Holaaa, este extra no tiene nada que ver con el embarazo y la boda, de hecho es de mucho antes, de cuando Jess y Pablo empezaron de nuevo después del mundial. Pero quería hacer algún extra de año nuevo que me dio la idea una seguidora, graciaas❤️
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Pablo.
—Jess, Jess, Jess, Jess —pronuncié el nombre de mi novia repetidas veces llamando a la puerta del baño.
—¿Qué quieres pesadilla? —me dijo ella desde dentro.
—Que llevas ahí dentro media hora y tengo mucho pis —volví a llamarle a la puerta.
—Me estoy planchando el pelo, por eso tardo tanto.
—Me da igual, ¿me dejas entrar porfa? —pregunté meándome.
Mi novia soltó una carcajada dentro del baño y abrió la puerta, allí dentro la vi perfectamente maquillada, con un vestido negro de lentejuelas brillantes que se ceñía a su cuerpo y dejaba su espalda desnuda. Estaba planchándose su pelo rubio mirándose al espejo.
—¿No tenías tanto pis? Te me has quedado mirando —cerró la puerta de nuevo sonriendo.
—Como para no. Menuda novia tengo, joder. Se me ha puesto dura solo de verte —bromeé dándole un beso en la espalda.
—¡Pablo! —Jessica se empezó a reír pasándose la plancha por un mechón.
—Es que menudo culo, mi niña —le di una palmada en su trasero haciendo que ella se girase a verme enfadada—. Vale, vale ya paro, perdón —me reí desabrochándome los pantalones para mear.
—Procura no salpicar —bromeó Jessica riendo.
—Vale pero no mires eh, que me da vergüenza —me hice el tímido.
—Madre mía pero qué falso eres, si te la he visto mil veces.
Me empecé a reír a no poder más y Jessica siguió a lo suyo con la plancha. Cuando acabé me subí los pantalones y tiré de la cadena.
—Ah, joder —se quejó Jessica moviendo la mano.
—¿Estás bien? —le miré preocupado.
—Si, me he quemado un poco el dedo pero ya está.
—¿Te puedo planchar yo el pelo? —le pregunté con una sonrisa.
—Miedo me das.
—Vamos, tampoco tiene que ser tan difícil...
—Vale, pero como me hagas algo en el pelo te juro que...
—Ey, confía en mí —le di un beso en los labios y cogí la plancha.
La miré con cautela y luego empecé a plancharle un mechón de atrás. Jessica me miraba con gracia mientras yo estaba concentrado para no hacerle daño.
—Oye, pues no se te da nada mal...
—En otra vida yo sería peluquero, rubia —reí dándole de nuevo la plancha.
Salí del baño cerrando la puerta y baje las escaleras hasta llegar al salón donde estaban algunos de mis familiares.
Estábamos en mi pueblo de Sevilla. Jess y yo habíamos venido a pasar año nuevo aquí con mi familia y hoy era Noche Vieja. Íbamos a cenar con mis familiares y luego nos iríamos por ahí con mis amigos de aquí.
—¿Qué hora es? —le pregunté a Javi, el novio de mi hermana.
—Las nueve y media, ya vamos a cenar. ¿Y Jessica? ¿Dónde está?
—Arriba, acabando de arreglarse.
—Igual que Aurora... —bufó Javi.
Reí y fui hasta la cocina para beber un vaso de agua, me quedé hablando un poco con Javi y luego subí otra vez a la habitación para coger mi móvil. Allí me encontré a Jessica y a mi hermana hablando.
—Ya vamos a cenar —les dije y ellas se callaron mirándome—.
Uy perdón, ¿os he interrumpido la charla? —bromeé.
—Si, bueno yo me voy que me ha dicho mamá que le ayude con unas cosas de la comida.
—No la líes mucho —le dije a mi hermana sonriendo mientras salía de la habitación. Miré a mi novia y me acerqué para sujetarla de la cintura— ¿De qué hablabais?
—De nada —Jess sonrió—, eres un cotilla, Gavira.
—No es ser cotilla, es tener curiosidad de lo que hablan mi hermana y mi novia. ¿Estabais hablando de mí?
—Además de cotilla también eres un egocentrico.
—Y un campeón del mundo también —sonreí orgulloso, Jess soltó una carcajada pero se la interrumpí robándole un beso el cual me siguió.
La acerqué más a mí rodeando su cintura con mis brazos, ella posó una mano en mi cuello para atraerme.
—Nuestra primera Nochevieja juntos —dijo Jess cuando se separó.
—La primera de muchas —le volví a besar—. Jess, no sabes lo que te he echado de menos esos cuatro meses —le dije sin pensar, en verdad con ella me salía todo solo.
—Te amo —me dijo con una sonrisa que me hizo sonreír a mi.
—Yo más, mi niña —le di un beso en la mejilla.
•••
—¿Sabes jugar al bingo? —le pregunté a Jess, y ella me miró mal.
—No, soy una cavernícola —rodó los ojos—. ¿Quién no sabe jugar al bingo, Pablo?
—Yo que sé, igual en Londres no existe eso.
—Eres tonto, claro que existe. Además llevo diez años en España, seguro que te gano y todo.
—No me puedes ganar porque vamos a jugar juntos —sonreí y cogí dos cartones, uno para mi novia y otro para mí.
En mi familia era tradición que antes de tomar las uvas, jugásemos al bingo. Así que eso estábamos haciendo, jugaban mis padres, mi hermana y mis tíos y primos.
—¿Quién canta los números? —preguntó mi hermana.
—¡Yo! —gritó mi tía y se sentó en el centro—. Vale, empezamos ya ¿no?
—¡No, espera! —gritó mi padre—, vale, ya.
Bebí de mi vaso y escuché como mi tía decía el primer número. El 16, no lo tenía, miré el cartón de mi novia.
—Jess, amor, lo tienes ahí —le señalé un cuadrado suyo que ponía 16.
—Ay, es verdad, lo siento —se rio haciendo reír a los demás.
—Estás ciega tío —me empecé a reír.
Jess me pegó una colleja y mi tía se rio al lado de mi.
Mi tía siguió cantando números y yo solo había colocado una ficha. En cambio mi novia tenía unas cuantas más.
—Qué mierda de números —dije bufando.
—Es lo que sale —mi tía se alzó de hombros—. El 71...
—¡Línea! —gritó mi hermana alzando su brazo.
—¡Joder! ¡Ni de coña! —exclamé mirando sus fichas.
Jess me pego en el brazo mirándome como si me estuviese regañando. Yo le miré con los ojos bien abiertos.
—Es que tengo muy mala suerte siempre en este juego, voy a llorar —exageré el dramatismo, haciéndole reír a Jessica.
—Eres un exagerado, Pablo.
—Y encima tiene que ganar mi hermana, es que yo flipo.
—¿Quieres dejarla? Todavía falta el bingo.
Reanudamos el juego y yo seguía con muy pocas fichas, en cambio a mi hermana le faltaba una para hacer bingo.
—Por favor, tía, ni se te ocurra decir el 19, por favor —le rogué, el 19 era el único número que le faltaba a mi hermana.
—Shh, cállate Pablo. No es mi culpa que tengas la suerte en el culo —me dijo Aurora.
Yo seguía rezando para que mi hermana no ganara cuando mi tía sacó la siguiente bola. Mi hermana no sé cómo lo hacía pero siempre ganaba al bingo, era una cosa impresionante.
—El 30 —dijo mi tía.
—¡Bingo!
Jess nos sorprendió a todos cuando gritó eso. Me giré a mirarla sorprendido y ella estaba sonriente mirando su cartón.
—Tenemos ganadora —dijo mi madre.
—Ole mi niña, y encima has ganado con el mejor número y el mejor compañero —me acerqué a darle repetidos besos en la mejilla.
—Jessica, te la voy a devolver —le dijo mi hermana mirándola amenazante.
—No llores, Aurora —me reí y Jessica también.
•••
—Pedri está borracho seguro, falta un minuto para las 00:00 y ya ha puesto por el grupo "feliz año, familia" —dijo Jess riendo mirando su móvil.
—Déjale, esta empanado—le dije yo al sonriendo—. Vamos, que ya es la hora —le di la mano a mi novia apretándosela por debajo de la mesa.
Toda mi familia estábamos mirando la tele y con un vaso de uvas en la mano. Empezaron a sonar las campanadas y todos comenzamos a comernos las doce uvas una a una. Cuando sonó la última campanada, mi hermana y mi madre fueron las primeras en levantarse a celebrarlo. Luego yo me levanté mirando a Jess, la cual estaba riéndose mientras tosía.
—Espérate que me he atragantado con una uva —me dijo bebiendo agua y haciéndome soltar una carcajada sonora.
—Eres de lo que no hay, Jess —ahora si que se levantó.
Nos fundimos en un beso que me hizo cerrar los ojos de las sensaciones que me estaba provocando. Tenía claro que iba a a pasar el resto de mis Nocheviejas con mi rubia al lado.
La cogí de la cintura mientras sujetaba su cuello con mi otra mano profundizando el beso. Sonreí cuando noté su risa.
—Feliz año nuevo, rubia —le susurré en el oído.
—Feliz año mi niño —me abrazó con ansias—. ¡Te amo!
—Yo más —le besé de nuevo.
Después de habernos felicitado el año todos con todos, me senté en el sofá mirando mi móvil. Primero me metí en instagram para subir una foto con mi hermana felicitando el año, ya que Jessica y yo todavía no habíamos hecho oficial nuestra relación por las redes sociales. Luego me metí en el grupo de WhatsApp que teníamos todos, se llamaba "Fiesta día 22🍾". No os extrañéis por el nombre, lo puso Ferran un día que íbamos a quedar todos y así se ha quedado.
Fiesta día 22🍾
Pedri: Feliz año familia!
Jess: Estás borracho? 😂
Ferran: yo creo que si.
Pedri: AHORA SI, FELIZ AÑO FAMILIA
Ferran: Feliz año guapos y guapas
Sira: Feliz añooo!!!!❤️
Ferran: Jess, no vas a felicitar el año?
Pedri: déjala, seguro que se está comiendo la boca de Gavi
Ansu: la boca? No será otra cosa?
Leire: ANSU
Ansu: perdón, ha sido un instinto. Feliz año.
Leire: Igualmente feliz año!!!!! <3
Gavi: Si, eso mismo estaba haciendo Jess, lo habéis adivinado 😄
Ferran: lo que dijo Ansu o lo que dijo Pedri?
Gavi:🤐🤐🤐
Jess: LA BOCA, PABLO ERES TONTO
Gavi: Shhh, era para dar un poco de intriga.
Sira: cerdos😂😂😂😂
Leire: podéis cambiar el nombre del grupo? De esa fiesta hace mil años ya
Ferran: NO, así se queda. Es un bonito recuerdo de ese día. Sobre todo cuando Pedri se calló en medio de la discoteca.
Pedri: Vete a la mierda
Gavi: bueno, feliz año de parte de Jess y mía que a la niña le da pereza escribir 😒
Leire: Jess, Sira, os echo de menos😩
Pedri: shhh aquí cositas de best friends forever no, eh
Gavi: eso significa "mejores amigas", me lo enseñó mi profesora de inglés 😎😎
Jess: *foto en la que sale sacando el dedo.
Ansu: *foto con su hermano pequeño.
Sira: QUE MONOO
Leire: Migueeel, tengo que ir a verlo
Ansu: *foto con su hermana
Jess: Que guapos😍
Ansu: *foto con su otro hermano
Ferran: Puedes dejar de mandar fotos, Ansu.
Ansu: *foto con su hermana mayor
Ferran: JODER, pero cuantos hermanos sois?!!!!!
Nico: feliz año a todos!!!
Gavi: El que faltaba JAJAJJAJAJA
Pedri: un poco tarde eh Nico. Que pasa? que en Valencia es una hora menos o que?
Jess: no, eso es en Canarias.
Pedri: NO ME DIGAS JESSICA, EN SERIO?
Gavi: Que fuerte Jess, no lo sabía.
Jess: Os odio, me voy y voy a silenciar el grupo.
Ferran: adiós.
Sira: ¡AMOR!
Ferran: al menos soy educado y me he despedido, no como los otros.
Gavi: yo la tengo al lado, crack. Y me despido también de vosotros que yo también me voy.
Pedri: Estos dos ya sabemos a lo que se han ido.
Fer: Resumen?
Pedri: JAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJ
Leire: 😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂
Me reí y apagué mi móvil mirando a mi novia al lado mía en el sofá.
—Están como una cabra —me seguía riendo.
—Son muy pesados —rodó los ojos—. ¿Has hablado con tus amigos? ¿Al final nos vamos por ahí?
—Si, he hablado con ellos y se van a una discoteca, pero no sé...
—¿Qué pasa? ¿No quieres ir?
—Si tú quieres si pero prefiero quedarme aquí contigo, la verdad.
—Pues nos quedamos, a mi tampoco me apetecía mucho salir —me besó en la mejilla.
—Podríamos acabar lo que hemos empezado esta mañana... —le miré con una sonrisita burlona.
—Pablo, esta toda tu familia en tu casa...
—Pero más tarde, aunque a ti lo de no hacer ruido no se te da muy bien. Siempre tengo que taparte la boca yo.
—Qué gracioso —Jess se molestó mirando a otro lado.
—Me encantas —le abracé en el sofá.