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14. Amor es amor

Tobio

Estoy feliz, porque hoy por fin llevare a mi papi para que conozca a mis hermanos y mis sobrinos. Aunque todavía no le he dicho a mi papi, tengo muchas ganas de presentar a mi papi con mis hermanos y mis sobrinos, porque ellos son mi única familia y quiero que sepan quien mi novio.

Camine a la oficina de mi papi, ya que él tiene una oficina en casa, tenía miedo de que me dijera que no quería conocer a mi familia, ya que si me decía que no me pondría a llorar como nunca.

Al estar frente a la oficina de mi papi dude un poco en tocar la puerta, pero no podía arrepentirme ahora. Toque la puerta, escuche un grave pase desde adentro de la habitación, con cuidado entre al lugar y mire a mi papi, él tenía puestos sus lentes de lectura y se veía demasiado bien para ser sincero.

— ¿Sucede algo bebé?

— Yo quería saber sí... le gustaría acompañarme a visitar a mis hermanos este fin de semana, ya que es cumpleaños de los cuatrillizos

— Bebé, me gustaría acompañarte, aunque no creo que sea correcto ir

Escuchar esa respuesta me hizo sentir mis ojos escocer por el llanto que se avecinaba.

— Pero yo quiero que usted conozca a mi familia, además le pregunte a Yu si podía llevarte y él me dijo que sí, yo quiero que mi familia conozca a la persona que me hace feliz

— Iré contigo bebe, pero no llores, ve acá que te seco esas lagrimitas

Ni siquiera me había dado cuenta que estaba llorando con tal de que mi papi viniera conmigo a ver a mi familia, seco mis lágrimas con mucha delicadeza como si me fuera a romper en mil pedazos si no lo hacía de esa manera tan sutil.

Una vez termino de limpiar mis lágrimas, me dio un besito sobre mi cabello, como todo niño mimado que soy gracias a mi novio, pedí mimos de forma silenciosa, mi petición silenciosa fue aceptada.

Después de recibir las atenciones de mi novio, le explique cuantos días nos quedaríamos, así como eran cada uno de mis sobrinos, tener seis sobrinos era de lo más lindo y de lo más complicado del mundo, le dije que compre los regalos de mis sobrinos hacia días, así como que mañana regresando de clases teníamos que irnos para no atrasarnos.

Como si de una orden directa del presidente se tratara, papi y yo hicimos maletas, para nuestro fin de semana con mi familia, todo estuvo listo antes de la hora de la cena, mi papi insistió mucho en que el manejaría su coche hasta donde vive Yu.

Llego el viernes, después de clases casi corrí a casa para salir temprano, tenía muchas ganas de ver a mis sobrinos, cuando llegue a casa, pegue un grito bastante alto para que papi supiera que llegue.

— ¡Papi, estoy en casa!

— No grites bebé — la voz de papi se escuchaba calmada y provenía de la sala de estar.

— Perdón, solo quería avisar que llegue a casa

Por orden de mi papi comimos en casa, así como que tomamos un baño, guardamos las cosas en el maletero del Mercedez de mi papi, para tomar camino a casa de Yukio, ya que con ella nos quedaríamos todos, porque la casa de mi hermana es muy grande.

En el camino me la pase mirando por la ventana, ya que era la primera vez que viajaba en auto hasta la casa de Yukio, ya que por lo regular tomaba el tren, estaba tan distraído en el paisaje, hasta que escuche la voz de mi novio.

— Perdón papi, no te escuche bien.

— Te estaba diciendo que te enseñaré a conducir para comprarte un auto y así ya no tendrás que caminar a casa cuando no pueda ir a buscarte a la universidad o cuando este de viaje de negocios.