Sumario: Hawks tiene un crush muy grande con el secretario de Endeavor, Touya.
-Hawks héroe.
-Dabi civil.
—Buenos días, chico lindo—fue lo que Hawks dijo nada más entrar al piso donde la oficina de Endeavor estaba.
El bonito chico de ropa negra, ojos azules y característico pelo blanco que estaba detrás del escritorio soltó un suspiro en demasía dramático—Buenos días, señor Hawks. Endeavor lo atenderá en un momento.
—Oh vamos, Touya, ¿vas a ser así de formal conmigo, siempre? Creí que estábamos en confianza. Además lo de "señor" me hace sentir muy viejo, tú eres mayor que yo.
—¿Puedo ofrecerle algo mientras espera?—el secretario de Endeavor, Touya, lo ignora olímpicamente, como siempre.
—Un chico difícil eh—suspira el héroe con una sonrisa coqueta—Tal como me gustan. Mientras espero me gustaría tener tu número, primor.
—Le traeré agua, entonces.
Touya abandonó su escritorio para ir por un vaso dejando a Hawks solo quien aprovechó para desordenar un poco el lugar. Amaba cuando el chico de pelo blanco le daba miradas asesinas por tocar sus pertenencias, era terriblemente sexy.
El héroe alado pecaba un poco de vanidad, y eso se debía a la gran popularidad que tenía. Era el número dos aún siendo tan joven, era guapo y carismático, podía tener a cualquier persona que quisiese pero no a ese bonito secretario de Endeavor.
Hawks empezó a trabajar con el número uno hace poco y a veces se reunían para discutir cosas de héroes. No fue culpa del rubio que Touya llamara su atención desde el momento uno pues era totalmente su tipo: bonito, punk/emo y sarcástico.
Por qué si, Touya era todo amabilidad y sonrisas hasta que Hawks lo sacaba de sus casillas y hacía uno que otro comentario ácido que en lugar de ofender al héroe lo hacía reír y querer más.
Hawks también era un coqueto de primera. Si alguien le gustaba no se andaba por las ramas y expresaba sus intenciones desde la primera interacción.
Sabía que Touya no era tonto ni mucho menos ingenuo, así que llámenlo masoquista pero le gustaba que el joven lo rechazara sin tocarse el corazón.
Era súper divertido porque hacía que Hawks se pusiera más creativo.
—Su agua, señor—Touya aparece de la nada poniéndole un vaso de agua frente a la cara.
—Que amable, muchas gracias—Hawks toma el vaso y luego la mano del ojiazul para dejar un beso en el dorso.
Suelta una pequeña risita cuando Touya saca un pañuelo de su bolsillo para limpiarse.
—No seas así de cruel. Dañas mi corazón.
—No es algo que me quite el sueño—Touya se vuelve a sentar detrás de su escritorio. Es rápido en volver a acomodar sus bolígrafos por colores—Dejé de molestarme. Las gallinas no me gustan.
—¡¿Me llamaste gallina?!
—¿Tengo que repetirlo porque su cerebro de pollo no puede procesarlo?
Hawks se lleva la mano al pecho en un gesto ofendido—Tú...agradece que eres bonito porque de otra manera te habría hecho pedazos.
—¿En serio?—Touya se inclina sobre el escritorio para estar más cerca del héroe—Creo que puedo hacerlo pollo rostizado antes de que me toque un pelo.
—Pequeña mierda...
—Hawks—la puerta de la oficina de Endeavor se abre revelando al número uno.
—¡Jefazo!—Hawks vuela hasta quedar frente al mayor—¡Te exijo que despidas a ese arrogante secretario tuyo! ¡Desde que llegué no ha hecho más que ofenderme!
Endeavor eleva una ceja y mira hacia Touya, serio—Dabi...—dice en un tono de advertencia.
—Él empezó—se excusa el nombrado—Quizá deberías correrlo de tu agencia por ser tan ruidoso y molesto. No creo que ese sea el comportamiento ejemplar de un héroe ¿verdad?
Hawks señala a Touya como un niño acusando a otro con su papá porque fue empujado.
Enji solo suelta un suspiro—Hawks deja de molestar a mi secretario, por favor.
—Y te pones de su lado.
—Deja de comportarte como un niño caprichoso y regresemos al trabajo.
Endeavor toma a Hawks del hombro para meterlo a su oficina.
Cuando la puerta se cierra Touya suelta una pequeña risita.
[•••]
Cuando Touya terminó su turno acomodó las cosas en su escritorio para salir del edifico a paso veloz.
Una vez afuera no pudo dar más de dos pasos porque un carro le obstruyó el paso.
—¿Te llevó?—preguntó su padre mientras bajaba el vidrio del asiento trasero.
—Seguro.
Una vez dentro Touya se pone cómodo y se empieza a colocar los piercings en su oreja, de nuevo. Para trabajar se los quitaba.
—Te perforaste otra vez—comenta Enji tocando el nuevo arete en la oreja de su primogénito.
—¿Lo lamento?
—Eres imposible.
—Gracias.
La mano de Endeavor va hasta los cabellos blancos del menor para acariciarlos con cariño—¿Cómo te sientes? ¿El trabajo? ¿Tus amigos? ¿Necesitas algo?
—Estoy bien, papá—asegura con una sonrisa.
Touya no había tenido una vida fácil. Desde los doce años tuvo que hacerse cargo de sus hermanos ya que su padre rara vez estaba en casa por su trabajo y su madre enfermó gravemente. Fue un trabajo duro pero logró salir adelante.
Aplicó el examen para ser héroe en la UA pero su plan no prosperó por lo inestable de su don. No podría usarlo de manera profesional si se lastimaba a sí mismo.
Al perder el rumbo empezó a ser un adolescente rebelde y luego un chico depresivo que rara vez salía de su habitación. Poco a poco se iba apagando.
Afortunadamente Endeavor logró ver las señales de alerta y tomó cartas en el asunto. Sabía que había cometido un error terrible al poner su trabajo como prioridad antes que a su familia, así que decidió darse un descanso y arreglar los cosas en casa.
Desde entonces el número uno tenía especial cuidado y cariño para con Touya. Como el chico no pudo terminar la universidad ni conseguir un trabajo estable debido a sus constante recaídas que lo obligan a quedarse en casa, decidió darle trabajo como su secretario. De esa forma lo tenía ocupado y cerca, para cuidarlo, atenderlo y darle la flexibilidad que otras empresas no tenían por si necesitaba ausentarse.
Touya era muy capaz y responsable así que Enji no se arrepentía ni un poco de su decisión.
—Mi hice el piercing porque quería—comenta—No me siento mal, lo juro. Además no lo usaré en el trabajo.
—Nunca te he prohibido usar los piercings en el trabajo.
Touya chasquea la lengua y le da una palmada en el brazo—Viejo, tu cara dice más que mil palabras. Cuando los viste por primera vez casi te desmayas.
—Bueno...no soy muy fan pero se te ven bien. Y puedes usarlos cuando quieras.
—Lo sé, por ahora me mantendré profesional—asegura—Quédate tranquilo.
—Vale...y en cuanto a Hawks, ¿te está molestando de verdad? Puedo ponerle un alto si es así.
Touya sonríe de lado. La verdad era que ese pajarraco parlanchín le gustaba mucho. ¿A quien no? Era un tipo muy guapo, carismático y gracioso sin si quiera intentarlo. El peliblanco se emocionó mucho cuando el héroe empezó a coquetear con él nada más verlo pero también conocía su mala fama.
Al parecer Hawks coqueteaba con todo lo que se movía y cuando se aburría simplemente desaparecía.
Touya no tenía ganas de lidiar con ese tipo de persona. Su padre se había encargado de elevar su autoestima todo lo posible como para que él fuera a meterse con un tipo como aquel.
Decidió ignorarlo y esperar a que se cansara de rogarle pero, para su sorpresa, Hawks seguía ahí. Persistente y decidido. Tanto como para que Touya empezara a considerar aceptarlo.
—Hawks es un idiota, pero no me molesta—dice—No le digas nada.
—De acuerdo—Endeavor le da una mirada de lado. Se aclara la garganta de forma ruidosa—Él...¿ha intentado algo... más contigo?
—Papá...
—Los rumores corren rápido y Hawks tiene mala fama en cuanto a relaciones. No te ha insinuado nada, ¿verdad?
—¿Por qué el héroe número dos estaría interesado en mi?
—¡Porque eres el chico perfecto! ¡Cualquiera querría estar contigo! ¡En especial ese pájaro alborotador! ¡Pero no lo permitiré!
—Papá...
—¡Si alguien quiere salir contigo tendrá que pasar sobre mi primero!
Touya suelta una risita burlona—Eres un exagerado. Por tu culpa me quedaré solo.
—Claro que no, siempre me tendrás a mí y a tus hermanos. Nunca estarás solo, mi pequeña estrella.
—No me llames así, no tengo diez años.
—Aunque tengas cuarenta seguirás siendo mi bebé y mi estrella. No acepto quejas.
El chico suspira mientras recarga su cabeza en el brazo de su padre—Te quiero.
—Yo más.
[•••]
—Hola de nuevo, chico lindo.
Touya rueda los ojos al escuchar esa peculiar y cantarina voz—Señor Hawks, bienvenido a la agencia de Endeavor.
—Tan frío y formal como siempre.
El héroe número dos rodea el escrito del ojiazul para colocarse a su lado recibiendo una mirada confundida con una ceja alzada.
—Para ti, chico lindo—Hawks le extiende un vaso de café con una sonrisa deslumbrante.
Touya entrecierra los ojos—¿Le puso algo?
—¿Por quien me tomas, Dabi? Yo jamás te haría eso.
—No me diga Dabi—lo reprende mientras toma el vaso de café.
—¿Por qué? He escuchado a Endeavor llamarte así un par de veces.
Touya da un sorbo al vaso de café y se sorprende al descubrir que, de hecho, es su favorito—Es un apodo tonto que se me ocurrió cuando era adolescente, usted no está autorizado para usarlo.
—Que cruel y yo que creí que éramos cercanos.
—Creyó mal.
Hawks suelta una risita entre dientes—¿Y qué tal el café?
—¿Cómo supo que éste era mi favorito?
—Intuición—contesta mientras le guiña un ojo.
—Sí, ¿como no?
Hawks se pone serio mientras se inclina más cerca del peliblanco—Touya, soy serio.
—¿Eh?
—Realmente me gustas, físicamente hablando, y me encantaría poder salir para conocerte un poco mejor.
—Mmm, eso suena a que me quieres follar para quitarte la curiosidad.
—Oye—el héroe frunce los labios—No es así.
—Claro que es así.
—No, te equivocas. Sé que los medios dicen cosas cuestionables de mi pero como dije antes, soy serio—Hawks busca en su bolsillo algo que le lanza a Touya antes de alejarse del escritorio—Quiero tener una cita contigo para que me hables de ti, lo que te gusta y disgusta, tus sueños, tus propósitos. Realmente quiero saber eso, Touya.
>>Y si no me crees haré lo posible para ganarme tu favor.
Hawks se despide con la mano antes de entrar a la oficina de Endeavor.
Touya mira lo que el rubio le lanzó para encontrarse con un un marcatextos color azul con un post it pegado.
"Noté que tú resaltador favorito se acabó así que me tomé la libertad de comprarte uno. Espero te guste"
Hawks 🖤
—Por amor a todo lo bueno—suspira el chico mientras esconde la cara en sus manos. No quiere que nadie lo vea sonrojado.
[•••]
Touya chasqueó la lengua cuando gruesas gotas de lluvia empezaron a mojar el pavimento. Lo que inició como una llovizna tranquila se convirtió en un torrencial en menos de cinco minutos.
El joven de cabello blanco había salido para comprar su almuerzo y ahora estaba varado en la cafetería porque no traía paraguas.
—En fin—suspiró mientras se acomodaba mejor bajo el tejado de la tienda. Esperaría a que la tormenta pasara para poder regresar al trabajo.
Del bolsillo de su chaqueta sacó un cigarrillo que se llevó a la boca de inmediato.
—Pero mira nada más a quien tenemos aquí. Un chico lindo.
Touya ni se inmutó cuando Hawks se acomodó al lado de él y le dio un empujón como saludo.
—Buenas tardes, señor Hawks.
—¿Hasta cuándo dejarás de llamarme señor? Me haces sentir como un anciano. No es que los ancianos estén mal ¿verdad? Pero solo tengo veintidós.
—Usted es el socio de mi jefe, así que debo dirigirme con el debido respeto.
—Pero se te olvida que soy el socio de Endeavor cuando me llamas gallina ¿verdad?
Touya se rie entre dientes. Hace aparecer un llama azul en su dedo índice para poder prender el cigarro.
—Wow, cuando creo que no puedes ser más caliente te pones a fumar enfrente de mi. ¿Lo haces a propósito, Dabi?
—No se crea tan importante y no me llame Dabi—Touya da una calada antes de soltar al humo lentamente—Es un mal habito y ya lo estoy dejando.
—Yo nunca he fumando, como héroe debo dar el buen ejemplo—Hawks se acerca más al peliblanco para susurrarle en el oído—¿No quieres enseñarme?
Touya pone los ojos en blanco. Se saca el cigarro de la boca para tenderselo al rubio—Succiona despacio, mantenlo y exhala.
—Aburrido, pásame el humo con tu boca, primor—le pide mientras eleva y baja sus cejas.
Touya chasquea la lengua mientras empuja la cara de Hawks lejos—Eres un imbécil.
—¡Ey! ¡Es la primera vez que me tuteas! Con lo indiferente que eres hasta me siento tímido.
Touya le da un golpe en las costillas con su codo—También eres irritante.
—Lo sé.
El más alto suspira—Oye...gracias por el café y el marcatextos de ese día. Fue un buen regalo.
Hawks le guiña el ojo—Lo hago con gusto, chico lindo. Cualquier cosa que quieras puedes pedírmela y yo te la daré.
—¿Cualquier cosa?
—Cualquier cosa.
—De acuerdo, entonces recibe esto.
El héroe número dos atrapa en el aire una cajita de terciopelo que el otro le lanzó—Woah, es muy rápido para la ser la primera cita pero acepto.
—¿Qué carajos aceptas?
—Ser tu esposo, Touya. Prometo serte fiel y amarte en la salud y en la enfermedad, riqueza y pobreza hasta que la muerte nos separe.
—¡Idiota!—Touya tiene las mejillas teñidas de rojo y empieza a lanzar golpes hacia el héroe que los esquiva todos sin mucho esfuerzo—¡Voy a incinerarte vivo!
—Si me dejas besarte antes yo soy materia dispuesta, primor.
—¡Uy, te detesto!
—Lamento contradecirte, precioso, pero creo que eso es mentira.
—Como sea—Touya se aparta el pelo de la frente. No tiene caso que se ponga a pelear con un héroe profesional en medio de la calle, después de todo el único que quedaría en ridículo sería él—No es un anillo lo que hay en esa caja.
—No te voy a mentir, me siento un poco decepcionado pero que me des un regalo es maravilloso. Gracias—Hawks abre la caja de terciopelo y se encuentra con un par de aretes rojos. Una sonrisa sincera le cruza el rostro y tiene que morderse el interior de la mejilla para no soltar un grito de alegría pura—Son...hermosos.
—Noté que ya no tenías los tuyos así que me tome la libertad de comprarte unos.
—Sí, los perdí en una pelea con un villano—cuenta mientras inspecciona uno de los aretes—Pero wow, Dabi, esto parece costoso. No debiste.
Touya se encoge de hombros—Aún vivo con mi papá así que mi sueldo rinde bastante bien.
—Gracias, me encantan—el número dos no pierde tiempo en colocarse los aretes—¿Qué tal me veo?
—Muy bien—admite—Pero porque yo los escogí.
—Que pesado eres. Me encantas—Hawks le guiña un ojo. Luego se da cuenta que la lluvia ahora solo es una pequeña brizna inofensiva—¿Quieres que te acompañe de regreso al edifico?
—Solo está cruzando la calle pero si insistes para mí no es problema.
—Andando.
Hawks extiende una de sus alas para proteger a Touya de la escasa lluvia que aún cae.
El peliblanco sonríe y se pega más al héroe para poder brindarle un poco de calor con su don.
Hawks insiste en escoltarlo hasta su escritorio así que ambos toman el elevador. Una vez llegan al piso principal el rubio se despide.
—Me gustaría pasar más tiempo contigo, guapo, pero tengo trabajo—se queja haciendo un puchero.
—Lamentable—Touya se inclina y deja un beso en la comisura de los labios del número dos—Si me invitas a cenar podemos continuar con nuestras charla.
—S-sí, ¿mañana?
—Vale.
—Excelente—las alas de Hawks aletean mostrando lo emocionado que está—Paso por ti, ¿de acuerdo, lindo?
—Te espero.
Touya le da una sonrisa antes de salir del elevador.
[•••]
—Hermano.
—Ey...Sho.
Touya deja su escritorio para recibir a su hermano menor en un fuerte abrazo que le es regresado con la misma intensidad.
Los estudiantes de la UA estaban empezando sus practicas con héroes profesionales así que Shoto estaba ahí a petición de su papá para ser aprendiz al igual que Midoriya y Bakugo.
—¿Ellos son tus amigos?—pregunta mirando sobre el hombro de Shoto.
—Sí—asiente—Mis amigos Midoriya y Bakugo—presenta.
—¡Yo no soy tu amigo, maldito extra!—grita el rubio.
—¡Kacchan!—lo reprende Midoriya—¡No seas grosero! ¡Es un gusto conocerlo Todoroki-san! ¡Todoroki-kun nos ha hablando mucho de usted!
—El rubio que cae bien—murmura Touya—Hola chicos, gusto en conocerlos. Shoto también me ha hablado mucho de ustedes y díganme Touya, por favor. Estamos en confianza.
—Te dire...
—No le pongas ningún apodo raro a mi hermano, Bakugo—advierte Todoroki con los ojos entrecerrados.
Es la primera vez que ambos ven al chico tan serio, dispuesto a soltar algún golpe si lo desafiaban. Daba un poco de miedo.
Bakugo levantó ambas manos en son de paz. No iba a perder su tiempo peleando con ese extra.
—No me avergüences así—Touya sacude al menor por los hombros—Ya es suficientemente vergonzoso que solo tengas dieciséis y midas lo mismo que yo. Puedo cuidarme solo, ¿sabes?
—Mn.
—No hagas esa cara. Sabes que me gusta que me cuides pero a veces exageras.
—Nunca creí que Todoroki-kun fuera el tipo de hermano sobre protector—murmura Midoriya solo para que Bakugo escuche—Es...lindo.
—Asqueroso—el otro replica.
—En fin—Touya vuelve a llamar su atención—Mi hermana hizo galletas, coman algo antes de que Endeavor los atienda.
Los menores se acomodan en la sala de espera comiendo las deliciosas galletas de chocolate.
—Wuoh, ¿que tenemos aquí?—Hawks apareció de la nada con una sonrisa y haciendo tanto ruido como fuera posible—Hola de nuevo polluelos—saluda a los estudiantes.
—¡Hawks!
—¿Cómo están, mocosos? ¿Listos para ser héroes?
—Yo siempre he estado listo.
—¡Listos!
—Esa es la actitud—los ojos de Hawks se desvían hacia el peliblanco y su sonrisa se vuelve coqueta—Hola, chico lindo. Ya te estaba extrañando.
—Yo no—replica el mayor cruzándose de brazos.
—No seas así, Dabi—Hawks vuela hacia el peliblanco para rodearle la cintura en un abrazo—Ayer eras todo un romántico. ¿Es porque los mocosos están aquí? No tengas pena.
—¿Por qué estás tocando a mi hermano de esa manera?
La sala se sume en un silencio sepulcral cuando Shoto habla. El héroe número dos incluso tiene que quitarse sus audífonos para asegurarse que no escuchó mal.
—Suéltalo—Shoto aparta a Hawks de un empujón y se coloca enfrente de Touya que solo intenta contener su sonrisa burlona la ver la expresión del héroe.
—Esperen un segundo...—Hawks mira fijamente a los dos chicos—¿Dijiste hermano?
—Sí, mi hermano mayor, Touya. No te acerques a él ni le coquetees o eres hombre muerto.
—Sho...no lo asustes así.
—¿Hermano?—repite Hawks sin poder digerir la información—¡Pero tu papá es Endeavor!
Touya eleva una ceja—Hawks...¿no sabías que mi papá es Endeavor?
—¡¿Cómo iba a saberlo?!
—¿Que no eras su fan o algo así?
—¡Eso no significa que esté husmeando en su vida privada! ¡Y en todas las fotos familiares Touya tenía el cabello rojo! ¡¿Como iba a saber que eras ese Touya?!
—Es idiota—murmura Bakugo y Midoriya le dice que baje la voz.
—¡Estoy muerto! ¡Muy muerto!—balbucea el número dos—¡No creo que al jefazo le haga gracia que me esté ligando a su hijo mayor!
—¡¿Qué tu que?!—Shoto frunce el ceño de manera dolorosa.
—¿Por qué tanto grito aquí afuera?
Endeavor sale de su oficina mirando severamente a todos los presentes.
—Ey...jefazo, es un gusto verlo de nuevo. Hoy se ve muy bien, ¿se cortó el pelo?—saluda Hawks sintiendo una gota de sudor correrle por el rostro.
Enji eleva una ceja—No...
—Papá—Shoto señala al héroe alado—Él está ligando con mi hermano.
La expresión relajada del número uno cambia a una severa. El rubio da varios pasos atrás—Espero que tengas una buena explicación a esa acusación, Hawks.
—Papá no...—intenta hablar Touya pero Endeavor no le permite terminar.
—En mi defensa—empieza el rubio—No sabía que Touya era tu hijo, jefazo. ¡Pero no puedes culparme! ¡Él es totalmente mi tipo y besa increíble!
Touya se da una palmada en la cara. Su noviazgo con es idiota solo iba a durar un día.
—¡Hawks!—grita Endeavor y las llamas en su cara se hacen más prominentes—¡Eres hombre muerto!
—Joder—suspira el héroe alado. Impulsivamente toma a Touya de los hombros para plantarle un beso en la boca—Fue un gusto conocerte, chico lindo. Por favor en mi funeral asegúrate de decir cuanto me amabas.
Y con eso sale volando a toda velocidad.
—¡Ven aquí pajarraco engreído!—Endavor se pone en marcha tras él—¡¿Cómo te atreves a ponerle las manos encima a mi hijo?! ¡Te voy a arrancar las plumas!
—¡Papá, espérame!—Shoto sigue al héroe número uno—¡Yo también quiero darle su merecido por atreverse a tocar a mi hermano!
Touya ve como los ojos bien abiertos como su padre y hermano menor empiezan una persecución contra el héroe número dos.
Midoriya está nervioso y mira hacia la puerta y hacia Touya como si de un juego de tenis se tratara.
Bakugo tiene una ceja alzada y los brazos cruzados.
—Todoroki-san...
—Será mejor que vayan, niños—le dice el peliblanco—Seguramente algo aprenden mientras intentan atrapar al héroe más rápido.
—Joder, debí irme con Kirishima—suspira el rubio empezando a caminar hacia la salida.
—Gracias, Todoroki-san, fue un gusto conocerlo—Midoriya se despide con todo y reverencia.
—A mi también me gustó conocerlos. Por favor vayan a cenar un día a casa, mis otros hermanos estarán felices de conocer a los amigos de Shoto.
—¡Yo no soy amigo del mitad-mitad!
—¡Ahí estaremos, Todoroki-san! ¡Gracias!
Touya se acomoda en su escritorio para empezar a trabar en el papeleo del día.