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⚜️⚜️⚜️

Después de todos los sustos que habían sucedido en el tren, finalmente llegaron a Hogwarts.

Lo de primer año como siempre, tenían que esperar pues debían ser sorteados en una casa.

—¿Preparados para tercer año?— preguntó Daphne con algo de nervios, sentándose en el gran comedor seguida de Theo.

—Si, a menos que la señorita Potter quiera volver a abrir la cámara de los secretos.— bromeó un niño de Gryffindor pasando por allí, con intención de molestar.

Los Slytherins se miraron entre sí algo incomodos sin saber que decir, ¿y Leah? Solo se sentó en silencio.
—Si, claro, ¿por qué no abrimos tu cabeza mejor? No creo que encontremos mucho ahí dentro pero, ¿por qué no intentar?

La chica miró a Draco el cual asesinaba al chico de Gryffindor con la mirada y no evitó sonreír.
—¿Qué?— preguntó este al ver que todos seguían viéndolo a él.

—Oh, nada...— respondió el moreno también sonriendo al igual que Theo quien miraba hacia otro lado para no reír más.

El platinado rodó los ojos y se cruzó de brazos en la mesa algo fastidiado. ¿Es que acaso no podía ayudar a una.... compañera?

El discurso de bienvenida de Dumbledore había empezado, y como cada año, todos se morían del aburrimiento.
Pss.

La Slytherin miró hacia la mesa de Gryffindor donde Harry junto con Hermione y Ron la miraban entre sorprendidos y furiosos en el caso de su hermano.
—Que quieres ahora.

—¿Cómo me preguntas eso después de haberte ido a... yo que sé dónde sin habérmelo dicho?— dijo este muy serio.
—Oh, como si tú no hubieras hecho lo mismo.— respondió ella sin poder creérselo.— Es increíble lo hipócrita que estás siendo.

—Es increíble que hayas asustado a todos los Weasley de esa manera, aunque no lo creas, ellos se preocupan por ti, y te dejé esa nota expresamente para que esperaras a que te viniéramos a buscar.— explicó este.— Y tú solo lo arruinas todo.

Leah miró a otro lado al recordar todo lo que había pasado en la ausencia de Harry en la casa de sus tíos. Recordó que él no estaba ahí y también recordó que la había abandonado, como si fuera, nada.
—No quiero hablar contigo.— dijo esta girándose y centrándose en su plato, el cual estaba vacío. No quería seguir con el mismo tema, no quería recordar nada.

—No puedo creer que te hayas ido, y claro, yo preocupado por ti, pensando en que a lo mejor te sientes sola, pero que tonto soy.— siguió diciendo este.— Seguramente estabas como una reina en casa de Vernon con la habitación solo para ti.

—No sabes lo que dices.— dijo ella casi en susurro apretando los puños pues no podía ponerse a llorar delante de todos, el centro de atención otra vez no.

Irónico, pensó.

Remus el cual también se aburría del discurso del director, miró a los Potter los cuales parecía que hablaban. Sonrió disimuladamente mientras recordaba sus viejos tiempos junto sus amigos.
—Bienvenido, Lupin.— dijo la voz de Severus Snape a su lado.

El hombre miró al pocionista y levantó una ceja. Pensó en la rabia que debía sentir este al ver la viva imagen de James y Lily en sus niños.

—Me alegra volver.— respondió este sin quitar de vista a los Potter, llamando la atención de Snape el cual negó.
—Espero que pongas a ralla a Potter, suele ser... bastante parecido a su padre.— dijo este con cierto desprecio.

—¿Por qué lo dices?— preguntó el hombre ahora viendo realmente lo que estaba pasando con los niños. Era algo raro pues parecía que estuvieran discutiendo, o al menos por parte de Harry pues la chica solo tenía sus ojos cerrados esperando a que este terminara de hablar.— Es que acaso...

—¿Ellos? ¿Llevarse bien? No seas ridículo Lupin. Ese niño sin duda es el terror de la pequeña... Leah.— explicó este para seguir escuchando a Dumbledore.

El director, el cual anunció un buen comienzo de curso, permitió que los alumnos comieran tranquilamente, bueno, al menos la mayoría.

—Leah...— empezó a decirle Blaise ahora fijándose en ella la cual intentaba canalizar toda su rabia y ira, a la vez de tristeza y ganas de gritar y llorar.—¿Te encuentras bien?

—Cuidado, además parece ser que el dementor la ha dejado más loca de lo que estaba.— bromeó la voz de Seamus, al lado de Ron quien no aguantó la risa, provocando más burlas de parte de todos.

La chica tomó un cuchillo y pensó. Si lo tiraba y le daba, se metería en problemas.
—Leah, tu mano...— murmuró Theo viendo como, al tomar mal el cuchillo, se acababa de cortar de apretarlo con tanta rabia.— Para, por favor.

Las risas de los leones resonaban en la cabeza de la chica, atormentándola cada vez más. Las voces burlándose, los recuerdos de Tom, Vernon y Dudley y los dementores, simplemente era demasiado. Más cuando escuchó la risa de su hermano el cual pensaba que su hermana era de piedra.

Draco miraba todo el panorama con rabia y con impotencia pues quería hacer algo por ella. Pensaba en que podía decirles a los estúpidos Gryffindors para que se callasen, y luego pensaba en que dirían de él por defender a una Potter.

—Habló el que se escondió en el baño de chicas y se ríe el que se ha desmayado al ver un dementor. Sois todos patéticos.— habló Pansy con rabia defendiendo a su amiga.

—¿Qué dices Parkinson? Si ladras te entenderemos mejor.— siguieron bromeando estos, consiguiendo un conflicto de verdad.

Leah por otra parte, se levantó sin decir nada y se fue del gran comedor sin dar explicaciones algunas ni mirar a nadie. Esa situación le superaba.

El platinado, furioso, miró el vaso de Daphne lleno de zumo. Cuidadosamente con su varita, lo hechizó para que fuera directamente a la cara de Seamus el cual quedó estupefacto, al igual que todos los de su lado.

Miró a Harry el cual rodó los ojos y lo llamó.
—Potter, ¡Potter!— su voz, llamó la atención de todos y el azabache lo miró curiosamente.— En serio... ¿te has desmayado? Patético.— dijo burlándose junto sus amigos los cuales tambien se empezaron a reír.

—Cállate Malfoy.— le dijo Ron con odio, a lo que alguien le tiró su vaso con zumo de calabaza también, haciendo reír más a la gente.— Pero... ¿qué?

—Cállate.— le dijo George rodando los ojos, decepcionado de este al igual que los Gryffindors de cursos más mayores, como Oliver o Angelina.

Si, parecía que se había creado cierta rivalidad entre las casas verde y roja. Menudo año les esperaba a cada uno de ellos...

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora