—Sí no aparece frente a mí pronto, le daré el divorcio
Wen Zhuliu quería desaparecer inmediatamente, convertirse en polvo y no decirle a su líder esas palabras.
Los discípulos jamás habían visto a su Madame Wen tan molesto, y temían.
Wei Ying se quedó esperando en el salón del trono, dando vueltas dejando que el aire a su alrededor se tiña de negro dejando que la energía resentida viaje en el lugar.
Los ojos de Wei Ying nunca abandonaron el rojo
Wen Zhuliu con la respiración agitada y los latidos del corazón latiendo frenéticamente por correr a toda velocidad, buscando al líder, ni se preocupó por que los discípulos asustados le siguieran, estos de alguna manera sentían que estaban más seguro con Wen Zhuliu en este momento.
Wen Zhuliu sabía de las actividades del líder. Pero era un secreto para muchos. Las personas que sabían de esto, eran contadas con los dedos de las manos. Madame Wen no tenía que enterarse de lo que sucedía en la secta por el momento.
Finalmente llego a ese pasillo largo que conducía a una peculiar puerta, que estaba prohibida.
Los discípulos a su lado se miraron, susurrando entre ellos.
Wen Zhuliu sintió que era incorrecto solo el mero hecho de tocar esa puerta. Pero si no le decía a su líder, eso le costaría el matrimonio.
La irá de Madame Wen asustaba
Wen Zhuliu tocó un par de veces
—Líder, este discípulo le tiene un comunicado importante — habló en voz alta. Tratando por todos los dioses que su voz no temblará
Hubo un largo silencio que pronto se vio interrumpido por unos pesados pasos.
La enorme puerta de madera se abrió
—¿Qué pasa? ¿Qué es tan importante para que me interrumpas?— Gritó el líder con notorio enfado, pero su irá se vio minimizada cuándo vio a los discípulos asustados atrás de Wen Zhuliu. Una expresión de confusión pinto en el rostro de Wen Ruohan —Wen Zhuliu ¿Qué sucede?
—Líder...
Las palabras de Wen Zhuliu se vieron interrumpidas por los discípulos temblorosos detrás de él
—¡Líder! Tiene que ir rápidamente
—¡Sus ojos están rojos!
—Líder, nos dio dos varitas de incienso para que usted vuelva
—¡Da miedo!
Wen Ruohan se encontraba confundido ¿Qué había asustado tanto a esos discípulos? Ya que ni siquiera con él se asustaban así. Pero fue turno de Wen Ruohan de asustarse cuando un discípulo dijo algo con la palabra con "D"
Divorcio
—¿Qué haz dicho?— grito con ira en su voz dirigiendo su mirada hacia el lugar donde había oído esa voz
El pobre discípulo que había hablado, se hundió en su mismo lugar, tratando de desaparecer de la línea de visión del líder
—¡Repite lo que haz dicho!
Antes que la furia del líder Wen subiera de niveles, Wen Zhuliu hablo —Mi Líder, su esposa desea verlo, dijo específicamente que si no aparecía...— Un enorme nudo se formó en la garganta de Zhuliu, antes de decir el resto —se divorciaría de usted— concluyo, sintiendo como la soga invisible ataba aún más cuello, a punto que tirar de el y matarlo. Sin embargo, lo único que sintió fue el paso del líder a su lado.
Wen Ruohan salió directamente a encontrarse con su esposa, Wen Zhuliu trato de seguir su paso, indicándole que su esposa estaba en el salón del trono esperándole. Al oír esto, el Líder apresuro su paso.
Era de conocimiento general que a su esposa no le gustaba estar en ese sitio. Eso significaba que estaba realmente enojado.
Ojos rojos...
Eso significaba que estaba usando la energía resentida. Wen Ruohan se detuvo un momento para dirigirse un momento hacia los discípulos que venían atrás de el, junto con Wen Zhuliu —Nunca pronuncien algo como el divorcio entre Madame Wen y yo. Esta prohibido— ordenó
La simple mención le había temblar al líder.
Por ello iba rápidamente a arreglar todo. Podía sentir el corazón latir fuertemente ante la idea de su esposa en el salón del trono, con su semblante imponente, y ojos rojos.
Wen Ruohan trataba de mantener su semblante serio, solamente para no permitir que los discípulos lo vean tener miedo... y asustarlos más.
Claramente solo por eso lo hacía.
La distancia hacia el salón del trono era cada vez mas corta, y se empezaba a sentir ansioso.
Ahí estaba, esa gélida mirada escarlata llego donde el pero, así como llego, se fue.
Wei Ying al ver escuchar múltiples pasos cada vez más cerca, se alertó, pensando que serían los discípulos diciéndole que no habían encontrado a su esposo, lanzo una aguda mirada a esa dirección que venían los pasos. Cuando vio el cuerpo de su esposo, de inmediato disipó la energía resentida y se abalanzó a sus brazos.
—¡Esposo! ¡Al fin estas aquí!— grito rodeando el cuello de su esposo con sus brazos.
Ahora madame Wen se comportaba mimoso. Los discípulos no entendían.
Wen Ruohan se sorprendió, pero llego a tiempo a sostener entre sus brazos a su esposa y evitar que cayera, se sintió muy confundido, ya que la versión que le dieron los discípulos del humor de su esposa era muy diferente a como había visto Wei Ying en este momento. Estaba confundido. Pero nada se interpuso en sostener fuertemente a su esposa.
—Aquí estoy— beso la frente a A-Ying. A este punto el líder recordó que había mas personas viendo un momento intimo con su señora —Pueden retirarse— habló lo suficiente para que los discípulos lo oyeran y se largaran.
Inmediatamente los discípulos reaccionaron y se retiraron para dejar solos a la pareja. Sintiéndose tranquilos que la energía resentida se había disipado.
Wen Ruohan no espero más tiempo, y cargo a su esposa con un brazo, haciendo que este chille por la impresión.
Gloriosamente lo llevo sin titubear subiendo las gradas que conducían al trono de gran tamaño ubicado en el centro del salón.
Wei Ying al ver hacia donde lo conducía su esposo, se sintió intranquilo —¿Dónde me llevas? Ya puedes bajarme— insistió
Las palabras de Madame Wen fueron ignoradas por completo por el líder.
A punto de acomodarse para sentarse en el lugar del Líder de secta, que tenía a los lados piedras de formas irregulares inclinadas hacia el trono de color oscuro en el centro
Wei Ying le jalo las túnicas para llamar su atención —¡Ahí no!— se quejo
Wen Ruohan le miro extrañado —¿Quieres ir a nuestros aposentos entonces?
—Ese es el trono del Líder— respondió el menor como si fuera la cosa más obvia del mundo
El Wen arrugo su entrecejo sin entender muy bien a que quería llegar. Sin importar mas se sentó, llevando consigo a su esposa en su brazo, le acomodo mejor entre sus piernas para que descansara, pero este no dejaba de removerse —¿Qué sucede? ¿Te duele la espalda cariño?
—No, bueno sí. Pero no debo sentarme aquí
Wen Ruohan le miro extrañado —¿Quién te dijo eso?
Wei Ying logro levantarse del regazo del líder con cuidado, viéndole directamente le respondió con total seriedad —El trono del líder no debe de ser ocupado por alguien mas que el mismo líder
El Wen chasqueo la lengua un tanto molesto. Al instante no lo pensó dos veces cuando le dejo ir una palmada en el trasero de su esposa, y sin dejar que reaccionara lo tomo de la cintura para sentarlo en sus piernas, justo como estaba anteriormente y donde no tuvo que salir —Se buen chico Ying-er— susurro en su oído lentamente — Y quédate sentado en mis piernas
El aliento de su esposo, le hizo escalofríos en su cuerpo.
—A-Ying eres mi esposa, tu puedes sentarte donde quieras. Pero mi lugar favorito para que te sientes siempre será mis piernas— dijo seductoramente, rodeando con sus brazos la cintura de su esposa —O mi cara— concluyo
—Pero esta prohibido— ignoro lo demás que dijo su esposo, por el bien de los discípulos que custodiaban la entrada del salón, aunque estaban lejos podía asegurar que podían escuchar la falta de vergüenza de su esposo.
Wen Ruohan suspiro profundamente —Nunca te traje aquí porque asumí que no te gustaba el lugar, es un tanto sofocante y en parte incómodo estar en este ostentoso lugar. Ni hablar de lo incómodo de este asiento— se burlo un poco —Olvida de esas reglas— Para enfatizar lo que iba a decir a continuación tomo el rostro de su esposa, por su barbilla y le obligó a mirarlo a los ojos —Desde el momento que hicimos las tres reverencias, te convertiste en mi compañero de cultivo ante los cielos, nuestros antepasados y hacia nuestra familia. Fue el momento más emocionante que sentí— ambos sonrieron tiernamente ante esto —Tu tienes el mismo poder que yo, ante mis ojos incluso tienes más poder que yo, ya que me hiciste venir corriendo hacia ti al momento que escuché que te querías separar de mí. A todo esto puedes sentarte aquí por supuesto.
Wei Ying quedó impresionado por esto, había muchas reglas no escritas en las sectas pero que todos sabían que no deberían de romperlas. Incluso Madame Yu que tenia un fiero carácter, jamás se sentó en el lugar de Jiang Fengmian cuando era Líder de Yunmeng Jiang. Aunque nadie en todo el tiempo que ha pasado en Qishan le falto el respeto o digo algo malo hacia su persona, el hecho que el líder dijera esto es que le estaba dando mucha importancia hacia su persona.
Era normalizado que las esposas, incluso las esposas masculinas, no tenían gran participación en la secta o mucho menos en la secta, solo se dedicaban para dar hijos con fines de nuevos herederos. Los tiempos cambiaron y las esposas que demostraban tener una gran mente maestra se incluían en el consejo, las que eran hábil en batalla se incluyera en la secta si esta lo deseaba. La palabra de la esposa era puesta en duda si el líder no le respaldaba. Lo común era que los matrimonios eran acuerdos por el estatus político o para formar alianzas entre las sectas, todo menos por amor. Ese fue el caso de el primer matrimonio del Líder Wen, su matrimonio fue arreglado por su padre, a sus 14 años.
Wen Ruohan no se quejó, solo obedeció en silencio lo que le mandaban. Ese día esta en memoria de los ancianos de la secta, estos mismos fueron los que arreglaron todo para el matrimonio del pequeño Wen Ruohan, nadie dijo algo, pero todos tenían pesar en el corazón al ver que el heredero no emitió ninguna queja, como era lo usual que hicieran los únicos herederos a los que les sometían a un matrimonio arreglado. Wen Ruohan nunca dijo nada. Sabia que era su obligación como heredero, y debido a las circunstancias lo era aún más. Su padre estaba enfermo, una enfermedad que acababa con su cuerpo lentamente, debido a eso nunca fue participe en su vida, ni en su entrenamiento, eran escasas veces las que podía ver su padre. La orden de su padre el líder, fue desposar a una esposa que el mismo eligió. El padre de Ruohan temía que su hijo quedara solo, con su madre muerta al poco tiempo de dar a luz, y luego de su enfermedad que le impidió tener tiempo con su hijo, sentía remordimiento, por eso hizo ese arreglo para cuando muriera su estancia en el poder fuera estable, era bien sabido que un líder siempre necesitaba un heredero.
Con esta idea se criaron muchos futuros herederos sobre todo si estos tenían hermanos, ya que era usual la pelea entre la herencia, con la idea que los hijos eran de gran importancia para la permanencia de su liderazgo. Si el padre moría por la guerra entre el trono, los hijos se vengaban en nombre de su padre.
Este no fue el caso del Líder Wen, él no tenía hermanos, su padre si tuvo hermanos, pero murieron en batalla o en caserías contra seres que aun no sabe nadie, tampoco ese ponía en duda la veracidad de su legitimidad en el poder, o mucho menos querían quitarle el poder, nadie tenía esa ambición. Cuando los ancianos de la secta le daban todo su apoyo a la sucesión.
Algo que era poco común en la antigüedad en los diversos territorios, los ancianos generalmente eran codiciosos, y si un heredero con corta edad iba al poder, y analizaban que no era apto para esto, estos retiraban su apoyo provocando que sea cuestionado el heredero, y posiblemente le sea arrebatado su puesto o su vida.
Los ancianos Wen dieron su total apoyo, apreciaban a Wen Ruohan, aunque siempre tuvo un carácter difícil, siempre se supieron arreglárselas.
Nunca tuvieron problemas en su aprendizaje, ya que era inteligente, observador, y una bestia en el campo de batalla, además de poseer una fuerza igual de destructiva que su carácter. Debido a ello es que les extraño que el heredero no se enojara ni rechazara el matrimonio al que se le vio obligado, cuando estos le citaron en el salón del consejo y preguntaran si estaba de acuerdo con su matrimonio. Los ancianos descubrieron la verdad, y eso hizo que el corazón de todos los viejos llorasen internamente.
Wen Ruohan solo acepto la orden de su padre porque no quería hacerlo sufrir enojos innecesarios, sabia que su padre moriría pronto, y aunque no tuvo mucho de él, quería hacerle saber que lo quería y le respetaba. El padre de Wen Ruohan murió cuando cumplió 15 años, entonces tomo el puesto de líder de secta, y dio un heredero a sus 16 años.
Cuando Wei Wuxian llego a la vida de Ruohan, gracias a Wen Chao que llevaba incesante y jugosa información a los ancianos Wen, sobre el amor de su padre hacia el cultivador demoníaco, estos también pusieron de su parte en ayudar a Wen Ruohan, en todo el tiempo que estuvo cortejando a Wei Ying. La Secta Wen que conocía la juventud de Wen Ruohan pudieron sentirse aliviados que finalmente su líder pudo casarse por amor.
Wen Ruohan, aunque no recibió mucho amor por su familia en su niñez, juro que cuando encontrara a esa persona, le daría mucho amor sobre todas las cosas. Y lo estaba haciendo
Wei Ying se sintió muy conmovido por todo lo que las palabras de su esposo implicaba, tanto que lagrimas traicioneras escaparon de sus ojos, Wen Ruohan nunca le negó nada, incluso en este momento estaba dando toda su validación en la secta con solo el hecho de permitirle sentarse en ese incomodo trono. Si alguien viera, probablemente se sintieran ruborizados por el hecho de que el líder le estaba dando gran poder simbólico a su esposa. Si bien sabían que se amaba, ahora podían confirmar que tanto era el amor que le profesaba. Nadie había visto un líder dar tanto poder a su esposa.
Indicaba absoluta confianza y gran amor.
Wen Ruohan con sus pulgares apartaba las lágrimas que caían en el bello rostro de A-Ying un tanto alarmado, por si había dicho algo mal y no se había dado cuenta.
—¿Eso significa que no te vas a divorciar de mí?
Wen Ruohan pensó estar escuchando mal, que por un instante detuvo cualquier movimiento de su cuerpo —¿Qué dices mi señora?— pregunto preocupado
—¿No te estas cansando de mí? Y por eso me has dejado estos días— dijo soltando aún más lágrimas, haciendo que las esquinas de sus ojos se volviesen un poco rojizo—Nadie me decía donde estabas— soltó en modo de reproche
—Yo jamás diría esa impura palabra, al parecer estoy confundido. Cariño tu le dijiste a Zhuliu eso, por ello vine tan rápido como pude
—Solo lo dije para que te encontraran pronto— dijo un tanto avergonzado, tomando las túnicas de su esposo entre sus manos —Nunca me atrevería a cumplir eso
—Eso me quita un peso de encima, ya que no te daré nunca eso, cualquier cosa menos el divorcio. Ying-er esa palabra... sobre todo cuando es referente a nosotros dos, esta prohibida ¿Entiendes? Incluso para ti, esta prohibida, dime si entiendes
—Entiendo esposo— inmediatamente dejo de llorar —Ahora dime que es lo que haces todos estos días, que nadie quiere decirme
Wen Ruohan— ....
Realmente había cosas importantes que no podía revelar, sobre todo a su esposa —Cariño, primero quiero que entiendas que no me he cansado de ti, en lo absoluto, no pongas en duda mis sentimientos. Diferentes cosas pasaron y el trabajo en la secta se acumulo y me ha privado de tiempo contigo.
Wei Ying lo miró fijamente —Tus túnicas están sucias— señalo ya que había notado un leve olor a petricor venir de su esposo, era sumamente extraño para Wei Ying ya que sabia que su esposo le gustaba tener sus túnicas impecables.
Wen Ruohan se tenso por un momento, para recomponerse al instante —Estuve entrenando a los discípulos mi señora
Wei Ying no lo vio muy convencido de lo que decía. No hacía falta preocuparse mucho tiempo ya que no faltaba mucho para que el líder se quebrara.
—Mi señora no me vea así, realmente han pasado cosas en la secta. Las demás sectas han enviado algunos cultivadores aquí, para "ayudar" a la secta en la competencia de cultivo que se programó. Mi señora, todos sabemos que los enviaron para espiar... y se que aun no te encuentras listo para todo.
Wei Ying al comprender el asunto frunció el ceño y molesto hablo —¿Es por ello que me agotas todas las noches para que duerma en todo el día y no enterarme de lo que pasa? ¡Wen Ruohan dime la verdad!
—No del todo, esposa no es lo que parece— dijo un tanto nervioso
—Entonces, ¿Por qué no me informaste de esto?
—Cariño, no quería decirte cosas que te pusieran nervioso
—¡Tu! De igual forma me enojaste. Hubieras podido decírmelo, por suerte tuve la compañía de los discípulos que ellos no me dejaron solo, y me acompañaron a comer ya que mi esposo me abandona, pobre de esta dulce esposa— exageró queriendo comprobar algo, dejo pasar unos minutos y lo logró.
Wen Ruohan por sus celos nunca dejo que los discípulos se fueran solo con el. Le revelo esta información, pero este no se sorprendió, solo arrugó su entrecejo —Espera... ¿Acaso tu enviaste a los discípulos que me distrajeran mientras estaba despierto?— al ver la sorpresa en el rostro de su esposo, lo afirmó —Realmente lo hiciste ¡No puedo creerlo! ¡Mis pollitos se vendieron a ti!— soltó las túnicas de su esposo que tenia agarrado, enojado cruzo sus brazos, rehusando en ver el rostro de su esposo
Wen Ruohan había sido expuesto —Mi señora no se enoje conmigo— le dijo afligido tratando de remediar un poco lo sucedido.
Y es que el vinagre de Wen Ruohan era tan fuerte que jamás hubiera permitido que los discípulos anden solos con su esposa, de no ser estrictamente necesario y este era un caso muy necesario —No culpes a los discípulos, yo prefería mejor que estuvieras con ellos, a que te encontraras con ésta gente. Es cierto que están ocupados con ciertas cosas pero no quita que alguno se escabulla y pueda verte, claro que deje estrictamente prohibido todo el territorio que esta por el patio que llega a nuestros aposentos y los de nuestros hijos. Solo me preocupaba tu seguridad— dijo en un tono lamentable
Esto derritió las defensas de Wei Ying, un con su mano levanto el mentón de su esposo para que le mirase —Si se vuelve difícil dime, yo como tu esposa te ayudare de alguna manera— sonrió cálidamente
Wen Ruohan cariñosamente llevo la mano de su esposa a sus labios para darle tiernos besos, agradeciendo su ayuda —Lo hare, tengo una maravillosa esposa — dijo devolviéndole la sonrisa —¿Te sientes bien cariño?
—¡Por supuesto que no! Siento que mi cadera se deshace, me duele mucho esposo— dijo formando tiernos pucheros
—Eso lo arreglare ¿Me permites pasarte de mí energía espiritual?
Wei Ying asintió
Durante el proceso de traspaso de energía, el cultivador tenia que recorrer su energía espiritual los meridianos del otro, haciendo circular su energía por todo el cuerpo, logrando que se absorban exitosamente.
Wen Ruohan acomodo mejor a su señora, dejando que se recostara en el completamente, acomodando que su esposa repose su cabeza en su fuerte brazo derecho, llevo su mano libre al pecho de su señora, y comenzó a dar de su energía inundando los meridianos de su señora.
Wei Ying cerro sus ojos cuando sintió el momento que la fría gran mano de su esposo le tocara, al instante sintió como pequeños zarcillos dorados entraron en su cuerpo calentándolo, sintió como una dulce caricia ayudaba su cuerpo adolorido, inmediatamente la energía de su esposo le relajo por completo inundado por completo por la sensación paso por alto el rostro lleno de sorpresa de su esposo.
Sonriendo gustosamente por la cálida sensación, no falto mucho para sentirse somnoliento para al instante dormirse.
Wen Ruohan que no quitó ningún momento su mirada en Wei Ying, noto que se durmió. Y en ningún momento dejo de pasarle energía espiritual, lentamente bajo su mano hasta el redondeado vientre de su esposa.
Lo sintió.
Era muy pequeño
Pero estaba ahí
Un pequeño punto de energía espiritual estaba ahí. No era su núcleo dorado... no se podía confundir con eso.
La mano de Wen Ruohan comenzó a temblar un poco. Siguió llevando la energía espiritual a ese pequeño brote, los pequeños zarcillos dorados de su energía espiritual trataron de acercarse. Sorprendentemente ese pequeño brote no alejó su energía, incluso pareciera aceptarla gustosamente. Ahí entendió por que las emociones de Wei Ying estaban a flor de piel, y por ese enorme susto que su esposa le provocó.
El líder pensaba sabiamente que ese no sería el último susto que recibiría de parte se su amado.
Anotó mentalmente que necesitaba cultivar mucho más para pasarle energía constantemente a su esposa y ayudarle de alguna manera.
No supo cuando tiempo había pasado, Wen Ruohan por nada del mundo quito su mano del vientre de su esposa.
Wei Ying abrió los ojos sintiéndose perdido por un momento, hasta que se dio cuenta que se había quedado dormido mientras Wen Ruohan le pasaba energía. Al momento que Wei Ying levanto su vista hacia el rostro de su esposo, se alerto de sobremanera. El perfecto rostro de jade de su esposo estaba lleno de lagrimas —¡Esposo! ¿Qué sucede?— le dijo preocupado sosteniendo el rostro de su esposo entre sus manos —¿Acaso peso mucho? ¿Te lastime?
El Wen miro enternecido a su esposa —Ying-er tenemos que pedirle a Wen Qing que vuelva de Yilling luego ¿Te sientes mejor?
Wei Ying lo miro extrañado, no entendió que pasaba, se limito en responderle —Mi cuerpo se siente mejor
Antes de que Madame Wen dijera algo, un discípulo habló desde la entrada del gran salón, Wen Ruohan dejo que su esposa le limpiara las lágrimas, y se limitó en responderle al discípulo que pasará. El líder tomo de la cintura a su esposa negándole que se mueva de el lugar en el que esta.
El discípulo trato de no ver directamente a los lideres al ver en qué posición se encontraban, y por miedo a Madame Wen también ya que había visto lo enojado que estaba —Líder, hay un asunto con los discípulos que necesita atención
—Puedes decirlo
El problema es que el discípulo realmente no sabia como —Una discípula de la recta Jin dice que necesita hablarle— informó
—¿Algo más?
—Negativo líder
—Pues que se espere, en este momento estoy ocupado. Inmediatamente envía una carta a Yilling, dile a Wen Qing que venga lo más pronto que pueda
En ese momento el discípulo levanto la vista, sorprendiéndose de sobremanera ver lo cariñoso que estaba Madame Wen. Nada que ver con la Madame Wen soltando energía resentida y amenazando a todos de hace unos instantes
El discípulo comprendió la orden
—Puedes retirarte— con ello el discípulo formo un arco y salió rápidamente del salón, Wen Ruohan miraba con lastima a sus discípulos, presintiendo que su esposa les volvería a sacar un susto más adelante. Serian unos meses largos.
Wen Ruohan estaba feliz