LA CENA CON LOS DEMÁS JUGADORES Y SUS PAREJAS después del partido con Honduras había sido una de las mejores noches que Sol había pasado. Si bien cuando habían llegado se la notaba nerviosa y como con miedo de decir o hacer algo que pudiera molestarles, poco a poco Sol se fue soltando y relajando gracias a lo copados que estaban siendo todos con ella. Además de Valentina, Enzo y Julián, también habían ido Alexis y su novia Camila, Lisandro y Muri, Nahuel y Bárbara, Gonzalo y Karina, y Lautaro con Agustina y la hija de ambos, Nina.
Entre risas habían contado anécdotas, habían hablado del partido y habían contado un poco de ellos para que Sol pudiera conocerlos un poco más, más allá de lo que ya era de conocimiento público, así como Sol había contado de ella. Rápidamente ella había logrado encantar a las demás chicas, hablando con ellas como si llevaran años de amistad, al punto de que le habían pedido su número de teléfono para incluirla en un grupo de WhatsApp que tenían, en el cual constantemente organizaban para juntarse cuando estaban en el mismo lugar o para organizar algún viaje.
Sol no dejaba de impresionar a Julián, le parecía increíble la facilidad con la que ella lograba ganarse a las personas, aunque en realidad no le sorprendía porque había sido incluso capaz de hacerlo con él. Siendo introvertido a Julián le costaba bastante soltarse e interactuar con los demás, más aún sumando el hecho de que era bastante tímido, pero con Sol parecía que esa introversión desaparecía por completo y lo único que sentía cuando ella estaba cerca era tranquilidad y confort.
El chico se había pasado toda la cena con una sonrisa, mirando como Sol interactuaba con sus amigos y las chicas como si fueran amigos de toda la vida, haciéndolos reír y tratándolos de forma cálida, poniéndose incluso a jugar con Nina y Olivia en algunos momentos, y respondiendo sin problema las preguntas que le hacían sobre ella, su vida, estudios y trabajo. Sol había quedado sentada entre él y Camila, la novia de Alexis, y frente a ellos estaban Enzo, Valentina, y de tanto en tanto Julián se acercaba a ella para preguntarle si estaba bien, si estaba cómoda a pesar de verla sonriendo y hablando, y que si en algún momento quería irse solo tenía que decirle que él la acompañaría.
— ¡Llegó Solcito! —todos los jugadores y aquellos que formaban parte del plantel técnico se giraron para observar a la menor de los Agüero cuando escucharon el grito de Tagliafico.
— Buenas a todos, espero que hayan descansado bien y felicitaciones por el partido de ayer por si me olvidé de felicitar a alguno. —Sol dejó su mochila a un lado, sacando un cuaderno y tomando asiento en uno de los bancos que había en el campo de entrenamiento mientras los jugadores estaban sentados en el pasto.
— ¿Vamo a grabar algo hoy?
Ante la pregunta de Giovani, Sol asintió— Sí, en unos minutos deberían llegar Celeste y Lucila, pero no van a venir solas, van a venir con otros más del equipo porque vamos a grabar varios juegos hoy para tratar aprovechar el tiempo lo más posible. —justo en ese momento entraron las dos muchachas acompañadas de otras 4 personas más, todos con el cartelito que los identificaba como trabajadores de la afa, comenzando a preparar las cosas para grabar— Vamos a dividirnos en grupitos para hacer los diferentes juegos y por sorteo vamos a ver quiénes van a qué juego.
— ¿Vamos a quedar en ridículo como la otra vez? Decime que por lo menos a la gente le gustó.
Sol sonrió, asintiendo ante la pregunta de Messi— Ayer cuando llegué a lo del Kun después de que salimos a comer con los chicos me puse a ver todos los comentarios que la gente puso en el video y les encantó, muchos empezaron a tirar ideas sobre qué otros juegos o cosas podríamos hacer con ustedes, que cosas les gustaría ver. Muchos comentarios diciendo que los bancan, que están subidos a la Scaloneta y que no se piensan bajar, y que les encanta ver la unión que tienen. Así que aproveché, anoté las ideas que ellos fueron tirando y organicé más o menos como podemos
— ¿Te pusiste a ver todo eso cuando volviste? —cuestionó Nahuel Molina alzando una ceja, y cuando Sol asintió, el abrió sus ojos con sorpresa, al igual que los otros que habían ido a comer— Pero si volvimos como a las tres de la mañana, ¿dormiste algo?
— Habré dormido dos horas nomás, no tenía sueño y preferí hacer algo productivo en lugar de quedarme acostada mirando el techo.
— Tas desquiciada Sol, sabes cómo aprovechaba a dormir yo si fuera vos. —habló Montiel robándole una risa.
— ¿Te trataron bien estos ayer, Sol? —preguntó Lionel dedicándole una mirada a los más jóvenes del grupo— ¿La pasaste bien? ¿O se zarparon en algún momento?
— No, la pasé re bien tranqui, las chicas fueron re copadas y ellos me hicieron cagar de risa toda la noche. Tengo que admitir que estaba nerviosa porque no quería molestar o invadir su espacio ponele, pero me hicieron sentir re cómoda. Aparte Julián de tanto en tanto me preguntaba si estaba bien o si quería irme o si necesitaba algo, eso ayudó bastante a soltarme. —la joven buscó con su mirada a Julián y rápidamente encontró su mirada chocolate, notando que el cordobés ya estaba mirándola con una sonrisa dulce— Gracias por eso, Julián.
— No fue nada, Sol. Me alegro de que lo hayas pasado bien. —el cordobés le dedicó una sonrisa radiante que ella no dudó en corresponder.
— Miralo al Juli, no te tenía tan caballeroso pa. —el Papu lo palmeó en la espalda provocando que el chico se pusiera todo rojo.
— No hice nada del otro mundo, sabía que Sol estaba nerviosa y quería que se sintiera cómoda como ella hizo y sigue haciendo con nosotros y todo esto de los videos. —habló Julián rascando su nuca nerviosamente.
— Cami me dijo que ya la agregaron al grupo de WhatsApp que tienen ellas y todo, ya se la adueñaron, ya es tarde para que escapes Sol. —comentó Alexis con diversión— No hay chance de correr ahora.
— Che, igual re chotos en salir solo ustedes con Sol eh. —comenzó Rodrigo, el ceño fruncido y una mueca en sus labios— ¿Cómo es eso de que salen en un grupito aparte con ella? Re giles dejándonos afuera a los demás.
— Mal, nos merecemos una salida todos juntos con las chicas, los nenes y Sol. —apoyó Leandro.
Nico Otamendi asintió— Seee, re atrevidos estos, nosotros la conocimos primero pendejos, deberíamos tener nuestros privilegios por eso.
— Se ponían celosos de que Sol salía con nosotros, no seas trolo man. —soltó Lautaro provocando la risa de los más jóvenes.
Al ver que Leandro y Rodrigo estaban dispuestos a replicar, Sol decidió hablar— Demasiado temprano para aguantarlos peleando como nenes, ¿les parece si organizamos una salida entre todos? Después del partido contra Jamaica, podemos averiguar un lugar donde haya juegos para los nenes o algo con lo que ellos puedan entretenerse. Ustedes ganan y hay salida, ¿tenemos un trato?
Los jugadores se miraron entre ellos y terminaron asintiendo con sonrisas en sus rostros— Tenemos un trato, Sol. —habló Messi con determinación— Bueno muchachos, ya sabemos lo que tenemos que hacer el martes, o ganamos o ganamos, más les vale estar motivados, ¿tamos?
Sol observó como todos asentían con entusiasmo, con una sonrisa divertida— ¿Ya está? ¿Podemos seguir con lo de los videos o van a seguir con esto?
— ¡Podemos seguir con los videos, capitana! —exclamó Rodrigo con tono gracioso y haciendo el gesto del saludo militar, provocando las risas de todos mientras Sol simplemente suspiraba.
— Bueno, busqué una página para poder hacer los sorteos y no tener que andar cortando papeles con sus nombres, vamos a hacer 4 juegos en total y se van a dividir en grupitos de cinco o seis. —hizo una pausa, tomando la notebook de su mochila y abriéndola para buscar la mencionada página, girándola en su regazo para que los jugadores pudieran ver— Los juegos son conocidos, tenemos el "Whisper Challenge", tenemos algo así como un "Tutti Frutti", un "¿Qué prefieres?" y "¿Qué soy yo?"
Uno a uno, Sol fue sorteando los nombres de los jugadores en los distintos grupos par que cada uno participara de un juego, y enviándolos con los encargados de dicho juego. Por su parte, Sol había quedado encargada del "¿Qué prefieres?" donde simplemente realizaría preguntas a los jugadores con dos opciones y ellos debían escoger. Y el grupo que la acompañaba estaba conformado por Lisandro Martínez, Franco Armani, Giovani Lo Celso, Gonzalo Montiel y Julián Álvarez de acuerdo a lo que la ruleta había elegido.
Montiel y Armani ya habían pasado por sus turnos, cada uno había recibido algunas preguntas iguales y otras diferentes como para variar un poco y tenían que señalar a un lado o a otro para indicar lo que elegía, donde después en edición agregarían las respuestas.
— Julián, ¿Querés seguir vos o preferís que vaya alguno de los chicos antes? —Sol lo observó con sus ojos chocolate animados y una sonrisa dulce adornando sus labios rosados. El cordobés observó la forma en la que con la luz del sol las pecas que ella tenía en su rostro resaltaban más, y no pudo evitar sonreir al ver que Sol lucía aún más tierna de esa forma.
— ¿Araña, tas bien? —la voz de Gonzalo llamó su atención, provocando que dejara de mirar a Sol.
Antes de hablar, Julián aclaró su garganta— Si, si, todo bien Cachete, me había quedado pensando en otra cosa. —los demás lo observaron con una ceja alzada, y es que habían notado que se había quedado mirando a Sol mientras ella explicaba algo más de la edición después de que Armani terminara su turno— ¿Entonces sigo yo?
— Si querés sí Julián, sino pueden ir Lisandro o Giovani, como prefieras.
— No, voy yo entonces. —Julián asintió parándose en la marca que Sol había trazado con el aerosol como el que utilizaban los árbitros para los tiros libres.
— Bueno, como ya les dije a los chicos, voy a levantar los carteles cuando te haga las preguntas y vos vas a señalar la respuesta que elijas, si querés podés dar una explicación de por qué elegiste eso, pero no es necesario. ¿Listo? —cuando Julián asintió, Sol inició la grabación con la cámara que estaba en el trípode, alzando los primeros carteles— ¿Mate amargo o mate dulce?
— Mate dulce obviamente. —de fondo podía oírse las quejas de los demás que estaban en desacuerdo con su respuesta, Julián les dedicó una mirada divertida antes de volver a mirar a la cámara.
— ¿Pastas o asado?
— Asado, no hay nada como el asado de mi viejo.
— ¿Cuándo nos vas a invitar a probarlo, araña? —comenzó Lisandro con sus brazos cruzados sobre su pecho, Sol sonrió, esto iría en blanco y negro en el video, al igual que las interrupciones que habían hecho en los videos de Montiel y Armani, porque sabía que a la gente le encantaba ver lo que pasaba en el "detrás de escena"— Mucho el asado de mi viejo esto, el asado de mi aquello, pero nunca un "che chicos me pongo la diez y los invito a probar el asado de mi viejo".
Julián soltó una carcajada— Cachete ya lo probó.
— ¿Es posta lo que dice o sólo le chupa las medias al viejo?
Ante la pregunta de Lo Celso, Montiel asintió riendo— Es posta, Gustavo cocina muy bien.
— Ya los voy a invitar che. —girando su mirada hacia donde se encontraba Sol, el cordobés la observó con una pequeña sonrisa— También vas a estar invitada Sol.
— Que honor, te tomo la palabra entonces. —respondió la chica de ojos chocolate con una dulzura que no hizo más que aumentar el tamaño de la sonrisa de Julián— ¿Seguimos, araña? —al ver que Julián asentía, Sol levantó las siguientes opciones— ¿Meter un gol o dar una asistencia?
— Meter un gol, dar una asistencia y que tu compañero meta el gol está bueno, pero nada supera lo que es meter uno propio. —se encogió de hombros, y al costado de Sol los demás jugadores asintieron de acuerdo con él.
— Respuesta unánime parece. ¿Hacer un caño o dar un buen pase?
Julián se detuvo algunos segundos para pensar hasta que finalmente alzó su mano señalando el cartel de la derecha— Se ve muy copado hacer un caño y cuando pasa, el público medio que enloquece, pero es solo eso, en cambio cuando haces un buen pase te sentís realizado porque sabes que estás ayudando al equipo y muchas veces hacer el pase correcto te puede llevar al gol que todos queremos.
— Che araña, sabes que podés pestañar, ¿no? —al oír la pregunta de Lisandro, Lo Celso soltó una carcajada mientras Julián se ponía todo rojo y Armani tosía falsamente para tratar de ocultar la risa, nadie había esperado esa interrupción por parte de Lisandro— Te juro que creo que no pestañaste ni una vez mientras la cámara estuvo prendida, se te van a secar los ojos hermano.
— Siempre hizo eso, cuando le pedían mandar un saludo en river hasta que no terminaba de grabar el video no pestañaba. —aclaró Montiel tratando de contener la risa.
— Cerra el orto Cachete, vos estabas duro como sorete de queso y nadie te decía nada.
Sol ahogó una carcajada al oír la respuesta de Julián y como su acento se hacía más notorio, algo que, gracias a las distintas entrevistas que había visto del cordobés, Sol se había dado cuenta que le gustaba bastante.
— Bueno che, no te calentés. —Gonzalo alzó sus manos a la defensiva, ante lo que Julián simplemente colocó sus ojos en blanco.
— Déjenlo pobre, cuando sos tímido esas cosas cuestan, es hasta que le agarre la mano. —trató de defenderlo Gio.
— O se le caiga un ojo, lo que pase primero. —agregó Licha, Armani y Montiel que estaban a su lado estallaron en risas mientras Julián totalmente avergonzado tapaba su rostro con una mano.
— Son unos pelotudos, dios mío, como les gusta romperme las bolas. —se quejó observando a los jugadores, su ceño fruncido y una mueca en sus labios— Sol, ¿podemos seguir? —habló con voz un poco más ronca, sin embargo, ahora la sonrisa había regresado a sus labios en el momento en el que sus ojos se posaron en la menor de los Agüero.
— Si, obvio. ¿Usar la camiseta titular o la camiseta suplente?
— La titular mil veces, cada vez que se usaba la camiseta suplente parecía que nos había meado un dinosaurio, no digo que sea de mala suerte peeero prefiero la titular y ahorrarnos la sugestión colectiva.
— Pero contra Honduras usaron la suplente nueva y ganaron tres a cero. —murmuró Sol.
— ¿Vos cuál preferís Sol? —preguntó Licha que se había sentado junto a Lo Celso, mientras Armani y Montiel estaban de pie a su lado.
— La nueva me gusta mucho más, cuando se habló del cambio y dijeron los colores no estaba tan segura pero después vi las fotos promocionales y me terminó ganando, les queda mucho más fachera. Aparte por ahí el cambio de color viene bien, por ahí la mala suerte era culpa de ese azul horrible, y con esta violeta se renovaron las energías y la buena suerte.
— Elegimos creer, ¿no? —preguntó Julián repitiendo lo que Sol le había dicho en el estadio al hablar de la posible convocatoria para el mundial, una sonrisa en sus labios y una mirada que delataba complicidad entre ambos.
— Obviamente, eso siempre Julián. —le dedicó una sonrisita, para luego tomar los siguientes carteles— Siguiente pregunta... ¿elegir cancha o sacar?
— Sacar, tarde o temprano los dos equipos van a pasar por los dos lados de la cancha. Y sí, al principio la cancha va a estar en mejores condiciones que durante el segundo tiempo, pero creo que sacar primero ya te da una mayor ventaja.
— Esta es la última ya, ¿Gol de chilena o gol de media cancha? —un "Uhhh" se escuchó a la derecha de Sol, proveniente de los otros cuatro jugadores.
Julián apretó sus labios en una línea delgada, analizando las dos opciones en su cabeza hasta que finalmente negó— No me podés hacer elegir entre esas dos, las dos son muy buenas, ¿puedo elegir las dos? Bueno igual, aunque no pueda voy a elegir las dos. —declaró alzando sus dos brazos como si seleccionara las dos opciones.
— Listo Julián, eso era todo. —el cordobés asintió, colocándose a un lado y tomando el equipo de mate que había dejado preparado antes de ponerse a grabar, sentándose junto a Sol— No sé quién quiere seguir.
— Que se mande Gio, yo voy último. —al oír las palabras de Lisandro, Lo Celso se levantó para colocarse frente a la cámara, dando saltitos en su lugar como si se estuviera preparando para entrar a la cancha— ¡Vamos pa, esta es tuya! —exclamó el entrerriano aplaudiendo.
— Sol, ¿querés uno? —la menor de los Agüero giró su cabeza y observó a Julián que alzaba el mate en su mano, una sonrisa en sus labios y sus ojos chocolate vivaces.
— Me estaba muriendo por tomar unos, no había desayunado nada antes de venir a acá. —Sol lo tomó con cuidado de no volcar su contenido, soltando un suspiro cuando sintió el sabor dulce gracias a que Julián le había colocado azúcar.
— ¿A dónde vas araña? —Montiel observó como Julián comenzaba a alejarse hacia el otro lado del campo, alejándose de los distintos grupos de jugadores— Si buscas tu teléfono, estaba en el banco de acá atrás.
— No, no voy a buscar eso. Cuando termines deja el mate ahí nomás Sol, ya vengo. —Sol ladeó su cabeza con curiosidad dándole otro sorbo con la bombilla para luego dejarlo junto al equipo.
— Bueno, ¿Arrancamos Giovani?
— Mandale mecha nomás. —así, Sol encendió la cámara y comenzó a grabar las diferentes preguntas que el jugador iba respondiendo mientras de tanto en tanto los otros tres se metían para comentar algo sobre sus respuestas.
En el medio de su entrevista, Julián había regresado tomando asiento junto a ella para seguir cebando mates y cada dos o tres darle uno a ella. Sol le había dedicado una mirada curiosa porque había regresado de la misma forma en la que se había ido, pero prefería no preguntar para no incomodar al cordobés. Para cuando habían terminado no solo con Giovani, sino también con Lisandro, el agua para el mate se había acabado y al igual que ellos, los demás grupos de jugadores ya habían terminado de grabar con el resto del equipo de Sol.
— Bueno chicos, eso es todo, ya son libres. —aclaró la muchacha comenzando a ordenar sus pertenencias junto a los demás del equipo.
— ¿Ya te volvés a lo del Kuni, Sol? —preguntó Di María tomando su campera y colocándola sobre sus hombros mientras los demás terminaban también de abrigarse, porque en Estados Unidos estaba siendo un otoño bastante ventoso.
— No, primero voy a ayudar a los chicos a diagramar bien las ediciones y eso en la oficina que nos dejaron acá, mientras antes lo hagamos antes vamos a poder subir nuevo contenido. —la joven apagó su computadora guardándola en su mochila con cuidado mientras Celeste, Lucila y los demás se despedían de los jugadores para ir a la oficina— Los veo en el partido del martes, mucha suerte.
— No te olvides del trato Sol, ¿estamos? —las palabras de Lio le robaron una sonrisa.
— Si, no me olvido, imposible con ustedes rompiendo las bolas. —varios soltaron un "Ehhh" mientras otros reían o jodían a la más joven al pasar a su lado al momento de despedirse. La chica de ojos chocolate se quedó guardando las últimas cosas, sorprendiéndose al ver que alguien se paraba a su lado y al alzar la mirada se encontró con el rostro de Julián, con ojos chispeantes y una sonrisa que le brindaban calidez a la chica— Decime araña, ¿pasó algo?
El cordobés alzó su dedo índice como indicándole que esperara un segundo, y del bolsillo de su campera sacó dos barritas de cereal, una de frutilla y otra de chocolate, tendiéndoselas a Sol— Dijiste que no habías desayunado nada y si te quedas trabajando acá no hay nada cerca como para comprar, tenía estas barritas de cereal en mi mochila, te traje una de cada una porque no sabía si preferías alguna, por lo menos podés elegir si alguna no te gusta.
Sol abrió sus ojos con sorpresa ante el gesto del chico, y una sensación cálida se extendió por su pecho al ver la suave mirada chocolate del cordobés sobre ella— Gracias Julián, pero no las puedo aceptar, si las trajiste era porque pensabas comerlas, después del entrenamiento las necesitas más que yo. —comenzó la chica, pero fue interrumpida por el chico cuando tomó su mano con suavidad para colocar las barritas en la palma de su mano.
— Siempre tengo alguna en la mochila por las dudas, nunca sabes cuando te puede dar hambre o cuando las podés llegar a necesitar, y ahora necesito que las comas vos. En serio Sol, agarralas, aparte nosotros en un rato ya vamos a almorzar así que ni te preocupes por mí.
— Está bien, posta mil gracias. —accedió, cerrando sus dedos alrededor de las barritas para poder sujetarlas— Cuando pueda ir a algún negocio voy a comprar unas para devolverte el favor, o decime alguna golosina que te guste para poder comprártela.
— No es necesario. —Julián negó con una sonrisa— Con que me dejes preocuparme por vos ya me alcanza, ya tenés la deuda saldada. Nos vemos el martes Sol, y diría que vayas buscando un lugar para la salida porque no tengo intenciones de que perdamos.
Sol se quedó de pie donde estaba, su mirada chocolate fija en la espalda del cordobés portador de la camiseta número nueve en la selección. Una sonrisa en sus labios rosados y una sensación como de cosquilleo en su interior.
nota de autora:
hola! espero que anden bien! pasaba para preguntar si les molestaría que más adelante meta imágenes de tweets como de fans y eso, como lo que verían sol y los demás en las redes. todavía no sé si lo voy a implementar, pero por las dudas quiero saber su opinión.