La Menor

Capítulo 68 ✔️

POV BASTIAN DAVIS

Salí por la puerta principal con Kiara, James nos esperaba afuera, abrí la puerta trasera del auto dejando que Kiara entrará.

—¡Bastián! — escuché la voz de mi madre, llamándome desde la entrada, cerré la puerta del auto yendo a ella.

—¿Te vas? — preguntó desilusionada.

—Kiara no se siente bien— informé.

—Eso explica su comportamiento esta noche— canturreó mi madre.

—No ha sido su culpa, Mirta me dijo lo que ha hecho Bernadette, intentó provocarla desde que llegó a la fiesta con Bárbara— expliqué.

—Sin mencionar todo el alcohol que ingirió, deberías aconsejarla, quién sabe si está embarazada.

—Mamá...

—Los escuché hace un momento cogiendo en la biblioteca— reveló Charlotte.

—Somos esposos, coger es parte del matrimonio— dije con obviedad.

—De un matrimonio real, no de una farsa de matrimonio— espetó, metiendo el dedo en la herida.

—Kiara y yo, hemos decido asumir este matrimonio, mamá.

—¿Dices que la amas?

—Sí, digo que lo hago— confirmé.

Charlotte se quedó en silencio.

—Y no permitiré que nadie dañe a Kiara, no sé qué pretendía Bernadette presentándole a Bárbara cuando sabe perfectamente que Kiara es mi esposa— manifesté molestó.

—Yo hablaré con Bernadette— sostuvo Charlotte.

—Discúlpame con Bárbara y su madre, debo irme— le dije dejando un beso en la frente de mi madre.

—Bastián— susurró mamá sujetando mi brazo. —Que llevé el apellido Walton, no lo hace igual a su familia.

—Lo sé.

—Entonces, no la dañes, por favor— expresó.

Suspiré.

—Buenas noches— me despedí.

—Buenas noches—, respondió.

Entré al auto encontrando a Kiara recostada a un lado, se quedó dormido. Ni siquiera sé cómo pude coger con ella estando ebria, nunca la había visto borracha.

***

Me desperté temprano para irme a la firma, Kiara seguía dormida, me detuve un segundo en frente de la cama viéndola dormir; sé que parte de lo que sucedió anoche fue mi culpa, no debí salir detrás de Bárbara.

Deslicé mi mano por su cara, acariciando su mejilla, Kiara se removió.

—Bastián— susurró abriendo sus ojos.

—Me iré a la firma— informé, me senté en la cama.

—¿Qué hora es? Llegaré tarde — inquirió, soñolienta.

—No irás a la firma, mocosa, necesitas descansar, tomaste demasiado en la fiesta, tu aspecto es desastroso— declaré sincero.

—Necesito ir a trabajar— se quejó reincorporándose en la cama.

—Kiara, hablaré con el señor McGwire, le explicaré que hoy no te sientes bien, tranquila.

La mocosa dejó su cabeza en mi hombro, levanté mi mano acariciando su cabello.