-Por el plan-
Tenía que detenerla.
Quería detenerla.
Y cuando me vi volteando, ignorando completamente a Nat e ir tras Dhara y cogerla de ella cintura para pedirle perdón, solamente fue cuestión de una falsa esperanza al abrir los ojos reaccionando que Nat ahora me había abrazado.
—Necesito tu ayuda Adriel, ahora más que nunca te necesito.
Después de aquella situación con mi tío, había salido casi corriendo del edificio. Solo quería aire, saber que aún estaba de pie pero ahora sin planes en mente. ¿Cómo pude ser tan idiota para que todo que estaba saliendo perfecto, ahora está siendo lo contrario? En tan solo unos segundos.
Y ahora esto.
—¿Qué sucede? —Hable de pronto intentado cortar esta conversación lo antes posible.
—No sabes cuánto te he extrañado Adriel —Apretó su agarre en mi estómago que por poco tiro por la borda el batido de fresas que me hice en la mañana.
Está vez no le respondí. No pude decirle un -Yo también- cuando lo que menos quería era regresar a más problemas, cómo los que se había formado ahora.
—Y dios que te ha sucedido en la cara —Dijo cuando se separo de mi y me observo intentando sujetar mi rostro.
—Espero que esto sea rápido Nat —Fui directo evitando el tema.
—Mira Adriel, se que tú y yo hemos roto y...esto ha sido un proceso duro para mí pero...—Estiro del pañuelo que tenía entre los dedos para luego coger mi mirada con su rostro. —Necesito un favor.
Ahí vamos de nuevo...
—¿Qué clase de favor Nat?
De reojo puede notar el leve nerviosismo en sus manos juguetonas entre ellas.
—Este viernes...ya había planeado la cena con mis padres y quiero que vayas. Como amigo claro.—Aclaro —Mis padres por fin aceptaron a alguien que no sea elegidos por ellos, así que me haría muy feliz que nuestra relación terminará con un cena con mis padres.
«Mierda»
— Nat...
—Se que el problema principal por cual...terminamos—Hizo una pausa sin evitar mi mirada—Pero, quisiera que ahora esto nos ayude a terminar como pareja, como lo que éramos. —Cogió mi mano contra la suya—Esto será lo ultimo que te pediré Adriel, hazlo por mi...por el recuerdo bonito de nuestra relación.
Relami mis labios pensativo.
—Por favor, es lo último y te dejo de molestar.
La mire por un instante. Sus ojos estaban hinchados y enrojecidos de tal vez tanto llorar. Pero algo me llamo más la atención, una sinceridad en sus ojos esmeraldas que me hicieron apartar la mirada.
Mierda.
No podía hacerle esto a Dhara.
Pero no podía negarme cuando era una oportunidad grande para terminar con esto y conseguir el dinero.
«No lo hagas, tendrás problemas»
Pero no podía permitir que mi tío se saliera con la suya y le hiciera daño a Dhara y a mi propia familia. Era esto, o nada.
—Bien, lo haré.
Una sonrisa coló por su rostro para luego rodear sus brazos sobre mi cuerpo.
«Solo por el plan»
// // //
En mi vida había estaba tan cabreada cómo ahora. Dios todos los hombres eran iguales.
Mis remordimientos estaban al tope. Termine con Oliver, Alan me estaba torturando con su misterio y ahora Adriel en brazos de su ex. Joder, los hombres son una mierda.
Tire el bolso en algún lado de mi habitación. Dios deseaba un helado de chocolate con coca cola ahora mismo.
Mi hermano ahora no estaba en casa ni mucho menos mis padres, estaban muy atareados con el dichoso empresario que llegaría aquí en una semana. Y mi hermano de seguro estaba con la hermana de Adriel. Con que la hermana no le sea infiel como ahora lo hizo su hermano, no llegara a año nuevo.
Empecé a buscar ropa cómoda en mi armario, desesperada y en eso pude notar un suéter color rojo, lo pude reconocer al instante.
En eso dos golpes resonaron en mi puerta.
Volque los ojos de solo la idea de saber quién era.
—Es mejor que te largues Adriel.
—Tarde, ya estoy adentro —Gire hacia puerta gruñendo mientras le lanzaba el suéter que tenía en manos, para mí mala suerte este se agachó a tiempo antes que su cara estampará en el.
—Oye ¿Ese no es mi suéter?
—Es mejor que te vayas Adriel antes que te lance algo mucho peor que un suéter.
Cerró la puerta en su espaldas e intento llegar a mi.
— Dhara... perdón.
—¿Perdonarte de que? De ir a la casa de tu ex.
— Dhara...
—Dime Adriel ¿desde cuando llegas a verla?, que claramente te la pasas bien ahí ¿No? —Breve.
—Enana...—Estiró los brazos como si intentará calmarme.
—O ya se, tal vez con ella si disfrutes de su...
Este me jalo a él, conectando sus labios con los míos.
—hablas mucho cuando estás celosa enana.-Murmuro.
—Yo no estoy celosa.—Lo aparte con dureza.
—Claro, y el idiota soy yo. —Y cuando vi su rostro cerca del mío, pude ver moretones en su rostro apenas visibles a la poca luz de la habitación. Al instante no dude en preocuparme.
—Demonios que ha sucedido.
—¿Ahora te preocupas por mi enana?—Sonrió coqueto.
—No. Solo que...no quiero más problemas. —Me fui buscar toallitas húmedas.— Siéntate.
Este obedeció al instante.
Este se notó pensativo y tal vez demasiado para que su mirada no se apartará de mi.
—Enana...
—No te muevas. —Mis dedos fueron delicados al toque en su rostro y que por segundos el sobresaltaba al ardor, pudo aguantar.
—¿Tú qué hacías en la casa de Nat?
—Tal vez esa pregunta va mas para ti. ¿no?—Cuestione.
Este suspiro intentando apartar su rostro de mi manos, sin dudar volví a incorporar con un movimiento brusco.
—Ella quería regresar conmigo. —Hablo de pronto. Levemente baje la mirada a el, dudosa a su respuesta. —Obvio dije que no.
—¿Y solo?—Pregunte al instante.
—Si...solo.
Suspire apartándome de el.
—Ella... también me mandó mensaje, supuse que era para desconsolarse conmigo pero...al parecer fue para informarme de otra. —Incorpore pensativa.
Este me cogió de las piernas acercándome a el.
—¿Estas bien?
—Si, estupendamente bien —Ironice— mi novio fue a la casa de su ex y yo-Me detuve cuando las palabras cayeron en mi.
Adriel solo se notó sorprendido y a la vez una felicidad en su rostro.
—¿Tu novio? —Pregunto mostrando una sonrisa.
—No, tu no...yo...—Me cogió de la cintura y clavo sus labios en los míos.
—No necesito un pronombre para ser tuyo Dhara. —Siguió sonriendo.
—Si, yo...—Aparte el mechón tras mi oreja.
—¿Qué sucede Dhara? De pronto....—Pude notar como su mirada se desvío de pronto hacia mi cuello, y para mí mala suerte este no estaba cubierto.— esos moretones...—Tan pronto que lo dijo me aparte, colocando nuevamente mi cabello encima de mi cuello, a manera de cubrirlo.
—Tengo sarpullido, necesito...—Intente coger de nuevo una nueva toallita pero este me detuvo la mano al instante.
—¿Qué sucede Dhara?
No le respondí. Solo me deje cuando esté se paró y apartó el cabello de mi cuello.
—¿Quién te ha hecho esto?
Tampoco tuve el valor para responder.
Suspiro pasando las manos por el cabello rebelde.
—Mierda, sabía que era algo.
Cogió una toallita con alcohol y no dudo en querer curarme.
—Adriel...
—¿Quién te ha hecho eso Dhara? —Exalto.
—Nadie, nadie. Yo solo...—Me aparte evitando el tema.
—¿Nadie? ¿Ese el nombre del tipo?—Respondió con cierta ironía.
—No, dios...—Queje.— Yo solo me lastime.
—¿Ah sí? ¿Para que querrías lastimarte de esa forma? —Esta vez no le respondí solo lo observé.
Suspiro fuerte apartando la mirada, mientras sus manos pasaban desperado por su cabellera..
—Ha sido Oliver ¿no es así? —Seguía callando y tal vez eso lo tono como un obvio si.
Paso sus manos por su cabello y luego por su rostro, para luego mirarme directamente a los ojos.
—¿desde cuándo?
Tragué saliva, pasando mi mano sobre mis brazos. Temía a la reacción de Adriel a Oliver.
—Adriel e terminado con el hoy justamente y el ya no me hará daño.
—Responde mi pregunta Dhara. —Sus palabras se volvieron frías.
Relami mis labios entre si, dudosa.
—Desde el incidente en el hospital.
Paso de nuevo sus manos en el cabello ahora caminando por toda la habitación pensativo.
—¿Adriel? —lo llame cuando lo vi sentarse y abrir una gaveta en mi mesita de noche. No respondió, solo camino hacia mi con una toallita húmeda.
Lo observé antes de el cogiera mi cabello y apartarlo. Por instinto yo solo tuve que reclinar mi cabeza hacia un lado.
Ahora tenía miedo a su silencio. ¿Qué pensaba?
Supongo que tal vez solo estaba molesto en no querer decirle.
// // //
Adriel.
En mil maneras de matarlo.
Mi mente viajo a todas las muertes trágicas que podría pasar Oliver con solo voltearme la mirada.
Había salido de la casa de Dhara con un beso al final de removerle las heridas. Era como una promesa, una promesa que no tardaría en cumplir.
— hey Adriel por fin llegas, ¿Se te pego la almohada de tanto llorar por tu amaba Nat? —Hablo Carlos, que se encontraba en la bancas.
Lo ignore completamente, solo me digne a ir a la cancha donde se veía al equipo jugar. Y dónde se encontraba Oliver.
—Adriel, al fin ya... —Corte las palabras del entrenador cuando tire mi mochila aun lado y empecé a jugar como equipo contrario de Oliver.
Muchas maneras de matarlo, pero aún tenía el juramento con Dhara. No decirle hasta Halloween. Si hacia un mal movimiento, todo se caería.
Cuando vi, el balón ya era mío y como pensaba Oliver ya iba tras de mi. No perdí la oportunidad de empujarlo fuertemente, que perdió la razón al momento que le pase el balón a alguien.
—Estamos un pocos bruscos hoy ¿No? —Hablo la horrible voz de Oliver. Solamente de digne a ignorarlo.
«como tienes idea»
En el tiro de esquina, mis empujones eran bruscos a la hora de tapar Oliver, que por momentos sentía que iba caer.
No hubo gol pero si quejidos de Oliver.
—Adriel, detente. ¿Qué sucede?—Preguntaron preocupados los del equipo. Pero yo solo me digne a ignorarlo.
Y cuando vi el balón en posición de Oliver, fui tras el, y no medí las medidas cuando lo golpe bruscamente con mi cuerpo haciéndolo caer, arrebatándole el balón.
—¡hey! Que te pasa.
Seguí jugando, yendo a la portería y cuando menos lo espere el gol ya era mío. Todos de mi equipo festejaron el triunfo, mientras que Oliver se levantaba del piso para ir hacia mi.
—Que demonios te pasa Adriel. —De pronto todos centraron su atención en nosotros.
—Chicos por favor, el entrenador los puede ver.—Hablo alguno de los chicos que no preste tanta atención cuando me vi enfrente de Oliver.
—¿Qué te pasa a ti Oliver? Estas tan defensiva. —Escupí con ironía.
—¿De que hablas?—Intento acercarse mas a mi, pero los chicos lo detuvieron.
—De lo idiota que te vez creyéndote todo un hombre.—Respondí sin pudor.
—Ey ey, hombre es mejor que te calmes.—llego uno de los chicos a mi en frente.
—¡Que están haciendo niñitas! ¡a jugar! —Grito por otro lado el entrenador. Todos los chicos se miraron entre si preocupados, Oliver se arrebató de su agarre y paso alado de mi, no sin antes hablar.
—Mejor preocúpate por ti, maldito pobretón.
Era lo menos que merecía Oliver y no dudaría en buscar otra forma de quitarme las ganas de querer golpearlo.
// // //
Dhara.
Había salido preocupada por Adriel cuando me dirigí a la casa de los Darse. Sabía que hoy era día de entrenamiento, los últimos antes del torneo.
No dudaba que Adriel haría cualquier cosa para lastimar a Oliver de una u otra manera. Pero aún tenía en cuenta, que si lo hacía, Oliver se daría cuenta de la razón y con eso la verdad.
¿Qué harías Adriel?
Toque el timbre de la casa y para mí sorpresa la puerta de abrio rápido.
—Gracias...—quise agradecerle a la amable señora de la casa pero ella rápidamente marcho. Cuando algo en mi pecho se colocó, con un mal presentimiento.
Cuando empecé a escuchar la voz de mi madre llegando a la sala principal.
—¿mamá? ¿Qué haces aquí?
Mire a la señora Darse a su lado, sonriendo.
—Querida, lamento que hayas venido hasta acá solo para volver a irte. —Respondió la señora Darse amablemente.
—¿sucede algo?—Pregunte obvia cuando vi la cara de mi madre.
Mi madre se levanto y la sonrisa que portaba antes, ahora no había ningún rastro de ello.
—Tenemos que irnos Dhara. -Me agarro del brazo bruscamente.
—¿sucede algo?—Pregunte aun mas confundida.
—fue un gusto pasarte a saludar Darse, espero volver pronto —Me ignoro olímpicamente mi madre para regalarle una sonrisa a la señora Darse. Mientras que ella sujetaba fuertemente de mi brazo.
No me permitió despedirme bien cuando salimos la mansión Darse tan rápido que yo entre.
—Mama, me estás lastimado.-Arrebate mi brazo de su agarre y me separé de ella. —¿Qué te sucede?
—¿Qué me sucede? ¿Qué les sucede a ustedes Dhara?
—De que...
Como respuesta ella me mostró una foto, con mi hermano y yo hablando con el entrenador, en la imagen se mostraba que la foto era de cerca.
—Mamá...
—¿Por qué no haz dicho que Dorian tiene una oportunidad de irse a New York?
Mi única reacción fue preocupación. ¿Cómo mier...?
—Yo...
—¿Desde cuánto tiempo están ocultando esto? -Señalo. Mire a todos lados como si estuviera en busca de una respuesta.
—¿Quién te ha dado esto?
—No te lo diré si no me das respuestas.
—Pues no te las daré. Después de todo, ¿Esto te importa? —Exclame.
—Me importa, por qué si tu padre se llega enterar nos matará a los dos.— lanzo. —Tu sabes que esto es una oportunidad de tu hermano, se irá lejos de nosotros, de tu padre.
—No, tu solo lo quieres lejos de ti, para no causarte problemas, no por mi padre. —Le apunte segura.
—Tu no lo entiendes Dhara, esto es una oportunidad.
—Pero no para mí hermano. El no se irá. -Le asegure.
—¿Y prefieres que se quede en casa con los abusos de tus padres ? —Pregunto obvia.
—Abusos que tú le permites —Ataque suspirando.— ¿Tu que haz hecho cuando mi padre a abusa de Dorian? ¡Absolutamente nada!— Le exclamé sin importar que cualquier otra persona me escuchase —Y todavía tienes la delicadeza de intentar deshacerte de él cuando el es tu hijo. —Le señale.
—Dorian fue un error Dhara tu muy bien lo sabes, el va estar mejor estando lejos y no cerca de nosotros.
—Pues conmigo va de maravilla sin sus padres.—Escupí brusca.
—Dhara.
—mi hermano y yo nos iremos de la casa. —Lance sin pensarlo dos veces. Hubo un pequeño silencio de segundos, cayendo mis palabras en la realidad.
—¿Que? ¿De que hablas? —Pregunto incrédula.
—No quería decirte de esta forma ni mucho menos en este lugar, pero...quiero la responsabilidad de cuidar a mi hermano como si fuera mi hijo.
—Que locura estás diciendo Dhara. —Frunció el ceño.
—Tengo la mayoría de edad para poder adoptar así que quiero que me den a mi hermano como si fuera... —Pense—mi hijo adoptivo.
No hubo una respuesta tan solo una risa irónica.
—¿Y así de fácil son felices para siempre? —Ironizo.
—Si, si no quieren que de pruebas de los abusos de mi padre a mi hermano y lleguemos a problemas legales. — Me sostuve firme ante este hecho.
—¿Si sabes que tu padre tiene muchos contactos de abogados para que tú no ganes?
—Lo se, pero aunque no ganará, ganaría la voz de toda la ciudad y ¿Sabes que significa eso?— Parpadeo —Adiós a la popularidad de la familia Becker, y todo lo que construyeron en años de mentiras, todo se caería en un segundo.
—En que momento habéis planeado está broma de mal gusto Dhara. —Aludió.
—Para tu mala suerte mamá, no es un a broma si lo fuera, juro que ya me estuviera riendo.
Ella negó apartándose de mi, sin poder creérselo aún.
—Tu padre se estuviera muriendo en este momento.— Rio pasándose las manos sobre el cabello.— ¿Por qué Dhara? —Pregunto luego de caminar lo suficiente para liberar estrés.
—Porque ya estamos hartos de fingir sonrisas, compromisos, y una familia. Algo que debiste haber hecho hace mucho tiempo, mamá.
Negó está vez con lágrimas apareciendo en sus ojos.
—No lo puedo creer.
—Pues es tiempo que lo creas mamá por qué en menos de dos semanas, ya no nos tendrás como almohada para tus lágrimas.
Relamio sus ojos, mientras aún tenía la boca sobre la boca sin tragarse mis palabras.
Me acerque a ella sin dudarlo, quería abrazarla pero ya lo había hecho mucho por ella estos años, ¿Yo cuando iba ser abrazada?
—Es mejor que te prepares mamá.
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Capitulo corto pero con muchas cositas interesantes. ¿Que les pareció?
Ya estamos a nada de saber unas cuantas verdades ¿no?
No se olviden votar y comentar sus opiniones que yo los leo...
Se les quiere<3
Amayra-