Tal vez la ciudad sin noche sintió una tragedia suceder en sus tierras
¿La cuidad sin noche tenía vida propia?
Realmente no se sabe...
Pero si no fuera así ¿Por qué de un momento a otro el cielo se volvió turbio y de color gris?
El cielo de un hermoso color fue borrado completamente dejando todo en un tono triste.
Incluso los mercaderes no entendían que estaba pasando.
¡No era temporada de lluvia aún!
Muchos viendo el mal tiempo decidieron guardar sus productos para evitar que se estropearan y se fueron a sus casas a pasar la fuerte lluvia que vendría.
El cuerpo de Wen Chao había caído cual muñeco.
Su cabeza golpeo duramente el suelo. Provocando un sonido de algo rompiéndose
Solo fueron unos segundos.
En solo esos segundos todo se había perdido para Wen Zhuliu
Sus manos dejaron caer la bolsa de las frutas antes recogidas por la persona en el suelo.
Las frutas cayeron disparadas por todos lados.
Wen Zhuliu corrió rápidamente, tomando en sus brazos al inerte cuerpo. Sentía temblar sus manos al sostener ese cuerpo menudo en sus brazos. Por instantes Wen Zhuliu sintió que perdió su voz, como si una cuerda fina estuviera estrangulándolo por su garganta. No podía gritar.
Con una mano levanto su cabeza, evitando que estuviera en el frio suelo.
La idea que tal precioso ser estuviera en la tierra le generaba disgusto
Si tan solo pudiera hacer retroceder el tiempo
El se ofrecería a subir al árbol. Solo tenia que haber dado la orden y el lo cumpliría.
Haría todo lo que el le pidiera
¡Cambiaría lo que dijo!
¡Definitivamente lo haría!
Sin embargo, el "pudiera" no existe
Wen Zhuliu seguía sin encontrar su voz para gritarle a la persona que despertará
Que abriera sus ojos y lo mirará
Que le diera esas miradas llenas de ternura y timidez que siempre le daba
Las manos de Wen Zhuliu se congelaron cuando toco algo en la cabeza de Wen Chao.
Su mente se puso alerta, orando a todos los dioses que solo fuera una broma
Tocó nuevamente paseando sus dedos por la cabellera.
Sintió humedad
Con el corazón temblando levanto su mano y temblorosamente extendió sus dedos
Su corazón dolió
Sus dedos estaban manchados de un líquido escarlata, pintando en gotas la palma de su mano
Era sangre
Nunca le había asustado algo en su vida.
Se había ganado una fama de temer. Todos los demás te temían.
Él nunca había tenido miedo de algo...
Su fama de "La mano derrite núcleos" había ganado sin esfuerzo el respeto y el temor de la gente
Sin embargo, esta vez Wen Zhuliu tuvo mucho miedo
Los discípulos en la secta Wen cuando vieron que el cielo se estaba llenando de nubes se movieron rápidamente para guardar todo y resguardarse en el interior de la secta.
Todos detuvieron sus tareas al ver a Wen Zhuliu. La persona de más confianza del líder, cargaba en sus brazos a su segundo hijo.
Sabían con solo verlo que algo grave había pasado. Las túnicas de Wen Chao se habían manchado de sangre dando un aspecto escandaloso.
¿Quién apreciaba tan poco su vida para poder hacer algo así?
¿Fue un ataque?
¿Los emboscaron? ¿O fueron monstruos malignos?
Algunos reaccionaron rápidamente corriendo a traer a Wen Qing y a todos los sanadores posibles
Sus bocas no pudieron evitar abrirse por la sorpresa
¿El segundo joven maestro de la secta murió?
Wen Zhuliu a paso tan rápido como pudo, llegó al sector médico. Sin dirigir una palabra o mirada a alguien
Los sanadores que les habían notificado estuvieron preparando todo para recibir el cuerpo del segundo joven maestro.
Al ver a lo que se iban a enfrentar. Su sangre se heló. Sabiendo de ante mano que el clima era muy bien comparado a la situación que vendría en adelante.
No quedaba más que pedir a los dioses que no ardiera todo en llamas
Los brazos de Wen Zhuliu se sintieron vacías cuando los sanadores quitaron el cuerpo de sus brazos.
Los sanadores llevaron rápidamente a Wen Chao a la cama más cercana
La entrada a Wen Zhuliu no fue permitida.
Incluso si quisiera entrar a la fuerza, no se atrevía.
Se sentía terriblemente culpable.
Hace unos momentos estaba viendo a Wen Chao cuando este miraba el atardecer. Wen Chao pregunto si el atardecer le parecía hermoso... el contestó sí. Pero jamás volteo a ver el atardecer. Sus ojos solo lo miraban a él.
Incluso si trataba de obligarse a apartar su vista. Le costaba físicamente
¿Cómo podía hacerlo?
Esa persona con un gran carácter había escarbado pacientemente en su corazón, aunque había sido reacio en un inicio, luego su corazón fue blando ante las muestras de cariño del segundo joven maestro. Era muy complicado darle una negativa. Aunque tenía un carácter parecido a su padre, igual de terco y enojado. Tenía un buen corazón, siempre le sorprendía de alguna manera. Desde que el Líder le dio el deber de proteger a sus hijos trato de hacer su trabajo, hizo los oídos sordos ante la enorme fama que tenían ambos hermanos. No quería pensar que su personalidad era como todas las personas hablaban. Entre ambos hermanos, el que tenía peor reputación era el hijo menor del Líder. Catalogado como alguien caprichoso, impaciente, cruel, arrogante, que le gusta castigar y herir a la menor provocación, y aun con todo eso decían que era un cobarde ante el mínimo peligro.
Wen Zhuliu se había sorprendido al ver que no era exactamente como hablaban, si tenían un carácter fuerte ambos hermanos, pero también mirada que si estos recibían una buena voluntad de alguien, estos se la devolverían el doble.
Wen Zhuliu había pensado tanto en sus sentimientos. Había pasado noches enteras sin poder dormir. Incluso se sentía tan culpable cuando su líder le miraba a los ojos.
Sentía que estaba traicionándolo
Cada vez que el líder le miraba a los ojos sentía como si sus más escondidos secretos fueran escuchados por el líder
Una lucha entre el deber y el amor
Los ancianos muchas veces le repitieron que el amor es la muerte del deber.
Su deber era ser fiel a su líder
Su líder le ayudó en su época más difícil
Su líder le dio todo lo básico e incluso más...
Le dio una posición, donde nadie se atrevía a interponerse en su caminó
Su líder le entrego lo más valioso que tenía... sus hijos, sus propios herederos...
Le había encargado sus hijos para protegerlos
Sin embargó Wen Zhuliu traiciono esa enorme confianza que el líder depositó en él y se enamoró de su hijo menor.
Sabía que confesar sus sentimientos era cortejar a la misma muerte.
No le temía
No tenía miedo de morir
Pero sí tenía miedo a la idea de qué el líder se desquitara con Wen Chao, él era aún joven... no podía tener una mancha en la relación con su padre
Wen Ruohan podía ser temperamental, no sabía si incluso podía perder su confianza en su hijo o que le quitara su libertad
Los celos de Wen Ruohan estallarían en su máxima potencia, no sabía que podría pasar. En la mente de Wen Zhuliu pasaban muchos escenarios donde el Líder mantenía encerrado en una fortaleza a su segundo hijo. O que lo mandaría lejos de el, con tal que no pudiera mancharlo con sus manos.
Wen Zhuliu sentía su cabeza doler cada que pensaba en ello.
Incluso a el mismo le dolería que el propio líder Wen le perdiera la confianza. Recibir una mirada de traición de parte de la persona a la que juro su vida... era demasiado para Wen Zhuliu
Ahora se sentía perdido
La persona a la que le fue encargado en cuidar, estaba en tal condición.
Había fallado
Ni la muerte le traería consuelo a Wen Zhuliu
No quería imaginar como reaccionarían los líderes.
Wen Ruohan ama a sus hijos. Pueda ser un hombre de un genio terrible y una personalidad terrible, aún con todo eso, el amor a sus hijos era muy notorio. Incluso a su segundo hijo, siempre le tuvo una especial atención y aún que Wen Xu no lo admitiera en voz alta, él también estaba muy al pendiente de su hermano menor.
Madame Wen estaba realmente encariñado con ambos soles.
Si las personas fueran ignorantes de que no comparten sangre. Jurarían que están enlazados por la sangre, y no solo por el cariño
Madame Wen está embarazado en este momento. Las emociones fuertes no deben molestarlo, podía ser peligroso.
Cuando se entere de lo que pasó, seguramente colapsara
Wen Zhuliu sintió la boca amarga
Wei Ying había dormido por un par de horas en compañía de su esposo.
Wen Ruohan estuvo a su lado, revisando cartas y demás. Adelantando trabajo mientras su esposa dormía tranquilamente.
El irregular viento, hizo que Wen Ruohan se pusiera de pie para asomarse a la puerta que llevaba hacía el espacioso balcón y pudo ver qué una tormenta se acercaba. Esto extraño al líder, sin embargo no pensó mucho en ello. Entró nuevamente a la habitación cerrando la puerta con seguro, para evitar que el frío que vendría se colará e interrumpiera el sueño de su amado
En este momento no quería que nada molestará el sueño de su esposa.
Había ido muy fuerte esta vez sin pensar en su cuerpo.
Sentía que su Wei Ying estaría más molesto por tomarlo desprevenido ante la petición sobre la nueva regla, que con el dolor que le recorrería en su cuerpo cuando despertara
Wen Ruohan se acercó nuevamente hacia la cama, y se puso junto al tibio cuerpo de su esposa, arreglando la cálida sábana para cubrir mejor el cuerpo de su señora
Volvió a sentarse a su lado, tomando nuevamente las cartas que dejo sobre el buró al lado de la cama, para continuar leyéndolas. Mientras con su otra mano la llevo hacia ese lugar no tan plano, para mantenerla apoyada en el vientre de su señora mientas le pasaba de su energía espiritual lentamente, su energía pintaba el interior del cuerpo de su esposa.
Casi había terminado todo su trabajo, hasta que un sonido en la puerta le resonó en sus oídos
Sin querer elevar la voz para evitar despertar a su esposa, optó por interrumpir con calma la energía que le compartía a su esposa, para levantarse e ir a despachar a la persona que le molestaba
Cuando abrió la puerta y estuvo a punto de lanzar palabras para ahuyentarlo, se detuvo al ver a HuaiSang
—¿HuaiSang? Wei Ying esta dormido en este momento ¿Deseas algo?— Wen Ruohan se impaciento al no recibir respuesta —¿Qué sucede? Estás incluso pálido— al notar esto comenzó a preocuparse —¿Alguien te hizo daño? ¿Te trataron mal?
—N-no no es eso
Incluso la voz de Wen HuaiSang estaba fallando. Temía ser incapaz de dar la noticia
—Capullo puedes decirme, este Líder no va comerte— se burló el Líder
Las lágrimas traicionaron a HuaiSang, cayendo sin su permiso —Vengo a dar una noticia
Wen Ruohan no dijo palabra alguna y espero pacientemente
—Líder Wen, lamento informarle que algo pasó con Wen Chao— soltó HuaiSang —Wen Chao tuvo un accidente
El corazón de Wen Ruohan latió dolorosamente —¿Qué pasó con mi hijo? HuaiSang ¡Respóndeme!
HuaiSang lloro más al ver la dolorosa reacción de Wen Ruohan
—¿Dónde está?— preguntó solamente, al escuchar la respuesta salió disparado a ver a su hijo
Cuando Wei Ying despertó, no vio a nadie a su alrededor. Su cuerpo se sentía muy bien. Supuso que su esposo estuvo a su lado pasándole de su energía. Investigo dentro de su cuerpo, y realmente podía encontrar un rastro de la energía espiritual de su esposo. Wei Ying sonrió inconscientemente, sintiéndose conmovido
¿Dónde está ahora? Se preguntó
Con sus energías renovadas, pudo ponerse de pie muy lentamente. Su cuerpo se sentía aún débil y un poco adolorido. Despacio se puso sus túnicas externas, sobre la túnica de dormir de su esposo. Tenía que prepararse para ir a verle a él y a sus pequeños. Justo cuando estaba a unos cuantos pasos de la puerta está se abrió dejando ver al enorme líder de la Secta más grande, con una expresión derrotada
—¿Esposo? ¿Cariño, todo está bien?
Su esposo negó lentamente con la cabeza
—Cariño ¿Qué pasó?— pregunto temerosamente
La voz rasposa de Wen Ruohan sorprendió a Wei Ying —Esposa, no quiero que preocupes, algo pasó... —incluso para el Líder, decir las siguientes palabras eran dolorosas— esposa algo paso con Chao-er
Viendo la expresión de su esposo y del tono de su voz, podía decir que es algo realmente malo. Las manos de Wei Ying se pusieron heladas, al imaginar el peor escenario
—¿Dónde está? Llévame, el me necesita— su voz de su preocupación era notoria
Wen Ruohan le miró —Tranquilo, te llevare a verlo