Horas antes de la presentación de Wei Wuxian, en su habitación, 8 de la noche.
Aquel chico de rasgos lindos se encontraba corriendo de un lado a otro tirando ropa por todos lados en búsqueda de algo en particular.
- Aiya.. ¿Dónde estás..? ¿Dónde estás cuándo más te necesito?
Jiang Cheng, que se encontraba apoyado en el marco de la puerta, preguntó - ¿Qué buscas? Pareces un conejo escarbando. De por sí tu habitación es un desorden, ahora sí parece un basurero.. ya no me dan ganas de alquilarlo, sino de prenderle fuego contigo dentro.
- Cállate, estoy intentando escuchar dónde está mi maquillaje - le sacó la lengua - Me está llamando mientras agoniza enterrado en algún sitio..
- Wei Wuxian - suspiró - La verdad me sorprende que te estés tomando tan en serio esto. En mi vida te había visto ponerle tanto empeño a algo, se ve que no quieres ir preso.
- Soy un hombre de palabra, A-Cheng. Y no lo hago porque me lo dices tú, es que es una oportunidad que no puedo desaprovechar~
- ¿Tanto te gusta la atención?
- En realidad.. no. En eso te equivocas - hizo una mueca - No me gusta la atención.. sólo que..
- ¿Sólo..?
Wei Wuxian elevó su pierna desnuda y la puso sobre la cama, y en una pose sensual recorrió con sus dedos su pierna hasta llegar a su estómago y finalmente a sus labios. Le guiñó un ojo en son de provocación - Quiero ver tu cara cuando presencies lo sexy y desvergonzado que puede llegar a ser tu hermano mayor - le mandó un beso volado.
- ¡Agh! ¡No veré una mierda! ¡Prefiero sacarme los ojos con una cuchara qué ver a un excremento humano sacudiéndose después de haber escapado del inodoro! - respondió lanzándole un libro en la cara que estaba sobre su cama.
- ¡A-Cheng! ¡Ten cuidado con ese libro que es muy especial para mí! - exclamó con preocupación en su voz, mientras que se agachaba para recogerlo y fijarse si no se había dañado más que su propio rostro.
- ¿Qué? ¿Ese libro viejo? Parece que lo sacaste del ataúd de mi bisabuela, ¿qué tiene de especial?
- Me lo regaló mi Shijie cuándo se fue de viaje hace muchos años.. - lo abrazó con fuerza y recelo - Es el único libro que leí entero sin aburrirme. De aquí saqué su apodo para ella, porque era igual de linda que la hermana del protagonista y suena dulce..
Jiang Cheng le arrancó el libro de entre sus manos para verlo con detenimiento - ¿"Las locas aventuras del Noble Albergador de Luz y El Opresor Yiling"? ¿Es un libro de comedia acaso?
- No.. ¡Pero el protagonista parece sacado de un circo!
- Igual que tú - afirmó.
- ¡Oye, eso me ofende! - frunció el ceño haciendo un puchero - Pero tienes razón.
Aún si sus desgracias no estaban al nivel que las del protagonista de esa historia, podría decirse que él era una versión más... ¿Payasa?
Wei Ying, el hombre que nació con el don de siempre hacer el ridículo, se sentía identificado.
Abrió un cajón para guardar su preciado tesoro, y entonces encontró su maquillaje al costado de unos dildos que tenía escondidos. No sabía cómo había llegado a la zona prohibida, pero no le tomó interés.
No eran demasiados productos de belleza, eran algunos que su hermana le había regalado en su cumpleaños número 16 ya que Wei Ying había descubierto un nuevo gusto y les tenía demasiado aprecio. Tomó una base con poca cobertura ¡Y sin más se puso manos a la obra!
Él era muy habilidoso para todo, menos cocinar, y sin duda el maquillaje era uno de esas habilidades que le salía por naturaleza.
- En vez de haber estado perdiendo el tiempo en aprender a pintarte la cara, debiste haber estudiado algo en una universidad - chasqueó la lengua fastidiado - Saliste de la secundaria de milagro y no hiciste nada después de eso.. Mi hermana y yo estudiamos y trabajamos a la vez ¡Eres el único flojo de la familia!
- A-Cheng.. - acomodó algunos de sus mechones para que no tocaran el rimel de sus pestañas - Estudiar no es lo mío.
- No eres alguien estúpido, Wei Wuxian.
- No, pero no me veo encerrado en una universidad durante 5 años más.. ¡No lo soportaría! - resopló - Nadie me puede tener atado y encerrado cómo se le dé la gana, ¿sabes? A mí no me doma nadie.
Él, aunque no lo demostrará, era igual de orgulloso que Jiang Cheng. Y en su defensa, sí se lo había planteado muchísimas veces, investigaba a detalle sobre todas las carreras que existían en China. Sin embargo, en ninguna se imaginaba trabajando toda su vida. No tenía interés en algo en concreto. Le gustaba todo, pero a la vez nada.
¡¿Por qué era tan difícil elegir una carrera?!
- Con un título ganarías más que siendo mesero en el bar.
>>Igual que robando todas las noches..<< pensó rodando los ojos, y rápidamente descartó esa idea con un leve movimiento de cabeza en negación
- ¡Entonces súbeme el sueldo! ¡Eres mi jefe y hermano! ¡Ten compasión!
Jiang Cheng continúo ignorando esto último dicho por Wei Ying - ¿Eres consciente que cuando termine mi carrera venderemos el bar como todos los demás para tener más ingresos, no? Será mejor que vayas pensando cómo sobrevivir después porque no te vamos a mantener toda la vida.
Wei Ying se detuvo en seco al estar poniéndose su labial favorito por aquellas palabras tan desmotivadoras.
No es que no supiera eso y la noticia lo tomara por sorpresa, sólo que el hecho de que "No todo es para siempre" lo carcomía por dentro.
Él ya vivía sólo desde hace un tiempo, y las únicas horas en las que pasaban los 3 juntos era en el trabajo. Pensar en dejar eso.. ¡Simplemente no podía soportarlo!
- Puedo volver a trabajar repartiendo muestras de comida.
- Te despidieron por comerte todas las muestras para hacer cómo si las hubieras entregado todas, ¿ya se te olvidó?
- No sabía que había una cámara vigilándome todo el tiempo. Ese día el jefe casi me mata.. ¡Eso debería preocuparte!
- Wei Wuxian, lo digo en serio - engrosó la voz y se cruzó de brazos.
- Ve más despacio, velocista. Aún faltan muchos años para eso~ Y ahora estoy muuuuy accidentado, aún no puedo hacer mucho esfuerzo~ - volteó a verlo como un cachorro abandonado - Soy una pobre víctima, A-Cheng.
- ¿Una víctima? ¿TÚ?
- ¡Así es..! Soy víctima de las consecuencias de mis actos ¡El destino tiene algo contra mí!
Jiang Cheng era una bomba de tiempo apunto de estallar, pero se contuvo. Si lo echaba ahora, no volvería si es que no le cumplían sus caprichos y no tenía ganas de seguirle el juego.
Finalmente, Wei Ying terminó de arreglarse por completo. Se paró frente al espejo modelando sensualmente para ver su resultado final, y como siempre, se veía fantástico. El conjunto de botas negras largas con unos shorts negros que le quedaban ajustados, aunque no impedían su movimiento, asentaban y levantaban muy bien sus nalgas. En la parte superior un top negro sin mangas con un pequeño cuello de tortuga que cubrían su piel, aunque resultaba ser algo transparente dejando a la imaginación del que lo viera. Sin mencionar que su maquillaje hacía que resalte más sus bellas facciones. No era nada escandaloso, solo uno que otro pequeño retoque.
- ¿Qué tal quedé? - preguntó en dirección a su hermano - ¿Guapo? ¿Sexy? ¿Provocativo? ¿Con ganas de darme toda tu quincena?
Jiang Cheng miró a todos lados - ¿Me lo preguntas a mí?
- Sí, A-Cheng. Vamos, vamos, dime con sinceridad~
- ¿Quieres MI OPINIÓN SINCERA?
Wei Ying sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo - Eh..
- Bien - frunció el ceño después de analizar rápidamente al chico frente suyo - Parece que te bañaste en petróleo después de haber sido poseído por tres demonios. Es demasiado pequeño y ajustado. Se te ven los huevos, vas a generar sida visual a todos con eso rebotando en sus caras. Definitivamente muy pequeño. Y eso sin mencionar la cara de baboso que llevas.
Wei Ying sintió un golpe bajo ante la opinión tan sincera de su hermano. Quería devolvérsela de la misma manera o peor porque obviamente no se iba a quedar callado.
Recordó aquella frase que le dijo su amigo Nie cuando estaban desnudos a la orilla del río.
Se acomodó en una pose de diva empoderada de "Si yo caigo tú caes conmigo" y miró hacia abajo en dirección a su pequeño bastardo que le colgaba a Jiang Cheng entre las piernas - ¿De verdad quieres que empecemos a hablar de COSAS VERDADERAMENTE PEQUEÑAS?
- Pero te queda muy bien - respondió por inercia apretando los dientes con un guiño súper forzado al igual que su sonrisa. Maldijo el momento en que cortaron el agua en su zona y tuvo que ir a un baño público a bañarse, y Wei Wuxian apareció inoportunamente con todos sus amigos a documentar su experiencia ahí en video.
Wei Ying vaciló - Sólo te molesta que la tenga más grande que tú. Por supuesto que se me va a notar, soy hombre por si se te olvidó.
Jiang Cheng soltó el aire que estaba conteniendo desde hace un rato para cambiar de tema con rapidez - ¿Por qué mejor no se lo preguntas a tu noviecito el enano asustadizo ese?
- ¿Eh? ¿Hablas de Nie-Xiong?
- Vaya, lo tenías en la mente ya - se burló - Hace tiempo que no los vemos juntos.. ¿A él te referías con quién jugó contigo?
- ¡¿AAHHHH?! - se sorprendió - ¡¡POR SUPUESTO QUE NO!!
- ¿No? Si está enamorado de ti desde hace tiempo - levantó una ceja - Mi hermana y yo pensamos que le habías dado una oportunidad al fin.
Wei Wuxian no contuvo su risa ante está acusación tan sin sentido - ¿Pffff él enamorado de mí? ¡¡Eso es imposible!! - las lágrimas de la risa no dejaban de salir, su estómago ya estaba empezando a dolerle - ¿Es que no puedo tratar a otro hombre con cariño? ¿Te pone celoso acaso?
- ¡¡¡No!!! - puso cara de asco y retrocedió unos pasos para seguir interrogando - ¿Pero en serio no te habías dado cuenta? Siempre va detrás de ti, parece tu perro faldero.
- Naaaaaah, Nie-Xiong siempre me ha dejado en claro que eso sería imposible.
- Él siempre lo niega todo.
- Él es así, aún está chiquito~
- Siempre paran juntos.
- No es por las razones que crees.
Y efectivamente, no era por las razones que él creía. Nie Huaisang era quién siempre tapaba a Wuxian cuando algo salía mal, y le ayudaba a armar los planes cuando se le antojaba hacer altercados muchísimos más grandes. Era su mente maestra detrás de todo sus crímenes.
Pero ahora.. se habían tomado un pequeño descanso. Es cierto que estuvieron separados todo ese tiempo, sin embargo, era para la recuperación de su salud mental luego de lo que sucedió aquella noche. Aún si no se veían, Wei Ying estaba pendiente de su amigo mandando mensajes diariamente.
- Bien, si tú lo dices..
- Créeme, él siempre ha sido sólo mi amigo~
- A-Li se sentirá aliviada entonces - suspiró.
- ¿Por qué?
- Bueno.. - bajó la mirada - Ella no cree que Huaisang sea mala persona.. quizás, ya sabes.. deberías.. darle.. bueno, agh tú me entiendes..
Wei Ying puso una sonrisa pícara y se acercó para abrazar a su hermano que se había puesto tímido de repente - A-Cheng ¿Estás diciendo que me dé una nueva oportunidad en el amor? ¿Estás preocupado por mi corazón roto?
- ¡¡Yo no!! - respondió alterado - ¡¡Mi hermana es quién está preocupada por ti, imbécil!!
- Bien, bien.. - sonrió - No será con Nie-Xiong, pero.. ¡Hoy aceptaré salir con alguien!
- Hablas como si tuvieras una fila de pretendientes esperando detrás de ti.
- Los tengo, los tengo. Te lo dije, soy muy popular~ Sólo que.. todos los que se me acercan resultan ser muy pretenciosos sólo porque tienen dinero, y eso me resulta desagradable. Así que haré una excepción hoy a ver qué sucede.
- Haz lo que se te dé la gana - lo hizo a un lado - Mientras esté fuera de mi vista no me importa lo que hagas.
- ¡Genial, recuerda tus palabras!
Jiang Cheng se dió cuenta de la estupidez que acababa de decir, cuando estuvo apunto de abrir la boca Wei Ying lo tomó del brazo para tomarse una foto juntos - ¡Hoy será una noche inolvidable!
Aquella foto quedaría para el recuerdo de »Horas antes de condenarse a un hombre para toda su vida«
Medianoche, en el bar Jiang.
El ambiente que albergaba esas paredes no era el más apropiado para Hanguang-Jun. Las luces, la música alta, la interacción indecente entre mujeres y hombres que desvergonzadamente se manoseaban en las partes "oscuras" del lugar.. no era grato de presenciar.
- Este lugar.. es desagradable - dijo con una expresión imperturbable.
El bar era muy diverso, tanto lindas chicas voluptuosas cómo hombres que exponían sus mejores atributos sin prendas encima rondaban el lugar atendiendo a aquellos que requerían de sus servicios. Hanguang-Jun había sido detenido por varias chicas jóvenes que quedaron encantadas y curiosas por su espectacular belleza, sin embargo él las ignoró para seguir en su búsqueda.
Un chico que sólo traía unos shorts cortos encima y un lazo en su cuello se atrevió a tomarlo del brazo para recibir su atención, lo cuál consiguió - Se ve que eres nuevo por acá.. te puedo llevar a una habitación privada para pasar el rato - dijo esperando una respuesta positiva, pero no recibió la atención que él quería, sino más bien una mirada asesina diciendo "Suéltame si aprecias tu vida", a lo que rápidamente se alejó de él. Y no es que a Hanguang-Jun no le interesara prestarle atención a un hombre, es que ese NO era SU hombre.
- Wei Ying ¿Dónde estás..?
Siguió recorriendo el lugar a paso lento, sin poder dejar de criticar cada insignificante detalle que no le parecía correcto a él ni a su Clan. Antipático, se podría decir. Aún si tenía el ceño fruncido y siendo intimidante, las miradas hacia él aumentaban cada vez más. Tanto con buena como con mala intención.
Podía escuchar a las personas murmurar a sus espaldas, lo cuál le molestaba notablemente. Pero no, no le molestaba porque estuvieran hablando de él ya que ese no era el caso, sino de la gran presentación de esa noche.
- Aún no me puedo creer que Wei Ying.. mierda ¿Cómo es que pasó de ser un simple mesero a ser alguien más fácil? Si lo hubiera sabido antes ¡Le hubiera intentado cortejar sin tanto respeto! Siempre se hace el difícil poniendo excusas para no salir conmigo aún cuando le compraba cosas lujosas.. pero está noche me lo llevaré a casa. Se ve que necesita dinero - dijo un joven vestido de dorado que pertenecía al clan Jin por el logo que traía en su traje, luciendo escandalosas joyas para presumir el dinero que tenía.
- ¿Qué te sorprende, Jin ZiXun? ¿No ves las fotos que sube? Ya debería abrir una cuenta de videos porno, sin duda sería mucho más popular y ganaría mucho más - respondió el sujeto que lo acompañaba meciendo su vaso de vino, que no parecía pertenecer a ningún clan.
- Se lo comenté una vez, pero me golpeó en el rostro el puto ese.. pero ésta noche será diferente. Aún si se resiste, no creo que pueda contra ambos.
- Hoy vamos a cenar bien, amigo - ambos dieron un pequeño brindis para tomar de su bebida.
WangJi los observó con los ojos inyectados en sangre por lo enojado que lo hizo sentir esas palabras tan desagradables. Al parecer, ese sujeto era uno de los tipos que más pretendía a Wei Ying, llegando al punto de acosarlo sólo para recibir su atención. Aún cuando el castaño lo había rechazado incontables veces por ser muy pretencioso y, en ese tiempo, menor de edad, nunca entendía un "no" por respuesta.
WangJi dió dos pasos hacia su izquierda lentamente, y desde su bolsillo apuntó con su arma por la espalda al sujeto para así no llamar la atención de la gente. Empujaba cada vez más hacia adentro captando la atención del tipo al instante.
- ¿Pero quién-?
Con una voz serena, Lan WangJi le susurró - Hanguang-Jun, del Clan Gusu Lan. Piérdete de aquí o te mato, Jin ZiXun.
- ¡¿Hanguang-Jun?! - preguntó exaltado por la presencia de una leyenda amenazandolo de muerte por la espalda - ¡¿Pero qué mierda tienes?!
- No lo repetiré dos veces - empujó más el arma lastimandolo en el acto - Piérdete.
- ¡¿Por qué debería?!
- No permitiré que te acerques a él.
- ¡¿Ah?! ¡¿Estás hablando de Wei Ying?!
- Aléjate de él.
- ¡¿Qué eres?! ¡¿Su guardaespaldas acaso?!
- Sí - mintió, pero no le importaba - No estás calificado para hablar con él.
- ¡Tú no eres nadie para decirme qué puedo y qué no puedo hacer! ¡Él puede salir conmigo si se le da la gana! - giró un poco para confrontarlo cara a cara, pero al sentir el arma siendo recargada se detuvo.
- ¿No? - apretó el gatillo - Tengo tu vida en mis manos ahora.
El joven que estaba a su lado entró en pánico al ver que su compañero se resistía a ceder, lo jaló a Jin ZiXun para sacarlo de ahí antes de que sus sesos estuvieran regados por todos lados.
Hanguang-Jun los observó hasta que ambos salieron del lugar mientras gritaban »¡No te hagas ilusiones con él! ¡Sólo eres uno más del montón con los que ha cogido, imbécil!« Lan Zhan hizo oídos sordos a esto y acomodó nuevamente el arma de Wei Ying para esconderla.
Y así, siguió recorriendo el lugar hasta poder encontrarlo.
Unas damas de compañía que se encontraban hablando en la barra captaron la atención de Yanli por lo escandalosas que eran. »Es demasiado guapo, aunque da miedo« »No podría tirarmelo, parece mafioso« »Le voy a pedir su número, aún sí se pone terco sé que caerá« decían mientras lo observaban jugando con sus copas de vino en sus manos. Yanli dirigió su mirada hacia dónde sus trabajadoras se quedaron babeando, y se topó con una espectacular figura.
Era un hombre alto que vestía un traje blanco, piel clara como la nieve, un aura ruda e intimidante, cabellera negra larga y ojos dorados. Ojos dorados.. dorados.. do.. A-Xian - No puede ser.. - susurró apretando los dientes - Ese tipo.. ¿Acaso vino a buscar a A-Xian?
Aquel chico coincidía perfectamente con la descripción que su amado hermanito le había dicho sobre el bastardo que había jugado con él. Y ahora se encontraba en su bar seguro queriendo endulzar el oído de Wei Ying con mentiras para que regrese con él otra vez.
»El que es infiel, lo será siempre«
Jiang Cheng, que se encontraba detrás limpiando algunas copas, se acercó a su hermana al ver que estaba agarrando el látigo que guardaba debajo del mostrador - ¿Qué sucede, Shijie?
- Ese tipo de ahí.. es el ex de A-Xian.
Jiang Cheng mostró desagrado pero a la vez sorpresa porque en verdad no era Huaisang de quién hablaban, además de que se veía que no era el tipo de chico que Wei Ying escogería. Se veía rígido y parecía ser alguien sumamente serio, algo que mataría de aburrimiento a su hermano. Sencillamente no era su tipo.
- ¿De verdad es él? Al principio creí que todo fue una excusa para salir y embriagarse cómo idiota, pero al parecer si existe.
- Sí.. ese que lo hizo llorar y le rompió el corazón a mi niño.. - Yanli sacó el látigo y lo golpeó contra la mesa asustando a las jóvenes que se les derramó el vino encima de sus vestidos - Voy a ir a hablar pacíficamente con él.
»Pacifica mis huevos« pensó Jiang Cheng sabiendo de las intenciones asesinas que tenía su hermana - ¡Espera! A-Li ¿Cómo estás segura qué es él? ¿Wei Wuxian te mostró una foto o algo?
- No, pero me lo describió. A-Xian me contó todo.
»¿Ella lo sabía..? Jiang Cheng se quedó pensando en que Wei Ying ya se lo había contado a su hermana, sólo él es quién había sacado conclusiones por su cuenta.
- Muchos hombres ricos vienen aquí con esa misma apariencia, quizás te estás confundiendo. No iniciemos un conflicto con alguien sólo por Wei Ying.
- Mi instino me lo dice, A-Cheng. Hasta aquí puedo sentir cómo él está buscando a mi bebé con la mirada.. - y tal como lo decía, Hanguang-Jun estaba mirando a todos lados, no de manera evidente, pero sin duda estaba buscando algo o alguien - Y no voy a permitir que lo encuentre.
- A-Li..
- No haré nada imprudente, sólo quiero hablar con él y conocer las razones tras su accionar.
- Wei Wuxian es jodido, se habrá aburrido de él, quién sabe. No generes más conflictos entre ellos.
- A-Cheng, yo no soy conflictiva.. - apretó el látigo entre sus manos - Hasta que se trata de defender a A-Xian.
Yanli rodeó el mostrador con Zidian entre sus manos pero fue detenida por su hermano quién la abrazó por detrás - A-Li, mejor deja que Wei Wuxian se haga cargo por su cuenta. De verdad, no te involucres en sus problemas de pareja.
- ¿Qué dices, A-Cheng? Estamos hablando del sujeto que jugó con los sentimientos de XianXian.
- Sí, por eso mismo deja que él sólo le demuestre lo que se perdió - se separó lentamente de ella y le apuntó en dirección al escenario - Ve, ya es hora.
Hanguang-Jun había llegado al fin al frente de la multitud, a los pies del escenario dónde se encontraban antes strippers, y ahora estaba vacío.
El sonido de unos tacos acercándose a él a paso lento le hicieron elevar la mirada en dirección al centro del escenario.
Y entonces, la luz se apagó.
Destellos de luces moradas empezaron a parpadear frente suyo aturdiendolo, hasta que finalmente la silueta de aquel hombre que estuvo en su mente toda la noche y buscaba con tanta desesperación apareció frente suyo.
- Eres tú-..
Sobre el escenario bajo los reflectores sosteniendo el tubo de metal con ambas manos mientras que apoyaba ligeramente su cuerpo y una de sus piernas que traían botas negras largas que le llegaban hasta por encima de la rodilla, se encontraba Wei Ying que sonreía coquetamente al público que estuvo esperando que hiciera su entrada por horas.
Con la canción de "Gimme more" de fondo Wei Wuxian dió inicio a su acto sensual y alterador de entrepiernas. Él era muy habilidoso y desvergonzado para provocar sensaciones a las personas, por lo que aprovechó ese don para complementarlo con su deseable cuerpo que con movimientos obscenos generaba que las personas gritaran su nombre pidiendo ver más.
Giraba al son de la música alrededor del cilindro de metal haciendo trucos que te hacían creer que él hubiera entrenado por años, más no era así, él aprendió tan sólo viendo a sus colegas hacerlo. De ahí, agregaba más placer visual enseñando su carnoso y hermoso trasero con movimientos sensuales de cadera, apretando sus nalgas con sus manos y haciéndolas rebotar. Levantando y jugando con su ropa para dejar ver sus pechos a todos con la intención de hacerlos saber que sólo podían ver, más no tocar.
Se bajaba jugando eventualmente su short para mostrar la fina lencería negra que traía puesto debajo de ella, dejando a la imaginación de todos como se vería al desnudo. Soltando pequeños gemidos mientras se mordía los labios y pasaba sus manos por su entrepierna seductoramente después de haber dado unas vueltas al tubo.
Por último, antes de empezar a recoger el dinero que ya habían tirado sobre el escenario, se deslizó sensualmente por el tubo hacía abajo para mandarles un beso volado a su público. Se levantó pasando sus manos por todo su cuerpo y se desató el cabello para lanzar su bandana-cinta a los hombres que esperaban poder tener algo de él.
Cuando quiso observar quién había agarrado aquel objeto y burlarse por tal acto de desesperación, su corazón se detuvo al ver que Hanguang-Jun se encontraba en primera fila mirándolo fijamente sorprendido. Sus miradas se cruzaron y el ambiente cambió radicalmente.
- Han-Hanguang-Jun.. - tartamudeo cubriéndose el pecho en la orilla del escenario y retrocediendo unos pasos.
Wei Ying sintió cómo su temperatura empezaba a subir poco a poco »¿Qué hace Lan Zhan aquí? Acaso.. ¡¿Él vino para vengarse porque le intenté robar esa vez?! O peor aún.. ¡¿Habrá recordado que lo besé aquella noche?! ¡Estoy más que jodido si es que también recuerda que lo aplasté con mi trasero!« pensó afligido y desvió la mirada »Es más que entendible que quiera matarme después de todo ¿Pero tenía que ser justo ahora que estoy semidesnudo?« Se abrazó de su fiel tubo de metal para aliviar las penas.
Miró de reojo a aquel hombre de blanco que no le quitaba la mirada de encima. Era tan penetrante que se sentía intimidado.
Su música se había detenido y cambiado por otra más calmada, la cuál era acompañado por las rítmicas y alterados latidos de corazón de Wei Wuxian que incrementaron por cada segundo que pasaba. Se tocó el pecho para intentar calmarlo, lo cuál fue en vano, sus pensamientos no lo dejaban tranquilo »Ya ha pasado un tiempo desde mi encuentro con Lan Zhan.. y sé que dije que me olvidaría de él, pero.. mi corazón sigue latiendo con fuerza cuando lo veo. Mi temperatura sube al tener a Lan Zhan frente a mi, y el pensar que me vió bailando provocativamente.. Acaso.. Acaso yo estaré.. ¡¿AVERGONZANDO??«
Wei Wuxian.
Varón de 18 años con complejo de payaso.
Virgen porque quiere y puede.
Ubicado en el bar Jiang a la medianoche en punto sobre un escenario con poca ropa después de haber hecho una presentación explota próstatas y ovarios.
Por fin.
POR FIN CONOCIÓ LO QUE ES LA VERGÜENZA.
No podía creerlo ¿Acaso ese hombre se seguiría robando todas sus primeras veces? Si iba a hacer así, haría algo al respecto.
Se arrodilló bruscamente en el suelo captando la atención de WangJi por tal movimiento tan inesperado. Puso sus manos al frente para verse más intimidante - Hanguang-Jun - habló fuerte y con una voz más profunda. WangJi al escuchar su nombre salió del trance en el que estaba - Si has venido hasta acá para buscar pelea, entonces vamos afuera a arreglar nuestro conflicto y-
- No quiero hacerte daño - aclaró con serenidad. Esto le había salido desde lo más profundo de su ser - No he venido para pelear contigo.
- ¿Qué? Imposible ¿Entonces qué haría un hombre decente y rígido cómo tú en un lugar como este? No es tu ambiente, Hanguang-Jun. Tú no perteneces aquí - su tono, aunque no era agresivo, sonaba burlesco y cómo si quisiera que se fuera de ahí. No era lo que quería decir, en realidad, quería decirle que se quede y tomen algo juntos, pero las palabras que salían de su boca hablaban desde el nerviosismo nunca antes dominado - No me digas que.. ¿Has venido a humillarme por el trabajo que estoy haciendo? ¡Vaya, quién hubiera pensado que el gran Hanguang-Jun fuera así!
- No saques conclusiones por cuenta propia. No he dicho nada - respondió. Y sí, Hanguang-Jun estaba igual de nervioso que Wei Ying, sólo que él no lo demostraba. En cambio, Wuxian estaba tan ansioso y con la respiración irregular que su cerebro soltaba irracionalidades para combatir eso.
Su cerebro decía que tenía que alejarlo por su bien.
Su corazón decía que lo quería a su lado para su bien.
¿A quién debería hacerle caso?
- ¡Bueno! ¿Es que para qué más si tú intención no es pelear conmigo? Sé que en tu clan es un crimen las personas como yo, ¿y qué? Yo no pertenezco a tu clan. No me vas a encaminar o corregir, si eso es lo que pretendes.
- Tú.. - WangJi tomó aire al escuchar cómo lo decía con tal naturalidad.
- ¿Qué? ¿Te molesta que sea así? Oh, chico - Gateó hasta estar a unos centímetros de su rostro levantando firmemente sus caderas - Hanguang-Jun, no todos nacimos en cuna de oro como tú. Me gano la vida del día a día, si vas a desmeritar eso es mejor que te vayas. No tenemos nada de qué hablar.
- ¿Quién dijo que yo nací en cuna de oro?
- ¿Eh? ¿Me vas a negar que eres millonario?
- ...
- Tu silencio dice mucho, Hanguang-Jun. Pensaba que eras rígido, pedante, depresivo y aburrido por lo que decían de ti, ahora resulta que eres egocéntrico.. que sorpresa..
- No es así.
Lan Zhan había ido con intenciones sinceras. No quería conflictos, sólo quería volverlo a ver.
- Disfruto haciendo esto, y lo seguiré haciendo - se acercó más a él y le susurró al oído - Ven a verme mañana si quieres que tengamos un duelo a solas, niño rico.
Las orejas de Hanguang-Jun se tornaron de un rojo tenue por esa invitación inapropiada - De verdad eres.. incorregible.
Aún si Wei Wuxian era quién lo estaba provocando con esas palabras, no era su intención. En realidad, él sí había empezado a ir por el buen camino. Sino, no estaría ahí trabajando honradamente y hubiera salido hace tiempo a robar (de nuevo) para pagar su deuda, pero no quería hacerlo para complacer ese capricho que tenía frente suyo.
- ¡Así es! - soltó una pequeña risa y tocó sus labios con la punta de sus dedos hasta bajar a su pecho - ¿Qué harás al respecto, eh? ¿Secuestrarme para reconstruirme? ¿Tenerme a tus pies suplicando piedad? Nadie se ha atrevido a intentarlo antes, ¿acaso quieres ser el primero?
Hanguang-Jun suspiró, aquel hombre que le encendía todo en su ser le había dado pie a qué su bestia interior pueda salir. Su lado dominante que sólo lo usaba cuando estaba trabajando ya había estado peleando por tomar el control desde que vió a su hombre provocarlo con tales movimientos eróticos estaba por tomar el control.
Él tenía que ser corregido.
Retrocedió unos pasos, con una voz profunda y ciertamente seductora dijo - Wei Ying, ya lo decidí.
- ¿Mn? ¿Qué cosa, Hanguang-Jun? - preguntó con inocencia pero sin bajar la guardia por si intentaba atacar.
Wei Ying sintió su corazón acelerarse al ver que ese hombre fornido metió la mano a su bolsillo trasero. Si lo que estaba apunto de sacar era un arma, estaba más que muerto porque no tenía con qué defenderse más que lanzarle sus botas al rostro. Tragó saliva con dificultad y lentamente empezó a levantarse para escapar de ahí.
Entonces, sus piernas nuevamente se desplomaron contra el escenario al ver que lo que sacó de su bolsillo trasero era su billetera, y de esta retiró los fajos de dinero que estaban dentro para enseñarselo a Wuxian, quién no entendía el cambio tan repentino y sin sentido de ambiente.
- Yo cubriré toda tu deuda - afirmó Hanguang-Jun sin expresión alguna.
Wei Ying se quedó sin aire - ¿Cómo es qué tú sabes-?
Se acercó al castaño y con delicadeza, pero firmemente, tomó el rostro de aquel chico que lo miraba con los ojos brillosos que estaba temblando. Contempló su bello rostro por unos cuántos segundos.
Estaba tan cerca, quería devorarlo ahí mismo.
Autocontrol, debía tener autocontrol hasta lograr su cometido.
- Pero a cambio deberás obedecerme - sus ojos dorados estaban ardiendo en llamas alterando al pequeño frente suyo - Tú decides, Wei Ying.
El inicio de un loco amor criminal ha comenzado.
No hay reglas, no hay límites, no hay reclamos ni devoluciones.
Pero eso sí, el que se enamore profundamente del otro pierde.
¡Que empiece el juego!