeleo, al menos podía centrarse en algo que no fueran amenazas, chantajes, traiciones, fotos, testimonios y una lista de cosas que ensombrecían su vida.
Cuando se cansó decidió salir a tomar el aire antes que sonara el timbre.
- Waoooo Lulu....- escuchó tras él.
Una descarga eléctrica atravesó su espalda al escuchar la misma voz que aquella mañana, se giró esperando encontrarse con Kai y su panda de nuevo pero se encontró con algo peor.
El chico de aquella mañana estaba con un amigo, ambos lo miraban de forma intimidante mientras se acercaban a el un a cada lado. Se encontraba en la parte trasera del Instituto donde casi nadie pasaba ¿Cómo había sido tan estúpido? Había estado tan centrado en evitar a Sehun y Do que se olvidó de protegerse a si mismo.
Los ignoró girándose para volver de nuevo al club pero unas manos se cerraron sobre su muñca, tiró de ella con fuerza para librarse pero no lo conseguía. El chico cerró con determinación su mano sobre su piel y tiró de él hasta que su cuerpo estuvo pegado contra el suyo.
- ¿Por qué te escapas Lulu? Solo queremos hablar contigo- se rio mientras le acariciaba el rostro.
Aquel gesto lo repugnó y sin pensarlo dos veces su mano libre se cerró en un puño que le encestó de lleno en la cara al chico.
- ¡Puta! Ayyyy... ¡Joder!- gritó el chico inclinándose a un lado mientras se sujetaba la mandíbula.
- ¡Ni se te ocurra tocarme gilipollas!- le gritó señalándolo con rabia.
Se distrajo golpeando a uno que se olvidó del otro hasta que sintió unas manos cerrarse sobre su cintura atrapando sus manos desde atrás. Comenzó a sacudir su cuerpo con furia para librarse pero con cada movimiento los brazos se cerraban con mas fuerza.
- ¡NO ME TOQUES!¡SUÉLTAMEEEE!¡SUÉLTAME!NO... NO.... NO ME TOQUES- gritó histérico.
Comenzaba a entrar en pánico, sus latidos multiplicaron por tres, los temblores emanaban bajo su piel como si estuviera sentado sobre una taladradora.
- Tranquilo Lulu... solo queremos jugar un rato ¿Qué pasa? ¿No te gustaban los jugadores?- escuchó al chico que lo retenía.
Intentó girarse para mirarlo.
- ¡Puta!- un golpe sobre su tripa lo dejó quieto.
Su cuerpo se quedó inmóvil, sus tripas parecía querer escaparse de su cuerpo a través de su boca mientras esta para aprisionar el grito de dolor que amenazaba con escaparse. Podía controlar mejor el dolor por culpa de Kai, alzó la cabeza temblorosa hacia el chico. Tensó el rostro y se alegró que ninguna lágrima deseara a aparecer, otra cosa mas que agradecer al capitán.
- Pegas como una mujer- respondió con los dientes apretados – si eso es lo mejor que tienen los jugadores de baloncesto, es comprensible porqué sus capitanes se involucren con hombres- sonrió.
- ¿Qué dijiste perra?- gritó el chico que lo sujetaba.
- Te vas a enterar- gritó el chico encestándole un puñetazo en la cara.
Su rostro se giró a un lado y la sangre se escapó de su boca salpicando el suelo. El sabor metálico se deslizó sobre su lengua. Eso le había dolido, mas que doler, le había destrozado la jodida mandíbula. Volvió a erguir el rostro con los ojos inyectados en furia hacia el chico que lo había golpeado.
Como si lo hubiera invadido el diablo comenzó a zarandearse como un loco para que lo soltaran, quería devolverle el golpe, deseaba partirle la cara al chico, aún siendo menor que ellos podía defenderse. Se sintió impotente al ver como se reía porque su amigo lo retenía con fuerza.
- No te irás a ninguna parte putita, te voy a enseñar que tan machos somos los demás jugadores- sonrió llevándose las manos al cinturón.
- ¡NI SE TE OCURRA TOCARME ANIMAL!- le gritó nervioso - ¡DÉJAME, SUÉLTAME YA IMBÉCIL!- gritó con rabia al que lo retenía desde atrás.
El chico de enfrente comenzó a caminar hacia Luhan.
Quería gritar el nombre de Sehun, deseaba que apareciera como siempre, que lo salvara, quería que Sehun lo protegiera, incluso estar al lado de Do ¿Por qué tenía Kai que separarlo de ellos? Ahora nadie podía salvarlo.
No quería, no quería que lo violaran de nuevo, no podía permitirlo, prefería morir, antes de volver a pasar por lo mismo, si, prefería matarse. Cerró los ojos con fuerza pensando seriamente en morderse su propia lengua hasta atragantarse con la sangre.
- ¿Se puede saber que mierdas estáis haciendo?- escuchó.
De nuevo sintió su cuerpo helarse cuando abrió los ojos y se encontró con el capitán de frente con la mano en los bolsillos. A su lado estaba su compañero de club Xiumin casi sin respiración.
- ¿Xiumin...?- murmuró sorprendido de verlo.
- Lo... lo siento Lu, Do dijo que si te pasaba algo que llamáramos a Sehun pero... él no estaba en la cafetería y no sabía a quién acudir cuando los vi agarrarte.
- ¡PREGUNTÉ QUE MIERDAS ESTÁIS HACIENDO!- la voz imponente de Kai los heló a todos.
Xiumin tembló dando un paso atrás, aún dudaba si hizo bien en avisarlo cuando había sido él que puso en aprieto a su amigo, pero cuando fue a la mesa del equipo preguntando por Sehun desesperando y dijo que Luhan lo necesitaba, todos se rieron de él, solo Kai se levantó y lo arrastró fuera de la cafetería para que se explicara. En cuanto le contó que Luhan estaba siendo acosado por dos chicos que querían hacerle algo el capitán lo obligó a que lo llevara al lugar.
- Darle a esta puta la lección de su vida por burlarse de nosotros- contestó el chico que agarraba a Luhan desde atrás.
- ¿La lección de su vida?- preguntó caminando hasta él - ¿La lección de su vida?
Sin más pasó la mano derecha al lado de Luhan de forma fugaz agarrándole del cuello al chico a su espalda que soltó a Luhan de golpe para agarrar la mano de su capitán antes que lo ahogara. El cuerpo del presidente del club de matemáticas cayó al suelo de forma brusca, pero eso no le importó, se arrastró con miedo a ser retenido de nuevo alejándose de los jugadores. Xiumin corrió hacia el agachándose a su altura y abrazándolo de forma protectora.
- En lugar de estar entrenando para el partido de la semana que viene estáis intentando violar a un chico ¿Tienes... tienes una mínima idea de lo que vuestras acciones pueden perjudicar al equipo entero?- preguntó con la mandíbula temblando de la rabia.
- No pensábamos hacerle nada hasta que nos golpeó- se defendió el otro.
Luhan seguía temblando observando al Kai furioso.
- ¿Y QUÉ HACÍAN USTEDES AQUÍ EN LUGAR DE ESTAR ENTRENANDO PARA QUE EL OS GOLPEARA?- respondió al chico girando su rostro hacia el sin soltar el cuello del otro.
- Sólo caminábamos y el... el...
Achicó los ojos mirándolo fijamente.
- ¿Me veía la cara de imbécil?¿De verdad os atreveréis a mentirme en mi cara?- los miró a los dos soltando finalmente al que tenía cuando su rostro empezaba a ponerse morado por falta de oxígeno – antes que arruinéis el partido, os echo del equipo ¿quedó claro? Incluso el zoquete de Sehun lo captó y ya no me da dolor de cabeza ¿Qué pasa? ¿Quieren ocupar su puesto en mi lista negra?
- ¡No!- respondieron al unísono.
- Nos... lo siento... Nos vamos a entrenar Capitán- dijo el amigo agarrando al que tosía – vámonos tio.
Se giró lentamente a mirar a Luhan en el suelo atemorizado. Su pecho subía y bajaba con fuerza, su cuerpo temblaba aferrada al de su amigo, un hilo de sangre recorría la comisura de sus labios y tenía la mano sujeta a su tripa. Ese imbécil se había atrevido a enfrentarse a dos jugadores de baloncesto ¿es que acaso todos los chicos del club de matemáticas tenían tendencias suicidas?
Volvió a colocarse las manos en el bolsillo y se giró en dirección al gimnasio donde habían ido los demás.
- Lu... Lu... ¡Lu!- gritó Xiumin.
El capitán se giró de golpe para hallarse con Luhan inconsciente en los brazos de su amigo.
——————-LEER ATENTAMENTE——————
Bueno, lo prometido es deuda, me centraré en el KaiLu o no terminaré nunca el fanfic contanto ambas historias. Mas adelante ya las juntaré así que no me pidan por favor seSoo... lean esto antes de empezar, porque parece que no leen comentarios nunca. ¡¡NO PIDAN MAS SESOO!! Me centro en KaiLu.
——————————COMENTARIO DE LA AUTORA———————————
Hace pocos días me metí en un rol por primera vez en mi vida y pude comprender a la perfección lo que siente Kai de este fanfic y enserio... ¿Cómo puden odiarlo?¿Cómo? Joooo No podéis comprender como se siente TT-TT (Llora porque hace de Jongin en el rol, con la misma actitud que este Kai y le trajo problemas)