Amy abrió los ojos al sentir besos por sus hombros, pudo observar como estaba boca abajo mirando hacia la ventana.
—buenos días, nena.— acaricio su espalda.— ¿Quieres desayuno?
—ah...— no se pudo mover por el dolor de su espalda y caderas.— ay, me duele.— se quejó llevando su mano a su espalda.
—a ver.— quitó las frazadas para notar sus dedos marcados. Se horrorizo de él mismo, y llevó su mano.— te destroce...
—si. Ayúdame.— George agarró su varita, intentando ver si con un episkey era suficiente.— un poco mejor.
—¿Si?— Amy se volteó y agarró sus hombros.— lo siento, perdón.
—¿Por qué? Lo disfruté demasiado.— lo bajo dejando un beso en su frente.— más que demasiado.
—es que te juro que te veías tan bien... Creo que por un momento olvide tener cuidado.— su mano subió hasta su mejilla. La acariciaba con tristeza.
—me gustó cuando jalaste mi cabello.— confesó. Rodó con él y quedó en su pecho.— lo hiciste perfecto.
—no me provoques.— junto sus labios en un beso mientras la culpa lo dejaba. Ella no se sentía mal, le repetía que le gustó y eso era suficiente, lo que más le importaba.
—extrañaba estás mañanas.— se apoyo en su pecho y miro por la ventana.— si... Definitivamente necesitaba esto.
—yo también, no te imaginas cuánto necesitaba esto... Tenerte encima, sentir tu calor...— cerró los ojos.— siento que esto es un sueño. No quiero despertar.
—vas a despertar luego, en realidad yo sigo con Leonard.
—¡¿Qué?!— se sentó para verla, con unos ojos que la hizo cubrirse hasta la nariz con la sábana.— ¿De que hablas? ¿Me vas a dejar?
—era un juego.— confesó esperando su siguiente reacción. George froto la mitad de su rostro y negó.
—no juegues con esas cosas... No me gustan.— se levantó desnudo y Amy notó que quizás fue demasiado lejos.— tomaré un baño.
—Georgie.— quiso decirle algo más, pero él le dió una media sonrisa para entrar al baño. Se sentó en la cama e hizo sonar algunos de sus huesos para levantarse. Cerró los ojos adolorida y camino hasta el baño.
George sintió los golpes en la puerta y se sorprendió. Creía que estaba demasiado adolorida como para levantarse.
—¡Entra!— esperaba que ella hiciera pipí o algo por el estilo, sin embargo unas pequeñas manos pasaron por su abdomen.
—lo siento...
—esta bien.
—es que creí que sería chistoso, pero fue estúpido. Yo me hubiera molestado...— beso su espalda con cuidado.— fui una tonta, lo siento.
—me pone muy... Celoso. Imagino sus estúpidas manos sobre tu cuerpo, de la misma manera en la que yo las tuve y quiero estallar en mil partículas para dejar de sentir.— negó.— y siento que te gusta... Que piensas en él a cada momento y me preguntó que me falta para que quedes más satisfecha conmigo y lo saques de tu mente.
—nada...
—¿Me vas a decir que no te vienen recuerdos de tú y él?
—Georgie no... Claro que nada fue igual con él. No es correcto dar detalles, pero es que es distinto en todos los sentidos.— beso su espalda y se aferró a él.— mi mente está infectada de ti, mi corazón está ocupado por tu nombre mientras que mi cuerpo te anhela día y noche.
—nena, te amo...— confesó, cómo si ella no lo supiera. Amy lo volteo y lo bajo para juntar sus frentes con los ojos cerrados.
—George... Contigo hago el amor.— el pelirrojo abrió los ojos, notando las mejillas rojas de la chica. Amy rápidamente lo abrazo para no verlo.
—¿En serio?— intento tomar su rostro mientras ella se escondía.— mírame mi amor, mírame.
—me da vergüenza.— chilló negando.
—con que esa era la diferencia que encontraste.— toda su inseguridad se esfumó convirtiéndose en algo de ego.— sexo y hacer el amor... Wow... Eso si que es una diferencia.
—¡No lo repitas!— suplicó. George agarró su rostro y sonrió engreído para besarla lentamente.
—hacer el amor... Suena increíble. Con razón me haces perder la cabeza con tus caricias.— la beso nuevamente y jalo su cintura.— ayer me miraste y acariciaste y... Wow. Te amo, te amo tanto.
—perdón, te juro que jamás haré una broma como esa nuevament-
—ya no importa. Repitemelo, dime qué ayer me hiciste el amor, solo a mi.
—George.— rio mientras sentía los pequeños besos por sus mejillas.— ¿Nunca lo sentiste así?
—hace tiempo... Te llevo amando tanto tiempo que hace tiempo lo había hecho.— la atrajo con él hacia el agua.— que tierna... Sigues rojita.
—me dió vergüenza.— tocó su pecho y lo volvió a abrazar.— ¿Todo bien?
—claro mi amor, ¿Tienes hambre?
—si... Mucha en realidad.— buscó el shampoo.— ¿Vamos a mi departamento y vemos películas?
—¿En serio? ¿Quieres...?
—quiero estar contigo, hoy.
—me gusta la idea.
...
—jmm... Jmm...— George bailaba mientras reponía unos salta clases.
—mmm... Alguien anda más que feliz, ¿Que tienes?— Lea se acercó mientras Fred cerraba la tienda. George estaba encargado de reponer todo para el día de mañana.
—¿Qué? ¿Por qué?— se hizo el desentendido para intentar borrar su sonrisa. Mientras más intentaba estar serio, más de tensaban sus mejillas.
—¿Te harás el loco? Pff... Vamos, dime. ¿Ganaste un premio millonario?
—si...— asintió bajando de la escalera.
—¡Claro que no! Dime George, me mata la curiosidad.
—eres una chismosa, Lea.— bromeó revolviendo su cabello.— ¿No me vas a preguntar si es por una chica?
—lo último que me contaste sobre la que te gustaba fue que estaba con Leonard, su trabajador.— George negó.
—olvida eso. Amy acepto mi invitación a una cita. Tuvimos una hermosa velada.— desabrochó ligeramente su corbata.— la pasé increíble. Estoy enamorado, estoy más que jodidamente enamorado.
—ay no... Lo perdimos.— Fred llegó hasta su prometida para tomar su cintura mientras iban a las escaleras.
—¿Más que enamorado?— Lea comenzó a subir.— ¿Y ella?
—estoy seguro de que también me ama.
—¿Y ya es tu novia? No la has traído al piso.— Fred lo miro extrañado.— es Amy, ¿No?
—si. Aún no es mi novia, es que... Con lo de Saray y todo, quiero primero recuperar su confianza absoluta. Vendrá al piso cuando lo hablemos, pero estoy enamorado.— repitió.
—ya lo dijiste.
—¿En serio? Wow.— rio yendo hasta la cocina.— bueno, me iré a dormir.
—claro, ahora que tienes teléfono en tu habitación nos abandonas por tu novia.— Fred negó tomando pan de la alacena.— quédate a cenar con nosotros.
—esta bien, me ducho y vengo.
—tranquilo, aún tenemos que preparar así que... Ve.— Lea se acercó a tomar unas ollas.
George camino a su habitación deshaciéndose de prendas como su saco y desabrochando botones de su camisa. Al llegar a su habitación se lanzó a la cama alcanzando el teléfono. Marco rápidamente un número para esperar impaciente.
—¿Aló?— George frunció al ceño al escuchar a un hombre.— ¿Quien habla?
—umh... ¿Está Amy?
—ah, si. ¡Amy, te llama Jorge!— George frunció el ceño ante aquel apodo.
—te dije que no le dijeras así.— gruñó bromeando para quitarle el teléfono.— Georgie...
—Amy...— no sabía con quién había hablado, aunque su mente estaba en solo una persona.
Leonard.
—¿Cómo estás? ¿Cenaste ya?
—oh no, aún no... Quería llamarte antes de darme una ducha.— Amy sonrió.— ¿Y tú?
—yo si, comí junto a Blaise y María.— George suspiro de alivio.— cenamos una pasta deliciosa. Estaba por bañarme.
—mmm, que ganas de estar ahí.— jugo quitando su camisa.— ¿Cómo estuvo tu día?
—bueno, estuve feliz todo el día, es que tuve un fin de semana maravilloso.
—¿Ah sí? ¿Se podría saber por qué?— preguntó, a pesar de saber exactamente a qué se refería.
—no, no sé puede. Es algo muy íntimo.
—ya veo... Nena, ¿Te parece si mañana vienes a cenar?
—¿Estarás solo?— George cerró los ojos nervioso.
—no...
—oh...— no respondió nada más.— George, la verdad es que... Bueno, estuvimos separados un tiempo y mi círculo cercano supo la razón del por qué. Si personas como mi hermana, mis padres, Daniel y Nathan se enteran... Habrán problemas. Solo me refiero a que... ¿No te gustaría estar más... En secreto?
—¿En secreto?— su vista se clavo en el piso. Claro que no quería, ¿Pero cómo podía reclamar si él fue el del problema? No podía. Se sentía feo, porque no quería esconderse más con ella, quería que fueran con su madre, hacer compras juntos y más.
—si Georgie, sería lo mejor por un tiempo... Por un largo tiempo.
Amy estaba afligida por el silencio del chico, bien sabía que no era de su gusto estar viéndose a escondidas. Solo necesitaba tiempo para armarse de valor y poder decirle a su padre, quien más la cuido. Necesitaba tiempo para prepararse de los prejuicios, para poder estar desinteresada si escuchaba una crítica hacia ella.
—si es lo que deseas...
—si...— el ambiente incómodo los envolvió y los dos se quedaron en blanco. No había nada más que hablar.
—¿Entonces... Solo nos podremos ver en nuestros pisos?
—podemos salir en la noche, a un lugar que no fuera el callejón... Como la otra vez, fue divertido.— intento animarlo. Se escuchó un suspiro.
—bueno. Umh... Creo que me iré a duchar. Buenas noches, preciosa.
—George... Todo bien, ¿No?
—si, todo bien. Te amo.
—yo también te amo, Georgie.— una leve sonrisa se asomó por los labios del pelirrojo triste.
—descansa.
—tú también, duerme bien y sueña bonito.— George colgó el teléfono y se metió a su baño para ir a ducharse.
Claro que entendía a Amy, entendía su miedo de afrontar el que le dirán. Es difícil recibir consejos y críticas de la familia cuando ellos lo único que querían era su bien, sin embargo... No podía ignorar lo feo que se sentía estar escondidos de todo cuando quería más con ella. Quería ir de compras, quería besarla al llegar a su peluquería, compartir almuerzos familiares, quería más. No quería abrumarla con tener que explicarle lo que sentía, porque sabía que suficiente tenía con sus pensamientos, con decirle a María y Blaise más superar todo lo que pasó. No podía lidear con más prejuicios de la gente cuando ya de por sí ella los tenía. Solo se iba a hundir si decidían mostrarse a todos.
Se salió del baño y comenzó a vestirse. Amy no se sentía muy diferente. Mientras se bañaba pensaba en su tono, y sabía las expresiones que puso.
Le dolía no poder cumplir el tener algo público, el poder mostrarle a todos que ellos dos se amaban sinceramente... Pero estaba asustada. Su padre jamás la había tratado como consentida, como había tratado a Hannah... Perder eso le daría tanta pena, perder el como su padre la trataba la tenía horrorizada. Daniel y Nathan la habían cuidado, sabía lo tonta que se vería al decirles que George en serio la amaba a pesar de todo... Y Hannah... Hannah compartió comida de sus antojos con ella cuando estuvo mal, cuando lloraba y más.
¿Que debía hacer? Sentía que esto era una elección entre George y su familia. O estaba con George, amándose locamente mientras lo hacían público... O seguía yendo cada una semana a cenar con sus padres y Hannah, recibiendo halagos y amor como nunca antes.
Era difícil su posición.
—¡Hey, Amy! Vamos a ver una... Película.— María se adentro a la habitación y notó su rostro.— acabas de hablar con él, ¿Hizo algo?
—no, no, claro que no.— se puso su pijama y suspiro.— le dije que lo nuestro se mantuviera en secreto, que era lo mejor.
—¿Y?
—no le gustó la idea. No me dijo nada, pero lo sé, lo noté. Está triste.
—yo te dije Amy...
—lo sé. Siempre me dices todo.— se quejo abrazándola.— es que... Amo como nos llevamos con papá, y me gusta que todo esté bien, que me trate como nunca lo había hecho.
—esto no es una elección entre tu familia y George. Debes hablar con tu padre, debes contarle como pasaron las cosas.
—mi papá odia a George. Lo mencioné la otra vez en el almuerzo y me miró con ganas de asesinarlo. Si lo viera... No sé que pasaría.
—ojala le de una golpiza.
—¡María!— carcajearon levantándose.— es en serio.
—si, que lo golpee.— agarró su mano.— mentira... Solo... Intenta hablarlo con tu madre, es sabía y de seguro te dirá que hacer. Tu padre no dejará de amarte.
—eso espero.
—aunque primero... George debería preocuparse de ganarte más, de estar establecidos seriamente para pedirte ser públicos. Descarado.— negó.— ¿Que cree? ¿Que una cita con sexo es suficiente?
—¿Quizás?
—¡No! Déjalo que te traiga flores, que haga algo más...
—es que no se lo voy a decir, que le salga a él porque quiere. Si no lo hace pues... Notaremos su interés.
—mjm, exacto. Ahora vamos a ver la película, que deje a Blaise solo y es de terror.
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Y aquí su humilde servidora publicando a las casi 12 de la noche porque anda con ansiedad y no puede dormir JAJAJAJAJAA. Espero les guste el capítulo, recuerden dejar su opinión, también espero que aprecien el esfuerzo 💗
Cuidense y beban agua 💗