Extra~Quiero amar sin ser juzgado

769 38 31
                                    

Tobio

Hace cuatro años atrás.

Creí que si me gustaba un chico estaba mal, también fijarme en ellos estaba mal.

Para corregirme trate de salir con una chica de mi clases de la secundaria, más sin embargo, ella sólo me dijo que podíamos ser amigos, eso me hizo sentir aliviado.

Entonces llego el chico que sería mi amigo y algo más, se llamaba Dashiell, fue el primer amigo que lleve a casa de mis padres, mis padres lo aceptaron por estar a nuestro mismo régimen social y económico.

Todo era lindo y perfecto hasta que un día, sin saber nada, ese chico me robó mi corazón y primeros besos. Era todo un inexperto en esas cosas del amor y le creí todo desde que me sacaría de mis rutinas diarias, me llevaría a muchos lugares, que amaría siempre, me abrazaría, besaría y cuidaría de mí.

Fui bastante tonto al creerlo, era un niño de quince años muy iluso y tonto, después de aquello, él cambio mucho, al punto que me agredió físicamente una vez, mi brazo izquierdo pago las consecuencias de su enojó, sus dedos estuvieron marcados en mi brazo por mucho tiempo, quizás dos meses en lo que desaparecían los hematomas, creí que regresaría a ser como antes pero no.

A los pocos meses de estar juntos me dejó sin decirme nada, me dejó por una niña rica y de voz chillona, no me dolió tanto como creía pero me dolía.

Lo superé con algo de tiempo.

Dashiell sólo fue el principio de mis desgracias.

Poco después me mude a otra ciudad por cuestiones que después de cuatro años sigo sin entender del todo.

Ingrese a la preparatoria más prestigiosa de esa ciudad, intentar hacer amigos me fue más complicado que antes, no sabía socializar, gracias a mis padres.

Sólo sabía como comportarme y ciertamente soy muy tímido, solamente dos personas se acercaron a mí.

Liselot y Chase.

Liselot era una buena chica, cuando empezó a hablar conmigo, Chase era su mellizo, ambos se hicieron mis amigos.

Estando en segundo año de preparatoria, los lleve a mi casa, comieron con mi familia y estuvieron en mi habitación, la cual siempre había sido azul claro, mis cosas todas infantiles y todo yo soy infantil aún.

Ellos se portaron bien conmigo, hasta que me empecé a fijar en Chase.

Me reprimía tanto que me llegue a hacer daño físico, como rascar mi cuello o brazos hasta hacerlos sangrar, el médico de la familia sólo dijo que era estrés y un tic nervioso.

Para que dejará de hacerlo, me recetaron tantos medicamentos que casi viví drogado unos seis meses.

En esos seis meses Chase me cuidaba, me daba mis medicamentos en la escuela, incluso cuando era la hora de los clubes y estaba cansado, llevaba una manta con él para cubrirme en lo que dormía y pasaba la hora del club.

La peor decisión de mi vida fue besar a Chase bajo el aro de basketball, nadie sabía que había pasado allí, solamente nosotros dos. Chase me dijo que no era gay.

Pero ¿Qué significaba ser gay?

No quise preguntarle por temor a que se burlara de mí, por mis propios medios investigue aquello.

Me sobrecargue de información.

A tal punto que termine encerrado en el baño llorando y lamentando mi vida.

Después de descubrir mi sexualidad, tenía miedo de decir la verdad.

Los meses pasaban, buscaba la manera de corregir mi orientación para no decepcionar a mis padres.

Teach MeМесто, где живут истории. Откройте их для себя