<< Amity abre el regalo de navidad de Luz y está a punto de tener una conversación importante >>
Amity extrañamente disfrutó de la estancia en el departamento de sus padres.
Quizá fue el hecho de que era su primera vez tan lejos de la familia, y por familia se refería a los gemelos. Eran un caos andante, pero hasta eso se extrañaba cuando estaban tanto tiempo separados.
Además, no tuvo que ir a la reunión de navidad que organizaban los políticos importantes de la ciudad, sólo fueron sus padres.
Y, por si fuera poco, pudo reunirse con Clara y otros cuantos de sus antiguos amigos para vagar por la ciudad.
El clima también era diferente, en Gravesfield probablemente seguiría nevando, pero aquí el tiempo era seco. Templado, pero seco.
Algunos otros días tenía video llamadas con sus amigos del Hexsquad y otras contadas ocasiones hablaba solo con Luz.
Había tomado un pequeño esfuerzo el convencer a su Abue de que no mencionara lo de Luz a sus padres, bajo la excusa de que dejaría que pasara un tiempo para ver si funcionaba y hablarlo ella misma con ellos después.
Pero todos los hermanos Blight sabían que el tema de noviazgo era innombrable con sus padres.
El mismo día en que todo ocurrió, Amity abrió el obsequio que le había entregado Luz antes de partir.
Ante sus ojos se desplegó una especie de pequeña libreta de colores monocromáticos en la portada.
Amity se extrañó ante el objeto, pero lo abrió antes de seguir esa línea de pensamiento.
Y entonces, ante ella apareció un pequeño cómic dibujado a mano, reconoció de inmediato los trazos de Luz, que se titulaba 'Aprendiendo a ser'.
Amity miró con sorpresa que el Hexsquad completo estaba dibujado a mano en una formación lineal debajo del título.
Una pequeña dedicatoria se distinguía también, y recitaba 'para una chica especial, que sigue buscándose a sí misma'.
Para este momento la menor Blight estaba conteniendo las lágrimas.
Había tenido ciertas conversaciones con Luz en la biblioteca, donde exponía su pensar sin preocupaciones, sabía que Luz escucharía sin juzgar.
En una de tantas ocasiones, le había hablado de cómo se sentía al abandonar su vida aquí, cuando recién se mudó a Gravesfield, cómo se sentía perdida y decepcionada, como si le hubieran arrebatado todo lo que había logrado antes para empezar de cero. Y que, sin embargo, había reflexionado mucho sobre la toxicidad de su entorno, y que quizá el cambio era necesario para finalmente ser ella misma, fuera de sus pensamientos cotidianos y limitaciones como una Blight.
Así mismo, le confesó lo mucho que la admiraba como persona, que escuchó muchas historias antes de aquella noche en que tuvieron su primera conversación profunda, y que, incluso ahora conociendo más de su persona, virtudes y defectos incluidos, seguía teniéndola como una figura a quien seguir.
Recuperándose un poco, pasó a la siguiente página y se dio cuenta que la libreta estaba llena de sus aventuras a lo largo del semestre.
Desde que Amity llegó a Hexside, el cómo se acercó a Luz, cuando se unió al equipo de rugby, sus lecturas para el rincón de lectura de la biblioteca, la primera vez que montó el skate, la final del torneo de rugby con un cambio en el look de la Amity del papel quien sostenía también la copa de victoria, cuando se enteraron de su gusto compartido por Azura y algunos fragmentos de conversaciones que tuvieron en sus reuniones del Club de Lectura, todos los pasajes con Luz describiendo cada uno de los logros que Amity había tenido en su nuevo hogar.
Amity no creía lo que estaba viendo, Luz tenía un talento particular para dibujar, pero hasta ella sabía que esto no se dibujaba en una noche, se preguntó desde cuándo Luz había empezado a elaborar todo esto.
Llegando a la última viñeta, pudo ver a una pequeña Luz que tenía un globo de texto el cual contenía la siguiente oración:
'Todo es una locura ahora y no tengo idea de lo que me depara el futuro, pero sería genial que estuvieras en él.
Sigue esforzándote Amity, que todo lo que te propongas lo lograrás.
Con cariño, Luz'.
Amity miraba totalmente sorprendida el final del cómic regalado, seguía sin creerse que Luz hubiese trabajado en esto sólo por ella, sin ser pareja todavía, sin estar en ningún tipo de compromiso.
Definitivamente debía buscar un muy buen regalo para devolver.
Y en efecto, unos días después lo consiguió, no sabía con exactitud el pronunciamiento de Luz ante los animales, pero estaba bastante segura que se emocionaría.
. . .
Los siguientes días pasaron sin incidentes y de pronto, ya llegaba el momento de partir nuevamente de vuelta a casa de su Abue para un nuevo semestre.
El último día de vacaciones con sus padres, Amity se encontraba preparándose para salir de compras con los gemelos, quienes querían conseguir algunas cosas para la universidad, cuando su puerta se abrió un poco y el rostro de su padre se asomó por la rendija.
—Amity, ¿estas ocupada? — preguntó ahora asomando la cabeza completa.
A ella le pareció raro que su padre preguntara —bueno, iba a acompañar a los gemelos al centro comercial, ¿por qué? — miró en dirección a su padre quien ahora había entrado a la habitación.
—Necesito hablar contigo antes de que regreses a Gravesfield, ¿es imprescindible que vayas?
El cerebro de Amity comenzó a correr, ¿qué querría su padre hablar con ella? —creo que puedo cancelar— dijo ella suponiendo que era algo importante y esperando que no fuera nada relacionado con Luz.
—Bien, te veo en mi despacho— le dijo mientras cerraba de nuevo la puerta.
Después de esta interacción, ella fue a ver a los gemelos para avisarles que no podría ir con ellos.
—¿Estaba molesto o algo así? — preguntó Em al enterarse.
—No, su tono fue normal, pero no me dijo más— explicó Amity.
—Sólo lo averiguaras hasta que hables con él, llámanos si nos necesitas— le dijo Ed.
Amity asintió y se despidió de sus hermanos para dirigirse al despacho de su padre.
El nuevo apartamento no tenía las dimensiones de la antigua mansión.
A pesar de ello, contaba con un tamaño considerable que le tomaba algunos minutos recorrer.
Finalmente llegó a la habitación en cuestión.
Respiró profundo para calmarse y tocó la madera tres veces, antes de que un 'adelante' sonara de la voz de su padre.
Al abrir la puerta encontró la silla de su padre vacía y a él junto a una ventana viendo hacia el horizonte, dándole la espalda.
Entró en el despacho y cerró tras ella.
—¿De qué querías hablar, padre? — preguntó ella aun de pie.
Alador Blight volteó en dirección a su hija, la mirada ámbar, brillante e intensa, que la misma Amity poseía, pero con un sentimiento que ella no reconoció.
—¿Te he hablado de los inicios de Industrias Blight? — preguntó simplemente regresando a su escritorio e indicándole a Amity que tomara asiento.
Al parecer iba a ser una larga platica.
—Madre solía hablarnos de ello, los proyectos universitarios que fueron haciéndose populares en la comunidad científica y que atrajeron la atención de inversores...— empezó a explicar la menor Blight antes de ser interrumpida por su padre con una leve seña.
—Hablo del origen más profundo. Del pasado, de tu madre y del mío— mencionó Alador.
<< Entonces... no resistí tanto sin publicar jajaja.
Este es un capítulo que me sirve de resumen para la segunda parte y hace sentido para el título de esta historia.
Y... si, ya escribí el capítulo 50, pero adivinen qué.
Todavía no era el final.
Como actualización, espero que tengamos en total 52 capítulos y el bonus.
Con algo de suerte hoy termino de escribir.
¡Nos vemos en una semana! >>