<< Amity tiene una charla importante con su profesora favorita >>
Esa primera semana fue bastante rápida, entre las clases, tareas, la biblioteca, sus amigos y Luz.
En esta ocasión, las Banshees no entrarían a ningún torneo porque la mayor parte del equipo estaba en su último semestre y probablemente se prepararían para aplicar a las universidades, dejándoles poco tiempo para prepararse.
Sin embargo, tenían programados algunos partidos amistosos con otras escuelas de la región.
El tema universitario era el que tenía a Amity particularmente preocupada.
Ya había revisado la información proporcionada por su padre, y si bien era cierto que los grandes campus le proporcionarían seguramente educación de alta calidad y contactos, no estaba del todo convencida de si quería seguir ese camino que sus padres estaban trazando para ella.
El dilema estaba en que no era realmente buena en ninguna otra cosa, no tenía alguna otra opción que quisiera escoger y eso la deprimía.
Eso hasta que tuvo una conversación trascendental al final de un día de clases, en específico en la materia de escritura avanzada.
Había estado distraída todo el día y al parecer su comportamiento entusiasmado habitual se había visto eclipsado también en su clase favorita, porque cuando ésta finalizó y todos sus compañeros se retiraron, pudo distinguir a Luz y Miss Lilith cruzar una mirada.
Después de eso, Luz se acercó a ella, pero no para pedirle que se fueran juntas.
—Amity, he hablado un poco con Lilith, acerca de tus preocupaciones más recientes y me dijo que quería hablar contigo— mencionó ella —sólo si tú quieres— también añadió.
Amity miró sorprendida a su novia y después desvió la mirada a su profesora quien ya estaba recogiendo sus cosas.
Pensó un poco antes de responder.
Sabía que Miss Lilith podría llegar a desenvolverse de manera extraordinaria en sus clases, probablemente sería una aportación valiosa a su propia búsqueda.
Al parecer su expresión cambió, porque Luz ahora la veía un poco divertida, —¿eso es un sí?
—Pero, pensé que querías que saliéramos juntas hoy— dijo Amity mientras recogía sus cosas.
—Está bien, no creo que te quite mucho tiempo. Me adelantaré a la biblioteca y organizaré todo para el rincón de lectura de hoy— explicó Luz.
—De acuerdo, te veo allá entonces— se despidió de Luz con un casto beso.
Luz salió del aula agitando su mano.
Por su parte Miss Lilith la estaba esperando en la puerta del aula.
—Me alegro de que por fin se hayan dado cuenta— dijo mientras Amity cruzaba la puerta y cerraba tras ella.
—¿Éramos tan obvias? — preguntó Amity siguiendo a Miss Lilith por los pasillos de la ahora algo vacía escuela.
—Bueno, se te notaba menos, pero al verlas interactuar, cualquiera se hubiera dado cuenta— le comentó dirigiéndose al estacionamiento, justo detrás del edificio, —por cierto, espero que no te moleste, pero me gustaría ser discreta con este tema, así que tomaremos un té en mi casa, platicaremos un poco y después te iré a dejar a... la biblioteca, ¿cierto?
—Oh, bueno, sí, pero no tiene que hacer todo esto Miss Lilith...— replicó la menor Blight.
—Está bien Amity, a mí me hubiera gustado que alguien me guiara cuando me tocó decidir, así que eso es justamente lo que estoy haciendo ahora— interrumpió a la otra —además, estamos fuera del salón de clases, puedes llamarme simplemente Lilith. Por otra parte, conociendo a Luz, probablemente termine siendo tu tía también— comentó mordazmente mientras le indicaba a Amity que subiera al vehículo.
Amity había captado perfectamente el significado de tal comentario, se limitó a sonrojarse y subirse al carro.
Discutieron un poco del rendimiento académico de la Blight durante el camino, Lilith no parecía sorprendida cuando Amity conversó acerca de su sobresaliente desempeño en cada materia que tomaba.
El tiempo pasó rápido, porque cuando se dio cuenta, ya habían llegado a la casa de Lilith.
Pasó otro breve instante entre entrar, instalarse y preparar el té, en que Lilith seguía indagando sobre las calificaciones de la menor Blight.
—Bueno, no pareces tener dificultad con nada en particular, así que no podemos decidir por esa vía. Cuéntame, ¿tienes algunas preferencias en particular?, ¿o materias que se te den más fácil? — preguntó Lilith dándole un sorbo a su té.
—Creo que matemáticas es de las materias que se me dan bien, quizá un poco también las materias de sociales. Y por preferencias, honestamente, creo mi materia favorita es la de escritura avanzada, fuera de ella, realmente no tengo ninguna otra preferencia— explicó Amity.
Lilith la miró con cariño, sabía que su alumna no mentía.
Pero tenía que ser franca con ella.
—Amity, agradezco tu sinceridad, pero debemos ser conscientes también de tu situación— Amity miró confundida a su profesora, pensó que la conversación tomaría otro rumbo —a estas alturas todos conocemos el apellido Blight. Y tanto tú, como yo, sabemos que estas fortunas familiares pasaran a tus manos tarde o temprano, así que también debes estar preparada para ello...— comenzó a explicar Lilith.
—¡Pero no es justo! — Amity interrumpió el discurso de su profesora —¿porque no puedo decidir por mí misma lo que realmente quiero hacer?, ¿por qué mi vida debe girar en torno a mi apellido? — replicó molesta —a los gemelos les pasó lo mismo. Mis padres no saben que, aunque estén estudiando, muy probablemente ellos van a vender sus partes a la primera oportunidad— continuo ella.
Lilith veía sorprendida a su alumna, ella no era de perder los estribos.
—Y... ¿sabes qué es lo que quieres realmente? — cuestionó Lilith tranquilamente, sólo para ver como la Blight se quedaba pasmada y en silencio. Ante esto continuó, —no sé si Luz ya te habló sobre Eda y yo...
Amity miró expectante a Lilith.
Efectivamente, Luz le había dicho que la familia Clawthorne era absurdamente rica, pero que ni Eda ni Lilith estaban estrechamente relacionadas con el negocio familiar.
—...Nuestro apellido viene de una familia parecida a la tuya, crecimos entre gente importante y todo eso. Y también se nos exigió aprender a manejar ciertas cosas de la empresa para cuidar nuestro patrimonio, entre esas exigencias se encontraba por supuesto, una especialización relacionada al tema. Eda también peleó en varias ocasiones con nuestros padres por su independencia, así como tú. Por otro lado, yo me abstuve de ello y simplemente seguí con lo que me dijeron que hiciera. De esa forma, con el pasar del tiempo pude recuperar lo que Eda llegó a perder y administré por un tiempo la fortuna de ambas— contaba Lilith con una sonrisa.
Amity no se imaginaba que eso fuera lo que pasó, y ahora sintió una sincera curiosidad por lo que vendría a continuación.
—Ambas escogimos caminos distintos, y al final, de todas formas, logramos lo que queríamos. Eda a pesar de estudiar finanzas, buscó su propio camino, me vendió la mayor parte de sus acciones y se fue lejos de la familia para comenzar de cero. Se supo administrar un tiempo, pero ahora que tiene una familia me ha pedido otra parte de sus acciones iniciales para tener la solvencia que esa responsabilidad requiere. Yo, por mi parte, me dedique casi totalmente a la empresa familiar, y busque posteriormente otras oportunidades que pudiera aprovechar fuera de ese mundo. Ser educadora no era algo que yo pensará fervientemente cuando era joven, sin embargo, fue un proyecto que me gustó y puse mi energía en ello— finalizó Lilith su relato.
—Pero, ¿entonces quién maneja toda la empresa? — preguntó Amity, se sentía un poco confundida con toda la nueva información obtenida.
—Oh bueno, Eda maneja su parte completa ahora, yo también tengo parte de la empresa y tengo un grupo de expertos contratados para darle seguimiento puntual. El resto sigue en manos de nuestros padres, después de todo, ellos fueron quienes tenían inicialmente todo— explicó su profesora simplemente.
—Bueno, creo que no había pensado más allá en todo esto— confesó Amity tímidamente, ahora veía un poco más claro el panorama.
—A eso quería que llegaras, Amity, eres una chica brillante y de momento grandes cosas te depara el futuro con la empresa familiar. Si quieres mi consejo, lo mejor que puedes hacer ahora es dedicarte de lleno a ello, aprende y experimenta, demuestra que puedes manejar algo así. Y también ten en mente que no es lo único que debes hacer por el resto de tu vida, si surgen en el camino otros intereses ve a por ellos— exclamaba Lilith con entusiasmo, ese entusiasmo que Amity admiraba de su profesora favorita —recuerda que el camino nunca es lineal, pero debes tener claros tus objetivos a lo largo de este.
A Amity esto le dio un golpe de realidad, Lilith tenía razón, no tenía por qué escoger ahora ni privarse de otros caminos que pudiera tomar.
Además, si se animaba a trabajar en Industrias Blight, al final el beneficio sería para ella, no tanto para sus padres.
Ya había empezado de cero una vez, y resultó bien.
Ahora empezaría con algo ya construido y lo transformaría ella misma, tendría al fin algo de autonomía y el respeto de sus padres.
Quizá algún día encontraría finalmente lo que más le apasiona, por ahora era esto lo que tenía.
Esa tarde llegó más entusiasmada de lo habitual al rincón de lectura, y leyó con unas ganas, que incluso Luz no pudo igualar.
Se sentía mucho más tranquila ahora.
<< Tomé mucha inspiración de una profesora mía con la que tuve una conversación parecida.
Nunca le pude dar las gracias, pero me ayudó mucho a decidir. Sentí que de alguna forma debía sacarlo.
¡Nos vemos en el siguiente!
P. D. ¿Ya vieron el trailer del final?
AHHHH No estamos listos. >>