<< Rugby y algo más >>
En cuanto el balón tocó sus manos Amity echó a correr.
Podía sentir el viento que generaba por la velocidad que llevaba.
También sentía a Luz a escasos metros detrás de ella, había logrado quitarse de encima a una de las jugadoras de Glandus.
Por el rabillo del ojo la chica Blight distinguió que la capitana de Glandus se acercaba rápidamente por su flanco derecho y venía con todas sus fuerzas.
Por un momento Amity se resignó a que perderían, no podría esquivarla a tiempo y definitivamente no resistiría una tacleada de su parte.
Pero su percepción cambió cuando, a escasos metros de alcanzarla, Luz apareció conteniendo a la capitana, prácticamente saltando sobre ella y llevándosela consigo al pasto.
—¡Corre Amity! — gritó Luz con fuerza, Amity ni lo pensó dos veces.
Aumentó su velocidad, en el fondo escuchaba a la afición de Hexside corear su apellido.
Corrió con todas sus fuerzas como le había indicado su capitana.
Sabía que estaba totalmente expuesta, después de que Luz tirara a la capitana de Glandus, difícilmente la volvería a alcanzar para cubrirla.
Su corazón estaba más acelerado de lo que nunca había estado.
Distinguió la línea de meta cercana, la gente gritaba de emoción, las piernas se le estaban cansando.
Pero corrió y no paró hasta cruzar aquella línea.
Otro silbatazo se escuchó cuando por fin alcanzó su objetivo.
La afición estalló en gritos, felices por parte de Hexside y enojados por parte de la afición de Glandus.
Habían terminado, todo había terminado.
Amity lanzó el balón con fuerza contra el pasto y se quitó el casco.
Solo para divisar a su equipo corriendo hacia ella festejando su victoria.
—¡Ganamos! — gritaban Skara, Bo y Cat emocionadas mientras se abrazaban, casi derribándola.
Las chicas se soltaron y Amity pudo distinguir que alguien se acercaba corriendo en su dirección.
No fue hasta unos momentos después, que sintió que la elevaban por los aires, y que se dio cuenta que Luz la estaba cargando y dándole un par de vueltas en el aire.
—¡Lo hiciste Amity! — reía la morena con fuerza, una sonrisa tan brillante como nunca había visto Amity.
Una vez que la bajó, la abrazó con fuerza y Amity en su euforia correspondió el abrazo con una intensidad parecida.
Se vieron interrumpidas por el árbitro quien les estaba tendiendo el trofeo por el que habían jugado.
Amity lo comenzó a tomar, pero buscó a su capitana entre la gente que se empezaba a arremolinar en el campo.
Distinguió que Skara y Cat, que la traían prácticamente cargando, pero contrario a lo esperado Boscha tenía una expresión satisfecha, y hasta un tanto orgullosa.
Llegó al lado de Luz y Amity.
—Te lo dije— le replicó a Amity, mientras la mencionada le dio el trofeo que habían ganado con una sonrisa.
Todas las Banshees se reunieron para una foto de grupo sosteniendo el trofeo que con mucho esfuerzo habían obtenido.
Después de ello, los aficionados pudieron ingresar al campo, y el resto del Hexsquad caminaba con rapidez hacía ellas.
Gus prácticamente se lanzó a sus brazos, casi llorando de la felicidad.
—¡Estuviste increíble! — le dijo a Amity, su tono ya un poco ronco después de tantos gritos.
—Increíble se queda corto, nunca había visto esta jugada— le comentó Willow cuando Gus la soltó y ella misma le dio un abrazo a su amiga —por cierto, el nuevo look se te ve hermoso—.
—Gracias chicos, de verdad lo aprecio— les respondió Amity, con una enorme sonrisa.
Tal vez era la adrenalina que aun corría por sus venas, pero sentía que ahora mismo era más feliz de lo que nunca había sido.
—Fue una jugada nueva, la diseñó Skara para este partido en particular— comentó Luz después del abrazo con su hermano.
Amity distinguió a los gemelos junto con su Abue buscándola, así que acordó con sus amigos verse por la puerta de salida después para festejar.
Y así, avanzó al otro lado del campo, donde los gemelos al verla también la abrazaron con fuerza.
—Felicidades hermanita— empezó Em, —la jugada fue magistral, aunque no entiendo mucho de esto— le dijo en tono de disculpa.
—Está bien Em— le dijo mientras procedía a darle otro fuerte abrazo a su Abue.
—Lo que estuvo bien fue esa gran velocidad que alcanzaste, me imagino lo duro que tuviste que entrenar— le comentó Edric asombrado.
—Bueno, fueron casi seis meses, creo que era de esperarse— les comentó Amity.
Los gemelos subieron la vista y de pronto sus sonrisas desaparecieron.
Amity y su Abue se extrañaron y dieron media vuelta para enterarse qué veían los gemelos.
Dos figuras altas se acercaban a ellos, y los rostros de Amity y su Abue tenían dos emociones completamente opuestas.
Mientras que la abuela mantenía una sonrisa incluso más emocionada, Amity sintió que su alegría se drenaba rápidamente.
Alador era un hombre alto, aunque delgado, elegante como siempre en su andar y en su vestir, su rostro pálido rodeado de un cabello castaño perfectamente recortado, así como una barba incipiente en el mentón.
Odalia por su parte era un poco más baja, pero igual de imponente, con su lustroso cabello rubio atado en un elegante moño alto, y unos ojos de vivo color azul, característica que ninguno de sus hijos había logrado heredar.
Alador y Odalia Blight se detuvieron finalmente frente al resto de su familia.
—¿Mamá, papá? — dijo la menor Blight extrañada.
Por su parte su Abue rápidamente saludó a su hijo y a su nuera.
Los gemelos también se acercaron para saludar a sus padres y posteriormente Amity.
—Buen partido ahí, Mittens— le mencionó su padre en un tono neutro, aunque Amity pudo distinguir un pequeño tinte de orgullo.
—¿Cómo es que están aquí? — la menor Blight preguntó en su lugar.
—Bueno, ya sabíamos del torneo y que tu equipo estaba llevando una buena racha. Leyendo un periódico ayer encontré una nota que invitaba a los lectores a ver el partido, ponían la ubicación y todos los detalles— explicó Alador Blight con su voz profunda.
—Y hubiese sido considerado de tu parte invitarnos— reclamó Odalia, su tono de voz le recordaba a Amity todas esas veces que resultaba regañada.
—Yo... pensé que estarían ocupados, es por eso que no pedí más entradas— se excusó Amity débilmente.
—Está bien Amity, lo discutiremos después, ¿supongo que querrás irte a cambiar? — le mencionó su padre señalando su atuendo. Odalia lo miró interrogante pero no dijo nada más.
—Sí, padre, los veré en la salida— dijo ella mientras se despedía y empezaba a correr hacia los vestidores.
Escuchó a lo lejos a su madre replicar un 'por lo menos ya se quitaron ese ridículo tinte verde de la cabeza'.
Se duchó rápidamente una vez que llegó.
La mayoría de sus compañeras de equipo ya se habían ido, pudo ver que Boscha estaba siendo atendida por un médico en la sala de casilleros.
Salió y se vistió rápidamente, sabía que a sus padres no les gustaba esperar.
Tomó sus cosas y chocó de frente con alguien en la puerta de los vestidores.
—Lo siento, no te vi...— empezó a disculparse, al elevar la mirada reconoció a Luz, quien la miraba sorprendida y un poco preocupada.
—Aquí estas, te estaba buscando, los chicos ya están esperando afuera— explicó Luz, Amity se sintió fatal de no poder festejar con sus amigos.
—¿Está todo bien? — parece que Luz notó su expresión triste.
—Mis...padres llegaron y... bueno...— Amity empezó a divagar, no sabía qué excusa poner para que sus amigos no se sintieran mal.
—Oh vale, entiendo— dijo Luz suavemente —supongo que querrán festejar en familia— concluyó.
Amity agradeció que Luz le diera una salida para no quedar mal ante sus amigos.
—Si, como estamos prácticamente todos y como tiene mucho que no nos vemos...— explicó Amity usando la misma excusa y tratando de poner una sonrisa que nunca llegó a sus ojos.
—Está bien Amity, les avisaré a los demás— pero pareció notar el estado de la menor Blight, porque agregó —sabes que si necesitas hablar con alguien aquí estoy, ¿no? — le mencionó.
Amity sintió este sentimiento de calidez que solo sentía con Luz.
—Lo sé— regresando un poco de su adrenalina previa, tuvo una idea y antes de arrepentirse la puso en práctica, —nos vemos el lunes— dijo mientras se acercaba y depositaba un beso en la mejilla de la morena a manera de despedida.
Luz se puso rígida, tenía una expresión de profunda sorpresa.
Levantó lentamente su mano hacia su mejilla, pero antes de que pudiera decir algo más, Amity tomó sus cosas y salió rápidamente de los vestidores, dejando atrás a una muy sonrojada chica.
<< Mmmm, los Blight, ¿qué opinan de la reacción de la Abuela?
Yo sólo diré que a la pobre Amity siempre le ponen padres terribles en los fics, ¿piensan que seguiré esa línea?
Nos acercamos al fin del primer arco, y tengo algunas noticias que comentar para las actualizaciones del segundo arco.
No se preocupen que todo se va a actualizar dentro de este mismo trabajo, pero necesito organizar algunas cosas antes.
Nos vemos en el siguiente capítulo >>.