Luego de esos segundos de silencio Alexandra toma el teléfono y al ver el mensaje, que pese a que no decía nada en concreto, igualmente era preocupante.
- Tengo que llamarlo, tengo que saber que está bien- habla Roberta rompiendo el silencio.
- Hermana cálmate- pide Alexandra- ya es muy tarde y si está bien lo que vas hacer es preocuparlo- asegura intentando calmar a la pelirroja.
- Alexandra tiene razón, mejor relájate y vayan a disfrutar de su noche de chicas- intervino Thomas- y que no sea tan larga porque mañana tenemos colegio- recordó.
- De acuerdo- fue la respuesta de la pelirroja luego de soltar suspiro.
- Te prometo que mañana después de clases vamos a su casa sí- le promete Thomas- pero ahora ve y diviértete. No le demos el gusto a ese personaje de arruinarnos la noche- enfatiza.
La pelirroja no quedó del todo tranquila, pero intento no mostrarlo para no arruinarles la noche a las chicas. Vieron películas comiendo palomitas, luego se pintaron las uñas y se coloraron mascarillas, estaba siendo una noche divertida y eso la ayudó despejar un poco la mente.
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Luego de ese tiempo de estilo spa de las chicas, se acostaron tranquilamente solo a conversar un poco de todo.
- Oye cuñadita, quiero ver el collar- habla Alexandra.
- Es hermoso- responde Aranza con una enorme sonrisa.
- Sí que lo es- le respondo detallando el collar- bueno ya nuestra amiga tiene novio, ¿Tu para cuándo hermana?- le pregunta la pelirroja a Alexandra.
- Pues no lo sé, que sea cuando tenga que ser- responde la hermana escogiéndose de hombros.
-Pero te lo puedes imaginar, así que ¿Cómo sería?- pregunta Aranza.
- Bueno, me gustaría que fuera alto, no mucho, que fuese de piel blanca suave así como bronceadito con unos ojos negros que con su mirada cautiven, que sea respetuoso, pero a la vez firme y divertido, y con el cabello negro alborotadizo- Alexandra da toda la descripción con los ojos cerrados totalmente ida, y con una sonrisa muy interesante en su rostro.
- Amiga- la llama Aranza, pero no obtiene respuesta- Alexandra vuelve a la tierra- le dice mientras la mueve.
- Aquí estoy- responde la chica de repente.
- ¿Cómo que pensabas en alguien?- pregunta Aranza riendo.
- Claro que no, solo respondía a la pregunta- asegura.
- Te sonrojaste, así que en alguien pensabas- le dice Roberta riendo.
- ¡Ya sé!- grita la pelirroja asustándolas- ¡No te lo puedo creer Alexandra Arizondo!- exclama sorprendida.
- ¿De qué hablas?- pregunta la castaña nerviosa.
- Es que estaba repasando en mi mente a todos los chicos que conocemos, y me llego alguien que es tal cual lo describes y no es precisamente un compañero- dice mientras mira a Aranza, y se da cuenta que piensa lo mismo.
- ¡No lo puedo creer!- dice sorprendida- Estabas describiendo al profesor Santiago- enfatiza Aranza con los ojos como platos.
- ¿Qué?- grita la castaña- ustedes estas chifladas, como voy yo a estar pensando en el profesor, por favor. Y ya no hablemos más y vamos a dormir, porque dijimos que no nos acostaríamos tan tarde porque mañana hay colegio- enfatizó acostándose y poniendo fin a la conversación.
A la mañana siguiente, comenzó la rutina de todos los días de los chicos, hasta que llegó la hora de irse.
- ¿Quién nos lleva hoy?- preguntó la castaña a los padres.
- Yo- responde el padre, tu madre tiene una reunión importante y debe irse ya- informó.
Llegaron al colegio y lo primero que hizo la pelirroja fue buscar a Derek pero no lo encontró, lo cual la preocupó aún más.
- Chicos no está, hoy tampoco vino- dijo a los chicos muy nerviosa.
- No te preocupes si, cuando salgamos vamos a su casa- le aseguró Aranza.
- Si hermana, tranquila- intervino Thomas tratando tranquilizarla.
- De acuerdo, vamos a clases- respondió luego de un suspiro, sin ánimos pero comenzando la mañana de clases.
Roberta necesitaba que las horas pasaran rápido, para ella transcurrían más lentas que nunca, no prestó atención a ninguna clase, y ya al fin estaban en la última clase del día.
- Profesor, ¿Usted sabe algo de Derek? ¿Por qué no ha venido?- escuchó preguntar a Carlos.
- Si... tuvo un accidente, ya está un poco mejor pero estará unos días más en el hospital por seguridad- cuenta el hombre. El corazón de la pelirroja se detuvo al escuchar lo que el profesor decía
- Tenemos que ir al hospital- pidió mirando a los chicos.
- Lo sabemos Roberta- dice Thomas, ya nos están esperando digámosle a papá que nos lleve- dice para empezar a caminar hasta el hombre.
El camino al hospital fue en un silencio total, nadie dijo ni una palabra, mientras Roberta moría por llegar, necesitaba saber cómo estaba Derek. Cuando al fin se detuvieron frente al hospital, bajó del carro de inmediato y entrando al lugar sin perder tiempo. Preguntó por él, la enfermera le dijo el número de habitación y subió hasta allá. Ya frente a la puerta del cuarto se detuvo, al no atreverse a entrar.
- ¿Qué pasa hermana? ¿Por qué no entras?- preguntó Alexandra al llegar al lado de la pelirroja.
- No creo que sea correcto, después de todo lo que le he hecho no me parece que deba entrar- explicó la menor con lágrimas en los ojos- entren ustedes si- les pidió con voz entre cortada.
- Está bien, espera aquí- respondió Aranza y entraron- Roberta colocó la mano en la puerta para evitar que se cierre y poder aunque sea escucharlo.
- Amigo, ¿Cómo te sientes?- escuchó a Thomas preguntar.
- Dolorido, pero estoy vivo, es lo importante- responde Derek.
- Eso sí- le dice Aranza- veras que pronto saldrás de aquí- le consuela.
- Chicos...- habló Derek captando la atención de los chicos, pero se quedó callado.
- Esta afuera- respondió Alexandra, a la pregunta silenciosa del chico- me dijo que no le parecía correcto entrar y se quedó afuera- le explico la castaña refiriéndose a Roberta.
- ¿Le pueden decir que entre?- pregunta.
- Amiga- escuchó que Aranza la llamaba- creo que escuchaste lo que pidió, ¿Vienes?- preguntó al asomarse al pasillo y mirar a la chica.
- Vamos- respondió con un suspiro.
- Hola- saluda el chico al verla entrar.
- Hola, ¿Cómo te sientes?- le preguntó preocupada.
- Mejor ahora- dice mientras le sonríe.
- Me tranquiliza saberlo- responde mientras acaricia su mano.
- ¿Podemos saber que te paso?- Preguntó Thomas.
- Unos tipos entraron en mi casa, cuando unos me agarraban para que los otros me golpearan, me dijeron que era para que una persona recordara de lo que su jefe era capaz de hacer. Y así sin más se fueron, pero la golpiza fue horrible- explica Derek con la mirada perdida recordándolo todo.
- Pero lo importante es que estas bien- dijo la pelirroja tratando de controlar las lágrimas.
- Eso es cierto- dice Aranza tratando de romper el momento tenso. Bueno... ¿Amor acompáñame a ver a mi mamá si?- pregunta Aranza mirando a Thomas, así la conoces- y si trabaja en este hospital- responde la pregunta que todos hacían con la mirada.
- Si vamos, acompáñanos Alexandra- respondió el chico agarrando a la castaña del brazo, para salir dejando a Roberta sola con Derek.
¿Cómo van los preparativos para tu viaje?- fue lo único que se le ocurrió preguntar mirando a Derek.
- Iban bien, ahora con lo sucedido hay que esperar un poco- respondió el chico con voz apagada.
- Todo mejorará- expresa la pelirroja para darle ánimos.
- ¿Qué fue lo que paso Roberta? ¿Por qué me lastimaste?- se atrevió el chico a preguntar al fin- dijiste que me amabas, no lo entiendo ¿Por qué no podemos estar juntos?- vuelve a preguntar.
- Es lo mejor, aunque no lo creas es lo mejor para ti- respondió Roberta en un susurro.
- Entonces, ¿No hay solución cierto? ¿Se acabó?- pregunta con tristeza.
- Lo hago por ti Derek, es lo correcto- responde, para luego dar media vuelta y salir de la habitación.
Pero antes de cerrar la puerta Derek le recuerda una vez más lo que siente.
- Te amo hermosa, como no te lo imaginas, y lo haré siempre- confesó con voz entre cortada.
La pelirroja cerró sin dar respuesta a aquellas palabras que la lastimaron una vez más. Porque si bien ella sabía que amaba al chico, no podía olvidar que todo lo que pasaba los alejaba, y que para empeorarlo todo el volver a ver a Caleb con quien hubo una historia sin terminar, había puesto su mundo de cabeza.
- Si estarías segura de lo que sientes le hubieses respondido- aseguró Thomas quien sorprendió a la pelirroja que no se había percatado de la presencia del chico.
- Eso tú no lo sabes- respondió la pelirroja pasando por su lado.
- Lo sé, porque si así fuera, serias capaz de enfrentar todo de la mano de Derek y no de huir como lo haces desde que Ángel apareció en tu vida- confesó el chico con molestia.
- ¿Huir?- dice la chica soltando una risa falsa- te recuerdo que cuando dije lo que estaba pasando nadie creyó en mi- enfatizó.
- Y en vez de insistir una y otra vez, huiste, no seguir, no luchar también era evadir todo- explico el chico- y mira las consecuencias, vivimos en otra ciudad, Derek en el hospital, y por supuesto perdimos una hermana. Y todo por tu culpa- sentenció.
- Claro, eso era todo. Culparme de la perdida de nuestra hermana- habló la pelirroja- te recuerdo que era tu responsabilidad cuidarla- expresó molesta.
- Si, pero la venganza era contra ti, por lo que debiste haber sido tú y no una chica inocente.- vociferó el chico dando media vuelta y desapareciendo por el pasillo. Dejando a la pelirroja paralizada y con lágrimas en los ojos por esa duras palabras...