⚜️⚜️⚜️⚜️
—Despierta, vamos... nos perderemos quienes son los campeones del torneo... ¡Leah por Merlín!
—Solo un besito más...
Pansy en aquel momento miró a Daphne la cual estaba admirando la escena desde su parte del cuarto. ¿Que acababa de decir?
—¿Leah?
—Solo... quédate un ratito más.
La peli negra rodó los ojos algo fastidiada y le pegó con su cojín despertándola de golpe.
—Buenos días...— empezó a decir la rubia riéndose.— ¿Os habéis dado más besitos?
Leah miró extraña a sus amigas mientras se levantaba con cuidado y expectante.
—¿Qué me he perdido?
—Mejor dicho, que nos vamos a perder. Dumbledore va a anunciar los campeones, ¿por qué estás tan cansada de todos modos? ¿Donde estabas por la noche?— empezó a decirle Pansy mientras le dejaba la ropa para que se cambiara.
—Eh, yo... no no, no me acuerdo.— balbuceó ella vistiéndose con rapidez.
—Tú, la chica que lo calcula todo y no se le escapa ningún detalle, ¿no te acuerdas de donde estuviste ayer por la noche?— preguntó Daphne mirándola con curiosidad.— Interesante.
Leah suspiró e ignoró a sus amigas.
—¿Vamos o no?— preguntó saliendo de la habitación.
Leas tres Slytherins entraron al gran comedor donde todos los alumnos estaban esperando a que la ceremonia del cáliz empezara.
—Ahi están.— susurró Theo llamando la atención de sus amigos.
Pansy, quien no perdía el tiempo, fue al lado de Draco el cual miraba de reojo a Leah quien se quedó detrás junto con Daphne.
—¿Que ha pasado?— preguntó con disimulo.
La peli negra se encogió de hombros algo cansada.
—La señorita durmiente se ha quedado dormida, pero es normal, ayer estuvo fuera hasta tarde. No nos ha querido decir que estaba haciendo.— explicó mientras miraba el gran cáliz.
—Entiendo.— respondió sin más el platinado pensando en lo sucedido de aquella noche.
—Que bien, no nos hemos perdido nada.— murmuró Daphne más tranquila a lo que la chica asintió algo desinteresada.— ¿Pasa algo?
—No veo a Harry.— dijo intentando visualizar al azabache.
—Pss, ¡Potter!— se escuchaba por otro lado.
—Si, tú, la chica Potter.
Leah miró a los gemelos quienes le hacían señas para que fuera con ellos. La Slytherin suspiró hondo y se acercó a ellos algo confusa.
—¿Que ocurre?— dijo ella viendo como estos se miraban entre si.
—¿Quien crees que será campeón de Hogwarts? Se lo estamos preguntando a muchos, así hacemos apuestas.— explicó Fred de manera obvia.
—No lo sé, no se quien ha puesto su nombre en el cáliz.— balbuceó ella en voz baja pues Dumbledore había empezado a hablar.
—Y en representación de la academia Beauxbatons, la campeona que las representará es... ¡Fleur Delacour!— anunció el director provocando muchos aplausos.
Leah miró a una chica rubia levantarse y caminar hacia el centro. Era muy hermosa, y se notaba que iba a por todas por lo emocionada que estaba.
—Harry, creo que me he enamorado.
En aquel instante, tanto la chica como los gemelos miraron a Ron suspirando de amor, y al lado de este, Harry intentaba no reír.
—Eso es imposible.— murmuró ella negando para si misma.
La chica no creía que alguien pudiera enamorarse a primera vista. Ella pensaba que primero deberías conocer a esa persona, saber sus gustos y sus defectos. También en viceversa. Si esa persona que tanto quieres te acepta con todo eso, y sigue a tu lado... entonces sería amor.
Muchos confundían el físico y el aburrimiento con gustar o enamorarse.
—¿Como sabes si te has enamorado?— preguntó cómo duda existencial la chica en voz baja.
Si, la teoría era fácil. La práctica ya era otro tema.
—Cuando estes enamorada lo sabrás.— explicó George con una pequeña sonrisa.— No te preocupes por eso ahora.
Leah asintió y como si hubiera sido automático, miró donde se encontraba Draco. Lo miró y se dio cuenta de que este miraba a las francesas como la mayoría de chicos.
—Y el campeón de Durmstang... es, ¡Viktor Krum!— se escuchó decir a Dumbledore, haciendo que muchos búlgaros se enfadaran al contrario de las demás personas las cuales aplaudieron.
—Era de esperar.— mencionó Fred cruzándose de brazos.— Krum sin duda va a aplastar a todos, y quiero ver eso.
—Cállate.— murmuró George intentado escuchar.
Todo el gran comedor estaba en silencio para ver quien sería el campeón o campeona de Hogwarts.
—Y la persona que representará a Hogwarts, es... ¡Cedric Diggory!— gritó el anciano.
Leah aplaudió feliz por el chico el cual se levantó con mucha emoción para ir al frente.
—¿Diggory? He visto mejores.— dijo molesto George rodando los ojos.
Leah frunció el ceño confiesa por la actitud de esta. Fred por otra parte señaló con la cabeza a Angelina la cual estaba algo triste.
—Estás molesto... ¿porque no ha salido Angelina?— le preguntó ella intentando no sonreír ni reírse.
—Ella lo merecía más.— aclaró este cruzándose de brazos.— Pero si, estoy enfadado. Así no le da emoción a la competición.
Si pensaban que se había acabado la ceremonia estaban muy equivocados. De repente, el cáliz empezó a comportarse raro. Humo rojo empezó a salir junto con otro papel el cual Dumbledore tomó con algo de inseguridad.
—¿Que está pasando?— preguntó George ahora viendo la cara de horror del director.
—¿No querías drama?— bromeó Leah también con curiosidad.
El anciano buscaba a alguien entre la multitud hasta dar con esa persona.
—Leah, Potter. ¡Leah Potter!
Todas las miradas fueron a parar en ella. Y si hubiera sido en su primer año, estaría más que contenta, pero claro, ahora no pensaba así. No quería ser el centro de atención ni nada de eso.
—Tienes que ir, ¡vamos!— le sacó del trance Hermione la cual la animaba a ir con los campeones quienes estaban igual de confusos.
La Slytherin, delante de los muchos comentarios de odio que empezaba a recibir de parte de todos, caminó hacia el centro donde no sabía realmente que hacer.
—Quiero que me des una explicación para esto ahora.— empezó a decir Dumbledore muy enfadado.
La chica lo miró asustada. No dijo nada y es que no tenia argumentos.
—Potter, quiero explicaciones, ¡ahora!— el anciano se alteraba más y más y ella se hundía cada vez.
—¡Muy bien alumnos, todos a sus salas comunes, mañana será un largo día!— pidió la profesora McGonagall.
Los amigos de Leah se fueron a las mazmorras a sus respectivas habitaciones, no obstante, les dio tiempo a opinar.
—Chicos...— empezó a decir Blaise.
—No creeréis que Leah haya hecho algo así, ¿verdad?— preguntó Theo murándolos.
—A ver... a Leah siempre le han gustado los retos, siempre se mete en líos y le encanta la atención.— empezó a decir Pansy.
—Oh, por favor.— soltó Draco apartándose de ellos creando muchas dudas.— Si os consideráis realmente sus amigos, sabríais que ella no lo ha hecho.
—¿Y eso por qué?— preguntó la peli negra.
—Después de lo de la cámara de los secretos, no le ha gustado para nada la atención. Y si os hubierais fijado, estaba tan perdida y confusa como todos nosotros.— explicó de la manera más desinteresada posible.— Me voy.
En resumen, sus ojos, pensó este antes de separarse del grupo.
Blaise y Daphne se miraron entre sí cómplices. Mientras que el moreno y Theo se fueron con el platinado. Daphne ignoró a Pansy para irse a dormir.