Teach Me

By Catherine1921

22K 1K 740

Ethan Suzuki, dueño de la empresa Suzuki. Está buscando un baby boy y lo encontrará donde menos se lo espera... More

ADVERTENCIA
1.- El chico del lunar
2. Fresias
3.- Investigado
4. La cena
5. Adorable
6. Bonito
7. Sí
Extra~Quiero amar sin ser juzgado
Aviso al avisador avisado
8. Las reglas
9. Vamos a empezar
10. El segundo paso de mi nuevo estilo de vida
11. Empecemos a poner las reglas en práctica
12. Las reglas en práctica pt. 2
13. Las reglas en práctica pt. 3
Extra~ El pasado de Tobio
14. Amor es amor
15. Celos
16. Con delicadeza
17. Ya basta
18. Yo me encargo
19. Yo soy
20. Naked
21. ¿Por qué?
23. Mi pequeñito guerrero
24. Ese preciso momento
25. Calidez
26. Esta bien no ser fuerte siempre.
Datos curiosos
La peor noticia que les puedo dar hasta ahora.
Entiendan por favor.
Esperen con ansias
Nota de autor: Feliz cumpleaños a mí 🎂

22. Ex

198 10 15
By Catherine1921

...

Estaba molesto con mi padre por enviarme a realizar su trabajo e ir a esa empresa que por mucho que me doliera era la mejor compradora de telas que teníamos, así que tenía que asistir sí o sí.

Listo para entrar a esa empresa no estaba, pero ya estaba frente a ella, tomando un poco de aire y con cero de ganas de estar allí, entre para encontrarme con una recepción bastante preciosa, ventanales grandes, varias macetas con una diversidad de plantas tanto verdes como de colores desde los más sencillos hasta los más exóticos y vibrantes. Las paredes eran de un color crema bastante precioso y digno de ser una empresa de gran estatus, el escritorio de la recepcionista era de un intenso color café caoba y detrás de ese escritorio estaba una muchacha bastante guapa.

Me acerque al escritorio y estando frente a la chica aclare mi garganta para hacer mi voz más seductora que antes.

—Buenas tardes, señorita. Tengo cita con el señor Suzuki.

—Claro, su nombre por favor

—Vengo en representación de Alessandro Laureani. Ezra Laureani para servirte, preciosa

La chica se sonrojo levemente, estaba dispuesto a obtener su número telefónico, pero ella me hizo pasar rápidamente a la oficina del señor Suzuki.

Camine por el extenso pasillo hasta dar con puerta de roble oscuro, toque la puerta por neta cortesía y una voz masculina suave, pero a su vez delicada me dio un ligero adelante.

Entre a la oficina un poco extrañado por la voz que me dejo pasar, entonces lo vi después de seis años. Reconocería esos cabellos rubios a donde quiera que fuera, ya que eran únicos, de la misma forma reconocería esa tez pálida con ligeros tonos rosas.

Estaba sentado en el escritorio principal de esa gran oficina iluminada por unos inmensos ventanales, se veía bellísimo a la luz natural. Pero note que había cambiado a simple vista, su cabello era algo largo estaba sostenido por una media coleta con moñito de color negro. Seguía conservando parte del Tobio que conocí en preparatoria, su mirada estaba centrada en un par de papeles, en su mano derecha tenía una marca textos de color celeste, al igual que en el escritorio había otros de varios colores. Me aclare la garganta lo suficientemente fuerte para que alzara su vista de esos papeles que me arrebataban el verle esos hermosos ojos chocolate.

Sus ojos mostraron sorpresa y vaya que realmente me seguían fascinando sus ojos, por lo expresivos y brillantes que eran, aunque yo mismo le arrebate el brillo hace seis años atrás y ahora se veían más brillos que antes.

—Tanto tiempo sin verte, Dolcezza

—Buenas tardes, Ezra, ¿Qué es lo que deseas?

—Fiorellino, ¿por qué tan agresivo? Recuerdo que antes eras un terroncito de azúcar

—Te pido por favor que te dirijas a mi por mi nombre o apellido, Laureani.

Se había vuelto bastante pasivo agresivo, tal como me gustan las personas difíciles de conquistar y sobre todo difíciles de convencer de todo.

—Entonces ya no soy tu muffin

—Ya pasaron seis años de eso, te pido por favor que te retires si solo vienes a eso

—Tranquilo dolcezza, vengo a ver al señor Suzuki, pero veo que no está así que no estaría mal revivir algo de hace seis años mientras él no esta

Me acerque al escritorio lo suficiente para modo de tomarle su mentón el cual seguía siendo igual de fino que el resto de sus facciones, lo que no me esperaba fue que me zumbaran los oídos por tremenda cachetada que me dio Tobio. Realmente nunca pensé que tuviera tal fuerza para hacerme eso.

—Te reitero nuevamente la situación, si solo vienes a molestar retírate y si tienes asuntos con Ethan, los vas a tratar conmigo, así que no me hagas volver a dar una cachetada para que entiendas tu postura aquí.

Esto se pondría mucho más interesante de lo que esperaba.

TOBIO

De todas las personas que podían entrar en la empresa de mi novio precisamente tenía que llegar este imbécil, encima de todo el daño que me hizo hace seis años, quería besarme en la oficina de mi novio, eso sí que no.

Después de darle una cachetada que hasta yo me sorprendí del eco que hizo en la oficina, estaba más que dispuesto a darle una paliza o amenazarle con mi florete si me volvía a faltar el respeto.

En ese momento vi entrar a mi papi a su oficina, tan solo con ver sus ojos sabía que me estaba cuestionando, simplemente aparte la vista incomodo, le hice una señal de que necesitaba ayuda, ya que no estaba dispuesto a lidiar con Ezra solo.

—Buenas tardes Tobio y joven...

—Buenas tardes, señor Suzuki, me presento formalmente. Soy Ezra Laureani y hoy vengo en representación de mi padre Alessandro Laureani

—Comprendo, tome asiento por favor.

Ezra tomo asiento frente al escritorio de mi novio, mientras que yo estaba a nada de levantarme del asiento para que mi novio se sentara, más él no me lo permitió, tomo la silla en la que normalmente yo me sentaba a su lado.

—Me presentare formalmente con usted joven Laureani. Me llamo Ethan Suzuki y el joven que esta mi lado derecho es mi mano derecha Tobio Felming, como se le notifico a su padre, estamos teniendo mucha más demanda de tela y ustedes nos proveen una parte de ella, no la gran parte, pero si una pequeña parte de ella. Así que estamos pensando en expandir nuestro trato comercial con su empresa.

—Perdone que lo interrumpa, pero Tobio no sabía que te habías vuelto la mano derecha del dueño de una empresa de modas, sigues sorprendiéndome después de tantos años

—¿Se conocen?

La pregunta de mi papi me hizo apretar mis puños de coraje, era obvio que le conocía, pero no iba a dar mi brazo a torcer tan fácil.

—Por supuesto que lo conozco, el joven Tobio fue mi novio en preparatoria.

La expresión sorprendida de mi novio fue lo único que me hizo sentir más coraje hacia Ezra.

—Lamento informarle joven que yo no le conozco en lo absoluto, así que podemos continuar con la reunión.

Continuamos con la reunión, aunque no pudimos terminar de establecer los términos del todo, así que tenía que ver de nuevo a Ezra en un par de días. Una vez se fue pude respirar con más calma, así como continuar con mi trabajo junto a mi novio, él cual estaba ido.

—Ángel, el chico de hace rato ¿es quien creo que es?

El tono autoritario de mi novio me daba a entender que no podía huir de esa pregunta por más que lo deseara, así que deje fluir todas mis emociones tal cual me había enseñado mi cuñada para sentir menos peso en mi día.

—Sí, ese maldito imbécil es mi exnovio, él cual hizo mi vida un infierno en la preparatoria más de lo que ya lo era, ese tarado fue el causante de al menos un noventa por cierto del bullying que me hicieron en preparatoria, ese infeliz después de seis años aparece en tu oficina, me trato como si todavía sintiera algo por él, lo cual obviamente ya no es así y estoy feliz de ya no tener sentimientos románticos por él o algo por él estilo.

Estaba enojado, mientras ordenaba las carpetas que eran parte de mis documentos del trabajo, pero al estar molesto, azote las carpetas en el escritorio tan fuerte que mi papi me dio una mirada de advertencia, la cual ignore completamente ya que necesitaba sacar todo.

—Además de que el desgraciado me quiso besar mientras tu no estabas, pero claro como mi ira es mucho mayor de que me gustaría admitir le di una cachetada tan fuerte que no dudo que Tiana la escuchara, ese tipo es el clásico todas y todos míos, solo porque su padre tiene dinero y realmente nunca sospeche que su padre fuera tu socio comercial y me molesta a sobre manera la forma en la que te dijo las cosas.

Tome un respiro nuevamente para tranquilizarme, pero sabía que tenia un castigo que cumplir.

—En primera agradezco que me comentaras todo lo que me acabas de decir, en segunda, cariño no le guardes rencor se que te hizo daño pero recuerda que el rencor es malo y daña el alma tu eres una persona muy hermosa en todos los aspectos como para que envenenes tu alma de tal forma así que solo perdónalo aunque te cueste hacerlo, eso te ayudara a sentirte mejor y en tercera estas en serio problemas bebé, dijiste varias malas palabras y por ende sabes que tienes un castigo, así que tu castigo de hoy es escribir cuarenta líneas sobre decir malas palabras esta mal y que no lo volverás a hacer.

Mi novio sabía que odiaba escribir líneas sobre mi mal comportamiento y lo tenía que hacer, así que trate de zafarme de mi castigo poniendo mis ojitos de huevito frito, pero no lo logre, solo logre aumentar diez líneas más.

Mientras escribía, veía a mi papi escribir también, solo que lo que escribió lo metió en un sobre color amarillo pastel, junto con otros más y le ponía algo al reverso del sobre, continue con mi castigo para luego prepararme mentalmente para los próximos días.

El magnífico día había llegado, nuevamente vería a mi verdugo de la preparatoria, así que tome un respiro para afrontar esa tortuosa reunión. Al igual que la primera me sentí asechado como si fuera un pedazo de carne, traté de ignorarlo, pero el constante coqueteo de Ezra me asqueaba en demasía. Además de sus comentarios fuera de lugar me estaban sacando de quicio. El Tobio de dieseis años estaba muy falto de amor en donde cayo en manos de un imbécil como él.

—¿Entonces Tobio aceptas salir a cenar conmigo esta noche?

Rápidamente fruncí mi ceño, respiré hondo mientras murmuraba que me tranquilizara para darle mi respuesta

—No, Ezra. Entiende que no

Estaba dispuesto a levantarme para ir por una botella con agua y beber de ella hasta que escuche la irritante voz de Ezra

—No aceptas porque sabes que te enamoraras nuevamente de mí

Mi paciencia ya no existía, tampoco la de Ethan, ya que el apretaba sus manos en el reposabrazos de su silla.

—No maldito narcisista, tengo mi autoestima lo suficientemente bien como para aceptar salir con el imbécil que me hizo tanto daño a mis dieseis y diecisiete años, logrando que toda la escuela me maltratara física, psicológica y emocionalmente, solo porque no me quise acostar con él. Además, maldito imbécil será mejor que sepas muy bien tu posición que la cachetada que te di hace unos días será poco a comparación de lo que te hare con mi florete y de lo que te hará mi novio, si no paras con tu maldito acoso de una buena vez.

—Vamos Tobio, tu y yo sabemos que no eres capaz de hacerle daño a alguien y más sabiendo que eres un piccolo topi chillando con tus amenazas

La paciencia no existía en estos momentos en mi persona, así que simplemente fui hacia mi mochila ya que a lado estaba mi florete, lo saque de su funda y le apunte en el cuello

—Ya no soy el mismo niño de antes, Ezra. Que te quede muy en claro que el Tobio que conocías ya no existe, Tobio que ves ahora es el Tobio que no conoces y por último deja de faltarle el respeto a mi novio con tus trucos de coquetería barata

Ezra me miraba con un poco de temor y lujuria, me dio tanto asco, pero seguía firme en lo que estaba haciendo. Mi molestia seguía reinando en mi cuerpo.

—Ángel baja tu florete, no tenemos que llegar a estos extremos de amenazar las personas así

La voz de mi papi me hizo retroceder de lo que estaba haciendo.

—Buen niño, siéntate y déjame hablar, cariño.

Acate las ordenes de mi papi a la perfección, mientras seguía mirando con asco a Ezra.

—Joven Laureani, le pido de la forma más amable posible que deje de acosar a mi pareja y socio, ya que podría verse fuertemente afectado si ponemos una orden de restricción en su contra por acoso

—Espera... eres novio del dueño de esta empresa, ya decía yo que no tan fácilmente podrías obtener lo que tienes, Tobio

—Obtengo lo que tengo por mi esfuerzo maldito imbécil y no porque sea pareja del dueño de la empresa significa que tenga todo fácil, así que si me permiten me retiro ya que el ambiente de aquí me está sofocando

Me levanté de la silla, para posteriormente salir de la empresa de mi papi, quería estar solo y gritar, agradecía ampliamente que ese día yo le había dicho a Ethan que me dejara conducir su auto, así que me metí al auto a gritar como loco, ya que sentía que era lo mejor que podía hacer para no cometer una locura.

ETHAN

Realmente el exnovio de mi pequeño ángel me saco de quicio y logro hacerme enojar muchísimo más de la cuenta.

—Joven Laureani, será mejor que le informe a su padre que mi empresa retirará todas las inversiones realizadas a su empresa, ya que por lo visto su hijo no sabe controlarse y que no se preocupe encontraremos un mejor proveedor de telas. Así que retírese antes de que le ponga una orden de restricción por acoso laboral y personal a mi pareja.

El chico pelirrojo se quedó estupefacto en la silla antes de levantarse e irse, ahora tenía que buscar a Tobio, aunque sabia a donde había ido, lo encontré en mi auto cantando a todo pulmón Ddaeng.

Entre a mi propio auto mientras escuchaba a mi precioso ángel cantar a gritos para controlarse de hacer una locura. Una vez termino de hacerlo me miro un poco más calmado.

—Acepto que mi acción fue muy impulsiva y que casi le corto el cuello a Ezra por pura rabia, pero créeme papi que ya me tenía harto, no sé cómo pudiste soportarlo.

—No lo soportaba como tal solo lo ignoraba para no hacer algo innecesario, aunque se que no estuvo del todo bien ignorarlo, ya que tu eres mi prioridad y te pase al segundo plano por algo que podemos resolver con otro proveedor de telas. Así que te pido disculpas cariño.

Sus ojitos se aguadaron por un momento y al otro simplemente se encontraba limpiando sus lagrimitas traicioneras con el dorso de sus delicadas manos

—Créeme que me sentía tan sucio de solo sentir la mirada de Ezra encima que no entiendo como carajos no entendía que le decía que no en cada momento

—Esta acostumbrado a tener todo lo que pide y al no obtenerlo no le quedo de otra más que rogar y rebajarse por ello, pero se que tu eres más fuerte que él muchos sentidos. Te parece si vamos a cenar y después vamos a caminar un rato en el mirador.

—Claro que sí, papi

Rápidamente encendí el auto, para ir hacia el restaurante donde teníamos el mejor recuerdo juntos que fue donde me animé a pedirle noviazgo a mi hermoso bebe. Mientras íbamos hacia el restaurante, el celular de Tobio sonaba con mucha insistencia, así que rápidamente baje un poco a la música que había puesto mi bebé desde su ataque de ira, para que contestara el teléfono.

Miro su teléfono extrañado, ya que el numero no estaba registrado, pero respondió ya que creyó que podía ser un cliente.

—Buenas noches

No habían pasado ni cinco minutos cuando la cara de mi bebé regreso al enojo y pego un grito lo suficientemente alto.

—¡Ya te dije que no Ezra, deja de molestarme!

Mi ángel estaba al borde del llanto y del colapso, así que me frene en un callejón poco iluminado, para después desabrochar nuestros cinturones de seguridad, cargarlo y sentarlo en mi regazo mientras ponía el freno de mano.

—Tranquilo bebé. Vamos respiremos juntos

En lo que trataba de controlar la respiración de mi bebé, observe el celular de mi ángel el cual seguía con la llamada en la línea y se me ocurrió una forma de hacer que dejara de molestar a mi niño de una vez por todas, aunque Tobio se muera de vergüenza después.

Comencé a repartir besos por toda su cara mientras secaba las rebeldes lagrimas que salieron de sus preciosos ojos chocolate, de poco en poco comencé a subir los besos al ritmo de la canción que sonaba de fondo, Ohmami de Chase Atlantic, la cual venia como anillo al dedo. Ya que empecé a desvestir y preparar a mi ángel mientras esa canción se repetía.

Verifique que la llamada siguiera, cuando le quite los pantalones a mi hermoso ángel comencé a prepararlo ya que siempre estamos preparados para todo tipo de situaciones, mientras lo preparaba procure que su voz fuera lo suficientemente fuerte para que la persona al otro lado de la línea lo escuchara.

—Lo estas disfrutando cariño

Su voz era entrecortada por sus jadeos y gemidos suaves, realmente me estaba concentrado en su placer, ya que Tobio siempre seria mi prioridad por sobre todas las cosas, viendo sus reacciones sabía si le gustaba o no.

—¿Cómo te sientes, bebé?

—A-amari-rillo

Con eso sabía que sentía bien y que podía continuar, así que me desabroche los pantalones y como pude me coloque el preservativo para continuar dándole placer a mi hermoso serafín.

Hice que se acomodara bien para continuar con lo siguiente, poco a poco iba bajando por mi erección, haciendo que el placer fuera mutuo, su voz deformada por los pequeños jadeos era la misma gloria, antes de hacer algún movimiento más, me dedique a besar su cuello y pecho haciendo que su voz siguiera con su dulce sinfonía que me encanta provocar.

Mi pequeño ángel hacia movimientos circulares mientras, yo seguía verificando que no se golpeara la cabeza y que ese bastardo siguiera escuchando quien era el que provocaba los gemidos de Tobio.

En un solo movimiento tome el celular de Tobio y lo puse en altavoz, para después preguntarle a mi niño unas cositas que sabía que respondería si o si por más ido que estuviera en su bruma de placer.

—¿A quién le pertenecen tus gemidos y gritos de placer?

—A a t-ti, papi

—¿A quién le pertenecen tus lágrimas de placer?

—A a t-ti, papi

—¿A quién le perteneces?

—A a t-ti, papi

—¿Cómo me llamo, cariño?

—E-ETHAN SU-SUZUKI

No esperaba que Tobio llegara a gritar tan alto, hasta que vi que estaba muy cerca de su orgasmo y le ayude sobre estimulándolo, al punto en el que un alarido salió de sus preciosos labios color cereza, estaba en su punto más alto del placer al igual que yo.

Espere a que Tobio regularizara su respiración, mientras que yo seguía con el teléfono en mi mano, solo para decir unas últimas palabras a Ezra.

—Espero que te haya quedado claro que Tobio no está interesado en ti.

Colgué la llamada, para posteriormente acomodar mi ropa y un poco la de Tobio

—Ángel, ¿Quieres ir a casa?

—Por favor papi, me siento cansadito y quiero dormir

—Esta bien cariño, solo siéntate en tu asiento y duerme en lo que llegamos a casa.

Como todo niño obediente que es, se acomodó y le di un beso en la frente para emprender camino hacia nuestra casa, mientras yo veía con una ligera sonrisa a mi hermoso niño, después de estresarse tanto por días, por ese maldito chico que le hizo sufrir mucho.

Yo me encargare de hacerte feliz hasta donde más me lo permitas, mi precioso ángel de cabellos dorados y ojos caoba.

Hola mis lectorcillos, ¿cómo están?
Yo espero que estén muy bien y que esten tomando agua y durmiendo bien, además de cuidarse del COVID.

He aparecido nuevamente luego de un mes inactivo, por muchas razones que vaya para que contales.
Este capítulo me resultó muy interesante y curioso de hacer, porque nunca pensé en incluir a otro personaje a la narrativa, pero simplemente surgio la idea y me encanto, así mismo me encantó la valentía y audacia de Tobio de hacer las cosas.
Espero que realmente les haya gustado el capítulo de hoy.
Cuídense mucho.
Se despiden Catherine Mendoza con muchos besitos arcoíris 🌈🌈

Continue Reading

You'll Also Like

162K 5.5K 29
︵‿︵‿୨ • 🌔 •୧‿︵‿︵ • 𝘁𝗿𝗮𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂. • 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀...
305K 43K 50
•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que e...
37.4K 3.9K 16
Vesper Greengass Malfoy hija de Astoria Greengass Y Draco Malfoy Hermana menor de Scorpius Greengass Malfoy parte de los 28 sagrados Vesper es una ch...
127K 9.5K 39
Yuji Itadori un joven que ha sido rechazado por muchas chicas desde su niñez hasta su adolescencia , Pero ahora en la Actualidad estudia en la Academ...