POV KIARA WALTON
Es increíble saber que justo en este momento voy de camino a la firma de Bastián; no sé si hablar con mi padre me ayudó en algo o simplemente logró que arrojara mi cabeza delante de Bastián.
<<Genial, ahora debo humillarme delante de la bestia>> sin embargo, necesito ser una pasante o novata, o como sea que se diga.
Salí del ascensor caminando rápidamente al escritorio de Fannie, la secretaria de Bastián, quien me miró sorprendida, esa cara solo podía significar dos cosas, o Bastián tenía a una puta en su oficina o ella tenía ordenes de no dejarme entrar, y lo segundo solo era el punto de unión de lo primero, pero no importa, ya que en ambos casos yo venía por Nora.
-Señora Davis- saludó Fannie poniéndose de pie.
-Tranquila, no vengo por mi esposo- manifesté de inmediato para darle tranquilidad.
-Ah... puedo comunicarle que su esposa está aquí, si así lo desea usted- se ofreció ella con naturalidad fingida.
-No, gracias, por favor comunicarle a la señorita De Santis que deseo verla- informé.
-De inmediato- respondió.
Fannie tomó su teléfono marcando la extensión de Nora, esperaba que me recibiera antes de que la puta que tenía Bastián en su oficina saliera, no quería encontrarme cara a cara con ella otra vez, fue suficiente con verla en mi propia casa, y el mismo día que contraje nupcias con ese imbécil.
-Señora Davis, acompáñeme por favor- me solicitó Fannie una vez que colgó su teléfono.
Recorrí los pasillos del último piso de la firma siguiendo a Fannie, se detuvo delante de una puerta, tocó varias veces hasta que escuché la voz de Nora decir adelante. Fannie abrió la puerta dejándome pasar.
-¡Kiara, que gusto volver a verte! - saludó Nora caminando hacia a mi para darme un abrazo; venía analizando a esta chica y me daba cuenta de que era muy receptiva con las personas que recién conocía.
-El gusto es mío- indiqué luego de romper el abrazo.
-Gracias, Fannie, puedes retirarte- pronunció; Fannie cerró la puerta dejándonos solas.
-Siéntate por favor- pidió rodeando su escritorio, sentándose en su sillón.
Di algunos pasos por la oficina tomando asiento.
-Sé que es extraño mi visita, pero pensé en tu propuesta y me interesaría aplicar en el programa de pasante de la firma- solté sin más, no me gustaban los rodeos.
-¿En serio? - preguntó sorprendida.
-Sí- respondí.
-Excelente, no te vas a repentir....
<<Espero, poque siento que me traiciono a mi misma>>
-Llamaré al departamento de gestión humana, preguntaré por las posiciones que tenemos disponibles y según tu perfil, me aseguraré de enviarte al departamento más acorde- explicó Nora animada, tomando su teléfono.
Asentí. Marcó el teléfono, me quedé en silencio mirándola, ella hablaba con alguien hasta que hizo silencio por un largo tiempo para luego romperlo solicitando que Duclen fuera a su oficina.
-¿Sucede algo? - indagué al ver su cara palidecer por un momento.
-No, todo esta perfecto- aseguró ella, regalándome una sonrisa que más bien parecía una mueca.
No quise seguir preguntando, así que volteé mi cara contemplando su oficina, tenía algunas fotos sobre una repisa flotante donde aparecía ella al junto de otras personas, en una de las fotografías estaba con Bastián y un señor, tenía pinta de ser su padre tal vez....
Alguien tocó la puerta sacándome de mis pensamientos, Nora lo hizo pasar vociferando la palabra adelante. El asistente de Bastián ingresó a la oficina quedándose en pie detrás de mí.
-Buen día, señorita Nora- anunció Duclen -Señora Davis- dijo dirigiéndose a mí.
-Buen día- respondí.
-Puedes tomar asiento, Duclen- le indicó Nora señalando la silla a mi lado.
<<No lo sé, sospechoso... ¿no?>>
-Quiero informarle Sr. Gonzalez que su solicitud para pertenecer al departamento jurídico fue aprobada, a partir de hoy empezará a formar parte de dicho departamento, la victoria en su último caso nos ayudó a tomar la decisión y a darnos cuenta lo talentoso que es, felicidades- le informó Nora a Duclen, quien la miraba sin comprender.
-Señorita Nora, no lo entiendo, aún falta un mes para cumplir mi año como pasante en la firma-cuestionó el chico.
-Lo sé, pero necesito ubicar a Kiara en algún lugar dentro de la firma, ella tomará tu puesto como asistente de Bastián, ya que a partir de hoy la señora Davis formará parte del programa de pasantes- soltó Nora sin más.
<<¿Asistente de quién?>>
-¿¡Qué!?- grité -prefiero ir al departamento penal- pedí nerviosa.
-Lo siento Señora Davis, pero por lo menos debes ser novata para ir a ese departamento- se excusó Nora -políticas de la empresa.
-¿El señor Davis sabe de esto? - preguntó Duclen algo divertido.
Lo miré, no le veía nada de gracia al asunto.
-El señor Davis es el CEO de la firma, pero yo soy la que se encarga de los pasantes, y los ubico donde yo considere oportuno; Kiara será la nueva asistente de Bastián y tu irás al departamento jurídico- sentenció Nora.
-De acuerdo- afirmó el asistente de Bastián.
-No lo sé, Nora... creo que...
-Solicitaré que te habiliten un escritorio dentro de la oficina del señor Davis, te necesitará cerca- aseguró ella, interrumpiéndome.
-Quiero ver eso- susurró entre dientes Duclen, con una sonrisa.
-¡Borra la maldita sonrisa de tu cara! - le grité a Duclen con rabia.
No quería hacer esto.
-Kiara, cariño solo es trabajo- trató de calmarme Nora.
-¿No existirá otro puesto? - aventuré -Puedo servir el almuerzo en el comedor, ayudar al conserje, ser asistente de cocina...
Nora se carcajeó.
-Eres tan graciosa, me encanta- verbalizó quitándose una falsa lagrima del ojo.
-Hablo en serio.
-Y ya también.
-Pues no siento que lo estes haciendo- contrarresté.
-Kiara, cariño, lamentablemente la fecha límite para depositar la solicitud y aplicar al programa de pasantes era hace una semana; todos los nuevos ingresos están ubicados, hago esto por ti y por ser la esposa de nuestro CEO- respondió Nora.
-No sé si esto sea una buena idea, Nora- dije sincera.
-Duclen, puedes retirarte, por favor- mandó ella.
Nora esperó a que Duclen saliera de la oficina para empezar a hablar. Cerré mis ojos tratando de procesar todo esto.
-Kiara, voy a ser sincera contigo, creo que el hecho de que tu seas la nueva asistente de Bastián, solo servirá para que los dos se acerquen más, aquí entre nos, ambas sabemos que no se conocen en lo absoluto- comentó mirándome a los ojos.
-No necesito conocer a Bastián, de hecho, lo que necesito es alejarme de él.
-Eres igual de terca que él, es algo que tiene en común, te lo puedo asegurar- susurró ella.
-No sé si pueda hacer esto, Nora, debo verlo en el departamento y también en el trabajo.
-Puedes hacer un esfuerzo por lo profesional.
Inflé mi pecho.
-¿Por lo menos puedo estar en una oficina diferente a la de él? - inquirí como última opción.
Nora suspiró sonoramente.
-De acuerdo, veré que puedo hacer por ti, pero no prometo nada- comentó.
-Gracias.
-No hay de que, ahora debes llenar algunos formularios de ingreso, y luego te llevaré a la oficina de Bastián para informarle sobre los nuevos cambios- manifestó Nora, extendiéndome algunos documentos.
-Creo que el señor Davis, está algo ocupado- susurré empezando a llenar los documentos que me pasó Nora.
-¿Ocupado? - repartió ella.
-Si, quizás con alguna puta en su oficina- escupí, intentando no sonar demasiado interesada en el asunto.
Nora comenzó a reír y no entendía el motivo.
-Pequeña, Bastián, jamás de los jamases traería una mujer aquí para follársela, es muy estricto con su trabajo, no liga esas cosas- explicó ella riendo, muy segura de lo que decía.
-Entonces, creo que no hablamos del mismo Bastián, conozco las clases de hombres como él.
Nora clavó sus ojos en mí, entrecerrándolos.
Me encogí de hombros.
-Bueno... ok. Quizás este con alguien muy importante en su oficina- mascullé dándole el beneficio de la duda a la bestia.
-¡Tonterías!, ya verás que nos recibe cuando le informé a su secretaria el motivo de nuestra visita- declaró Nora.