Maia POV
Sentí una brisa acariciarme la cara y despeinar mi cabello. Intenté abrir los ojos pero estos estaban duros, como si mis párpados estuvieran pegados. Mis brazos tampoco se movían y mis manos estaban amarradas tras mi espalda. Otra brisa pasó junto a mí haciendo que mis ojos se abrieran de golpe y pudiera tener una visión borrosa de donde me encontraba.
Estaba en un bosque, pero no era cualquier bosque, era el que estaba junto al hotel. Ese tumulto de árboles que había una vez que cruzabas todo el jardín. A mi lado estaban Gopal, Ámbar, Inti, Manuel y Franco atados al igual que yo, y parecían estar dormidos. Estábamos alrededor de un árbol sentados en el suelo.
Intenté recordar que había pasado para que llegáramos a esta situación pero a mi mente solo venían imágenes borrosas... Recuerdo estar en el jardín junto a Joaquín y los chicos plantando unas semillas... cuando de pronto todo se puso negro... y después nada. Instintivamente miré hacia mi panza temiendo que algo malo le haya pasado a mi hijo.
Intenté moverme pero estaba bien atada junto al árbol. A mi lado Ámbar se movió y sus ojos se abrieron asustados. Miró a su alrededor y después me vio a mí.
-¿Maia? ¿Qué... qué paso? -preguntó con suma preocupación en su rostro.
-No lo se... no me acuerdo de nada -dije.
-Yo tampoco -susurró ella viendo su vientre donde una soga pasaba sosteniéndola junto al árbol.
De pronto los chicos comenzaron a despertar de a poco y también miraban confundidos a su alrededor. Inti estornudó por el frío que le causaba el viento que cada vez era más constante.
-¿Qué pasó? -preguntó Manuel -¿qué hacemos acá?
-No sabemos -contesté -¿alguno recuerda algo?
-No -dijo Gopal intentando soltarse cosa que no le estaba funcionando.
-Me acuerdo que me estaba yendo de la casa de Azul... -comenzó Franco -y después sentí como que... -miró a su alrededor -¿esto es el cielo?
-No mamerto -contestó Ámbar.
-Era una probabilidad -se defendió.
-Chicos hay que pensar con claridad -dijo Inti -tenemos que desatarnos.
-Si, perfecto, ¿pero cómo nos desatamos genio? -respondí.
-Tengo una idea -dijo Franco mirando la cuerda -a la cuenta de tres nos paramos ¿sí?
-Ok -contestámos.
-Uno... -comenzó, y pensé en transmitir toda mi fuerza a mis piernas -dos... -con Ámbar nos miramos -¡tres...! -al mismo tiempo todos hicimos fuerza con nuestras piernas y luego de unos segundos en los que intentamos nos chocar nuestros pies, nos paramos quedando pegados contra el árbol.
-¿Y ahora? -pregunté.
-¿Tienen un teléfono? -preguntó Manuel -así llamamos a alguien...
-¿Tenemos las manos atadas y vos queres llamar a alguien Manuelita? -dije a lo que él me miró molesto -Perdón, Manuel...
-Tengo una mejor idea -Franco puso sus manos como puños y comenzó a tirarse para adelante haciendo que la soga se desajustara un poco para nosotros -vamos salgan -dijo haciendo fuerza para no caer para atrás. Manuel que era el más flaquito salió al instante resbalándose hacia abajo.
Ahora la soga era más suelta por lo que con Ámbar pudimos salir también por debajo y luego salieron los chicos.
-Bien -moví mi cabeza para apartar el flequillo de mi cara -ahora nos falta las manos.
-Vayamos al hotel -dijo Inti -ahí debe haber algo para desatarnos.
Asentimos y corrimos al hotel con la esperanza de encontrar a los chicos y que nos explicaran que demonios había pasado para que termináramos atados a un árbol.
Al llegar al hotel entramos todos menos Inti y Franco que luego de desatarse las manos fueron a la casa de Azul a ver si ella seguía allí. Buscamos en prácticamente todo el hotel pero no había rastros de los chicos, ni una pista de donde podrían estar, nada.
*****
Franco POV.
Corrí lo más rápido que pude a la casa de Azul junto a Inti. La puerta estaba abierta y afuera no estaba el auto de Mario o Matilda. Entramos a la casa y en el sillón estaba Rosa atada con una venda en la boca evitando que profiriera algún sonido.
Rápidamente la desaté y me abrazó asustada mientras Inti investigaba toda la casa en busca de Azul o algo que nos dijera donde estaba.
-Rosa ¿qué pasó?
-Y-yo estaba preparándole el baño a la señorita Azul cuando alguien me desmayo, y después aparecí acá -contestó asustada.
-Franco -Inti entró a la sala con preocupación.
-¿Encontraste algo?
-Nada.
-¿Qué está pasando? -preguntó Rosa al ver nuestras caras. -¿Dónde está Azul?
-Rosa quiero que vayas al ViveRo Bar ¿lo conoces? -ella asintió.
-Ahí van a estar Mary y Taylor -continuó Inti -quedate con ellos y deciles que Azul, sus dos hijos y otras personas más desaparecieron, y que Franco, yo y otros amigos los vamos a ir a buscar, que no se preocupen.
-Pero...
-Hacelo -dije - y no te muevas de ahí.
Ella asintió confundida y salió de la casa.
-Esto es muy raro -dijo Inti una vez que se fue -¿Por qué se habrán llevado solo a ellos?
Negué con la cabeza dándole a entender que no tenía ni la menor idea de porqué a nosotros no nos habían llevado.
*****
Noah POV.
Desperté sintiendo un agudo dolor en mi espalda y brazos. No entendía nada de lo que había pasado, y tampoco recordaba como había llegado a ese lugar.
-¿Donde estoy? -murmuré a la nada misma.
Estaba en un cuarto sin ventanas, solo con una puerta de hierro que hacía la diferencia de la pared y el suelo que estaban cubiertos de algo suave y esponjoso, cómo almohadones en vez de tintura o madera. De a poco pude incorporarme a pesar de que las piernas me pesaban como si fueran ladrillos.
Escuché un sonido mientras me paraba y miré detrás mio donde Venecia estaba sentada contra la pared, con los ojos cerrados, como si estuviera dormida, pero más que eso parecía desmayada. Rápidamente fui junto a ella y la moví despacio para que reaccionara.
-Mi amor -susurré -mi amor desperta...
Lentamente Venecia fue abriendo sus ojos.
-¿Qué paso? -preguntó una vez que los había abierto por completo.
-¿Estas bien? ¿el bebe está bien? -pregunté preocupado. Ella tocó su vientre y asintió.
-¿Donde están todos? -intentó incorporarse y yo la ayudé.
-No se, no recuerdo nad... -y en ese momento comenzaron a venir como flashes imágenes a mi cabeza de cuando estábamos plantando las semillas y de pronto Maia, Gopal, Ámbar, Inti y Manuel habían comenzado a tener como un ataque y...
Con Venecia nos miramos.
-Los chicos... -dijo ella y una lágrima cayó por su mejilla -¿están, están muert..?
-No -la interrumpí -seguro fue un plan de Jack, debe ser que los desmayó pero no creo que estén... -suspiré -eso...
-¿Pero y si su plan era matarlos?
-Tenemos que confiar -fue lo único que me salió decir.
De pronto la puerta de hierro se abrió de un tirón dejando pasar a un hombre vestido de traje y con una sonrisa dulce y fría. Instintivamente me coloqué delante de Venecia para protegerla.
El hombre sonrió.
-Que caballeroso -dijo mientras daba dos pasos hacia delante -muy heroico...
-¿Quien sos? -pregunté con la voz dura. Haciéndole saber que no me daba miedo enfrentarlo.
-Me sorprende que no me conozcas Noah -sacó un arma del bolsillo de su saco y me sorprendí de que tal cosa entrara ahí dentro, era imposible. -Justo y yo compartimos muchas cosas juntos... -continuó mientras miraba el arma como si fuera una reliquia.
-¿Sos Jack? ¿la basura que busca venganza porque no tiene algo mejor que hacer? -contesté ácidamente.
-¡Ese mismo soy! -soltó una carcajada y luego nos miró serio posando su vista particularmente en Venecia quien sostenía mi mano con fuerza -Que desagradable, un ser de luz y un humano juntos, ¿cómo el Padre Creador dejó que algo así sucediera?
-¿Qué queres? ¿para que nos queres? -pregunté harto de que diera tantas vueltas.
-Que quiero... para que los quiero... -repitió - pensé que eras más inteligente Noah.
-Habla -dije seco y él sonrió.
-Que chico tan curioso -comentó arrastrando las palabras. -La verdad es que solo iba a intervenirlos como hice con los demás, pero pensándolo bien, si hay cinco de ustedes que se van a interponer en mi plan mejor matarlos a todos de una vez así no tengo que buscar quienes son los cinco hermanitos.
-Es ilógico -comenzó Venecia - le decís a Noah que no es inteligente pero vos no tenés la inteligencia para saber cuales son los cinco hermanos -dijo y Jack se exasperó.
-De todas maneras todos van a morir, mi plan no es exactamente que este planeta siga siendo una molestia para el universo - recargó su arma -que pena... -susurró -si hubieras sido más viva Venecia, te hubieras quedado en tu planeta y no tendrías que morir también...
En ese momento entraron dos hombres sorprendentemente humanos, pero con la diferencia de que sus ojos estaban como idos y miraban siempre al centro, sin parpadear.
-Están hipnotizados... -susurró Venecia y entendí el porqué de sus ojos.
-Normalmente dejaría que ellos los mataran -dijo Jack señalando a los dos hombres -pero me gustaría ser yo quien cometa este trabajo de eliminar sangre mía desperdiciada.
El arma hizo un extraño sonido y comenzó a teñirse de un color violeta oscuro y viscoso mientras él apretaba el gatillo.
-¡Espera! -grité y él bajó el arma suspirando.
-¿Por qué siempre me paran cuando estoy por cometer un asesinato? -murmuró.
-Matame a mí si queres, pero a ella no, está embarazada, -dije -Venecia no tiene nada que ver en esto.
Él alzó una ceja sorprendido por mis palabras e intercaló una mirada entre Venecia y yo.
-¿Qué dijiste? -preguntó.
-Que me mat..
-No eso -me interrumpió -lo otro.
-Que está embarazada -contesté temiendo que le hiciera algo malo.
-Imposible... -murmuró. -Es imposible, es un ser de luz, no puede estar embarazada -nos miró enojado.
-Venecia ya no es un ser de luz.
-No puede ser... -susurró y Jack llevó su mano libre a su cabeza despeinando el poco cabello que tenía para luego mirar a los dos hombres hipnotizados.
-Lleven a Noah con los otros dos, esta chica y yo vamos a tener una pequeña charla... -dijo mirando a Venecia sonriente mientras los dos hombres me apartaban de ella.
-No ¡no! -intenté soltarme pero eran demasiado fuertes -¡Venecia! -grité y sentí como algo duro me golpeaba la cabeza y luego todo se oscureció.
*****
En un cuarto parecido al que estaban Noah y Venecia, se encontraban Matías, Luz y Azul en la misma situación en la que ellos estaban al despertar. El primero en reaccionar fue Matías, que se levantó sobresaltado cayendo en el acolchonado suelo frente a las chicas.
Extrañado, ya que a él nunca le habían pasado estas cosas raras en las que un villano malvado te secuestra y quiere matarte por ser una buen persona, se arrodilló junto a las chicas que estaban sentada una al lado de la otra dormidas, y las movió tomándolas del hombro.
Luz despertó también sobresaltada haciendo que Matías se asustara por el brusco movimiento y terminara dando una vuelta carnero para atrás.
Ella soltó una carcajada haciendo que Azul abriera los ojos de golpe, pero al darse cuenta de donde estaban su risa se borró.
-Ay no -murmuró Luz incorporándose -nos secuestraron.
-Noo, ¿en serio genia? -contestó Matías sarcástico ganándose un golpe en el brazo. -Eso dolió.
-Que debil sos.
-Porque vos sos tan fuerte...
-¿Seguimos con el sarcasmo?
-El sarcasmo es ley.
-Si, si, lo que digas.
-¡Eso fue sarcasmo! -exclamó.
-Mentira, que decís...
-Lo hiciste.
-Claro que no.
-Si.
-No.
-Si nena.
-No me digas nena, nene -replicó.
-Entonces vos no me digas nene.
-Me vas a decir que no te gusta que te diga nene.
-Y vos me vas a decir que no usas el sarcasm...
-¡Se calman! -los paró Azul -parecen nenes de jardín.
-Si es verdad, perdón mi amor -Matías abrió sus brazos y ella lo abrazó.
-Te perdono -se besaron -te amo.
-Yo más... -y volvieron a besarse.
-Me van a hacer vomitar... -comentó Azul mientras ellos seguían en lo suyo -oigan... chicos... -no la escuchaban -¡Ey estamos secuestrados no se si lo recuerdan! -gritó haciendo que se separaran.
-Cierto -dijo Luz apartándose bruscamente de Matías que justo iba a besarla y terminó como saco de papas en el suelo.
Luz y Azul lo miraron.
-Estoy bien -murmuró desde el suelo.
-¿Ustedes recuerdan algo de cómo llegamos acá? -preguntó Luz y miró a Azul-no me acuerdo de nada, solo que estaba plantando una semilla en el jardín con el brownie este -terminó señalando a Matías que intentaba incorporarse.
-Yo igual, solo recuerdo que estaba en mi casa y después nada más -dijo Azul confundida.
En ese momento entraron los mismos hombres hipnotizados que habían agarrado a Noah y tomaron a Azul y Luz del brazo. Matías se levantó de golpe y los miró amenazante.
-Suéltenlas -dijo serio.
-Es una orden del jefe -dijo uno de ellos sin mirarlo y con la voz recta. Un segundo después el otro hombre estiró su brazo y con la mano abierta apuntó a Matías que veía sus movimientos extrañado y en un instante ya estaba contra la pared sintiendo un dolor en el pecho como si le hubieran dado una piña al estilo lucha libre.
Los hombres salieron llevándose a las chicas mientras Matías se quejaba del dolor.
*****
Volviendo al hotel, los chicos se habían reencontrado en el jardín teniendo en común el que no habían encontrado a nadie. Los seis tenían seguro que irían a salvarlos estén donde estén, pero el problema era que no sabían donde podrían estar, no tenían nada que los ayudase a encontrarlos.
-Chicos -todos miraron a Maia que tenía una mano sobre su vientre impresionada-¿qué pensarían si les dijera que siento como si el bebe me tratara de decir algo?
-Que el punto blanco te está afectando... -contestó Franco y Manuel rió.
Sin embargo Inti, Gopal y Ámbar se miraron como si estuvieran pensando en lo mismo y sonrieron.
-¿Qué sentís que nos quiere decir? -le preguntó Ámbar.
Maia tenía la cara pensativa como si estuviera escuchando algo y luego miró su panza sorprendida.
-Si mi subconsciente no me miente, el bebe quiere que me toquen -contestó.
-¿Qué? -dijeron Manuel y Franco al unisono.
-¿Posta estás hablando con el punto? -preguntó Franco mirándola raro.
-No, no es hablar, es como si sintiera lo que... no se como explicarlo, ustedes toquen mi vientre ¿puede ser? -dijo y Gopal, Inti y Ámbar así lo hicieron.
-¿Es en serio? -preguntó Manuel.
-¿Porqué tenemos que tocar tu panza? -preguntó Franco confundido y Maia bufó.
-Se callan y obedezcan al bebe -ordenó. Ambos chicos se miraron y pusieron una de sus manos en el vientre de Maia.
En ese momento una luz comenzó a brillar en sus manos y a rodearlos. Los chicos miraban impresionados como eran rodeados por lazos de luz dorados y desaparecían del hotel como por arte de magia. Un segundo después, se encontraban parados frente a un enorme edificio que tenía un gran cartel donde se podía leer "Hospital SS". Sin embargo estaban en la nada misma, no había casas, ni autos, solo una carretera frente al hospital abandonado.
Cuando la luz desapareció los chicos apartaron sus manos al instante y miraron a Maia sorprendidos.
-¡Tu punto tiene poderes mágicos! -gritó Franco. -¡¿Qué demonios?!
-Aún no entiendo porqué el llamarlo "punto"... -comentó Manuel y luego miró a Maia -¿cómo hiciste eso?
-No tengo idea -contestó sincera. -¿Ustedes saben algo? -le preguntó a los otros tres que miraban sus manos sorprendidos.
-No -negó Gopal -pero fue genial -agregó sonriente.
-Wow -dijo Inti -¡Amo a tu bebe! -exclamó.
-¿Pero como sabe que los chicos están acá? -preguntó Ámbar mirando al hospital.
-La pregunta es, ¿cómo es que un punto blanco tiene poderes si ni siquiera debe tener ojos o manos? -corrigió Franco sin dejar de mirar la panza de Maia como si esta volviera a transportarlos a otro lugar.
-Primero -comenzó Maia levantando un dedo -no le digas punto, ya bastante están traumando a su bebe Azul y vos diciéndole así, segundo -levantó el otro dedo -¡wow! ¡mi bebe tiene poderes! y claro, con una madre tan genial no podía ser mejor -sonrió orgullosa.
-No creo que sea que tenga poderes -dijo Ámbar -sino que está conectado de alguna forma con el mundo de los seres de luz, sino no podría haber hecho eso.
-Lo cual nos lleva... -comentó Inti -¡a que tu bebe es genial! yo pido ser el padrino.
-Que vendido -dijo Franco -claaro porque el punto de Maia.. -esta lo fulminó con la mirada y se retracto -el bebe hermoso de Maia -ella sonrió contenta -tiene poderes de ser de luz lo queres como ahijado o ahijada...
-Igual ya tenemos a los futuros padrinos e Inti no cuenta -dijo Maia directa como siempre y este suspiró.
-Gracias Maia, sos un ser muy... discreto -dijo Inti sarcástico pero luego sonrió - era mentira igual, yo me quedo con el punto de Franco.
-No ahora te jodes -contestó este.
-Chicos no se si se acuerdan pero tenemos que salvar a los demás -dijo Gopal que estaba sentado en una roca junto a Manuel escuchándolos -y para ser precisos, si no los salvamos ahora, no se van a tener que preocupar por quien es el padrino del punto.
-¿Por qué le siguen llamando punto? -preguntó Manuel -lo van a traumar pobre.
-Si el punto no está presente, el punto no se trauma -acotó Franco -vamos a salvarlos de una vez.
Todos caminaron hacia la puerta del hospital hasta que Ámbar los paró.
-¡Paren! -todos la miraron -no tenemos ningún plan, no podemos entrar así de la nada.
-Es cierto -la apoyó Manuel y todos miraron a Inti.
-¿Qué? -preguntó este intimidado por tantas miradas.
-Vos sos el más inteligente de nosotros, ¿cuál es el plan? -contestó Gopal cruzandose de brazos. Inti se encogió de hombros.
-No tengo ningún plan...
-¿Tu bebe no tiene algún plan? -preguntó Franco mirando a Maia. Ella negó.
-Es un bebe, no te esperes que salga de mi panza y mate a todos por nosotros -respondió.
-Tengo una idea -dijo Manuel pensativo -dividámonos en grupos de a dos y entremos por diferentes partes del hospital.
-Bien ahí Manuelita -sonrió Maia y él la miró molesto -perdón, ultimamente me sale decirte Manuelita, debe ser el bebe...
-Si, echale la culpa al bebe...
-¿Bueno entramos? -dijo Ámbar -vamos a ir así, Gopal y Manuel por un lado, Inti y Franco por otro, y Maia vos vas conmigo.
Todos asintieron y se dieron un abrazo grupal.
-Vamos a salvarlos. -dijo Inti y cada duo se fue por su cuenta.
*****
Valentin POV.
Abrí mis ojos y vi un techo gris como de acero. Intenté girar mi cabeza pero me estaba costando. ¿Qué paso? ¿qué hago acá? ¿estoy soñando? eran las preguntas que merodeaban en mi cabeza.
De pronto una idea cruzó por mi mente y si pudiera moverme hubiera sonreído.
"Devi" pensé recordando que con Devi podíamos hablar telepáticamente. "Devi" volví a llamar.
"Valen" escuché por fin su voz y sonreí mentalmente "¿estás bien? ¿donde estás?"
"No lo se, no puedo moverme"
"Yo tampoco"
"Me duelen los brazos"
"Y a mí las piernas"
"¿Qué nos habrán hecho?"
"No se... Valen, tengo miedo"
"Vamos a salir de esta, no te preocupes, yo te voy a cuidar"
Luego de un silencio en el que no escuché la voz de Devi y tampoco me pude mover por fin habló:
"Te amo"
Sentí mi corazón latir acelerado y odie al que nos había hecho esto porque no podía decirle a Devi en la cara que yo también la amaba.
"Yo también te amo" contesté.
*****
Venecia, Azul y Luz estaban sentadas en tres sillas paralelas, atadas en estas mientras tres hombres hipnotizados estaban parados uno detrás de cada una. Jack estaba parado frente a ellas observándolas sin pronunciar palabra. Parecía como si intentara adivinar algo, encontrar alguna pieza de ese puzzle que no estaba pudiendo armar.
Ellas lo miraban con miedo, pero a la vez determinación, como mostrándose seguras ante él. A lo lejos se podía escuchar los gritos de Noah y Matías pidiendo que las soltaran.
-Vamos -dijo Jack -¿qué esperan? digan lo que saben.
Ellas se miraron confundidas.
-¿De que hablas? -preguntó Venecia.
-Ya saben de lo que hablo, veo auras diferentes en ustedes, ¿pensaron que no las descubriría? -las miró con odio sin embargo ellas no entendían nada de lo que estaba hablando.
-¿Qué descubriste? -preguntó Luz sin miedo.
-No se hagan las desentendidas, sé que ustedes son tres de esos cinco hermanos, ¿o me lo van a negar? -se cruzó de brazos.
-Nosotras no tenemos nada que ver con eso -dijo Azul.
-¡Mienten! -gritó él furioso -¡ya me cansé de que me mientan! ¿donde están? -preguntó furioso -¿donde están los otros dos?
Ellas no contestaron ya que no sabían de que otros dos estaba hablando, sinceramente estaban impactadas de que Jack creyera que ellas eran tres de esos misteriosos cinco hermanos de la profecía.
-Bueno -dijo más calmado -supongo que si faltan tres los otros dos no van a poder hacer mucho -terminó de decir mientras un intento de sonrisa se asomaba por su cara. -Mátenlas -ordenó al tiempo que salía del enorme cuarto dejándolas atadas, llenas de miedo, y con tres hombres apuntándolas con sus armas.
*****
¡Hola que tal!
No pensaba subir hoy pero me amenazaron con que suba así que no me quedó otra, no quiero morir aún ahq.
Tranquis niñas tranquis, pronto vendrán los momentos franzulados que las van a hacer vomitar arcoíris de tanto amor.
Pd: Me encantan sus comentarios, me hacen reír mucho :D