<< Amity enfrenta un pequeño conflicto que la llevará a una situación inesperada >>
Se acercaban las evaluaciones de mitad de periodo, y Amity estaba dando un extra para cerrar con perfectas calificaciones en todas sus materias.
Pronto encontró un refugio tranquilo en la biblioteca de Gravesfield, tenía material de lectura y un lugar sin distracciones que le permitía estudiar con mayor eficiencia.
Ella iba tantas veces que pronto se hizo amiga del bibliotecario jefe, quien un buen día le ofreció un pequeño espacio detrás de unos estantes, era una pequeña habitación que se veía abandonada.
El bibliotecario le explicó que era un despacho que ya no utilizaban, y que, considerando su buen comportamiento y que siempre trataba de ayudar dentro de la biblioteca, podría usarlo de ahora en adelante.
Amity estaba feliz de tener un espacio propio dentro de la biblioteca, incluso presentó una propuesta para organizar días de lectura para los más pequeños, a manera de fomentar la lectura en el pueblo.
El jefe bibliotecario aceptó gustosamente la propuesta.
Entonces Amity entró a trabajar oficialmente a la biblioteca de Gravesfield.
Contaba estas buenas noticias a Gus y Willow, quienes se alegraron sinceramente por su amiga.
. . .
Una tarde, estaba terminando los exámenes de las ultimas materias que le faltaban cuando escuchó alboroto en los pasillos de la escuela.
—¡Déjame en paz Noceda! — era la voz de Boscha, se escuchaba un poco lejos, pero se alcanzaban a oír sus pasos apresurados.
—¡Boscha, por favor hablemos! — esa era la voz de Luz, se escuchaba desesperada por decirlo menos.
—¡No!, me vas a escuchar tú a mí— de pronto los pasos se detuvieron, —no puedes decirme lo qué puedo o no hacer, es mi vida y si no te gusta lo que soy... no entiendo que haces conmigo— esta última línea fue dicha en un tono mucho más bajo pero muy furioso, —¡esto se acabó!— le gritó al final, y salió corriendo del edificio.
Todos quedaron expectantes de la reacción de Luz, quien sólo se quedó atónita en medio del pasillo.
Y una vez que se recuperó y observó a su alrededor a muchos estudiantes que la veían con curiosidad, sacó su teléfono y marco a algún numero entre sus contactos.
Comenzó a caminar hacia la salida mientras se escuchaba una débil voz salir de ella y decir —Hunter, necesito que vengas por mí a la escuela ahora— y colgaba.
Los estudiantes al ver que no había más espectáculo se comenzaron a dispersar.
Cuando Amity por fin terminó su prueba, la entregó al profesor para salir rápidamente a alcanzar a Luz.
La encontró cabizbaja en una banca justo afuera de la escuela, aún no llegaban por ella.
Se acercó sigilosamente y una vez que estuvo frente a ella, habló.
—Oye Noceda, ¿estás bien? — dijo ella tanteando terreno.
—¿Te parece que estoy bien? — contestó ella en un tono sarcástico bastante impropio de su persona, suspiró antes de continuar —¿qué quieres Blight?, ¿vienes a enterarte de lo que no te incumbe? — finalizó ella con un gruñido.
—¡Oye...! — pero antes de que pudiera continuar, Luz interrumpió nuevamente.
—O vienes a presumir de tus excelentes calificaciones, dime ¿ya te quedaste con mi puesto de alumna estrella en la lista de los profesores que compartimos?, ¿vienes a burlarte de mí? — finalizó ella con desdén.
Bueno Amity ya estaba molesta también, venía a ofrecer apoyo, no a ser insultada.
—¡Hey, yo venía a ayudar!, pero si vas a comportarte como una idiota entonces es mejor que me vaya— dijo Amity antes de retirarse del lugar.
Luz ni siquiera se movió.
Cuando Amity dobló en la esquina, vio pasar un carro rojo, el mismo que manejaba un chico rubio inconfundible, que muy seguramente había llegado por Luz.
Amity iba realmente furiosa, y se dirigía al único lugar los suficientemente apacible para calmarse: la biblioteca.
Pero qué había hecho ella mal, nunca buscó quitarle nada a Noceda, al contrario, admiraba a esa chica y todo lo que había logrado.
Ella era buena por su propio esfuerzo, no hacía trampa ni se metía con nadie.
Amity estaba confundida.
Llegó a la biblioteca y se encerró en su habitación privada.
Hizo lo único que podría mejorar con creces su estado de ánimo.
Leer sus capítulos favoritos de 'La Buena Bruja Azura'.
Siempre le hacía sentir una paz interior cuando los conflictos de su heroína favorita podían solucionarse por más difíciles que fueran.
Pasaron un par de horas hasta que miró su reloj y se dio cuenta que se estaba haciendo tarde, mando un rápido mensaje a su Abue avisándole que había estado en la biblioteca, pero que ahora se dirigiría a casa.
Guardó sus cosas y se fue.
La caminata también ayudó bastante, el cielo estaba de un tono purpura muy bonito y se empezaban a ver algunas estrellas en el amplio cielo.
Pasaron unos minutos y pudo ver la entrada de su hogar, pero había una figura desconocida junto a la puerta.
No fue hasta que casi había llegado a la entrada que se percató de que Luz Noceda estaba sentada en los escalones que conducían a la puerta.
Ella lucía pensativa y triste y sólo la notó hasta que Amity estaba prácticamente frente a ella.
—¡Amity! — se levantó de un salto y la envolvió en un fuerte abrazo que, por un momento, asfixió a la Blight.
Demonios, Luz olía bien.
—Por favor, por favor perdóname— la soltó para empezar a farfullar, —me comporte como una idiota, no merecías ninguno de esos comentarios, yo estaba furiosa, aunque eso no lo justifica, pero no creo que me estés quitando ningún lugar, al contrario, creo que es maravilloso que te adaptes tan rápido, siempre es bueno tener competencia. Fueron mis inseguridades las que hablaron, tampoco creo que seas una entrometida, eres mi amiga, de verdad perdón— terminó ella mirando hacia el piso.
Amity sintió pena por la chica, por primera vez no se mostraba como la segura y todo poderosa Luz Noceda.
Aun así, Amity optó por darle una oportunidad.
—¿Quieres entrar para que hablemos? — dijo suavemente la Blight abriendo la puerta y haciendo una seña para que Luz entrara.
Luz la miró con esperanza, se limitó a asentir con la cabeza y entró primero a la sala de la casa.
—Mittens, por fin llegas— su abuela estaba en la sala, seguramente escuchó todo lo que Luz dijo. —Oh, al fin entra tu amiga, en cuanto llegó aquí le ofrecí entrar, pero me dijo que prefería esperarte afuera— finalizó su abuela mirando hacia ambas chicas.
—Sí, mis disculpas señora Blight, mi nombre es Luz, Luz Noceda— Luz se presentó y ofreció una mano en dirección a su Abue.
Su abuela en ese momento tuvo una realización que se reflejó en sus facciones.
—Oh, ¿eres la hija de Camila Noceda?— preguntó mirando con curiosidad a Luz y estrechando su mano.
Amity no sabía mucho sobre la familia de Luz, y volteó a ver a la morena con igual curiosidad.
Luz sonrío un poco antes de asentir y responder.
—Si señora, es mi mamá.
—Oh niña, pero has crecido un montón— su Abue se acercó más a Luz, ahora Amity se sentía un poco perdida —no sé si me recuerdas, pero hubo ocasiones en que llegue a cuidarte cuando eras más pequeña—.
—Sí, si lo recuerdo, en especial antes de que pasara lo de mi padre— Luz respondió ahora un poco triste, aunque se recuperó rápido —es bueno verla de nuevo señora Blight—.
—Oh querida ni lo menciones, y por favor mándale saludos, Camila y yo necesitamos ponernos al día— su Abue guiño en su dirección, cosa que desconcertó en gran medida a Amity, quien ahora se sentía como un intruso en el rencuentro.
—Seguro, le avisaré a mi mamá, probablemente podría invitarla algún fin de semana— finalizó Luz ahora mirando a Amity.
Amity salió de sus pensamientos con eso.
—Abue, necesito hablar un momento con Luz, vamos a estar en mi habitación— avisó para empezar a subir los escalones.
—Seguro Mittens, si necesitan algo estoy aquí abajo— respondió su Abue tomando asiento en la sala de nuevo.
Luz siguió a Amity hasta que entraron en una habitación donde predominaba el color rosa en las paredes.
—Nunca imaginé que fueras una 'chica rosa' Blight— soltó Luz con un toque de burla juguetona.
—Yo... esto... así estaba cuando llegué— trato de defenderse ella inútilmente, —como sea, entonces qué piensas hacer ahora, Boscha y tú no pueden estar molestas, tenemos un partido la próxima semana— dijo Amity tratando de hablar sobre lo que tenían que hablar.
Luz suspiró antes de responder, —la verdad no lo sé— miró hacia Amity y dijo —¿te puedo contar algo?, pero necesito que prometas que no se lo dirás a nadie más—.
Amity miró con curiosidad hacia la Noceda, ella podía guardar secretos, pero tal vez no era información de su incumbencia.
—¿Estas segura de querer decírmelo a mí? — murmuró Amity —¿qué hay de tus otras amigas, Skara, Cat, Bo? —.
—No, ellas han sido amigas de siempre de Boscha, estarán de su lado, necesito una opinión de alguien externo— miró en dirección a Amity —y... creo que puedo confiar en ti—.
Ese voto de confianza es justo lo que convenció a Amity para escuchar.
—De acuerdo—, ella se sentó al borde de su cama y señaló un lugar a su lado para que Luz se sentara también.
Esa noche Amity logró que Luz Noceda se abriera con ella y consiguió una de las amistades más sinceras que pudo haber imaginado alguna vez.
<< ¿Les cuento algo?
Este fic lo comencé a escribir porque imaginé dos escenas en mi cabeza. Pensé que escribiría dos one shots para sacar la idea. Pero de pronto comencé con esto y no quise dejarlo incompleto.
El próximo capitulo va a ser aún más largo y va a ser el clímax de profundización de Luz.
Nos vemos, gracias por leer y votar :D
P.D. Nos queda sólo un especial para el final de TOH, ayer estaba pensando en eso y me entró el sentimiento.
El capítulo de ayer no fue triste, se sintió como transitorio, me alegró ver que ya se están cerrando algunos arcos propuestos durante las temporadas pasadas, y sin embargo, no estoy segura de cómo harán para finalizar todo con tan poco tiempo.
En fin, ¿qué teorías tienen?, dudo que termine mal, pero hay ciertas cosas que siento que dificilmente van a poder explicar o simplemente quedaran así. >>